Transformados para buenas obras
Santiago 2:14-26 & Efesios 2:10
Introducción
El auditorio estaba completamente lleno. Eran tiempos de guerra y todos sus derivados: pobreza, hambre, muerte. El estaba de pie con una Biblia en su mano, predicaba del pasaje donde dice: Porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Trataba de explicar la necesidad que el ser humano tiene de nacer de nuevo. Los rostros de los que escuchaban en su mayoría pobres y prostitutas, le miraban con atención e intriga. Cómo queriendo asimilar aquellas palabras.
De pronto alguien se puso en pie y desde donde estaba le grito diciendo: Perdón, no es mi intención interrumpir tan bello mensaje, pero el hambre no me deja escuchar muy bien sus palabras.
El hombre que estaba predicando se quedó atónito ante las palabras de aquel pordiosero, finalizó rápidamente su mensaje en aquel barrio y regresó a su casa. En la noche, medito largamente en el pasaje que acabamos de leer y algo cambio en su vida y en su visión. Desde aquel día la vida de Guillermo Booth, pastor metodista cambió en su filosofía de vida y ministerio, Ejércitos de Salvación se dedicó a obras de caridad y a la conversión de los pecadores, por medio de la prensa, la beneficencia y la predicación en la vía pública.
Esta historia me hace pensar en que los cristianos a lo largo de la historia nos hemos caracterizado por prometer y no cumplir. Somos muy parecidos a los productos que el mercado trata de vender. Cuando se lo presentan le prometen un sin fin de cosas, que a la larga no son realidad. Me contaba una mujer de la penosa situación que tuvo que pasar al comprar un vestido de noche, lo encargo y le prometieron que tal día a tal hora estaría en el estante. Llego la hora, el día y el vestido no estaba….me pregunto: cuantas veces yo he sido un creyente que prometo servir a los demás y no lo cumplo.
La Biblia dice que el que anda en Cristo debe servir a otros con actos de amor.
Cuando hablamos de obras de fe, obras de amor, actos de bondad, hay 2 pasajes que me llaman poderosamente la atención. El primero, aquel que dice que las mujeres deberían de preocuparse no por vestirse con ropa costosa, ni oro, sino con buenas obras. Y el segundo, aquel que dice: Yo conozco tus obras, que tienes nombre que estas vivo, pero estas muerto. Puede un creyente aparentar que esta vivo, pero en verdad está muerto. Santiago dice que la fe de alguno sin obras es una fe muerta. Por lo tanto, cuando Dios revisa las obras, Dios determina, éste dice que es cristiano, pero no lo es.
Explicación:
1. No debemos confundir, el termino buenas obras no se refiere solamente a leer la Biblia, orar, ayunar o asistir a la iglesia, tiene que ver también con tiempo, talentos, dinero.
2. Cuando la escritura habla que el creyente debe de hacer buenas obras, no está hablando de ganarse la salvación. Dice que el creyente debe mostrar las buenas obras para evidenciar esa fe en Cristo. La fe va primero, y las obras confirman esa fe.
Transición: Vamos a Efesios 2:10 y veamos algunas enseñanzas
I. La voluntad de Dios es que el creyente viva haciendo buenas obras.
Subraye en su Biblia las palabras: hechura, creados para buenas obras, anduviésemos.
Hay dos cosas importantes en esta parte, lo primero es que no hay discusión, usted y yo fuimos creados por Dios para hacer buenas obras. Lo segundo es que esas buenas obras deben de ser el estilo de vida del creyente. La palabra anduviésemos, habla de un andar diario, continuo. Debe ser lo natural.
Pablo entendía la importancia de las buenas obras como fruto de la fe en Cristo. A lo largo de la carta a su amigo y discípulo Tito, le da algunas advertencias:
A. 2:7 Presentante tu como ejemplo de buenas obras
B. 2:14 La iglesia es un pueblo dedicado a hacer el bien
C. 3:8 Los que creen en Dios deben procurar ocuparse en buenas obras
D. 3:14 Que la iglesia aprenda a hacer el bien en casos de necesidad.
Es evidente la urgencia de Pablo par que Tito entendiera que el hacer buenas obras debía de ser un estilo de vida y no eventos esporádicos. Me llama la atención la frase aprender a hacer buenas obras, es decir que quizá debemos de desaprender a hacer a no hacerlo. La iglesia a lo largo del tiempo a formado a sus discípulos con cierta distancia a la realidad social que el país vive. Estando tranquilos al tener la salvación del alma.
Transición: La segunda lección de este pasaje es:
II. Las buenas obras deben glorificar a Dios y no al hombre
Es interesante que el centro de este pasaje no es el creyente, ni las obras, es Dios. Es él que nos creó, es él que nos salvó y es él que preparó de antemano las buenas obras para que anduviéramos en ellas.
El problema es que cuando el creyente hace buenas obras por causa de su fe, puede llegar a gloriarse en él y no dar la gloria a Dios.
Mateo 5:16 dice: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a Dios.
Querido hermano, que importante es hacer buenas obras y no gloriarse uno mismo. En otro pasaje Jesús dice: Si das limosna a los pobres, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha, porque hay algunos que buscan recompensa.
Ilustración: Recuerdo que en cierta ocasión en Tegucigalpa honduras, antes de regresar a el salvador, una persona se me acercó y en secreto me dijo: Hermano, Dios ha puesto en mi corazón darte esta ofrenda. Durante el viaje, alguien que venía ahí, me dijo, mire estoy asombrado con la actitud de fulanito de darle una ofrenda. En la platica en ese mismo viaje me di cuenta que la ofrenda no era algo secreto, todos lo sabían y todos hablaban de la bondad de aquella persona.
Querido hermano, si Dios te da la oportunidad de hacer una buena obra, no lo anuncies, quédate callado.
Un profesor decía, recuerden que Dios no comparte su gloria con nadie. Tengan cuidado, cuando la gente comience a mencionar mas tu nombre, a pedir que tu foto salga en las Biblias o en los himnarios, cuando comiences a mencionar palabras como: los ministerios que tenemos, los buses que tenemos, los programas que tenemos, entonces debes de sentarte y recordar la historia de David y el censo.
1 Crónicas 21 narra la lección que David tuvo que aprender por querer quitar la gloria a Dios.
Podemos concluir
1. Haga una buena obra negándose a dar
En muchas ocasiones hay personas charlatanas que se aprovechan de la buena voluntad de las personas. Le hará una buena obra negándose a darle y exhortándole.
2. Vea en las buenas obras un milagro de Dios
Me he dado cuenta que la palabra milagro la hemos llenado de un misticismo. Oramos porque suceda un milagro: Que Dios le provea trabajo a alguien que no tiene trabajo, existiendo personas que pueden emplearlo. Oramos para que suceda un milagro y los hermanitos tal puedan pagar el colegio de los niños, y no nos damos cuenta que podemos entregarle una ofrenda.
3. No ame las buenas obras y desprecie a su prójimo (parábola del buen samaritano)
Muchas veces nos volvemos amantes de las oportunidades de hacer buenas obras, pero no le prestamos atención a la persona que necesita la buena obra.
4. El hacer buenas obras no depende la profundidad doctrinal
Hay muchos como el escriba que sabía la ley, pero se le olvidaba las buenas obras.
5. Trate de hacer buenas obras en secreto, Dios no es injusto para olvidar.
6. Cuando otro haga alguna buena obra no juzgues, solo Dios sabe la intención (Marcos 14:6)