Nos os confirméis al relativismo moral de este siglo

Nos os confirméis al relativismo moral de este siglo


Romanos 12:2

Introducción:

El Apóstol Pablo se encuentra en el capítulo 12 de Romanos, cerrando en parte sus enseñanzas doctrinales para luego dar a conocer sus conceptos más hermosos con respecto a la naturaleza de la Iglesia y el estilo de vida que debe tener un cristiano comprometido con Su Señor.

En gran parte de su epístola, Pablo ha enseñado lo grande y sublime que es vivir bajo la Gracia de Dios demostrada en la persona y misericordia de Cristo.

En este capítulo le habla a los miembros de la Iglesia, aquellos que han sido lavados y comprados por la sangre del cordero. Aquellos a quienes les han sido perdonados sus pecados y sobre quienes es derramada la maravillosa Buena Noticia de que Cristo vino al mundo a Salvarnos, Liberarnos y Sanarnos del pecado y sus consecuentes repercusiones malévolas.

Nosotros, los de Cristo, hemos sido salvados con una salvación eterna y aunque a veces es difícil de comprender, es a nosotros a quienes se aplica la verdad bíblica de que “justificados por medio de la Fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” lo que significa que sobre nuestras vidas no hay ninguna condenación posible.

Es, en esta serie de sermones que se inician el día de hoy, cuando como Pastor de la Iglesia quisiera poner en la palestra algunas maneras de pensar en nosotros que proviene del mundo de las tinieblas, antes que de la luz de Cristo.

Estos pensamientos, lógicos, filosóficos y humanistas, muchas veces se oponen diametralmente a las enseñanza de la Palabra de Dios y al predicar sobre estos temas quisiera desde ya hacer un llamado a mis amados hermanos a mirarse a sí mismos y al analizarse ver de donde sacan las bases de su actuar y pensar. A veces nos llamamos cristianos pero nuestros puntos de vista son más bien opuestos a Él.

Esta semana veremos: La Influencia del pensamiento relativista de Jorge Federico Hegel; la segunda predicación apuntará al pensamiento materialista de Ludwing Fuerbach y Karl Marx; la tercera de las predicaciones apuntará a derribar el pensamiento evolucionista de Charles Darwin; la última de las predicaciones de esta serie intentará derribar el pensamiento humanista de nuestra época.

Mi interés No es predicar o enseñar filosofía, sino más bien, exaltar la enseñanza bíblica por sobre la sabiduría humana, carnal y animal que gobierna el mundo.

I. La Influencia relativista de Federico Hegel

En el año 1820 aproximadamente, el filósofo escribió que: “hasta ahora parece ser que todos los seres humanos estamos siendo empujados a vivir bajo normas que otros nos han fijado de lo bueno y lo malo. La religión se ha dedicado a definir la conducta de cómo debemos vivir, qué debemos pensar y cómo tenemos que actuar, pero yo declaro que NO DEBEN HABER ABSOLUTOS MORALES”

Para poder explicar mejor su enseñanza fundó la dialéctica como modo de alcanzar la verdad filosófica que todos anhelaban tener. Para ello, Hegel partía con una Tesis (es decir una idea), luego le oponía una antítesis (una idea contraria a la original) y de ambas sacaba una Síntesis (un encuentro intermedio de las dos ideas anteriores).

De ese ejercicio Hegel concluyó que para llegar a algo superior y bueno era necesario que las ideas contrarias cedieran un poco al punto de llegar a un ENCUENTRO INTERMEDIO que era mejor que las ideas fijas y absolutas. De allí que Hegel expresó una de sus más importantes declaraciones: “NO EXISTE UNA NORMA FIJA PARA LA MORAL”.

II. La Idea del Relativismo Moral

Del planteamiento de este hombre surge lo que a principios del siglo XX se llamó la Ética Relativa o la Ética Situacional que quiere decir que nada es malo, ni nada es bueno, todo depende.

La Biblia dice que Adulterar es Malo, Los liberales dicen que es bueno, el relativista concluye que si no se lleva bien con su esposa o esposo, adulterar no es tan malo y a veces puede ser hasta provechoso.

La Biblia dice que robar es malo. Los liberales dicen que si alguien tiene hambre es bueno robar; el relativista concluye que si se roba por necesidad hasta puede ser bueno.

Matar es malo, lo dice la Palabra de Dios. Para otros puede significar justo que se mate a otra persona. Para el relativista matar no es tan malo si se trata de una causa justa.

III. La Influencia Relativista en la Iglesia.

Nuestro Dios es Dios de absolutos. Él no se anda con medias tintas o por medio de sombras o ambigüedades. Lo que Dios dice es así. Y para nosotros los cristianos su enseñanza debe ser claramente obedecida y seguida a toda costa.

Sin embargo la Iglesia que enseña sobre la Palabra de Dios, muchas veces se guía por lo que el mundo le dice y termina ofendiendo a Dios.

La Biblia es clara y determinante pero a nosotros nos gusta modernizar la Palabra. Cuando Pablo os dice “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”” lo que está haciendo es adelantarse a su tiempo hasta llegar a nuestro tiempo para poner las cosas en su lugar.

No os conforméis quiere decir literalmente que no debemos tratar de imitar al mundo en sus pensamientos o modos de entender la vida. De hecho la palabra “siglo” (Cosmos) significa mundo, modos o moda. Por lo tanto Pablo aconseja a la Iglesia a NO IMITAR LAS MODAS, LOS MODOS O LOS PENSAMIENTOS DEL MUNDO QUE NOS RODEA, SINO QUE DEBEMOS TRANSFORMARNOS EN NUESTRO PENSAMIENTO A LO QUE LA PALABRA DICE Y MÁS AÚN HASTA QUE NOSOTROS SEAMOS CAPACES DE TRANSFORMAR EL PENSAMIENTO DEL MUNDO.

Lamentablemente en las Iglesias se ha instalado un pensamiento hegeliano antes que cristiano. Tratamos de darle en el gusto a la gente. Todo lo relativisamos. Todo lo hacemos neutro, insípido, poco claro y cuando alguien dice las cosas como la Palabra lo hace, es tildado de anticuado, poco evolucionado, tradicionalista, cerrado.

¿Dónde está la raíz del problema? La Palabra lo explica en Josué 1:8 donde la palabra es literalmente rumiada una y otra vez hasta poder aprenderla (memorizarla), aprehenderla (hacerla parte de la vida), hasta la palabra conocida se haga palabra vivida.

IV. Algunos ejemplos del pensamiento hegeliano en la Iglesia de hoy

1. Una pareja mantiene relaciones sexuales sin estar casados. La Biblia dice que el que se une a una mujer es una sola carne con ella, sin embargo hay consejeros que dicen si no estás enamorado no te cases.

Problema: La Biblia dice que son uno, nuestro consejo, basado en experiencias cercanas o lejanas, nos hace aconsejar que no sean uno.

2. Un joven solicita consejo sobre si puede pololear con una señorita no cristiana. La Biblia enseña en unas 20 oportunidades que no hay que unirse en yugo desigual, sin embargo hay consejeros cristianos que dicen que no hay problemas, que siga adelante porque talvez “la puedas ganar para el Señor” (le ponen un barniz de religiosidad)

Problema: La Biblia dice enfática y decididamente que NO DEBEMOS UNIRNOS EN YUGO DESIGUAL, pero nuestra formación relativista nos hace aconsejar que da lo mismo.

3. A una persona le ofrecen venderle algo más barato pero sin boleta, de tal manera que se ahorra de pagar el impuesto correspondiente. La Biblia enseña que hay que dar a Dios lo que es de Dios y al estado lo que es del estado, además la Palabra dice que debemos ganar nuestro sustento honrada y justamente, pero hay hermanos que dicen que si el impuesto es poca cosa, o va en beneficio de su economía debes tomarlo como una bendición (otro barniz religioso)

Problema: La Biblia dice que no debemos robar y no debemos dejar de pagar nuestros impuestos (esto es un robo), pero a causa de nuestra manera de entender las cosas hay consejeros que dicen que el estado no se va a hacer más pobre o más rico por una boleta.

4. El culto es las 11:30, así se ha acordado y así lo hemos avisado a todos los que nos han oído. La Biblia dice que nuestro si sea si y nuestro no sea no. Pero hay hermanos que piensan que tanta rigidez puede ser solamente un desvarío obsesivo. Diez minutos más o diez minutos menos da lo mismo. Lo importante es que el culto se haga.

Problema: La Biblia nos enseña a ser justos. La palabra justo significa que no hace acomodaciones de sus compromisos. Si decimos a las 11:30 debe ser a esa hora y no 11:40. La famosa hora bautista u hora evangélica es una demostración de nuestro relativismo. El cristiano es cumplidor el hegeliano solo cumple cuando le conviene. (al trabajo a la hora porque si no le descuentan los atrasos. En la Iglesia no importa la hora porque es voluntario) le recuerdo que Cristo le salvó y perdonó por la eternidad. Su trabajo le hace llegar el sueldo mientras tanto.

Conclusiones:

Dios no quiere personas que acomodan la Palabra y sus enseñanzas de acuerdo a los tiempos que viven. Por el contrario, Dios quiere que vivamos de acuerdo a sus enseñanzas absolutas.

Dios es absoluto y sus enseñanzas también lo son.

Cuando quieras tomar decisiones en tu vida no olvides que ante toda cosa creada Dios es superior y que su Palabra es siempre viva y eficaz.

Lo que Dios dice es así y punto.