La seguridad de la salvación

La seguridad de la salvación


Es increíble, pero existen en la actualidad creyentes sinceros que, llevando una vida de consecuencia, dudan cuando se les pregunta ¿ es usted salvo?, Respuestas como: creo que sí; Sólo Dios lo sabe, no estoy seguro. Abundan entre los cristianos, la causa de esto, su deficiente conocimiento bíblico.

¿Pero se puede saber si se es salvo o no?, Absolutamente. La seguridad de la salvación es primordial para experimentar los beneficios de esta ¿Pero quienes son salvos?. Todos aquellos que en un acto de fe y arrepentimiento se vuelven al calvario de Cristo buscando el perdón.. ¿Qué es la seguridad de la salvación?. Es la convicción plena y absoluta de que nuestros pecados han sido perdonados, y que, desde el momento mismo en que creemos de corazón al evangelio de Cristo, Dios nos aseguró nuestra salvación eterna.

Hermanos, el sacrificio de Cristo en la garantía de nuestra salvación. Quiero que analicemos cuatro razones por las cuales debemos de estar seguros de nuestra salvación.

I. LA SALVACIÓN QUE NOS FUE DADA NO DEPENDE EN ABSOLUTO DE NOSOTROS SINO DE DIOS.

Efesios 2:8-9 dice lo siguiente”8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. De este versículo podemos extraer tres términos que al ser entendidos cabalmente facilitarán nuestra comprensión acerca de la salvación.

Fe: Podemos definirla diciendo que: “Que es la adhesión personal y voluntaria a la persona de Cristo, de su doctrina y de su obra basada en la convicción de la fidelidad de Dios y de sus promesas infundidas en el corazón por el Espíritu Santo.

Gracia: En su sentido más elemental o típico en el Nuevo Testamento tiene que ver con “la actitud favorable, soberanamente libre, gratuita de Dios hacia los hombres, contribuyendo en virtud de su profundo amor, a la salvación de los hombres aun cuando estos no lo merezcan.

Don: Regalo o concesión gratuita de algo. Desde la perspectiva de Dios es la salvación que obtenemos de El sin dar nada a cambio.

II. LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES NO ESTA CONDICIONADA A NADA.

a. Veamos lo que dice Romanos 8:35-39 “Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? 36Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero». 37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, 39ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.”



  • Absolutamente nada nos separará del amor eterno de Dios.



  • Que los padecimientos cotidianos no son una señal del abandono de Cristo.



  • Que aún en la muerte Dios nos guardará para El.



  • Sostiene Calvino comentando este pasaje: “Sea cual fuere lo que suceda, es necesario agarrarnos de esta fe, sabiendo que Dios habiéndonos envuelto en su amor, jamás nos abandonara.


III. UN CREYENTE AUN CUANDO HALLA PECADO NO PIERDE SU SALVACIÓN

El apóstol Juan en su evangelio en el capitulo 10:27-30 nos habla acerca del irrevocable compromiso de salvación hecho por Dios en Cristo. Usando la analogía de las ovejas que representan al creyente Cristo Dice: “Nadie las arrebatará de mi mano”.

Sostiene un gran estudioso evangélico: “Cualquier creyente puede caer en pecado, pero el cristiano no puede perder ante Dios su posición legal de justo, ni tampoco perder su salvación, pues no se halla en manos de su defectuosa voluntad, sino en las manos omnipotentes de Dios”.

Quiero decir hermanos que la gracia de Cristo no nos condena cuando pecamos, pero no retrae las consecuencias de estos pecados. Si consideramos lo que dice Romanos 11:29 Irrevocables son los dones de Dios. Esto nos señala que: “ habiéndonos dado la salvación nos preservará en ella hasta el día de la redención final cuando se manifieste en su gloria total”.

Romanos 8:1 dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, sino conforme al Espíritu.. Calvino comentando este pasaje sostiene: “Aunque el pecado nos tenga sitiados todavía estamos sin embargo fuera del poder de la muerte”.

Muchos tienden a confundirse debido a que viven con casi visceral temor a perder la salvación. Cualquier mal acto que entrañe pecado les puede despojar de ella. Las Escritura sostiene lo contrario I de Juan 1: 9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” El mismo Juan nos escribe en el capitulo dos de esta epístola Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo. 2Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Todas nuestras faltas hallan perdón en la dulce compasión de Cristo, aunque no debemos de perder de vista que cualquier permanencia deliberada en el pecado nos puede poner en peligro nuestra comunión con Dios, e incluso nuestra eterna salvación.

CONCLUSIÓN

Hermanos amados, debemos vivir con la absoluta certeza de nuestra salvación, esta nos fue dada por Dios en virtud de su gracia y por la fe en Cristo.

RESUMEN

Debemos entonces tener seguridad de nuestra salvación por que:



  1. ESTA NO DEPENDE DE NOSOTROS SINO ENTERAMENTE DE DIOS.



  2. LA SALVACIÓN NO ESTA CONDICIONADA POS ES OBRADA POR LA GRACIA.



  3. EL CREYENTE AUN CUANDO HALLA PECADO NO PIERDE SU SALVACIÓN.



  4. LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN ES LA COMPRENSIÓN CABAL DE CRISTO Y DE SU OBRA.