La muerte I

La muerte II


Introducción 


Según los archivos del caso, Patrick Hauser de 30 años fue condenado por el asesinato de Melanie Rodríguez de 21 años en Walton Beach, Florida en 1995, dijo que lo había hecho simplemente para satisfacer el deseo de dar muerte a alguien. Hauser había logrado convencer a los tribunales de que estaba en plenas facultades mentales para solicitar su muerte, pero el Juez Stephan Mickle decidió suspender la ejecución a solo unos minutos de que se realizara y escuchar las apelaciones de sus abogados y su madre, de que es un enfermo mental al solicitar el mismo su propia ejecución. Patrick ya había ingerido su última comida y recibió la visita de familiares y de un sacerdote, pero vio frustrada su voluntad de morir al prosperar las apelaciones de su madre y abogados. Él deseaba la muerte y su madre logró que le prolongaran la vida. Que es la muerte que a algunos como a Patrick Hauser fascina y a otros horroriza?. 


El diccionario la define de manera fría: El termino de la vida. Sin em! bargo no cree usted que debiéramos conocer más a fondo este verdad, pues nos atañe a todos. La Palabra de Dios nos asiste en esta hora del día y en estos días en los que la sociedad nos da su punto de vista acerca de la muerte. 


I. La Muerte es el resultado del pecado (Rom. 6:23) “Por que la paga del pecado es muerte…” 


Pero en donde se origina esto de que la vida termine? Se nos dice que Dios es el creador de todas las cosas (Gn 1: 1) y que además es el Señor de la vida (Hch. 17:26) .Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza y los bendijo grandemente con el aliento de vida (Gn 2: 7). Podemos entonces afirmar que la idea de que el ser humano muriera no estaba en el plan original de Dios; pues Él es vida y eternidad (Jn 5: 26). El hombre y la mujer fueron puesto en un lugar maravilloso en donde ellos podían disfrutar con entera libertad de todas las cosas que Dios había creado (Gn 2: 15); excepto del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, pues si de este comen ciertamente morirían (Gn 2: 17). Es la primera vez que se habla de muerte en la tierra y lo hace Dios a los suyos.


La consecuencia lógica para la desobediencia (pecado) era la muerte. Más adelante vemos que Satanás persuade a la mujer y su marido a ir en contra de lo que Dios había establecido (Gn 3: 1-7! ). Ese acto de rebeldía a la voluntad divina se paga con la muerte. Una vez enterado el Señor del pecado lanza su juicio sobre la serpiente y desde luego a la humanidad, representada por nuestros padres. El v.19, casi al final de su sentencia, Dios dice: “…pues polvo eres, y al polvo volverás” ( Gn 2: 19). Posteriormente el apóstol Pablo declararía por el Espíritu de Dios en su carta a los romanos lo siguiente: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron” (Rom. 5: 12 NVI) Así pues podemos observar que la muerte no era parte del plan original de Dios, sino que nuestra propio pecado lo merece. A partir de este evento todos los seres humanos estamos sujetos a esta realidad: La muerte, el fin de nuestros días. Pero la muerte no solo se refiere a como la conocemos, la muerte física de nuestro cuerpo, sino que el pecado (desobediencia) produce muerte espiritual en la humanidad. Una vez que el hombre y la mujer pecan ante el 


II. La Muerte no puede ser detenida por poder humano ( Mt. 6:27) “ ¿Quién de ustedes por mucho que se preocupe puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (NVI) En el año de 1959 se realizo la película llamada Macario. Es la historia de un campesino que vive obsesionado por su pobreza y con la idea de la muerte. Obstinado, decide aguantarse el hambre hasta no encontrar un guajolote que se pueda comer él solo. Su mujer roba uno y Macario sale al bosque a comérselo. Allí se niega a compartirlo con Dios y con el Diablo y sólo lo hace cuando se le aparece la Muerte. Agradecida, la Muerte entrega a Macario un agua curativa con la que el campesino comenzará a hacer milagros. Sin embargo lo que quiero comentar es la parte final de esta película, estelarizada por Ignacio López Tarso. Debido a los dones curativos del agua, Macario se mete en muchos problemas, que trata de resolver escapando, en esta huida llega a una enorme caverna alumbrada por cientos de miles de velas. En eso aparece a Macario la muerte y le dice que esas velas son la vida de todas las personas. En eso le muestra a Macario su propia vela (vida), la cual esta ya muy pequeña y a punto de apagarse; el campesino le ruega a la muerte que no apague su vida, pues aún tiene muchas cosas que hacer en este mundo, sin embargo la muerte le dice que es imposible, en eso la muerte al tratar de apagar la vida (vela) de Macario, este se la arrebata y sale corriendo intentando mantener encendida su vela (vida), la muerte le grita que es inútil huir. Al final Macario aparece muerto en el bosque. Lo interesante es que Macario creyó poder detener su propia muerte y resulta curioso que muchas personas creen lo mismo y que si pudieran hacer lo que este campesino lo harían. 


Es Jesús quien nos muestra que otro aspecto de la muerte es que no puede ser detenida por poder humano, no importando que tan bueno pueda ser. A principios de los años 1900 el promedio de vida para las personas era de 50 años, ahora gracias a los avances de la medicina y la ciencia, podemos vivir hasta 70 años; sin embargo la muerte llegará a cada uno de nosotros, no importando cuanto podemos retrasarla. En su mensaje el Señor pregunta ¿Quién de nosotros puede 


III. La Muerte es vencida por la fe en Cristo (Jn. 5:24) “…el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna…” 


Existe por ahí en la cultura católica un rezo que en una de sus partes dice así: “… Jesucristo vencedor que en la Cruz fuiste vencido, vence a mis enemigos, que estén vencidos conmigo…” Esto fue realmente así? ¿Fue Cristo vencido en la cruz del calvario? No, Jesús triunfo en esa cruz, pues clavo nuestros pecado borrándolos de delante del Señor. Eso lo hace Vencedor. Pero la victoria de Cristo no solo fue sobre la cruz, sino sobre la misma muerte; pues la experimento para bienestar de todo aquel que cree en Él. En nuestros días ha proliferado de manera alarmante un culto muy particular; es el culto a la santa muerte y para muestra déjeme leerle algo que se muestra en un portal en internet acerca de esto: La Santa Muerte, es el espíritu mas real y poderoso que los seres humanos conocemos, si alguna persona duda de esta verdad solo tiene que ir a una funeraria, para descubrir que este espíritu es muy real. Pero esta pagina no ha sido diseñada para certificar la existencia de la santa niña, como también se conoce a ella. Diseñe esta pagina para dar a conocer los poderes que puedes obtener cuando tienes a este poderoso espíritu como tu guía.


Podíamos dedicar bastante tiempo a explicar esto, pero lo que quiero resaltar es la idea de que la muerte es el espíritu “más real y poderoso” y que habría que ir a la funeraria para comprobar esto. Desde esa óptica, esto puede ser cierto; además los seguidores de la muerte dicen que esta venció a Jesús y que por haberlo matado adopta la calidad de santa. Bueno, la imaginación humana parecer no tener limites; pero la historia es otra. Jesús efectivamente experimento la muerte y fue sepultado, en donde se enfrento a una lucha con ella venciéndola al tercer día, resucitando de entre los muertos (Mateo 28: 1-10)1-10) Jesús ha vencido a la muerte y esta bajo su poder y autoridad (Lc. 7: 22) Y por estos hechos los creyentes en Cristo podemos vencerla también depositando nuestra fe en Cristo. Jesús nos dice como! en Jn 5: 24 dice: “…el que oye mi palabra y cree al que me envió.


Desafío 


La muerte es una realidades que más nos asusta a los seres humanos; pero debiéramos aprender más de ella a la luz de la Palabra de Dios y darnos cuenta de que nuestra mortal enemiga ha sido vencida por Jesucristo y que Él promete ayudarnos a no estar en ella perpetuamente. Confía en Él y el hará su voluntad en tu vida aún a pesar de la muerte.

La muerte I

La muerte I


Lucas 16:19-31 


Introducción 


En días pasados de este mes de julio, han fallecido tres personajes de la música popular: Barry White a consecuencia de una padecimiento renal a la edad de 58 años, Francisco Repilado (Compay Segundo) a la edad de 95 por años de insuficiencia renal crónica y la cantante cubana Celia Cruz de cáncer cerebral a la edad de 79 años. Alrededor de estos tres personajes hay expresiones de dolor y tristeza por la perdida. Durante las muchas opiniones que se vertieron acerca de estos eventos no falto quién expreso sus más profundos y sinceros deseos como el siguiente: “gentes como… no se deberían de morir nunca. 


Sin embargo la realidad de la muerte ocurre todos los día y a cientos de miles de personas en todas las partes del mundo. No se necesita ser conocido para que se sufra de más, sino que todos tarde que temprano nos enfrentamos a este terrible enemigo llamado muerte. Aunque esta ocurre con tanta frecuencia, aún no nos hemos acostumbrado a ella y a pesar de todo lo dicho le tememos y tratamos con todo lo que este a nuestro alcance evitarla; hasta con el pensamiento. Pero esta ocurre y seguirá sucediendo, pues esta es el fruto del pecado de los seres humanos, tal como lo dice la Biblia en Romanos 5:17: “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron; razón por la cual la muerte no es solo producto de una condición biológica, sino espiritual. Siendo la muerte tan común entre nosotros y cada uno de nosotros susceptibles de ella, la Palabra de Dios nos da enseñanza acerca de esta que es importante que conozcamos y reflexionemos en ella. Es Jesús quién nos relata una historia en donde dos hombres de igual manera de enfrentaron a la muerte; pero su destino eterno tuvo una significativa diferencia.


I. La muerte es un evento que enfrentaremos todos (v.22) “Aconteció que murió el mendigo… y murió también el rico…” 


Este relato inicia hablando de un hombre rico que vestía con esplendidez, su porte reflejaba su alta posición económica; se dice que posiblemente era un hombre dedicado al comercio; razón por la cual efectuaba grandes banquetes para celebrara sus triunfos financieros. Pero también se nos dice que había uno llamado Lázaro (Eleazar), hombre enfermo “…cubierto de llagas” (v.21) pero además muy pobre que ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico (v.22). Ambos vivían en condiciones diferentes, eran personas diferentes, habían vivido la vida de maneras opuestas. Al parecer no había nada en lo que pudiera estar en igualdad de condiciones, pues uno rico, el otro pobre, el uno sano y el otro enfermo, uno bien alimentado, el otro con hambre, uno con bienes, el otro sin nada; uno humanamente digno, el oro despreciado por todos, menos por los perro que lamían sus ulceras. Sin embrago habría algo que los pondría frente a frente y que los haría iguales: 


La muerte. Se nos dice que llegó el día en el que Lázaro perdió la batalla contra sus enfermedades y su cuerpo dejo de funcionar; pero de igual manera se nos dice que él hombre adinerado también murió y fue sepultado. 


José Luis Gaytan Torres de 35 años de edad, trabajaba de guardia de seguridad en una maquiladora, llego de su trabajo a las 6:00 a.m. y le pidió a sus familiares que lo despertarán a las 12:30 del día, se dirigió tranquilamente a su habitación y se quedo profundamente dormido. Cumpliendo con su petición, la prima de José Luis, quién es médico, lo llamó varias veces pero él no respondió, por lo trato de diferentes maneras despertarlo pero él seguía durmiendo. Desesperados lo trasladaron al hospital pero allí tampoco pudieron despertarlo. El dictamen médico estableció que José Luis falleció a las 13:20 hrs. y que su muerte se debió a un paso cardiaco. Que cruda es la realidad de la muerte, en el momento menos esperado llega y hasta en personas jóvenes , sanas y fuertes, cuando ! se iba a imaginar José Luis que aquel sueño sería el último, que ya 


II. La muerte es un paso a otra forma de vida (v.25) “…Lázaro…ahora éste es consolado aquí, y tu atormentado” 


Tanto el rico como el pobre Lázaro experimentaron la muerte. Contrario a lo que creen muchos, ese no es el fin de todas las cosas. Satanás tuerce las verdades para que los seres humanos caigan en sus trampas. Hay quienes dicen que solo existe esta vida, y que todo termina con la muerte, otros afirman que somos exterminados una vez que morimos. Para alguno el misterio de saber si hay vida después de la muerte física los ha cautivado. La Biblia enseña que la muerte es solo un paso a otra forma de vida, es solo un requisito para pasar a la eternidad. La muerte no es fin de todas las cosas es el inicio de lo eterno. en la muerte se pusieron el igualdad de condiciones, pero una vez estando del otro lado nuevamente hubo algo que hizo la diferencia entre ambos, y este fue en destino final de sus almas. 


Hay dos lugares hacía donde nos dirigimos según la decisión que tomemos en esta vida, lo que decidamos en esta vida decidirá el destino final de nuestras almas; esto lo veremos en e! l punto tres, ahora solo nos ocuparemos de describir estos dos lugares en donde morara el alma del ser humano: 


A. Infierno (Tormento): Una vez muerto el rico se despertó en el Hades (Lugar de los muertos, Averno) o infierno como algunos lo han traducido. Nótese que aun cuando su cuerpo físico quedo en la tierra sepultado, el rico tiene claro sus sentidos, pues tenía conciencia de donde estaba, pero además de que sufría, pues el texto dice: “…estando en tormentos” (v.23) ¿Qué tipo de tormentos experimentaba este hombre? A ciencia cierta no lo sabemos, lo cierto es que sufría y tenía plena conciencia y sensibilidad de ello. Algunos interpretes concluido que el sufrimiento al que se refiere este capítulo es al fuego mencionado por Jesús en Mateo 5: 22, cuando menciona el infierno de fuego y cuando dice que más vale entrar al cielo manco o ciego que completo al fuego eterno (Mt 18:8) la base es lo dicho por el rico en el v. 24 “ …ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama”. El rico pide a Abraham que Lázaro mitigue sus sufrimientos con agua, pues al parecer su sufrimiento es mucho y causado por llamas que le consumen. Lo verdaderamente cierto es que el rico sufría mucho en ese lugar y rogaba que se le quitará este tormento o de menos se aligerara. En esto se nos dice que el infierno no es un lugar de fiesta y diversión como algunos optimistas han querido creer, sino que es un lugar de tormento continuo, doloroso y sin esperanza de salir de ahí. Abraham dice que: “…una gran sima está puesta entre nosotros (cielo) y vosotros (infierno), de manera que los que quisiesen pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá” (v.26). El infierno es un lugar en donde el ser humano puede pasar su eternidad, pero como pueden ver no es el mejor lugar para estar por siempre. Si muchos ya han vivido un infierno en esta vida, ¿habría alguno que guste vivir otro infierno por los siglos de los siglos? 


B. Cielo (Consuelo): En contraste el pobre y enfermo Lázaro, su alma fue a parar al cielo, un lugar en donde es consolado de sus sufrimientos en la vida (v. 25). El cielo es el lugar en donde vive Dios (Is 66:1), a donde Jesús ascendió (Hch 1:11) donde fue a prepararnos un lugar para vivir junto con Él (Jn. 14:3) Es un lugar en donde todas nuestras lagrimas serán enjuagadas, donde no habrá más perdida, ni clamor, ni dolor, donde ya no habrá muerte (Ap. 21:4). En donde los que escojan estar ahí no envejecerán más, ni enfermaran de nada, pues seremos dotados de cuerpos incorruptibles y eternos (1 Cor. 15). Ahí es donde estaba Lázaro disfrutando de las bendiciones del Señor. Hace alguno años mientras esperaba a unas personas me detuve a leer algo escrito en una barda de una escuela, algo más o menos así: “Prefiero vivir de pie en el infierno que de rodillas en el cielo” Creo que quién escribió esto no sabe lo que desea, pues posiblemente puede escoger vivir de pie en el infierno, pero atormentado y alejado de Dios por siempre. Pero por otro lado podría vivir de rodillas en el cielo, gozando de la protección de creador y feliz por siempre. Déjame decirte que contrario a lo que se piensa estar en un lado o en otro en una decisión de cada quién, tu puedes hoy escoger donde quieres pasar tu eternidad después de que mueras. 


III. La muerte es algo para lo que debemos estar preparados (v.28) “…para que les testifique…no vengan ellos a este lugar de tormento” 


Hace algunos años un grupo de terroristas rusos tomo como rehenes a 800 personas es Moscú, fue una tragedia terrible. Una frase que constantemente los terroristas repetían a sus víctimas era: “Prepárense para morir” 117 personas tuvieron que morir incluso también los terroristas, y creo que ninguno estaba preparado para morir ¿dónde están ahora sus almas? Los seres humanos estamos muy ocupados en vivir, que casi nadie se prepara para morir, este fue el problema que Jesús hablo en su parábola de Lc. 12: 19, cuando un hombre hizo planes para vivir, pero sin saber que la muerte le reclamaría su vida en esa misma noche (Lc 12:20), se había preparado para vivir, pero no para morir. La mayoría de la gente se ocupan de tener seguridad económica, comprendo bienes, construyendo casas, planeando vacaciones, etc. Pero no su eternidad. Pero ¿Cómo me preparo para la muerte? ¿tiene que ver con actitud mental?


Anteriormente hablamos del destino final del ser humano: el cielo o el infierno,! tradicionalmente hemos creído que estar en un lado o el otro tiene que ver con comportamiento; otros dicen que el infierno se vive aquí, purificándonos para disfrutar del cielo; otros más resignados dicen que vivirán con dignidad su eterno infierno; por otro lado los optimistas dicen que todos iremos al cielo pues Dios no puede ser tan malo como para hacernos sufrir. En conclusión unos creen que debemos trabajar para estar en cualquiera de los dos destinos; mientras que otros creen que iremos a cualquier de ambos lados sin hacer nada en especial y otros lo dejan al azar “haber que Dios dice…”. Sin embargo este pasaje nos habla de que debemos prepararnos para morir y eso es saber en donde pasaremos la eternidad y hacer lo posible por que sea en el mejor lugar.


El rico de la historia estuvo tan ocupado en sus asuntos que olvido que la vida es solo neblina y que no arreglo su situación eterna. Pero ya una vez en su tormento cobro conciencia de esto demasiado tarde; sin embargo! él quería evitar que sus seres queridos no cometieran el mismo error.


Desafío 


Durante este mes han muerto personajes como Barry White, Compay Segundo y Celia Cruz; de igual manera que cientos de miles de personas no importando que tan famoso halla sido en este mundo, ni tampoco la religión que practico; tampoco si sufrió o no, fue rico o pobre. La muerte llego al ser humano como una maldición que se ha cumplido certeramente en muchas personas y que todos sin excepción alguna experimentará. La muerte causa dolor, pero como al hombre rico eso solo fue el inicio de una eternidad de tormento eterno en una llama que no se apaga jamás. Pero eso puede ser cambiado; existe un lugar llamado el cielo en donde mora Dios y él quiere que tu estés ahí con Él por siempre. 


Las Escrituras enseñan que Jesucristo murió para destruir en poder de la muerte (Heb. 2:9, 14), para reconciliar a los pecadores con Dios (Rom. 5:10) y garantizar para ellos la resurrección del cuerpo en el día final (1ª Cor. 15). Para eso las personas deben creer en el Señor Jesús para obtener la! vida eterna (Jn. 3:16). ¿Crees esto? Invítale a tu vida y Él te dará su pase al cielo junto con Él y con todos los que le han invitado a su corazón.