No con cualquiera
“Si alguien se mantiene limpio, llegará a ser un vaso noble, santificado, útil para toda obra buena.” 2 Timoteo 2:21 (NVI)
“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.” 2 Crónicas 16:9a.
INTRODUCCIÓN
Como padres siempre estaremos ocupados en que nuestros hijos tengan y decidan por lo mejor. Tratamos de influir en sus vidas para que estudien la mejor carrera, tengan las mejores amistades y, según nosotros, lleguen al matrimonio con la mejor persona. Dios también es Padre, y él desea que invirtamos nuestra vida en lo mejor. Y es que no hay mejor causa que invertir el tiempo en ayudara otros a conocer a Jesucristo, colaborar en su crecimiento y madurez, y verlos crecer y comprometerse para la causa del reino de Dios. Pero para hacer esto, se requiere de miembros que no tienen miedo de creerle a Dios. Es decir, dios bendice y usa a gente de fe, a gente que no tiene miedo de creerle, a gente que sabe que Dios está con ellos, y porque saben esto, están dispuestos a hacer cualquier cosa para Dios.
I. DIOS USA GENTE QUE TIENE SUEÑOS, Hebreos 11:6
La fe siempre comienza con un sueño, una idea, un propósito, un anhelo. Y es que nada sucede hasta que alguien comienza a soñar. El escritor bíblico dice que no es posible ser del agrado de Dios sin tener sueños o sin tener fe. Tener fe no es algo que puedas delegar en otros o en Dios. Tú y yo debemos soñar. Alguien dijo que una iglesia no crece más que la visión del pastor. Por eso, sueña con tu pastor y juntos crezcan en fe, y declaren por la fe que sus sueños son realidad en el nombre de Dios. Sólo hazte esta pregunta: ¿Qué intentarías por Dios si supieras con certeza que él no te fallará?. No te subestimes, piensa en grande, y compromete el resto de tu vida para alcanzar tus sueños. Vivimos tiempo en es los que si una iglesia no sueña, se convierte en una iglesia cualquiera, del montón. Las iglesias más grandes en el mundo están por edificarse y tú y yo podemos formar parte de una de ellas.
II. DIOS USA GENTE QUE SE ARRIESGA A FRACASAR, Mateo 25:14-30
Esta historia nos enseña que los fieles son los que toman riesgos para agradar a su Señor y dar frutos en su vida. Si tú eres un cristiano que estás dispuesto a arriesgar tu vida, tu tiempo y aún tu dinero para el reino de Dios y cumplir con sus propósitos, entonces eres el tipo de cristiano que Dios usa. Recuerda, Dios quiere fidelidad, pero también está interesado en que tomemos riegos para ser fructíferos. Debemos vivir arriesgando, porque ahí es donde confiamos en Dios. Recordemos que la Biblia dice que la fe agrada a Dios. Por eso nunca hay que darse por vencidos para lograr algo que sea para la gloria de Dios.
III. DIOS USA GENTE QUIERA SER UTILIZADA
La diferencia entre los ganadores y los perdedores es la actitud. Las iglesias crecientes de nuestros tiempos están llenas de gentes que se involucran en los diferentes ministerios de las mismas. En estas iglesias, las palabras de Satanás: “No puedes”, “Hay otros que lo hacen mejor que tú” o “Mira cómo te van a criticar” ya no tienen fuerza, porque se han atrevido a ser usados por Dios. Ellos creen que Dios es capaz de darle nombre a las cosas que aún no existen y que hay cosas que ni se han imaginado pero que Dios tiene preparadas si ellos se dejan usar. Toda iglesia pequeña tiene el sueño de ser una iglesia grande, pero este sueño se hace realidad hasta que sus miembros estén dispuestos a ser obedientes, aprendan lo que es compromiso y quieran ser usados para el crecimiento de su iglesia.
IV. DIOS USA GENTE QUE NUNCA SE DA POR VENCIDA Lucas 9:62
Este versículo demanda perseverancia en algo que se comienza. Muchas veces hemos escuchado la frase “llamarada de petate”, la cual indica que por momentos la flama está viva y por momentos se apaga. Dios espera de nosotros constancia, permanencia, fidelidad y determinación. Los grandes personajes de la historia cristiana solamente son personas ordinarias quienes tuvieron una cantidad extraordinaria de determinación. El éxito de una iglesia y su gran crecimiento no son accidentes, estos se han dado porque sus miembros son gentes que nunca se han dado por vencidas. Ellos entienden que siempre es muy pronto para renunciar a sus sueños
CONCLUSIÓN
Dios no quiere que seamos “cristianos del montón”. Debemos esforzarnos y cumplir con Dios y sus propósitos. Él sabe que vamos a cometer errores tontos, sin embargo, así nos ha elegido y espera que tengamos la suficiente fe en él para alcanzar nuestros sueños como su iglesia. Pensemos por un momento, un pueblo que se dice ser pueblo de Dios, ¿tiene que renunciar a sus sueños por miedo al fracaso, por flojera o porque se le han acabado las fuerzas? Dios está con nosotros y quiere usarnos para su gloria y el crecimiento de su iglesia.