La perseverancia
Así como los campesinos, los estudiantes y los buenos atletas tienen que perseverar en sus actividades para alcanzar con éxito las metas o resultados deseados, todo cristiano que aún pisa la faz de la tierra debe perseverar visiblemente en el camino de Dios y su obra.
Tomás Edison, inventor de la lámpara o foco y de muchas otras cosas que disfrutamos nuestra vida moderna, fue un hombre de gran inteligencia.
Este hombre tan inteligente, no disfrutó del éxito con la frecuencia que podríamos pensar.
Tuvo ¡diez mil! esfuerzos fracasados antes de crear una batería para almacenar electricidad.
Cuando alguien le preguntó si no se desanimaba por 10,000 intentos sin resultado, Edison respondió: ¿Sin resultado? Al contrario, ahora conozco 10,000 maneras de cómo no se debe realizar una batería para almacenar electricidad.
Edison demuestra el valor de la perseverancia. El secreto de sus grandes inventos no fue su gran inteligencia, sino más bien la perseverancia que lo llevó a seguir esforzándose hasta lograr la meta.
Para triunfar en la vida, nos urge desarrollar los rasgos que definen a un triunfador. Estas son cualidades de carácter que, bajo la dirección y en el poder del Espíritu Santo, nos llevarán a ser verdaderos triunfadores.
Hoy nos enfocamos en la cualidad de la perseverancia.
Perseverancia: Proviene del termino griego llamado “proskartereo” habla de mantener constancia, atender constantemente, continuar sin desvíos, adherirse firmemente, agarrarse bien. Significa mantenerse constante en algo o insistir en una practica de una doctrina o en el cumplimiento de un deber.
Muchos creyentes han pensado que la perseverancia es un asunto de aguante (es decir de a ver hasta cuando), sin embargo no es así, más bien es un asunto de fe y voluntad. Es decir, quien persevera, ejercita su fe en Dios de manera correcta.
Ningún creyente puede llamarse perseverante si no ajusta su vida a las enseñanzas de la Biblia.
Un cristiano que persevera es comparado a un árbol: Las raíces son las enseñanzas de la Biblia, las ramas son su firmeza y su fidelidad, y los frutos su participación visible en la obra de Dios.
Marcos 13:13 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”
La perseverancia es algo que el mundo casi desconoce. La cultura actual, con su enfoque en la satisfacción inmediata, no da lugar a practicar o a desarrollar la perseverancia. Sin embargo La Biblia, nos enseña que la perseverancia es indispensable en la vida.
3 Razones por las que debemos de practicar la perseverancia:
I. La perseverancia es clave para triunfar en la vida:
Dios nos ha dejado dentro de la Biblia un libro que contiene pautas y normas para tener éxito. Se llama el libro de Proverbios. En este libro encontramos mucho acerca de la perseverancia.
Proverbios 10:4 “La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”
Este pasaje nos habla del valor del trabajo dedicado y hábil.
Ahora, la habilidad sólo se halla mediante la práctica y la preparación. Hay que perseverar para conseguir la habilidad.
La persona que se esmera en desarrollar al máximo las habilidades que Dios le ha dado encontrará la prosperidad.
Para llegar al máximo desarrollo de nuestras habilidades, nos hace falta perseverar.
Muchas veces soñamos con alcanzar la riqueza rápidamente y sin esfuerzo, pensando que así seremos felices. Mas sin embargo, Dios nos muestra el peligro de pensar así en otro pasaje de Proverbios.
Proverbios 20:21 “Los bienes que se adquieren deprisa al principio, no serán al final bendecidos”
En los días del Antiguo Testamento, la forma más fácil de enriquecerse repentinamente era a través un legado (una herencia). Quizás muchos jóvenes soñaban con la muerte de algún pariente rico, así como muchos hoy en día sueñan con ganarse la lotería.
Las riquezas fácilmente habidas, no llevan a la felicidad. En lugar de soñar con riquezas fáciles, deberíamos de esforzarnos en desarrollar al máximo, con paciencia y perseverancia, las habilidades que Dios nos ha dado.
II. La perseverancia es clave para triunfar espiritualmente
Hebreos 10:36 ”Porque os es necesaria la paciencia (perseverar), para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” “Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido”(NVI)
Los lectores de esta carta estaban en peligro de abandonar su fe en Cristo para regresar a su antigua religión. El autor les enseña que es necesario perseverar para recibir las bendiciones que Dios promete a los que creen en su Hijo.
La Biblia habla en muchos pasajes de la importancia de perseverar. Por ejemplo, el apóstol Pablo dice en 1 Corintios 15:2 “Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano”
Aun para recibir nuestra anhelada salvación, es necesario perseverar.
En 1987, el campeón mundial de la carrera de 1,500 metros se estaba calificando para otra carrera. A mitad de camino se tropezó, pero se levantó y siguió corriendo. Con sólo 20 metros más de carrera, se encontraba en tercer lugar y con eso bastaba para calificar.
Miró hacia atrás, y no vio a nadie; dejó de esforzarse, y otro corredor, que venía por su lado ciego, se le adelantó y lo eliminó. Su gran esfuerzo se volvió inútil porque quitó la mirada de la meta.
Es muy tentador en la vida cristiana, después de haber vivido por algunos meses o algunos años como creyentes, quitar la mirada de nuestra meta, el Señor Jesús. Podemos pensar que ya hemos corrido muy duro, y es hora de descansar un rato.
La perseverancia es clave para triunfar espiritualmente. Si no seguimos corriendo, no triunfaremos en la carrera. Si dejamos de mirar a Cristo, el autor y consumador de nuestra fe, es posible que no ganemos la carrera.
Si te has empezado a desanimar, si has dejado de correr la carrera, todavía hay tiempo. Ponte los tenis y sigue corriendo. Tenemos que perseverar en la fe para recibir lo que Dios nos ha prometido.
III. La perseverancia es clave pare triunfar en el servicio al Señor
Creo que todos conocemos la parábola del sembrador que se encuentra en Lucas 8:4-15
En esta parábola, la semilla cae sobre cuatro terrenos distintos. Los cuatro suelos representan las cuatro formas de responder al mensaje de Dios y Su servicio.
En el primero, la semilla cae junto al camino, el suelo duro no acepta la semilla, y los pájaros se la comen. Esta es la persona que rechaza el mensaje.
En el segundo terreno, la semilla cae sobre tierra pedregosa. Brota pronto, pero se marchita por no tener profundidad de raíz. Esta es la persona que recibe el mensaje rápidamente, pero luego se aleja.
En el tercer terreno, los espinos crecen y ahogan la pequeña planta que brota de la semilla. Esta persona permite que las preocupaciones del mundo ahoguen la fe que ha nacido en su corazón.
Pero Lucas 8:15 habla de la cuarta clase de terreno, dice “Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”
Esta semilla brota y da buen fruto y la cosecha es abundante. Ésta es la persona que recibe el mensaje de buen corazón. Cree de todo corazón, y se entrega de lleno al Señor. Esta persona produce una buena cosecha.
Hay una frase que sólo Lucas incluye; es la frase ” y dan fruto con perseverancia” Para que la cosecha sea abundante, tenemos que perseverar. Si somos como el primer, segundo o el tercero terreno, no habrá cosecha.
Todos nosotros hemos sido llamados a servir al Señor. El servicio al Señor no es sólo para los pastores o los misioneros. Es para todos.
Quizás Dios te ha llamado a servir evangelizando a tus amigos, enseñando a los niños, dirigiendo la música, organizando actividades o de alguna otra forma.
Sólo darás fruto en ese servicio al Señor si aprendes a perseverar en el servicio. Hay muchas personas muy dotadas, con grandes habilidades y buena personalidad, que no hacen ningún impacto para el Reino del Señor.
El problema es la falta de perseverancia. Empiezan un proyecto, pero antes de terminarlo otro les llama la atención, y se dedican más bien a ése. Brincan de ministerio en ministerio, sin dedicarse a una o dos cosas en las que podrían realmente hacer impacto.
O quizás el problema no es la falta de concentración, sino el desanimo. Empiezan a servir, pero alguien los critica, o quizás los resultados no se ven de inmediato, y fácilmente se desaniman en su servicio al Señor. No hay perseverancia, y no hay fruto.
Si queremos triunfar en el servicio al Señor, tenemos que perseverar. Decide cuál será tu ministerio, o cuáles serán tus ministerios; y enfócate en hacerlos con toda tu fuerza, con la ayuda de Dios, durante el tiempo que sea necesario.
¿En que debo perseverar? (En que debo permanecer constante)
1. En la gracia (Dios mismo)
Hechos 13:43 La gracia la hemos recibido por medio de Jesucristo es el favor de habernos perdonado de nuestros pecados, cada paso en el curso de la vida cristiana se debe a la gracia Gálatas 1:15, por eso es importante alcanzar siempre la gracia de Dios, que es Dios mismo.
2. Oración
La Oración se ha considerado como el Oxigeno para respirar en la vida espiritual del creyente que cuando falta se empieza a morir, por que sin comunicación una relación muere. Hechos 1:14 “Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego”, en Colosenses 4:2 Pablo exhorta “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”
3. En la palabra
Santiago 1:25 Es de suma importancia perseverar en la Palabra por que dice que seremos Bienaventurados en lo que hacemos, esto nos recuerda (Josué 1:8)
Uno de los problemas que se esta dando hoy es que los cristianos no están tomando en cuenta la palabra en ninguna de sus decisiones y no perseveran en obedecerla.
Pablo dice a Timoteo que persista en lo que ha aprendido (2 Timoteo 3:14) y en Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”
4. En la comunión con los hermanos
Hechos 2:42 Es de vital importancia perseverar en la comunión con los hermanos ya que Dios no nos hizo para vivir solitarios sino para vivir en comunidad. Por que todos nos necesitamos en todos los momentos ya sea de alegría, de tristeza, desanimo o enfermedad, la Biblia dice que todo lo que sembramos es lo que cosechemos en todo momento sembremos una semilla de amor en cada corazón que encontremos y siempre cosecharemos amor y comprensión.
Salmo 133:1 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!”
CONCLUSIÓN
En el Reino de Dios, la carrera la ganan los que perseveran, no los alocados. Triunfan los verdaderamente comprometidos, no los de palabras sin hechos.
Si quieres triunfar, no dejes de perseverar. Es la clave para el triunfo en lo espiritual, en el servicio a Dios y en lo secular.
Necesitamos ajustarnos a las enseñanzas de la Biblia para que el fruto de nuestra perseverancia sea real y no imaginario.