Lo que Dios dice de la prosperidad

Lo que Dios dice de la prosperidad


1. INTRODUCCIÓN


La prosperidad no solamente la podemos medir, con el parámetro de la acumulación de bienes materiales. Muchas personas en el mundo poseen riquezas incalculables, y no han podido encontrarse a si mismos. Viven en gran depresión, mostrando una vida carente de paz, amor, sintiéndose cada vez más vacíos. Vacío que quieren llenar dando lugar a la avaricia (afán desmedido por poseer riquezas que nunca será saciado).


Por su puesto estas personas tampoco van a encontrar llenura en otras áreas de sus vidas, siempre acusarán un faltante en su interior, que se volverá mas fuerte en la medida, que la persona capitalice sus fracasos.


Ejemplo lo encontramos en los hombres y mujeres de fama:


-Los artistas de cine -Políticos y personas influyentes -Deportistas -Hombres de negocios


Vasta recordar una parábola hermosa que nos da el Señor en su Palabra, y es la del Rico Insensato


13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. (Lucas 11:13-21).


2. LA PROSPERIDAD DEBE DE SER INTEGRAL.


“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Juan 1:2).


La riqueza del hombre debe de ser integral, recuerde nosotros somos seres creados por Dios, y siendo tricotómicos (espíritu, alma y cuerpo). Las tres partes de nuestro ser deben de estar llenas y en perfecta armonía con Dios . Si por ejemplo nuestro espíritu no esta en perfecta comunión con Dios, va a haber un faltante en nuestro interior. Recuérdalo muy bien el hombre natural nunca será saciado.


3. EL HOMBRE PERDIÓ EL SER PROSPERO DESDE EL HUERTO DE EDÉN


Nos preguntamos ¿Que tenia el hombre en el Huerto del Edén? ¡ el hombre lo tenía todo!. Tenía comunión con Dios, y se le había dado la orden para que sojuzgara la tierra y tomar señorío en todo el reino animal y de toda planta y todo árbol que diera semilla seria para nuestro alimento. En otras palabras el hombre era sumamente prospero.


Pero lo más importante es poder entender que al tener comunión con Dios, iba a estar saciado, no tendría necesidades porque Dios estaba allí para cubrirle todo. No es algo hermoso ¿verdad? ¡Observemos bien la palabra!


“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.” (Génesis 1:27-31).


Pero el hombre se olvidó de ello y tuvo en poco la prosperidad en que Dios lo tenía, recuerda algo muy importante cuando el hombre tiene en poco algo, sin sentirlo se está abriendo a aceptar otras cosas. Y este fue el caso de Adán y Eva.


“1Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:1-5).


La mentira de Satanás “seréis como Dios sabiendo el bien y el mal” al querer ser como Dios el hombre se sentiría capacitado para suplir sus necesidades, y no necesitaría de Dios. Por eso cuando el hombre deja de reconocer a Dios en su vida, tácitamente le está diciendo a Dios yo lo puedo hacer, yo lo puedo conseguir, pero pasa el tiempo y lo encontraras luchando en sus fuerzas, abatido, cansado desgastado y con nulos resultados. Fue entonces como Satanás engaño a Eva y ellos perdieron la prosperidad en que vivían en el huerto del edén, al ser expulsados.


“22Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 23Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 24Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.” (Génesis 3:22-24).


Ningún hombre puede decir que es prosperado, si no tiene comunión con Dios. El único que puede edificar una vida escombrosa, quitar la aflicción y darnos la capacidad de disfrutar los bienes y riquezas terrenales, es Dios y eso, cuando el hombre se vuelve a él.


“21Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. 22 Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón. 23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción; 24 Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir; 25 El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia. 26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro. 27 Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos. 28Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz” (Job 22:21-28).


Podemos observar como Dios pide que seamos determinantes al volvernos a El, para que no perdamos sus bendiciones, así como Adán y Eva las perdieron al dejarse engañar por Satanás.


El apóstol Pablo se los advertía a los Corintios “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Dios”. (2 Corintios 11:3).


Al estar el hombre en amistad con Dios, ósea al recuperarse la comunión con Dios el promete que tendremos de El lo que necesitemos.


4. QUE PROMETE DIOS A LOS QUE LE SIGUEN


Miremos varias promesas de la Palabra de Dios y apropiémonos de ellas.


“1Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. 5Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. 7Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. 8Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. 9Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. 11Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. 12Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. 13Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.” (Deuteronomio 28-1-13).


Al volvernos a Dios, y caminar con él nos promete:


4.1 – Seremos prosperados en el lugar donde, habitemos.


Muchas personas piensan que tal vez es el lugar que nos impide el progreso y desde el punto de vista carnal y terrenal pueden tener razón, pero no lo tienen desde el punto de vista espiritual, pues Dios promete que seremos bendecidos en la ciudad y en el campo, nunca pienses que es el lugar, si no somos sinceros con Dios, donde quiera que vayas se arrastrará la desgracia, recuerda que el pecado trae consecuencias y una de ellas es que nos corta la bendición al morir espiritualmente, pero al estar en comunión con él, donde quiera que estés, donde quieras que vayas irá la bendición contigo.


También será bendecido, el fruto de nuestro vientre, ¿acaso no es prosperado el que tenga sus hijos bajo bendición?. Que situaciones tan difíciles, viven millones de padres del mundo entero, cuando sus hijos están tomados por la rebeldía, por los diferentes géneros de música que los están llevando al satanismo y a presentar conductas anómalas. Hay gran prosperidad cuando nuestros hijos están bendecidos, atendiendo la voz de Dios y no están siguiendo la corriente del mundo, que cada día es más invertidos sus valores.


También nos promete que nos abrirá el buen tesoro, el cielo, y que nos hará sobreabundar en bienes. Para muchas personas es escandaloso que nosotros los cristianos anhelemos bienes y riquezas, pero que podemos hacer es la palabra de Dios, son las promesas de Dios.


Surge una pregunta para aquellos creyentes faltos de fe y para los inconversos ¿Quién es el creador de todo, lo cielos y la tierra y todo lo que hay en ella? De quien es el oro y la plata? La Biblia dice que “para el que cree todo le es posible “ déjeme aclararte, que no es para nosotros lo mas importante dentro de la doctrina Cristiana la enseñanza de ser prosperados, pues de antemano le quiero decir que la bendición, más grande que tenemos por haber nacido de nuevo, es la vida eterna, la salvación; pero el habernos acercado en comunión con Dios , nos hace participes de sus riquezas las cuales el mismo llama añadiduras “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.


Es necesario entender que debemos de vivir en justicia y santidad de la verdad, y debemos confesar la palabra, orar con forme ala palabra de Dios. Las huestes espirituales de maldad de las regiones, no pueden resistir la Palabra de Dios.


“5Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan”. Salmo 37:25




  • Dios nos promete prosperidad cuando nos compara como árboles plantados junto a corrientes de agua.


“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.” Salmo 1:3




  • La palabra debe de permanecer en nosotros y ser confesada


“Si permanecéis en mi, y mis palabras Permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. (Juan 15:7).


El hombre por lo general no sabe permanecer en el Señor, puesto que esto implica, que el va a reinar en tu vida, que le daremos el control de todo nuestro ser y lo mas importante no dejaremos nada reservado para nosotros, como si fuera de nosotros mismos. Para entender esta verdad es necesario que el hombre esté totalmente convencido que fue creado por el Señor, y que ahora somos sus hijos. Si hay reservas en nuestra fe, téngalo por seguro también lo seremos en nuestra entrega. La Palabra de Dios debe de permanecer en nosotros tanto para obedecerle, como para creerle, debemos de creerle a Dios y esto nos llevara a confesar la Palabra de fe en el momento de nuestra oración y en todo momento que invoquemos su Nombre, recuerda la Palabra dice “y envió su Palabra y los sanó de toda ruina”


5. RETENER LA BENDICIÓN


No solamente hemos llegado para ser prosperados, él nos ha llamado a mantenernos prosperados. Siempre me ha llamado la atención la parábola del hijo prodigo como fue prosperado al recibir la herencia de su padre, pero rápidamente la dilapidó, tal vez su padre esperaba que su hijo estuviera a su lado, o por lo menos cerca, tal vez comprara un terreno en la vecindad y estar viendo a su hijo a menudo, pero este hijo hizo todo lo contrario se fue lejos a una provincia apartada, y estando lejos desperdigó los bienes, pues se dedicó a vivir perdidamente, y allí comenzó a faltarle todo.


“11También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.” (Lucas 15:11-22).


Solo cuando reconoció quien era él, quien era su padre y lo que había hecho; volvió a su padre. Entonces recuperó su prosperidad.


El Señor Jesús Dijo “Separados de mi nada podéis hacer”


Para mantenernos prosperados es necesario:


A. Ser fieles


Ser fiel representa retener la bendición que hemos obtenido, amando mucho más al Señor y a su Palabra. Se puede retener la bendición mientras mas fidelidad haya en nuestra vida hacia el Señor.


“He aquí yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” (Apocalipsis 3:11).


B. Ser un buen mayordomo.


Recuerda que todo le pertenece a él, el hogar, la vida, los bienes, nuestro dinero etc. Solo somos administradores, solo somos mayordomos y el pide que seamos fieles.


“1Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. 2Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea Hallado fiel.” (1 Corintios 4:1-2).


¡Recuerda que el que es fiel en lo poco en lo mucho lo pondrá.!


Así que si queremos ser prosperados, debemos ser fieles y buenos administradores. Las bendiciones que dilapidamos difícilmente las volvemos a recuperar…


C. Administre bien sus ingresos


Los gastos no pueden ser mayores que los ingresos de lo contrario experimentara déficit. El éxito está en aprender a vivir con el Señor el momento. El apóstol Pablo dice:


“10En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:10-13).


No aspires llegar a la cumbre en un abrir y cerrar de ojos, Necesitamos primero ser preparados para recibir la bendiciones de prosperidad, sin que estas nos vayan a hacer daño. Al buscar a Dios se nos promete que si nuestro principio es pequeño el postrer estado será muy grande.


“5Si tú de mañana buscares a Dios, Y rogares al Todopoderoso; 6Si fueres limpio y recto, Ciertamente luego se despertará por ti, Y hará próspera la morada de tu justicia. 7 aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.” (Job 8:5-7).


D. No deis lugar a la carne ni a la emoción en las inversiones


Examine bien y ore a Dios antes de meterse en deudas; en lo posible no lo haga. A veces somos muy dados a comprar cosas innecesarias y en poco tiempo están reposando en el cuarto de lo inservible, lo mejor es nunca comprar por emociones si no bajo la dirección del espíritu santo. Para no ser gobernado por las emociones, se hace prioritario buscar de la presencia de Dios y nunca estar vació de él; por el contrario estar lleno del espíritu santo. Dios es el único que puede llenar nuestros faltantes, de amor, de paz, pero el hombre carnal no ha llenado esos faltantes y por ello vemos cantidad de Cristianos buscando el mundo y sus placeres, para sentirse llenos.


Conclusión; al final están vacíos y con grandes déficit económicos, ya que pera satisfacer su ansiedad el mundo ha preparado a una sociedad de consumo, la cual está comprando productos y haciendo inversiones innecesarias, solamente para cubrir sus apariencias y llenar sus faltantes interiores.


En la carne hay una tendencia a tomar la peores decisiones, pero en el espíritu siempre estará esa guía para hacer y adquirir lo mejor.


“porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.” (Romanos 8-16)


E. Nunca salgas fiador de nadie.


Cuantas personas en este momento tienen problemas con su presupuesto arrojando un déficit mes a mes, todo por que al amigo o al familiar que les sirvieron de fiadores, hoy les ha hecho embargar sus sueldos, o han tenido que salir a conseguir dinero a los bancos para sanear las propiedades embargadas.


Recuerda que…”si oyeres atentamente La voz de Jehová tu Dios…”


“Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño, 2 Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios. 3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo; Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo. 4 No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento; 5 Escápate como gacela de la mano del cazador, Y como ave de la mano del que arma lazos.” (Proverbios 6:1-5).


F. Sea fiel con sus diezmos y ofrendadas


Todo lo que poseemos aquí en la tierra no es nuestro, es de Dios, El, por su misericordia y amor nos bendice con bienes materiales, dando la provisión en todo momento, pero el no quiere que olvidemos esto, por lo tanto dio como ordenanza a su pueblo que fueran traídos los diezmos al alfolí, cada que nosotros lo hacemos, lo reconocemos a El como dueño y Señor de todo. Cuando obedecemos el mandamiento del diezmo, no le estamos dando a Dios, le estamos devolviendo de lo que es suyo. El mayordomo rinde cuentas a su Señor.


“6Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. 7Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” (Malaquías 3:6-12).


6. ALGUIEN NO QUIERE QUE TU SEAS PROSPERADO


Entendiendo que muy por encima de nosotros hay todo un mundo espiritual conformado por dos reinos el Reino de Dios, y el de las tinieblas, verdad de la cual nos habla la Palabra de Dios, enseñándonos la existencia real, de un ser maligno y perverso denominado satanás, y que además es enemigo de nuestras almas; entonces debemos entender que: Dios quiere prosperarnos en todo y el maligno quiere arruinarnos en todo pero también nos enseña la Palabra, que depende de la aptitud que se tome respecto a vida espiritual, el vivir prosperados o vivir arruinados


“ 7Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. 9Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:7-10).


Cada cual tomará la decisión. La Palabra lo dice.


“ 26He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: 27la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, 28y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.” (Deuteronomio 11:26-28).


Es hora de tomar determinaciones, destruyendo todo lazo del enemigo , y no darle lugar para que arruine nuestras vidas.


7. DESTRUYENDO ATADURAS


Hay ataduras heredadas o adquiridas, las cuales tenemos que renunciar a ellas en el nombre de Jesús:




  • Hechicerías, brujerías y consagración a los ídolos.



  • Pactos demoníacos en generaciones anteriores o en la actual.



  • Ataduras adquiridas por invocaciones demoníacas, al decir frases imprudentes o necias ej: (mi vida es arrastrada, yo nací pobre y así voy a morir etc).



  • La autocompasión.



  • Las maledicencias.



  • Los conflictos continuos en lo hogares.



  • Las deudas no pagadas intencionalmente