La formación del carácter
2 Timoteo 2:1-3
¿Cual es la posición mía y la suya?… tal vez muy pocos se han preguntado:¿de que estoy hecho o donde estoy pisado?, ¿estoy en la voluntad de Dios?.
una de las cosas que Dios hace en nuestras vidas es PURIFICAR nuestras vidas, a esto se le llama PROCESO DE PURIFICACIÓN.
¿en que consiste este proceso?… consiste en que Dios nos someterá a prueba para que se rompa el cascaron del “yo” personal y reconozcamos que El pone en alto a los humildes. De esta forma Dios busca en el discípulo que este vaya escalando peldaño por peldaño; también este debe saber que no fue llamado para estar sentado sin hacer nada… TODOS fuimos llamados para un propósito en especial por Dios y para alcanzar ese galardón, hay que pagar un precio y ese precio es NEGARSE A SI MISMO a fin de que Cristo viva en el discípulo o cristiano.
Cuando se comienza una siembra de plantas, se debe PREPARAR la tierra y poner todos los ingredientes para el DESARROLLO de la planta y una vez plantada la viña hay que regarla siempre hasta que esta se transforme en una planta sólida y firme y que dure años radiante. Vemos que hay desiertos poblados de flora, así Dios quiere que SUS discípulos pasen el proceso.
Muchos duermen en los deleites del mundo y son miembros de la iglesia… un día sirven a Dios y otro día sirven al diablo; unos minutos santos y todo el resto del día jugando con el pecado… ¿que carácter tendrán estos para predicar el Evangelio si sus testimonios o su hoja de vida son dudosos?… cuando pecan pierden comunión con Dios y su carácter queda manchado.
Se necesitan hoy en día hombres como Juan el Bautista, o como Pablo, que tengan la verdad sin teologías humanas, que son como el vaso en las manos del alfarero; que permitan que Dios moldee sus vidas… explico: si antes éramos tinieblas ahora somos luz; si antes mentíamos ahora hablamos la verdad; si antes éramos soberbios ahora somos humildes como Cristo lo es.
Si cada cristiano quiere ser discípulo de Cristo, debe NEGARSE a si mismo y saber que será despreciado, injuriado, y perseguidos por su causa porque el mundo y el diablo los odia… si nos odian es porque tenemos el carácter de Cristo y le arrebataremos las vidas al diablo, y somos capaces entonces de enseñar que sin santidad nadie vera al Señor.
Cuando yo comencé hace 5 años, tuve que sufrir penalidades muy difíciles donde Dios me enseñaba a madurar. Veía desprecios, insultos en las calles, hasta me golpearon alguna vez por causa de Cristo… esto me enseño a ser humilde, y depender de Cristo quien me ayudo y aun hoy sigo escalando hasta llegar un día al MINISTERIO que Dios tiene preparado para mi.
El resultado es que Dios nos usara en una dimensión mas allá de lo que normalmente creemos y vemos. Esto quería hablarles a los que lean este mensaje; es de suma importancia que hoy en día se formen lideres a la manera de Cristo en nuestras iglesias.
Muchos pueden tener un gran conocimiento de las Escrituras y ser grandes predicadores en los pulpitos, pueden tener TODA la homiletica y teologías… pero si no han renunciado al ego del “yo” personal entonces sencillamente no están en el lugar donde Dios quiere ponerles; porque algunos comienzan un ministerio o llamado de arriba hacia abajo y no es esa la forma de Cristo, la forma de Cristo es que el discípulo comience de abajo hacia arriba: comenzando de cero hasta llegar a la altura que Dios busca (cuanto mas alto se quiera construir el edificio, se necesitaran MAS toneladas de acero, de cemento, es decir, de material SÓLIDO Y FIRME.
El discípulo es como el soldado: este no se enreda en los negocios de la vida (en los afanes y placeres deshonestos) a fin de AGRADAR a AQUEL que lo tomo por soldado; en sentido espiritual es lo mismo… el discípulo no anda en la carnalidad, no vive del pecado a fin de AGRADAR a Cristo quien lo tomo por discípulo.
Este es el mensaje sobre la formación del carácter así que ¡señoras y señores! cuidemos nuestros testimonios… amen.