La adoración de los magos

La adoración de los magos


Mateo 2:1-6 

INTRODUCCIÓN 

Dios se revela de distintas maneras y formas a distintas personas. (Ana Lucia, etc). Dios quiso que en el nacimiento de Cristo tomaran parte personajes diversos de la sociedad para que ningún grupo pudiera considerarse excluido de la misericordia divina, antes al contrario se reveló a cada cual según sus circunstancias y condición. A los piadosos y sinceros adoradores, acostumbrados a tratar con Dios en oración, fue una revelación directa del E.S. en sus corazones (Simeón y Ana) A los sencillos pastores conforme a sus conocimientos no se les revela mediante algo que no pudieran comprender, sino mediante una revelación milagrosa que apelara a sus sentidos, es decir un Ángel al cual pudieron ver y tocar (la gente de campo se guía mucho por sus sentidos ). A los magos, versados en el conocimiento de los astros se les revela mediante una estrella a la cual siguieren diligentemente. Es precisamente en torno a estos últimos que quiero referirme y decir que en verdad su adoración es modelo para nosotros: 

I. FUERON SABIOS (V1): 

A) No sabemos de donde viene la realeza que la tradición católica da a estos personajes, ni cuantos eran, pero lo que si sabemos es que eran astrónomos que se habían dedicado a estudiar la ciencia de su tiempo. (No sólo estudiaban los astros, sino toda clase de conocimientos de sus tiempos >>los antiguos científicos o filósofos sabían de todos << , es decir no eran gente ignorante, sino versada). 

B) Eran del Oriente y como la astronomía tuvo su cuna en Babilonia se cree que estos venían de allá donde no fue en vano la predicación del Profeta Daniel. (Ellos aun no siendo Judíos sabían las Escrituras y en verdad las estudiaban y las tenían presentes: Conocían la profería de Mi. 5.2 y la obedecieron, Herodes que vivía en la región no sabía y tuvo que preguntar a sus consejeros >> a veces como cristianos desconocemos la Escritura y otros como los testigos nos tienen que refrescar la memoria.). 

C) Nosotros debemos ser diligentes para estudiar las escrituras las cuales nos pueden hacer sabios para la salvación. Son nuestra estrella las que nos conducen una y otra vez a Cristo (Cuando pecamos y leemos la Escrituras estas nos remiten una y otra vez a Jesús). 

II. ERAN CREYENTES (V.2): 

A) La Biblia dicen que venían a ADORARLO, es decir que ellos creían en el desde tiempo atrás. 

B) Solo los creyentes con una fe inquebrantable son capaces de hacer grandes cosas para Dios (los apóstoles la mayoría murió de formas trágicas y perseguidos >> Pedro crucificado de cabeza, pero evangelizaron a todo el mundo conocido) tal y como el gran viaje que hicieron estos hombres. 

C) Tenían una gran fe porque no dijeron a manera de pregunta SI HA NACIDO, sino que afirman que HA NACIDO. La fe es la certeza de lo que se espera. DIOS LLAMA A LAS COSAS QUE NO SON COMO SI YA FUESEN. 

D) Nosotros le debemos de creer a Dios. 

III. ERAN ABNEGADOS 

A) Se infiere y con mucha razón que eran personas de edad y de alta posición como casi todos los sabios de su época. Sin embargo no repararon en las molestias y peligros que el viaje representaba. (Nosotros somos gente que casi no quiere pasar incomodidades >> sin embargo por causa del Señor tenemos que estar dispuestos a todo >> yo las camisas, la comida). 

B) La tradición habla acerca del cuarto mago que se perdió y sin embargo lo pudo ver el día de su muerte. Uno película habla acerca de las peripecias y los sufrimientos que tuvo que pasar este personaje que por su abnegación pudo ver coronados sus esfuerzos. 

IV. ERAN BUSCADORES INCANSABLES (V.2): 

A) El gerundio PREGUNTANDO O DICIENDO como refieren otras versiones significa que iban preguntando no una vez sino muchas. Estos hombres pararon en diferentes pueblos, de diversas razas y de diversas lenguas y sin reparar preguntaban una y otra vez. 

B) El Salmo 121 es una prueba de lo duros y difíciles que eran los viajes en aquel entonces. (Con peligros, con desiertos donde hacía un frió insoportable en la noche y un calor quemante en el día, sin embargo nunca se dieron por vencidos). 

C) Nosotros los cristianos solemos darnos por vencidos muy fácilmente cuando vemos que las cosas van mal, pero la consigna es seguir buscando y no desmayar. 

V. ERAN ENTUSIASTAS (V. 10): 

A) Estos hombre a pesar de ser ya grandes de edad y de que vendrían cansados y de que la cultura de la época se los prohibía (la gente en esos tiempos era muy ceremoniosa y si la comparamos con la de ahora podríamos resultarles irreverentes) ellos mostraban jubilo al ver a su salvador. 

B) Nosotros como creyentes contemporáneos debemos mostrar ese gozo y esa alegría en nuestros corazones y rostros. Un proverbio dice: “que un corazón alegre hermosea el rostro”. 

C) Debemos tener entusiasmo en las cosas del Señor. En las veladas de oración, en los cultos, en las actividades sociales, etc. 

V. ERAN REVERENTES (V.11): 

A) La Biblia dice que se postraron esto quiere decir poner el rostro en tierra, mostrando así humillación ante una persona que es mas digan que el que se postra. (Cuanta reverencia falta en nuestras iglesias: gente con celulares; gente que se duerme en los cultos, gente que come en el templo a la hora del servicio; gente que entra y sale; gente que se viste de una manera poco digna, etc). 

B) Adorar significa doblar nuestra alma ante Él, sabedores de que en su presencia debemos tener respeto. 

C) La reverencia no solo es pasiva, sino activa y por eso estos hombres trajeron sus presentes: 

1. Oro: Fil 3:8 Nuestros vienes. 

2. Incienso: Nuestra alabanza, nuestras oraciones. 

3. Mirra: Nuestro sacrificio (Mirra fue lo que le ofrecían al Señor como una especie de anestesia para mitigar el dolo y Él no la tomo para sentir todo el dolor sobre sí y demostrar con ello que su sacrificio fue completo). 

CONCLUSIÓN

Imitemos el comportamiento de estos grande hombres que más que una tradición deberían ser todo un ejemplo no sólo para los creyentes, sino para la humanidad entera. Al señor le agrado la adoración de ellos ya que permitió que en la Biblia se les recordara como un modelo de adoración.