He decidido ser un ejemplo

He decidido ser un ejemplo


DECIDIR; Es el arte de prometerse una acción en su mente, también es el efecto digno de cada persona.

EJEMPLO; Es el testimonio de nuestros hechos ante la sociedad, en otras palabras, es el resultado final de una decisión.

1era de TIMOTEO 4:12

Ninguno tenga en poco su juventud, sino sé ejemplo de los creyentes; en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

Cuando estamos buscando una oportunidad para ser útiles en la obra de Dios; generalmente ponemos los ojos en aquellas áreas que en nuestra Iglesia están reglamentadas; tales como: dirigir en el culto, cantar en el coro, enseñar en las clases de los niños o en el mejor de los casos, predicar. Si de momento vemos que no se nos brinda una oportunidad en ninguno de estos campos; empezamos a desanimarnos pensando que estamos viviendo inútilmente, sin hacer nada importante para Dios.

¿Pero hemos decidido ser un ejemplo? ¿Nos hemos detenido para considerar que una vida fiel, ejemplar y sincera puede llegar a ser de mayor valor delante del señor, que una que realiza muchas cosas aparentes y vistosas, pero que descuida factores importantes de su conducta, terminando por ser censurada por aquellos a quienes trata de orientar?
Las apariencias pueden resultar falsas, y la eficiencia un sofisma de distracción para ocultar el doble fondo de una vida cristiana, a la que le faltan detalles esenciales. El maestro, el cantante, el predicador famoso, puede caer estrepitosamente ante nuestros ojos, pero quien se esfuerza por ser fiel y sincero, luchando por llevar una vida ejemplar, mi Biblia me dice mi estimado hermano que no caerá JAMÁS. Así lo asegura la palabra de Dios cuando dice: (2da de Pedro 1: 5-11)

Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud conocimiento; al conocimiento dominio propio; al dominio propio paciencia; a la paciencia piedad; a la piedad afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta, en otras palabras es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

El Apóstol Pablo le aconseja a Timoteo, le da instrucciones sobre como ser un ejemplo. Le dice… ninguno tenga en poco su juventud… en otras palabras Timoteo, no permitas que nadie te desanime, que nadie te haga desviar tu visión. Juventud significa, fuerza, vigor, alegría, dominio; por ello no debes permitir que nada ni nadie destruya tu alegría. Antes bien sed ejemplo en:

PALABRA: A través de las Sagradas Escrituras encontramos que una de las características de los hijos de Dios es su lenguaje, sabemos que en el mundo existe un sin número de palabras obscenas y deshonestas, la Biblia dice:

(Efesios 4:29) Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracias a los oyentes.

El dedicarse a estudiar libros sobre ciencia o filosofía, puede conducir al cristiano a dudar de la Palabra de Dios y a terminar apartándose de la fe. Está visiblemente comprobado que las personas intelectuales son las más difíciles de alcanzar con el mensaje de salvación; puesto que viven ensimismados creen saberlo todo, y por lo tanto no están dispuestos a escuchar ninguna enseñanza, ningún consejo.

Muchas veces en nuestra vida cristiana salen de nuestra boca palabras ociosas cuando murmuramos de la labor de cualquier hermano de la Iglesia, criticamos su trabajo atosigándole con nuestro desanimo, cuando un líder se convierte en perseguidor de sus discípulos y comienza a ofenderles, esas palabras son las que Dios repudia, y es allí donde Pablo inspirado por el Espíritu Santo dice “Se ejemplo en palabras, que tus amigos y discípulos escuchen las palabras de Dios a través de ti.

Citas exhaustivas:

Mateo 10:16
Santiago 1:19-20
1 Pedro 4: 11
Colosenses 4:6
Proverbios 25:11

Nuestras palabras siguen a nuestros pensamientos. La mayoría de nosotros hablamos sin pensar qué es lo que las palabras realmente quieren decir. Cómo nos espantaríamos si esas mismas palabras fueran dirigidas a nosotros en la misma manera en que las dirigimos; debemos ponernos a pensar cómo quisiéramos que la otra persona nos dijera lo que le estamos diciendo a ella. En Santiago 3:6,8 dice.

La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, es inflamada por el infierno, y ella misma es inflamada por el infierno… ningún hombre puede domar su lengua.

Palabras feas y chistes sucios pueden llegar a ser una parte tan arraigada al vocabulario de alguien que sólo con esfuerzos muy grandes pueden ser sacados del lenguaje. Armar chistes puede arraigarse a tal grado en nuestro lenguaje, que cuando lo hacemos ni siquiera nos damos cuenta que estamos haciéndolo, Aun “decir la verdad” puede usarse para dañar a otros y exaltarse uno mismo. Una anciana bastante chismosa que había herido a muchas personas con las cosas que decía de ellas, dijo: “Si, yo sé que hablo mucho, pero siempre me cuido de nunca decir algo que no sea la verdad”. Pero lo que la Biblia nos dice es que tenemos que decir la verdad con amor. Decir la verdad en un tono fuerte o con mala intención puede cambiar la verdad en mentira y ser usada para “matar” a la gente, despojándoles de su honra.

Cuando la enseñanza y el tratar de romper hábitos al hablar no cambian estos hábitos, probablemente estamos enfrentando puertas abiertas al reino de las tinieblas, y es momento mi estimado hermano que entremos al lugar santísimo y allí derramar nuestras lagrimas al creador de nuestro vocabulario y decirle ¡Dios mío, purifique mi lengua y pasa por mis labios el tizón encendido por el fuego del Espíritu Santo y que mi boca sólo hayan palabras para adorarte a ti Jesús!

En fin todas estas enseñanzas de la Santa Palabra de Dios, están señalando hacía un lenguaje especial que debe ser cultivado cuidadosamente por quienes desean llevar una vida ejemplar. Esta disciplina es algo fundamental, pues la Palabra de Dios enseña, que: Todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

CONDUCTA: La conducta es el comportamiento, la forma de ser de una persona, en nuestra vida notamos la conducta por medio de la obra de Dios que fue realizada en nuestra vida, pues cuando alguien se convierte a Cristo de corazón y se somete a todas las ordenanzas de la Santa Palabra de Dios, se produce un cambio profundo en todas sus estructuras. En primer lugar porque ha nacido de nuevo, pues está escrito: de modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas. Y en segundo lugar; porque es trasladado al reino de los cielos. La conducta de un cristiano que haya decidido ser ejemplo; no es, no puede ser ni siquiera parecida a la del resto de personas.

La conducta cristiana es algo muy especial e importante porque refleja la obra de Cristo en su vida, lo cual lo convierte en la sal de la tierra y la luz del mundo.

Citas exhaustivas:

Lucas 6:43-44
2 Corintios 3:2-3
Santiago 3:13-17

La tarea de ser ejemplo en conducta; no es un asunto simple, y mucho menos fácil, pues no se trata de mostrar por conveniencia una aparente piedad, sino un estado de vida permanente, fruto del milagro de Dios en nuestra vida, y de la constante obediencia a la doctrina de Cristo el Señor.

AMOR: El amor es un sentimiento que se expresa de varias maneras y hacia diversos objetivos. Las cosas que el hombre ama y como las ama, difieren de la posición en que éste se encuentre. Si se encuentra en su estado natural, teniendo como única fuente de inspiración su mente carnal; sus propias emociones y sentimientos entonces amará con pasión carnal; amará las cosas malas y obscenas.

El verdadero amor no es una locura incontrolable, sino un sentimiento noble. Las emociones son una parte de la psiquis, pueden correr desde la tristeza más profunda hasta el gozo más glorioso y, desde el amor más sobresaliente hasta la oscuridad total del odio y los celos. La Biblia muestra cuantas cosas malas puede amar un hombre, cuando éste no tiene en su vida el temor de Dios.

La vanidad: Salmo 4:2
El mal: Salmo 52:3
Las palabras perniciosas: Salmo 52:4
La mentira: Salmo 62:4
El dinero: Eclesiastés 5:10 y 1 Timoteo 6:10 Pero si tiene a Cristo en su vida, porque ha nacido de nuevo, entonces el amor tiene otras proyecciones, en primer lugar, porque es fruto del Espíritu. Gálatas 5:22. Y en consecuencia se aman cosas nobles, buenas y justas. Así lo enseñan el Apóstol Pablo en Filipenses 4:8; donde leemos: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Así que, cuando el amor de Cristo es derramado en nuestros corazones, amamos a Dios con todo el corazón; y al prójimo como a nosotros mismos. Marcos 12:30,31

a) La limpieza del corazón. Prov. 22:1
b) La verdad y la paz. Zac. 8:19
c) En todo tiempo ama el amigo. Prov. 17:1
d) Ama a los enemigos. Mat. 5:44
e) Ama a sus hermanos entrañablemente. 1 P. 1:22
f) Su amor es sin fingimiento. Rom. 12:9

El amor de Dios tiene como objetivo fundamental, crear en las personas un estado de ánimo especial, que les permite vivir en paz y armonía, sin causarse el más mínimo daño unos a otros. Si hemos de servir de ejemplo a otras personas; tenemos que ejercitarnos en el verdadero amor, con una dedicación especial, pues según el apóstol Pablo en 1 Corintios 13; si no tenemos amor, todas las demás cosas carecerán de valor.

Citas exhaustivas:

Romanos 13:10
1 Corintios 8:1
Efesios 3:19

Para ser ejemplo en “amor” también debemos tener en cuenta a 1ra Corintios 13, este capitulo de la Biblia se divide en tres partes.

Ver. 1 – 3; PRIMERA PARTE: El amor es Superior.
Ver. 4 – 7 SEGUNDA PARTE: Definición del amor.
Ver. 8 – 13 TERCERA PARTE: El amor es imperecedero.

Conocer el amor de Dios es conocerlo a Él porque Dios es amor. Practicar el amor como Él nos manda en su palabra, es imitarlo, es vivir y actuar como Él actúa.

..Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5) oímos hablar de amor en la actualidad, no podemos evitar pensar el mal significado que este mundo ha dado a esta palabra. El amor, como tantas otras cosas buenas que Dios nos ha dado, ha sido confundido y su significado verdadero casi se ha perdido. La palabra amor se usa liberalmente en nuestra sociedad. Cuando hablamos, en ingles especialmente podemos usar frases como “I love that car” (yo amo ese carro), para querer decir que nos gusta ese carro. De esta manera se confunde en si lo que es gusto y amor. El problema que tenemos es nuestro idioma es un tanto limitado cuando se trata de expresar ciertos palabras.

En el idioma griego existen 4 palabras identificar las distintas clases de “amor”.



  • “Eros”- El amor carnal amor es el amor erótico, puede existir en el matrimonio o fuera de el.



  • “Fileo”- Amor entre padres e hijos (filial).



  • “Storge”- Afecto tierno de amistad.



  • “Ágape”- Amor de Dios. Connota sacrificio y es totalmente desinteresado.


Las tres primeras clases de Amor pueden ser experimentadas por el hombre natural, será un amor interesado y ego-centrista. El amor “Ágape” es el amor que está solamente en los creyentes y debe obrar en ellos tal como el de Dios. Es el mayor de todos los dones y debemos dejar que su efecto produzca los resultados que quiere producir. Este es el amor del cual se habla en: (Juan 3:16; I Corintios 13, I Juan 4:8, 16). La Biblia nos insta a crecer y abundar más y más en este amor. (I Tesalonicenses 3:12).

Amor, regalo de Dios para los que creen en El Amor (Ágape), una la palabra con más profundidad que el mar y más altura que los cielos. El amor (Ágape y Filial- I Tes. 4:9-10) debe ser parte de del creyente. Es así porque la misma Biblia dice que este es el mayor de los dones “Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y el amor, estros tres; pero el mayor de ellos es el amor” (I Corintios 13:13). Tal y como la fe es un ingrediente principal en la vida del creyente, el amor es también. Deben estas dos cualidades ir tomadas de manos en el corazón del cristiano pues de la misma manera que la fe es don de Dios (Efesios 2:8), el amor también lo es para con Dios y los hombres, “la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5). El amor de Dios se manifestó sobre para nosotros aún sin merecerlo. Porque en otro lugar dice “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amo, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo…” (Efesios 2:4-5).

De la misma manera en que nuestra relación con Dios y los demás debe estar basada en la fe (Hebreos 11:6), nuestra relación con Dios y los demás debe también estar basada en el amor. Pero como dijimos anteriormente, el Amor es el mayor.

Porque el Amor no dejará de ser

En I Corintios 13:13 dice que están la Fe, la Esperanza y el Amor, pero el mayor de estos es el Amor. “El amor nunca deja de ser” (I Corintios 13:8). Cuando venga lo perfecto (Cristo y su reino), no tendremos necesidad de tener mas fe “pues la fe es la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). No tenderemos que tener mas esperanza pues nuestra esperanza bienaventurada es la venida de Cristo (Tito 2:13) y una vez llegada, ¿para que esperarla? Pero el amor nunca dejará de ser. El amor no pasará porque “Dios es Amor” (I Juan 4:8; 16). Para que el amor deje de ser, Dios mismo tendía que dejar de ser y eso es imposible pues Dios es eterno. El es el Alfa y la Omega, El principio y el fin. (Isaías 41:4; Apocalipsis 1:8).

Manifestación de amor de Dios

• Provee salvación: Muy distinto a las demás religiones, nuestro Dios es quien se acerca a nosotros y esto lo vemos claramente “Porque de tal manera amo Dios al mundo que dio a su hijo único, para que todo el que en el cree, no se pierda mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Dios ofreció a su Hijo Jesucristo en propiciación por nuestros pecados (I Juan 4:10).
• Nos hace sus hijos: El amor de Dios es más grande que ninguno otro. Es tal ese amor que nos amó cuando éramos pecadores y nos dio de su Espíritu (I Juan 4:13). Nos ha hecho sus hijos (I Juan 3:1). Nos ha hecho su familia (Efesios 2:18-19) y (Romanos 8:14-16). Solamente son hijos, familia y herederos aquellos que han recibido a Jesucristo como lo expone la Palabra. Por la fe en Cristo recibimos la salvación de parte de Dios y nos convertimos en sus hijos (Efesios 2:8-9).
• Nos da vida: Dios nos ha dado vida juntamente con El (Juan 10:10). Dios no solamente nos da vida sino que nos da vida eterna.
Manifestación de nuestro amor hacia Dios
• Es en respuesta a su Amor: Nuestro amor hacia Dios no es pura casualidad, es producto del amor que el tuvo por nosotros
• Debemos amarle con todo nuestro ser: (Salmo 116:1,2; Marcos 12:29,30)
• Nos abre el camino para amar a nuestro prójimo: El amor que nosotros ponemos hacia Dios, aún cuando este amor ha sido don de Dios para nosotros, nos pone en posición de poder amar a nuestro prójimo (Marcos 12:30-31)
Manifestación de nuestro amor hacia los demás
• Es producto de nuestra relación con Dios: Si tenemos una buena relación con Dios entonces podremos tener una buena relación con los demás. Una relación vertical saludable es necesaria para tener una relación horizontal saludable. (I Juan 4:7-10)
• El amor debe ser como así mismo: El amor hacia nuestro prójimo debe ser un amor tal como el que sentimos por nosotros mismos. El amor debe comenzar desde nosotros e ir tocando todos los que están a nuestro alrededor. Desde nuestra familia inmediata hasta los desconocidos mas lejanos. (Levíticos 19:18)
• Debe ser la imagen del amor de Cristo: El amor hacia nuestro prójimo debe ser tal como el amor que Cristo tuvo por nosotros. Es un mandamiento ” Amaos unos a otros, como yo os he amado” (Juan 15:12).
• Es saludable: El amor que nosotros mostramos hacia nuestros familiares, hermanos y conocidos sirve de salud y bendición para sus vidas. Aún científicamente se ha llegado a comprobar que el amor es necesario para la salud de los individuos.

Amados amaos los unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. I Juan 4:7-8

ESPÍRITU: Al hablar del espíritu, no me refiero a la recepción del Espíritu Santo, sino al espíritu cristiano; a aquél espíritu que se caracteriza a quienes son guiados por el Espíritu de Dios.

El espíritu humano puede dividirse en las áreas de la conciencia, la intuición espiritual y la adoración.

La Conciencia: Es la primera parte del Espíritu; ella nos dice si algo es bueno y correcto o malo e incorrecto; al entregarnos al Señor Jesucristo nuestra conciencia queda bajo la influencia del Espíritu Santo quien nos enseña la diferencia entre lo bueno y lo malo; poco a poco empezamos a darnos cuenta de lo que debemos o no debemos hacer y nuestra manera de vivir cambia. Sin embargo, en ciertas personas este cambio nunca se lleva a cabo de una manera definitiva y es como si ellas nunca se desarrollaran ese sentido de saber de cómo es verdaderamente la vida cristiana, mientras que en otras la condenación nunca termina. Al enseñarles lo que la Biblia dice, parecerían conocer todo lo correcto pero este conocimiento no produce ningún verdadero cambio en su vida; es como si hubiera algo que obstaculizara la compresión de lo que Dios les dice o les guía a hacer. Muchas veces esa condición indica que hay puertas abiertas al reino de las tinieblas que han venido o bien a través de generaciones pasadas o a través de alguna experiencia que la misma persona ha tenido.

La Intuición Espiritual: En la segunda del espíritu sentimos el amor que Dios nos tiene. Si esta área está sana, sabremos intuitivamente que Dios quiere darnos buenas cosas y que no está en contra de nosotros, esperando que nos equivoquemos para castigarnos. Por el contrario, sentiremos que Él es bueno, que podemos confiar en Él, que está listo a guiarnos a pastos verdes (Salmo 23) y que quiere darnos el fin que esperábamos (Jeremías 29:11) Hay personas que no pueden sentir ese amor de Dios, esto sucede cuando hemos dejado los ejercicios espirituales, y comienzan abrirse las puertas al reino de las tinieblas.

La Adoración: La tercera parte de nuestro espíritu es el área de la adoración. Todos tenemos la necesidad de adorar; necesitamos a algo o a alguien más grande y poderoso que nosotros, a quien adorar. Los Israelitas se hicieron becerros dorados y se inclinaron a ellos, los honraron como a seres más grandes y fuertes que ellos, haciéndolos sus ídolos. Estos ídolos sirvieron para llenar esa necesidad de adorar que Dios nos dio para atraernos a Él. Nos dio esta capacidad y necesidad para que le busquemos y para que Él a su vez pueda encontrarse con nosotros. Muchos de nosotros nos sentimos inhibidos en nuestra adoración, no podemos adorar a Dios libremente; esto puede ser indicar que hay puertas abiertas en nuestra adoración, la Biblia dice: que el que se acerca a Dios crea que le hay. (explicaciones peculiares)

El apóstol San Pablo al referirse al fruto de Espíritu Santo, en Gálatas 5:22-23, describe los nueve elementos que lo conforman: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre templanza. Con lo cual nos está enseñando que un cristiano lleno del Espíritu Santo puede desarrollar en su vida un carácter perfecto.

El lenguaje despectivo e hiriente; así como el vivir malhumorado, son hechos que no se pueden justificar en un cristiano, pues el remedio está en ser llenos del Espíritu Santo. Si tenemos problemas porque tenemos un espíritu violento, rencoroso o inclinado a cosas malas; si somos maliciosos, torpes o mentirosos; el remedio es buscar el rostro del Señor en forma persistente hasta ser llenos del Espíritu Santo. Y cuando esto suceda, nuestra vida cambiará como cambia la noche cuando llega el día.

FE: Como creyentes estamos llamados a crecer en la fe. Este crecimiento es parte esencial del andar cristiano. La Biblia misma nos enseña que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6). El apóstol Pablo nos habla en su segunda carta a los Tesalonicenses y les dice que su crecimiento en la ‘fe’ es motivo para dar gracias a Dios (II Tesalonicenses 1:3). Así que como vemos, podemos entender que la fe es un ingrediente no solo necesario sino primordial en la vida del creyente que desea agradar a Dios en su vida.

Que es la Fe

El escritor a los Hebreos es quien mas claramente nos habla acerca de lo que es la Fe. “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Por lo tanto si meditamos en este verso, podemos concluir que la fe en cuanto a lo que se espera o no se ve es:

Seguridad Firme
Esperanza segura
Convencimiento Total

Aunque en la Biblia se le aplica la Palabra Fe a la doctrina o enseñanza desde un punto de vista general tal como vemos en Efesios 4:5, dice: “Un Señor, una Fe, un bautismo”. Judas 3, “la fe dada a los santos”. También en Colosenses 1:23 nos dice: “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe”. En este caso estaremos haciendo énfasis en la Fe que cada creyente ha demostrado desde el principio y que es necesaria para la vida espiritual.

Tipos de Fe

Fe natural o humana

Esta fe es la que proviene de las experiencias en nuestro diario vivir. Por ejemplo una persona que trabaja lo hace porque confía que el día de pago, recibirá su retribución completa. Una persona que se enferma, va al medico porque ha experimentado que el medico está capacitado para resolver su enfermedad o por lo menos mejorarla. Se toma las medicinas porque la fe natural le ha enseñado que estas tendrán un efecto positivo sobre su enfermedad.

La fuente de la Fe Natural.

Este tipo de fe no necesita ningún esfuerzo sobre humano ni intervención divina pues es parte de la personalidad humana para poder desarrollarse en la vida. La razón de ser de esta fe es producto de lo que se sabe, del conocimiento y es distinta a la fe Bíblica.
Fe emotiva en cuanto al evangelio.

Es aquella que causa un gozo inicial por oír el evangelio pero que no dura. Muere cuando llega la aflicción y la persecución muere. No dura, no permanece. Mateo 13:20 La Fe infructuosa (Muerta) Es la fe que no da fruto porque el afán de la vida la ahoga, no vive por el Espíritu Santo y aunque puede permanecer viva por más tiempo, su fruto no se deja ver. Mateo 13:21 Fe verdadera La fe Bíblica está definida en términos mayores. Mientras la fe humana obra de acuerdo a las circunstancias que nos rodean, la fe Bíblica es la seguridad y su obra el reflejo de acuerdo a los resultados que se esperan. Hebreos 11:1.

Atributos o características de la “verdadera fe” en Cristo La fe del verdadero creyente es especial, no puede de ninguna manera compararse a la fe natural humana o nada parecido. Esta fe posee atributos de los cuales podemos nombrar algunos:

Proviene de Dios- La Biblia nos enseña que tanto la salvación como la fe son don de Dios (Efesios 2:8). En Hebreos 12:2 dice: “Puesto los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”.

Proviene por el oír de la Palabra- Romanos 10:17-“La fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”

Es solo de algunos (los que creen)- Romanos 10:16, 2 Tesalonicenses 3:2 Debe ser personal- Romanos 14:22 dice ¿Tienes tu Fe? Tenla para contigo delante de Dios.

Es universal (de la Iglesia)- En el libro de Efesios 4:5, se nos dice que es una Fe, también en Judas 3 dice que la fe es de todos.

Es contraria a la duda- “Pero pida con Fe, no dudando” Santiago 1:6 Produce gozo- I Pedro 1:8. “…en quien creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso”. En Hechos 16:34, hablando del centurión romano convertido dice: “…y se regocijo…de haber creído en Dios”

Produce Esperanza- Romanos 5:2-“tenemos entrada por la fe a esta gracia…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios”.

Produce Paz- Romanos 15:13-“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer…”

Produce Confianza- I Pedro 2:6-“Y el que cree en el no será avergonzado”

Produce denuedo en la predicación-2 Corintios 4:13- “Pero teniendo el mismo espíritu de Fe, conforme a lo que esta escrito: Creí por lo cual hable, nosotros tamben creemos, por lo cual también hablamos”.

Es solo para los creyentes-Juan 10:26 “No creéis porque no son mis ovejas”

Es probada-I Pedro 1:7 “para que sometida a prueba vuestra fe, mucho mas preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con oro, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”. Santiago 1:3 dice: “…la prueba de vuestra fe produce paciencia”

Permanece-“Es la buena tierra” Mateo 13:9;23 Da frutos (fructífera)-Mateo 13:9; 23-“y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta, y cual a treinta por uno”.

La “verdadera fe” es una sola. El creyente no tiene muchos distintos tipos de fe, pero si una fe que actúa en distintas áreas de su vida.

Efesios 4:5 nos dice que es una sola fe, común a todos los creyentes y aunque esto aplica a la verdad del evangelio también la podemos aplicar a la fe de cada creyente. Dios es un Dios de unidad, es un solo Dios Deuteronomio 6:4, sin embargo a través del estudio de la Palabra, vemos que se hace manifiesto en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El creyente tiene una fe, prueba de esto es Colosenses 2:4-7, la fe que un día sirvió para salvar, sirve ahora para andar en Cristo y para esperar su venida. En Romanos 1:17a-“…en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe…”

Esta fe se desarrolla en distintas áreas de su vida.

Fe Para salvación Es el área de la fe que es ejercida por la persona para creer en Cristo y ser salvo. En Hechos 16:31 dice “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”. En Efesios 2:8 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe”. La Justificación del pecador se recibe por medio de la fe “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en el” Romanos 3:22, “Justificados, pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Romanos 5:1. La fe en Cristo es seguida por conversión.

Fe para esperar la venida de Cristo (Perseveración)- La salvación nuestra se recibe por la fe y se mantiene por el poder de Dios mediante la fe. “Sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada” (I Pedro 1:5). También en Gálatas 3:22 nos habla de la promesa que es por la fe, la salvación, fuese dada a los creyentes. En Hebreos 6:12 se nos dice debemos ser “imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”. También nos dice que debemos permanecer fundados y firmes en la fe. (Colosenses 1:20).

Fe para andar en Cristo- En Colosenses 2:5-7 dice:

“Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden, y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en El; arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias”.

A Cristo se recibe por medio de la Fe, y es así como debemos de andar, por medio de la Fe. La Biblia nos enseña que como creyentes debemos de hacer todo lo que hacemos por Fe y que lo que no proviene de Fe es pecado (Romanos 14:22). Esta área de desarrollo de la fe es la que el creyente en Cristo debe de reflejar en el desempeño de su vida diaria como cristiano. Esta fe no debe ser sometida a los deseos sino que debe ser una fe fructífera (Santiago 2:17, 20,26).

Esta área de la fe se debe hacer manifiesta en distintos formas en nuestra vida:

En el Agradecimiento – “Confirmados en la fe…Abundando en acciones de gracias” (Colosenses 2:7b,7d) En la adoración – “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6) En