La oración
Introducción
Para comenzar podríamos decir que se cree que el primer registro bíblico referente a la oración se encuentra en el libro de Génesis 4:26
En la Biblia encontramos a la oración como un acto de adoración que incluye todas las actividades del espíritu humano en el acercamiento a Dios. Por lo tanto podemos decir que el cristiano adora a Dios cuando le ofrece culto, confesión, alabanza y suplica por medio de la oración. Orar de forma constante es conocido como comunión con Dios, teniendo en cuenta que el ser humano ora porque Dios ya ha tocado su espíritu.
Mateo 7:7 “Pedid y se os dará; buscad y hallareis; llamad y se os abrirá.”
1. Pedir
Dios promete contestar las oraciones de sus hijos siempre y cuando esas oraciones sean realizadas de forma genuina, si oramos sin esperar respuesta, como si fuera un simple ritual, no obtendremos respuesta. “Porque todo aquel que pide recibe”, El quiere saber específicamente que es lo que queremos, solo de esta forma el lo otorgara. A lo largo de las escrituras encontramos a Jesús que constantemente insistía en la necesidad de ser hombre de oración. En este pasaje Dios no dice que oremos o que leamos oraciones o que las memoricemos solo dice “Pedid”, porque esto es lo que le agra a Dios el hecho de que nosotros dependamos de el y que el pueda demostrar que es nuestro padre cuando nosotros nos acercamos a el para pedir, buscar y llamar.
El pedir implica la humildad y la sinceridad, implica comunión con Dios, porque pedimos como hijos de Dios, El nos oye y ayuda como nuestro padre celestial.
2. No pedir mal.
La segunda regla que debemos aprender es a no pedir mal, “Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en nuestros propios deleites”. El egoísmo destruye la eficacia de la oración. Pedir mal significa pedir más de lo que uno necesita o de lo que puede contener o utilizar. Dios conoce de que cosas tenemos necesidad solo el esta esperando a que nos dignemos a pedirle su ayuda, por lo tanto el sabe bien si pedimos mal o bien.
3. Quitar de en medio los pecados.
¿Como podemos presentarnos delante de el si no estamos limpios y santificados?,Salmo 66:18 nos dice “Si en mi corazón hubiese yo mirado la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”, muchos no reciben lo que solicitan porque dejan que se interponga entre ellos y Dios algún tipo de pecado. Si una persona esta conciente de ciertos pecados y no esta dispuesto a dejarlos ese es un gran obstáculo y Dios no contestara las oraciones que esta persona eleve al cielo por más que lo haga con todo el fervor existente.
En Proverbios 28:13 dice: “El que encubre su pecado no prosperara, mas el que lo confiesa y se aparta alcanzara misericordia” Debemos confesar nuestros pecados y apartarnos de ellos para de esta forma alcanzar la gracia y misericordia de Dios para con nosotros.
4. Perseverar en pedir.
Cuando oramos debemos perseverar y no desmayar (Lucas 18:1-8). Algunas oraciones requieren de perseverancia, podríamos decir “Hasta que agote al Señor y lo obligue a contestar”
Una persona puede orar por un motivo 2 o 3 semanas pero pasadas esta se olvida del motivo por el cual estaba orando, otros solo oran una vez por la necesidad que tenia y después ya no lo vuelven a hacer basándose en que se olvidan de hacerlo y esto demuestra cuan interés y necesidad tenían en recibir lo que estaban pidiendo. Contrariamente si una persona tiene mucha necesidad de que Dios responda a su necesidad orara persistentemente y por mucho tiempo y hasta tal vez dirá Señor no te dejare hasta que me respondas!!!!. Uno de los hallazgos de oro más grandes en América fue descubierto a una distancia de tan solo tres pies de donde previamente se había dejado de cavar? A menudo los cristianos experimentan este mismo problema.
5. ¿Por qué Dios demora su respuesta?:
Porque no estamos en una posición espiritual correcta para recibirla (actitudes de desobediencia, rebelión, amargura, o falta de perdón)
Una segunda razón de la demora de Dios, es porque Él está en el proceso de probar nuestra sinceridad para poder construir en nosotros un espíritu sincero.
Tercero, a menudo Dios demora la contestación de la oración para probar su fe. ¿Cómo construye Dios nuestra fe? Él lo hace al probarnos
Una cuarta razón de la demora de Dios, es para desarrollar en nosotros paciencia al perseverar en oración hasta que sea el tiempo correcto de Él.
6. En la oración intervienen cada una de las personas de Dios
Juan 14:13-14 Dios hijo (Habla Jesús).
Romanos 8:26-27 Dios Espíritu Santo.
Filipenses 4:6 Dios Padre.
Entonces podemos decir que la oración debe ser dirigida al Padre, en el nombre de su hijo Jesucristo y mediante la asistencia y el perfeccionamiento del Espíritu Santo.
Para que una oración sea eficaz, no necesariamente debe ser realizada en voz alta (Mateo 6:6), una lagrima, un gemido, o el silencio, pueden convertirse delante de Dios en una gran oración. (1Samuel 1:10/12/13).
7. La oración debe involucrar:
Adoración: Una demostración de la grandeza y bondad de Dios (Daniel 4:34-35)
Confesión: Reconocemos nuestros errores y fallas (1 Juan 1:9)
Suplica: Perdimos perdón, gracia o alguna Bendición (Mateo 7:7 Filipenses 4:6)
Intersección: Rogamos por los demás (Santiago 5:16)
Agradecimiento: Expresamos nuestra gratitud a Dios. (Filipenses 5:6)
8. ¿Por quien debemos orar?:
Los enemigos (Mateo 5:44)
Los gobernantes (1 Timoteo 2:1-2)
Los unos por los otros (Santiago 5:16)
Para que se haga la voluntad de Dios (Mateo 9:36-38)