Nos os confirméis al sincretismo religioso

Nos os confirméis al sincretismo religioso


Romanos 12:2

Introducción:

Todo este mes hemos estado trabajando duramente en poder encontrar el máximo punto de santidad que Dios desea de nosotros, los cristianos comprometidos con Su Palabra, en 1medio de un mundo tan beligerante y contrario a la Palabra de Dios como éste en el que vivimos.

Siendo que la Palabra de Dios, en boca del mismo Jesús dice que nos ha llamado a ser luz y sal de la tierra, ya para nadie es sorpresa decir que el mundo ha penetrado la Iglesia. Que la secularización de muchos cristianos, la liviandad de demasiadas iglesias y el sincretismo religioso de moda han puesto sus pies dentro de los límites de la santidad que Dios desea para su Iglesia.

La Palabra dice que Dios ama su Iglesia y la quiere Pura y Sin Mancha ni Arruga. Ni cosa semejante, pero, admitámoslo antes de seguir adelante, “muchas iglesias se han manchado, son demasiadas las que se han ensuciado, son demasiadas las que se han corrompido… cada día son más los cristianos que viven tan cerca del mundo que no pueden diferenciarse de él, que ya no puede saberse cuando algunos son cristianos o cuando no lo son, de hecho, hay muchos ateos que viven vidas más santas que algunos cristianos”

Si durante todo este mes de agosto del 2003 me encuentro predicando esta serie de sermones sobre la palabra ubicada en Romanos 12:2, lo hago porque mi espíritu se ha encendido ante la Palabra Santa de tal manera que me he sentido como aquellos antiguos profetas que, sin la menor intención de ofender, proclamaban el mensaje glorioso que ardía en sus corazones.

Para mi vida el ejemplo de Jeremías es y ha sido muy importante. Jeremías le proclamó al pueblo que una olla hirviendo caería sobre ellos cuando llegara la primavera en que las varas de los almendro florecen. No fue entendido, pero aún así predicó lo que de Dios había recibido. Hoy como un humilde Jeremías alzo mi voz con el único objetivo de anunciar la palabra de verdad, de justicia, y de la santidad de Dios, donde el Espíritu Santo nos revela el enojo de Dios, el oprobio de muchos y la santidad de unos pocos.

Al predicar no pretendo denunciar nada. No pretendo juzgar a nadie. No pretendo alzarme como superior. Sólo pretendo cumplir con una parte fundamental en el ministerio de un pastor bíblico, ser lo que Dios quiere que haga, ser el parlante de la voz de Dios para la Iglesia. Ser el pastor sencillo que Dios ha puesto para alimentar, corregir y guiar el rebaño santo del Señor.

Porque sé que esa es mi responsabilidad como siervo – quiero ser el siervo que se siente feliz de saberse esclavo de Cristo – y producto de mi comunión con el Señor, he llegado a descubrir un nuevo estilo de pastoreo que Dios quiere de mi vida y para su iglesia: Mi tarea con ustedes por el tiempo que Dios decida, se centrará en alcanzar una profunda fuerte y poderosa predicación de la Palabra, en un ministerio decidido, pedagógico, fuerte y lo más profundo posible de enseñanza y en la preocupación de mis hermanos, ovejitas maravillosas de Dios, que Él ha puesto bajo mi administración.

Para cumplir con tales tareas les ruego tengan a bien orar por mi vida y mi ministerio. Oren al Señor para que la predicación sea ungida por la santidad y el poder del cielo. Oren para que la enseñanza sea sana y eficaz. Oren para que pueda trasmitir la visión que Dios quiere para nosotros. Si la Iglesia ora por el Pastor, las predicación se hace más profunda, y sus resultados serán más santos, más puros y más poderosos. Si la iglesia ora, la enseñanza se hace más penetrante y cortará nuestras ataduras hasta la más profunda y dura cadena.

Romanos 12:2 nos está llevando a reflexionar en un estilo de vida que pone su acento en no ser moldeado por el mundo, sino en ser moldeados por el Espíritu de Dios. Según Pablo y según nuestra propia experiencia, esa es la única forma de comprobar cual es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

El primer sermón de esta serie nos empujó a pensar sobre el relativismo moral que penetra y destruye a la Iglesia. El segundo sermón nos permitió reflexionar sobre las ataduras económicas y enfermantes del materialismo y el consumismo tan en boga hoy por hoy. Hoy, en este tercer sermón de la serie quiero llevar su pensamiento a reflexionar en los efectos del evolucionismo y el sincretismo religioso.

I. QUE ES EL EVOLUCIONISMO Y EL SINCRETISMO RELIGIOSO

La semana anterior dijimos que los sistemas de pensamiento sociales y de reflexión cultural se van produciendo en la suma de distintas ideas comunes que se van agregando una a una y hasta provocar verdaderas revoluciones del pensamiento.

Dijimos que Federico Hegel en el 1820 dio curso al relativismo moral al negar la posibilidad de que existieran valores morales absolutos. También hemos visto que Fuerbach se tomó de esas ideas y añadió el concepto de la inexistencia de Dios a partir de la inexistencia de absolutos morales. Carlos Marx se sumó a los pensamientos anteriores y añadió que la materia crea al espíritu y que la felicidad humana y social dependía de la materia y no de un creador. En paralelo dijimos que Smith declaró que no es la materia la que produce a Dios pero que la verdadera libertad humana se basa en la capacidad de adquirir, de poseer, de tener propiedades.

El resultado ha sido que el hombre ha perdido sus valores más íntimos, desechando la Palabra de Dios y haciendo de ella un fetiche religioso. Otro resultado ha sido que gran parte del mundo ha caminado hacia el materialismo como una manera de buscar la felicidad y la plenitud humana. Un tercer resultado ha sido el consumismo enfermizo que busca hacer creer que la felicidad está en comprar, en adquirir, en tener cosas.

Hoy vamos a conocer la influencia de otros dos personajes histórico que han dejado una lamentable huella en la sociedad humana y que aún ha afectado a la Iglesia de Cristo. CHARLES DARWIN (1859) Dijo que el hombre no viene de Dios. Dios no es el creador de las cosas que conocemos. No hay Dios ni hay creación, no hay relación espiritual para el mundo que conocemos. Luego de esa declaración Darwin añadió: “El hombre es producto de la evolución. El concepto de la deidad se debe anular para poder crecer en el conocimiento de la libertad plena. El concepto de Dios no nos deja ser libres y plenos”.

Ante tales aseveraciones se e consultó a uno de los hombres más influyentes de estos últimos siglos, a SIGMUND FREUD cual era su pensamiento al respecto desde el punto de vista de la sicología que él había logrado imponer. Su respuesta fue desoladora: “Está claro que Dios no existe. Es un engaño solamente. Desde un punto de vista terapéutico debemos entender que el concepto de Dios surge de la necesidad que tenemos de un papá ideal”.

Estos dos conceptos revolucionaron al mundo: El más importante, el más grande de todos los estudiosos de la zoología dice que de acuerdo a sus estudios, de acuerdo a sus investigaciones sesudas y complejas Dios dejó de ser verdad. Dios no existe, todo es un engaño y el padre del psicoanálisis dice que es solo una necesidad parental.

Hoy hay demasiadas personas que piensan como ellos. Están los que creen que para evolucionar, para progresar, para salir adelante en la lucha mortal de la vida es necesario que de una vez por todas neguemos a Dios, que nos olvidemos de Él. Como dijo un joven en una reunión de consejería en mi oficina: “Necesito despojarme de Dios para poder ser un hombre pleno”, sin saber que la verdadera plenitud solo es posible en Jesucristo, Señor del cielo, de la tierra y de todo lo que existe.

Hay mucho que siguen el pensamiento de Freud y enseñan y predican que necesitamos creer en Dios sólo como una imagen paternal, sólo como una imagen superior y más alta que nosotros, pero Dios no es solo una imagen i menos quiere ser solo un sencillo papá, un simple proveedor, que a veces tiene más cara de abuelito chocho que nos deja hacer lo que queramos y cuando queramos.

Dios no es eso. Al menos según mi Biblia ese Dios no lo es.

II. LA CONFUSIÓN RELIGIOSA O SINCRETISMO RELIGIOSO.

Si tengo que definir hoy día que significa el concepto SINCRETISMO RELIGIOSO tendría que decir que de una manera u otra significa que al final “todos los caminos llevan a Dios” que da exactamente lo mismo en lo que creamos total y que uno puede creer en una cosa o en otra o podemos poner nuestra fe en varias al mismo tiempo.

Hoy en día el concepto de “persona evolucionada” significa que no está presa a un solo concepto de Dios, sino que cree en varias cosas al mismo tiempo, que es capaz de creer, dejar de creer y volver a creer en algo distinto.

Veamos qué cosas producen el sincretismo religioso de hoy:

1. Un pensamiento filosófico errado

Hoy, al igual que en la iglesia de Colosas nos encontramos que hay filosofías antiguas que parecen ser nuevas y que resultan ser “huecas filosofías y pensamientos de hombres”. Cuando Pablo escribe el texto de Col 2:8 está pensando en los gnósticos que creían que había muchos dioses de distinto nivel de autoridad. Mientras más lejos de la materia, más puro, mientras más cerca de la materia más impuro y perdido.

Hoy muchos cristianos creen en los santos, los difuntos intercesores, en las imágenes, hacen culto a los ángeles, participan de la creencia errada y fatal de creer que hay muchos elementos divinos que nos pueden ayudar a ser mejores a ser más puros y más perfectos. Creer en un solo Dios y en un solo mediador entre Dios y los hombres es señal de poca evolución mental y religiosa, total todos los caminos conducen a Dios.

Cada día se ha enquistado más entre nosotros el pensamiento hindú que está haciendo aparecer a algunos “cristianos panteístas”, que creen que Dios está en todo, el agua es dios, el aire es dios, el púlpito es dios. Junto a ellos están los fetichistas que creen que por tener una cruz colgada al cuello nada malo les pasará o a aquellos que tiene su Biblia abierta en la casa no le entrarán los demonios o los fantasmas. Cada día me encuentro con más cristianos que creen en hablar con los muertos. Aún aquí mismo me he encontrado con algunas personas que dicen que un muerto, un fantasma o un demonio o una sombra les visita en su casa.

La filosofía de moda hoy es el hedonismo en medio de un mundo postmoderno, es decir, el hedonismo es aquella enseñanza que dice que nosotros no debemos dar cuanta a nadie de nuestros actos. Que lo único que debe importarnos es satisfacer nuestros apetitos humanos, sin importar lo que el resto diga: Satisfácete a ti mismo. El postmodernismo refuerza esa enseñanza diciendo que la máxima realización personal es ser libres. Libres para vestirte como quieras, libre para sentir lo que quieras. Libre para dejarte llevar por las pasiones que se te ocurran. Libres para vivir tu sexo como desees. Libre para trabajar o para no trabajar.

Esta enseñanza hace que muchos cristianos de hoy crean que es bueno ser cristianos siempre y cuando no se metan en lo que yo haga, piense, decida. Que brutalidad, cuando Dios se hizo dueño de nuestra vida se hizo dueño de todo. Un cristiano no puede pensar como un hedonista postmoderno. Es una contradicción vital.

2. Un estilo de vida fundado en el esoterismo.

El esoterismo es una práctica muy antigua venida fundamentalmente de distintas culturas del oriente que creen en la reencarnación (por eso son vegetarianos, ni matan insectos), creen en las “regresiones a otras vidas”, y que el hombre puede llegar a conocer el futuro por distintos medios. Están los que enseñan a salirse del cuerpo y hacer las llamadas “traslaciones espirituales”.

Hay en este plano, los que creen en el horóscopo, los que creen en las runas, los que se ven el tarot, los que se ven la suerte, los que ven el futuro por las hojas de té, etc.

Nunca antes en nuestro país se han visto tantos esotéricos como ahora. Ponga una piedra azul en su casa y tendrá buena suerte, ponga una piedra de tal mineral y tendrá dinero. Ponga una pirámide sobre un billete y no le faltará la plata. Ponga una pirámide sobre su cama y no envejecerá. Ponga un elefante oriental de losa y tendrá felicidad…

Lo triste es que la Palabra dice que Dios prohíbe todo esto (Isaías 47:11-15):

“Vendrá una destrucción sobre ti; caerá sobre ti un quebrantamiento que nos podrás evitar. Una destrucción que no podías suponer vendrá de repente sobre ti. Persiste tú ahora en tus encantamientos y en la multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste desde tu juventud. ¡Quizás podrás mejorarte! ¡Quizás te fortalecerás!. Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ante ti y te defiendan los contempladores de las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí serán como el tamo; el fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse ni lumbre a la que arrimarse. Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que traficaron contigo desde tu juventud; cada uno irá por su camino, no habrá quien te salve”.

Esas palabras duras y tremendas son sólo a causa de una verdad Dios no comparte su gloria con nadie: “Yo Jehová ese es mi nombre y a ninguno daré mi gloria ni a los ídolos mi alabanza” Isaías 42:8.

3. UNA RELIGIOSIDAD SIN COMPROMISO

Es fácil descubrir que muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo buscan tener su conciencia religiosa y a Dios mismo bajo control por medio de actos religiosos que aparentan ser suficiente como para salvarnos cuando en verdad nos alejan de Dios.

Los judíos viven y en tiempos del nuevo testamento se nos dice que vivían de acuerdo a pautas religiosas externas pero que mantenían sus corazones lejos de Dios: “este pueblo de labios me adora, más su corazón está lejos de mi”.

La palabra religión viene del latín RE _LIGARE que significa volver a ligar, volver a unir al hombre con Dios. Es decir, la religión es el esfuerzo humano por unir al hombre con Dios. Es el esfuerzo de una persona por tener sus relaciones con Dios en buenas condiciones. La manera de que la religión sea tal es por medio de actos religiosos, por medio de ritos, de costumbres, tal como la celebración de ciertas fiestas, de ciertas actos humanos.

La religión es y siempre será un esfuerzo humano por alcanzar el corazón de Dios. Lo lamentable de ella es que casi siempre es un acto, antes que una relación personal con Dios.

Muchos celebran mandas con la finalidad de alcanzar a Dios y rompen sus rodillas, quebrantan sus cuerpos, se castigan a si mismos, sufren y se torturan de manera atroz.

Muchos creen que a Dios se la agrada haciendo largas y repetidas oraciones, que una y otra vez se dicen sin saber por qué y con qué objetivo.

La religión produce ídolos de construcción humana que tal como dice el salmista tienen ojos y no ven, tienen boca y no hablan, tienen pies y no caminan. Son solo construcciones humanas que parten en las manos del hombre y terminan allí.

Cuantos amados hermanos pueden estar aquí solo por un propósito religioso, con una buena motivación pero errada. Buscan alcanzar a Dios por medios humanos cuando Dios dice que Él “está buscando adoradores que le adoren en espíritu y en verdad”.

Venir al culto por cumplir una tradición religiosa te tranquiliza la conciencia pero no te da vida eterna. Ofrendar y diezmar por tradición es solo un acto de dadivosidad pero no puede comprar la salvación. Cantar con alegría puede ser solo un acto de felicidad y enajenación si lo haces como un esfuerzo humano por alcanzar a Dios.

III. CRISTO ES EL ÚNICO CAMINO VERDADERO

¿Sabes cuál es el problema? que el Apóstol Pedro nos enseña que NO HAY OTRO MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES SINO A JESUCRISTO (Hechos 4:12) y Juan relata que Jesús mismo enseñó que “ÉL ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA Y NADIE VA AL PADRE SI NO ES POR MEDIO DE ÉL” (Juan 14: 6)

Los que piensan que creer en Dios es falta de evolución. Que es falta de madurez y por lo tanto falta de crecimiento interior, déjame decirte que la Biblia dice que los necios piensan en su corazón que no hay Dios y que los hombres creyéndose sabios se hicieron necios. Hoy día quiero decirles que yo prefiero ser un necio para el mundo antes que ser un necio para Dios. Por eso predico esta palabra que parece locura a los que se pierden pero que es salvación para los que en ella creen.

Los que están fundando su vida en creer que cualquier camino es viable, que cualquier camino es suficientemente bueno, que cualquier alternativa es eficaz, deben escuchar hoy que solo CRISTO SALVA.

No te sirve creer que hay Dios, que hay ángeles, que hay eternidad, lo que necesitas saber, entender y aceptar es que SOLO CRISTO TE PUEDE DAR VIDA ETERNA.

Los que están queriendo conocer el futuro y vivir una vida que mezcla a Dios con la suerte, con la adivinación, con los actos mitológicos, solo están evidenciando una terrible confusión espiritual. SOLO CRISTO ES EL CAMINO y no hay nada ni nadie que pueda ayudarte a encontrar la felicidad.

Si quieres saber el futuro yo te puedo decir que los cristianos verdaderos, los cristianos comprometidos con Cristo conocemos el futuro y no andamos buscando en el horóscopo, en algunos médium, en brujos lo que la Palabra de Dios dice. “El que cree en Cristo tiene vida eterna. El que rechaza a Cristo está condenado” y nadie puede jugar el partido a dos bandas. Nadie puede querer servir a Dios y al mismo tiempo seguir las prácticas esotéricas. SOLO CRISTO ES LA VERDAD.

Los que están intentando vivir una vida religiosa, ser buenos cristianos, ser muy religiosos y al mismo tiempo muy vacíos en su espíritu, necesito decirle que Jesús enseño que al final de los tiempos habrán algunos que le dirán Señor, Señor y le añadirán que en su nombre hicieron cosas religiosas, dijeron cosas religiosas y hasta enseñaron cosas religiosas, pero todo fue un simple entretenimiento religioso.

Por eso es que hoy, en esta mañana, queremos hacerte el llamado de Pablo: No te hagas como los del mundo, no te conformes según el evolucionismo y el sincretismo religioso de este mundo, sino deja que el espíritu transforme tu vida

Conclusión:

HACER SU LLAMADO A ABANDONA TU ESTADO DE CONFUSIÓN Y TÓMATE DE CRISTO HOY MISMO. NO HAY OTRA POSIBILIDAD PARA TI SI DE VERDAD QUIERES SER FELIZ.