Las herramientas de Dios
1ª Corintios 12:1-10
Introducción
Un biólogo argentino Alex Kacelnik ha demostrado que los cuervos son capaces de fabricar herramientas sencillas con diferentes materiales, habilidad que supone un indicio de inteligencia superior y que hasta ahora se atribuía sólo al hombre y a algunos primates. “Hay habilidades en las que los cuervos están más cercanos a las personas que las demostradas por los chimpancés”, explicó el científico de la Universidad de Oxford. Ya se sabía que cuervos en Nueva Caledonia, en el Pacífico, eran capaces de diseñar y utilizar herramientas en su hábitat natural con ramas y hojas. Lo que se desconocía, y que ahora ha constatado Kacelnik y su equipo, es que en un lugar desconocido y con materiales extraños, como el metal, estos cuervos son capaces de crear sus propias herramientas con el objetivo de facilitarse sus tareas. El cuervo que realizó esta hazaña fue Betty, a la que se puso frente a un pequeño tubo con alimento en su interior y un alambre recto a su lado. En vista de que con el alambre no podía extraer la comida del interior del tubo, el ave se las ingenió para curvar un trocito de alambre por un extremo en forma de gancho y conseguir así sacar el trozo de carne. Hasta los animales consideran necesario el uso de herramientas para poder facilitarse las tareas de la vida. Así nosotros, los creyentes en Jesús debemos considerar el uso de ciertas ayudas para llevar acabo el servicio al que Dios nos ha llamado. Si, Dios nos ha llamado a que le adoremos, Dios nos ha llamado a que tengamos comunión con Él y con otros creyentes (koinonia), pero también nos ha llamado a darle vida a este mundo a través del servicio cristiano. Dios nos creo para buenas obras (Ef. 2: 10) y estas buenas obras son el servicio o ministerio a los demás, primordialmente en la iglesia. Desde luego que hacer esta tarea, requiere de ciertas ayudas para poder realizarla lo mejor posible. La gran mayoría de los cristianos cree firmemente que vivir la vida cristiana se tiene que hacer bajo sus propias fuerzas y recursos. Sin embargo esto no tiene que ser así, no es el propósito de Dios. Pues aunque el ser humano posee entre 500 y 700 habilidades y destrezas diferentes, requiere de todavía más recursos para llevarse acabo el ministerio cristiano. Dios consciente de esta carencia, nos ha dado otro tipo de ayuda, a la que los biblistas han llamado “Dones espirituales” o “Dones de gracia” y esto es algo más que un concepto teológico o teórico; es una verdad poderosa que hace la diferencia entre un servicio común y el servicio sobrenatural, ya que son las herramientas que Dios nos ha provisto para llevar acabo un ministerio eficiente y poderoso en y a través de su iglesia. Hoy en este día le animo a que juntos descubramos la respuesta a tres preguntas importantes de este importante tema. Pablo dice a la iglesia de Corinto: “No quiero, hermanos, que ignoréis de los dones espirituales” (v. 1) y dice esto en relación a que los cristianos de Corinto estaban siendo malos administradores de los dones en la obra de Dios, a causa de su desconocimiento exacto de esta importante verdad. Hablar de dones espirituales siempre resulta muy polémico; unos hablan según su propia opinión, otros según su experiencia; pero nosotros busquemos en la misma Biblia la respuesta a estas tres preguntas.
I. ¿Qué son las herramientas de Dios? (v. 4) “…hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo”
Hace un momento mencionaba la importancia de las herramientas como una ayuda para poder realizar mejor nuestras tareas. Y decía que en el plan perfecto de Dios no esta contemplado que usted, que yo, que todos los creyentes llevemos acabo su misión solo bajo nuestras propias fuerzas y recursos. Para eso Él nos ha provisto de dones espirituales. Pablo los menciona en su carta a la iglesia de Corinto en respuesta a falsos maestros que guiaban a la iglesia y al mal uso que esta hacia de los recursos de Dios. Pero, en sí ¿Qué son los dones espirituales? Partamos de la premisa de que son un regalo de parte de Dios, la palabra que se traduce como Don es “Charismata” que significa regalo, gracia, bendición, por tanto es algo inmerecido de parte de Dios a todo aquel que acepta a Jesús como Salvador de su alma y Señor de su vida. Por lo tanto, usted tiene un don espiritual de parte de Dios y posiblemente no lo sabía. Y nuevamente preguntó ¿Qué son los dones espirituales? Pablo dice a los corintios que cuando eran paganos (alejados del Dios verdadero) buscaban a sus ídolos para recibir fortaleza y dirección (v. 2) pero ahora siendo cristianos; esta fortaleza y dirección la obtienen del Espíritu Santo de Dios (v. 3) Luego entonces los dones espirituales son una capacidad o habilidad sobrenatural dada por Dios para realizar sus tareas. El Espíritu Santo capacita a cada persona de la iglesia para funcionar en la iglesia. A este respecto es pertinente decir que sin los dones la iglesia de Cristo sería igual a cualquier otra organización humana; Son el ejercicio de los dones del Espíritu lo que hace a una congregación poderosa, útil y productiva para Dios y la humanidad. Sin embargo alrededor de esta verdad hay dos extremos que pueden resultar peligrosos. Uno de ellos son los cristianos fundamentalistas, quienes categóricamente dicen que los dones espirituales ya no están en uso, que solo sirvieron durante el tiempo apostólico y que después de la muerte del último apóstol, los dones dejaron de existir.
Por otro lado, a principios de 1900 se dio origen al movimiento pentecostal, y tiempo más tarde con el neo-pentecostalismo se vio un enorme auge en la doctrina de los dones espirituales, al grado de sobre-enfatizarlos y limitarlos a solamente manifestaciones espirituales en las iglesias. Alguien dijo en una ocasión: “Que los extremos se tocan” y son peligrosos. Lo cierto es que la Biblia los menciona y no dice que hayan caducado; y tampoco dice que sean meramente un espectáculo de domingo, sino una herramienta poderosa para servir. Henry Blackby escribió un libro titulado “Mi experiencia con Dios” y en este libro, Dios lo uso para ubicarnos acerca de muchas verdades acerca del Señor. Una de las verdades que él aborda, es que todo debe girar alrededor de Dios y sus planes y no de nosotros y nuestros planes. Así pues cuando toca el aspecto de los dones y de definirlos dice que “Los dones espirituales son tratados como “cosas” que Dios da a la iglesia para hacer su tarea”, pero que si somos exactos en la interpretación de Pablo podemos darnos cuenta de que el enfoque esta mal aplicado; pues los dones no son “algo” que Dios da; sino más bien un don espiritual es “alguien”. Si, esto revoluciono al menos mi visión acerca de las capacidades y recursos que Dios da a la iglesia para servir. El Espíritu Santo es el don; Pedro dice “…y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch 2: 38) En el Antiguo Testamento el Espíritu Santo solo veía sobre ciertas personas para ayudarles a cumplir una misión. Moisés tenía una tarea como administrador, de modo que Dios lo capacitó con Su Espíritu para que administrara. Dios le dio una tarea a cada uno de los jueces. Entonces el Espíritu de Dios venía sobre ellos y los capacitaba para que completaran su tarea. David pastoreaba ovejas y fue llamado a ser rey ¿Cómo podía ser rey si nunca lo había sido? El Espíritu de Dios vino sobre él y lo capacitó para que lo fuera. Ezequiel fue llamado a ser profeta ¿Cómo podía serlo? El Espíritu Santo lo capacitó para que hiciera lo que Dios le había pedido (Ez. 2,3). En el Nuevo Testamento vemos ahora al Espíritu Santo venir a aquellos que creen en Jesús para salvación y vida eterna. Igualmente capacitándolos con su fuerza, sabiduría y poder para hacer el trabajo de Dios. Cuando alguien esta ejerciendo un don espiritual, estamos presenciando una manifestación del Espíritu Santo. Anteriormente era una persona tímida e insegura, hablar en público me traía una gran ansiedad y temor; ahora en Jesús puedo ver al E. S. pues me permite servirle hablando de su Palabra frente a diversas personas; Él me capacita con su capacidad. Pablo dice en todas las funciones, dones y ministerios, Dios es el mismo. Dios obra a través de nosotros sin importar la tarea que realicemos (vv.4-6).
II. ¿Para que sirven las herramientas de Dios? (v. 7 BLA) “ …algo que es para el bien de todos”
Al descubrir que Dios espera que le sirvamos, eso nos convierte en siervos de Él. Si a usted le pidieran que definiera ¿Qué es un siervo? ¿Qué diría? ¿Cómo lo definiría o describiría? Generalmente al pensar en un siervo pensamos en personas que sirven como instrumento de trabajo a un amo; pero también pensamos que un siervo es aquel que ejecuta las órdenes de su amo y bajo sus propias fuerzas. No se ha visto que un amo acompañe a su siervo a realizar sus tareas. Pero la visión de Dios acerca de esto es muy diferente; somos sus siervos, pero Él nos acompaña en nuestras labores a realizar; pero aún más nos da “con que” realizar nuestra tarea. En el ambiente de la Estética Canina, cuando un estilista busca trabajo debe llevar sus instrumentos (máquina, cardas, tijeras, cortaúñas, peines, deslanadores, etc.) en la mayoría de las clínicas veterinaria no se acostumbra proveerles de las herramientas para realizar su labor. Se imagina usted a alguien con todas las ganas y las buenas intenciones, pero sin instrumentos para trabajar. Así se conciben muchos con Dios y su obra; creen que Dios nos ha enviado con una piedra y un palo a luchar una guerra. Sin embargo esto no es así, sino que para eso son los dones. Ya vimos que son el mismito Espíritu de Dios obrando a través de nosotros. Los dones sirven para facilitarnos la misión que Dios nos ha dado. Pero también nos son dados para bendecir la vida de los demás. Pablo dice: “…para provecho” (v. 7), aunque me gusta más como lo dice la Biblia Latinoamérica “…algo que es para el bien de todos” (v. 7) En la iglesia de Corinto estaban mal utilizando los dones, pues competían unos contra otros; había quienes se creían superiores porque podían hablar en otras lenguas, mientras que otros presumían de que podían profetizar, realizar milagros, sanar o predicar muy bien. Estaban olvidando “el para que” estaban los dones en la iglesia. El apóstol por esa razón les dice que los dones han sido dados para hacer el bien a todos (v. 7) no para satisfacer intereses personales y/ o familiares; sino para el bien de toda la iglesia. Los dones espirituales contribuyen primordialmente al crecimiento de la iglesia en dos aspectos importantes: En la edificación y en la evangelización. Somos edificados, bendecidos, fortalecidos cuando quien tiene un don de parte de Dios lo usa y nos ministra. Pero también los dones contribuyen a dar testimonio del poder de Dios, acercando a los no cristianos a la comunión con Dios. El apóstol Pedro dijo: “Cada uno según el don que ha recibido minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1ª P 4: 10) Así pues, usted ha recibido el Espíritu de Dios como herramienta para beneficiar a los demás; no lo guarde para si mismo y sus cuates; no lo menosprecie ignorándolo; póngalo a trabajar para el bien de los demás, la Madre Teresa de Calcuta, misionera católica dijo: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir” hermano (a) use esa capacidad sobrenatural dada por Dios para servir a otros y así contribuir en el crecimiento de la iglesia y darle la gloria a Dios (1ª P 4: 11) seamos cristianos útiles y productivos (Jn. 15: 8) a través del ejercicio de los dones espirituales.
III. ¿Cuáles son las herramientas de Dios? (vv. 8-10) “…es dada por el Espíritu palabra de sabiduría…”
El Espíritu Santo es el don de Dios como una herramienta poderosa para servir en y a través de la iglesia; Nos ha sido dado para beneficio de los demás para edificación y testimonio. Ahora de manera muy breve describiremos de manera específica cuales son los dones espirituales. Por cuestiones de espacio y tiempo solo nos enfocaremos en los mencionados en esta carta a los corintios. Pero antes de entrar en materia, déjeme hacer una importante diferenciación. Todos nacemos con ciertas habilidades para realizar algunas tareas y trabajos; a esto se le llama Talento; todos nacemos con algún talento (facilidad para la música, dibujar, hacer negocios, facilidad de palabra, facilidad para aprender nuevos idiomas, etc) pero estos no tienen nada que ver con los dones espirituales. Los dones espirituales son dados sola y exclusivamente a los creyentes en Cristo y en el momento mismo de su nacimiento a la fe. ¿Cuáles son los dones espirituales? Dennis y Rita Bennet afirman categóricamente que sólo existen 9 dones espirituales, los que vemos señalados en el texto que hoy estamos estudiando. Los Bennet señalan que 7 de esos dones (palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía y discernimiento de espíritus) ya habían sido manifestados en el Antiguo Testamento, y que a raíz del Pentecostés en Hch. 2, se añadieron las lenguas y la interpretación de estas. Esta forma de pensar es aceptada por la mayoría de las iglesias de corte Pentecostés. Sin embargo, desde hace ya varios siglos, mucho antes del auge pentecostal, las iglesias históricas han creído y enseñado que el Nuevo Testamento menciona 21 dones espirituales, el Dr. James Crane afirma que aquí se han incluido otros como el celibato, aunque hay eruditos bíblicos quienes además añaden el don de hospitalidad, pobreza voluntaria y martirio. Pero la verdad es que coincido en lo que el Dr. Crane dice: “Pero sea cual fuere el número preciso de dones, es obvio que estos son ricos y variados y maravillosamente adaptados a el propósito de capacitar a los cristianos para un servicio efectivo en Su Nombre” Hace un momento aclare que solo me ocupare brevemente de los 9 que encontramos en 1ª Cor. 12: 8-10 (los demás podemos encontrarlos en: Efesios 4: 7; Romanos 12) El primero es “…palabra de sabiduría…” (v. 8) esta habilidad dada por el Espíritu Santo consiste en saber aplicar en una necesidad especifica un consejo proveniente de la Palabra de Dios (Salomón en 1º Reyes 3: 9-12)
El segundo es “…palabra de ciencia…” (v. 8) esta habilidad sobrenatural dada por el Espíritu Santo para descubrir, sistematizar y aclarar las enseñanzas de la Biblia. Sabe y puede penetrar en las profundidades de la verdad divina (Priscila y Aquila en Hch. 18: 24- 28); El tercero es: “…fe por el mismo Espíritu…” (v. 9) Esto es tener una confianza sobrenatural en Dios y sus promesas al punto de creer que ya se ha recibido lo que se ha pedido “…crean que ya lo han recibido y lo obtendrán” (Mr. 11: 24); En cuarto lugar: “…dones de sanidades…” (v. 9), note usted que habla en plural, y esto puede decirnos que es la capacidad de sanar varios tipos de enfermedades según los propósitos de Dios y cuando la ciencia médica es incapaz. Es importante hacer notar que cuando esto ocurre, la sanidad es instantánea, completa, permanente, gratuita y sin intervención de ningún medio medicinal (alópata, homeópata, naturista, etc.) además de que comprende todos los niveles de enfermedad humana (física, emocional y espiritual) (El paralítico de Betesda en: Jn. 5: 1-18); en quinto lugar tenemos “…el hacer milagros…” (v. 10) Esta es una habilidad sobrenatural dada por Dios para suspender la operación normal de las leyes de la naturaleza; son señales y portentos que no tiene explicación clara, más sin embargo ocurren (Jesús calma una tempestad en: Mr. 4: 35- 41). En sexto lugar tenemos “…a otro, profecía…” (v. 10) Es la capacidad de comprender el mensaje de Dios tal como el quiere que sea transmitido. Este don funciona en dos aspectos: La percepción y la proclamación del mensaje con fidelidad; no es adivinación (Jesús predice la destrucción del templo en Mr. 13: 2); otro don es: “…discernimiento de espíritus…” (v. 10) aunque muchos espiritualizan esto, también tiene que ver con saber distinguir entre los falsos y los verdaderos maestros; este don es considerado un don pastoral pues ayuda principalmente a los creyentes inmaduros o pequeños en la fe (Pedro con Ananías y Safira en Hch. 5: 1-10); en octavo lugar vemos: “…diversos géneros de lenguas…” (v. 10) son idiomas no aprendidos con la finalidad de engrandecer, alabar el nombre de Dios en la iglesia. El mal entendimiento de este don ha traído división a las iglesias; por esa razón el apóstol recomienda que no debe ser usado de manera publica, y ostentosa; solo cuando haya un interprete que ayude a los demás a entender lo que se esta diciendo (1ª Cor. 14) hay que diferenciar que las lenguas o idiomas manifestados en el libro de los hechos, eran idiomas conocidos y las lenguas de la iglesia de Corinto eran de otro tipo.
Por último tenemos “…y a otro, interpretación de lenguas” (v. 10) Esto es discernir el significado del idioma o lengua para que la congregación sea edificada; este don trabaja a la par del anterior; pero si no se cuenta con un interprete es mejor que quien habla en lenguas “…callé en la iglesia y hable para sí mismo y para Dios” (1ª cor. 14: 28) Los otros dones encontrados en Romanos 12 son: Servicio, enseñanza, exhortación, presidir, repartir, misericordia y también profecía. En Efesios 4: 11 tenemos lo que algunos han llamado los dones de soporte, los cuales ayudan a edificar una iglesia sana y firme: Apóstol (misionero), profeta (oficio), evangelista y pastor-maestro. Pero tiempo y espacio nos falta apara describirlos en detalle. Por ahora sepamos que nadie los tiene todos, y que usted al menos tiene uno, descúbralo y úselo para servir a Dios.
Desafío
Al principio decíamos que se ha descubierto que los cuervos pueden hacerse de herramientas para facilitarse su bienestar y realizar más fácilmente las tareas de su vida. Trabajar y/o servir en la obra de Dios también requiere de ciertas herramientas; Dios nos espera que usted, que yo, que nadie sirva bajo sus propias fuerzas; sino que Él nos ha dado Su Espíritu Santo para capacitarnos y así poder realizar su obra bien; para el beneficio de los demás y glorificarle a Él. Pablo dice al principio: “No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” (v. 1) muy probablemente usted nunca había escuchado que Dios además de la vida eterna y abundante, le ha dado otro regalo; su fuerza, su poder, su sabiduría, su presencia en usted para que en el servicio sea efectivo y productivo. Atrévase a servir en su iglesia, tiene con que hacerlo, pues no lo hará solo con sus recursos, sino también y primordialmente con los del poderoso Jesús.