El tribunal de Cristo

El tribunal de Cristo


Introducción

La Biblia enseña que algún día los creyentes tendremos que rendir cuentas “ante el tribunal de Cristo”. Comenzaremos este Estudio analizando el siguiente pasaje bíblico:

2 Corintios 5:10Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estuvo en el cuerpo, sea bueno o sea malo“.

Según este vs.,

¿Para quiénes es entonces es Tribunal de Cristo?

Respuesta: Para todos en la iglesia, es “para cada uno” , cada creyente, cada miembro, nadie se e escapa – “todos deberemos comparecer ante el Señor”.

Este tribunal de Cristo- No es juicio en el sentido de que el Señor estará con una vara en su mano para pegarle a los creyentes infieles; sino que mas bien es una Rendición de cuentas para recompensar a los fieles.

Todo se pondrá de manifiesto. El verbo “comparecer” (gr. faneroo) significa: “ser revelado abierta o públicamente”. Dios examinará y sacará a la luz, en su verdadera realidad:



  1. Los actos secretos (Mr. 4:22; Rom. 2:16)



  2. El carácter (Rom. 2:5-11)



  3. Las palabras (Mt. 12:36-37)



  4. Las buenas acciones (Ef. 6:8



  5. Las actitudes (Mt. 5:22)



  6. Los motivos (1° Cor. 4:5)



  7. La falta de amor (Col. 3:18-4:1)



  8. La obra y el servicio de los creyentes (1° Cro. 3:13)


En Resumen, los creyentes tendremos que dar cuenta de nuestra fidelidad o infidelidad a Dios (Mt. 25:21,23) (1° Cor. 4:2-5) y de nuestra acciones a la luz de la gracia, la oportunidad y la comprensión que se nos haya dado (Lc. 12:48; Ju. 5:24; Rom. 8:1)

Las malas acciones del creyente, cuando se ha arrepentido de ellas, son perdonadas con respecto al castigo eterno (Rom. 8:1), pero todavía se tomarán en cuenta al ser juzgadas para recompensa. [“Al que hace el mal se le pagará conforme a su maldad” – Col. 3:25].

Dios recuerda y recompensa las buenas acciones y el amor del creyente (Hb. 6:10) [“El Señor le reconocerá a cada uno el bien que haya hecho” – Ef. 6:8].

Los Resultados específicos de la rendición de cuentas del creyente serán diversos; habrá:



  • Pérdida o ganancia de alegría (1° Jn. 2:28)



  • Aprobación divina (Mt. 25:21)



  • Tareas y autoridad (Mt. 25:14-30)



  • Posición (Mt. 5:19; 19:30)



  • Recompensas (1° Cor. 3:12-14; Fil. 3:14; 2° Tim. 4:8)



  • Honor (Rom. 2:10; 1° ped. 1:7).


Y si es hallado falto, es decir, que sean más las obras malas, ¿será salvo?

Respuesta: Sí, ya que no se debe confundir, sin embargo, la salvación eterna con las recompensas. La salvación no es una recompensa, sino un don de pura gracia (cfr. Ef. 2:8, 9). La recompensa se da a cada creyente en base a las obras que haya hecho en fidelidad al Señor (Ef. 2:10).

En el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10) serán evaluadas, y se dará la recompensa por la construcción que cada uno haya llevado a cabo (1 Co. 3:10-14). Si la obra de un creyente es indigna de recompensa, la perderá, pero sin embargo él será salvo, sobre el terreno de la obra de Cristo, de pura gracia (1 Co. 3:14-15).

Se ha ce este aclaración, por que hoy en día hay cualquier cantidad de creyentes que van a alcanzar el rapto, pero seguramente en el “tribunal de Cristo” van a recibir muy poca recompensa o tal vez ninguna.

¿Recompensa es lo mismo que galardón?

Respuesta: Sí.

Es el tiempo cuando el Señor recompensa, galardonea a los fieles.

¿Hay alguna parte donde se diga cual es el “galardón”?

Respuesta: Hay textos, especialmente en las parábolas, que nos indican de que en el cielo habrán “grados de puestos”. El Señor se refería al hecho de que uno iba a recibir, que sería puesto sobre 10 ciudades.

Yo creo que va a haber recompensa en el cielo, de acuerdo a como nosotros hemos invertido en la obra de Dios – el lógico esto.

La Biblia habla de “tesoros en el cielo, y no sabemos exactamente de que se trata, pero Dios al fin y al cabo habla de galardones y recompensas – y aunque no sabemos con exactitud de que forma tomarán, creemos que habrán.

Ahora, hay un texto [1° Cor. 3:12-15] que dice que:

“Aquel que no sobreedifica bien, con mal elemento, heno, hojarasca…su obra será quemada por este juicio, pero el será salvo”.

Este texto habla de las personas, quienes son “administradores infieles del reino”, porque todos somos administradores, cada creyente es un mayordomo.

¿Cuál es la obra que se quema?

Respuesta: pastores que administran mal y se pierden los creyentes, para mí esa sería la obra que se quema. Sin embargo él no recibiría – a mi parecer – recompensa, porque no está enseñando bien, tal vez no de acuerdo a la Palabra de Dios, pero aún con esa gente el E. Santo está procurando con esas personas para que se apliquen ala Palabra.

“Pero él será salvo” – lógicamente si es salvo – si cree en Cristo como su salvador, pero es un buen ejemplo este pasaje de 1° Cor. 3:12-15, porque el apóstol Pablo está hablando justamente de “MINISTROS” – no está hablando de todos los creyentes, está hablando de “Ministros”, quienes edifican mal la iglesia del Señor (la ig. espiritual me refiero).

Otra cita es [Rom. 14:10;12] : “Pero tú que juzgas (o criticas) a tu hermano; o tú también porque menosprecias a tu hermano; porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”.
[12] “De manera que cada uno de nosotros dará cuenta de sí”.

“Compareceremos” (gr. parasteisómetha) significa “presentarse delante”.

“El tribunal de Cristo” el texto crítico dice: “el tribunal de Dios”. En dicho tribunal el creyente no será juzgado, pero sus obras sí. Aquí vemos otra afirmación u otra condición de que en el “tribunal de Cristo” es cuando damos cuenta de nosotros – de todo lo que hemos hecho. De la herencia que Dios nos ha dado; del tiempo, de la vida, del dinero, talentos, oportunidades, la familia, el cuidado de los hijos, etc., etc., etc., Dios nos hace responsables. Somos mayordomos, administradores de todo esto y en ese gran día entregaremos la cuenta – y son varias las parábolas donde Jesús aludía a ese gran día – “uno recibió un talento, el otro cinco, el otro diez”, pero al final de la parábola siempre había un tiempo de rendición de cuentas – cuando tenían que rendir cuentas al dueño.

Dios tiene un registro perfecto, absoluto de cada detalle.

Si los computadores, hoy en día pueden guardar muchos datos de los Hombres, cuanto más Dios con su capacidad guarda todo, y aún más; Y quiero que se fijen en algo más que Dios tomará en cuenta:

1° Cor, 4:5 “Así que no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones, entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”.

Pablo, aquí está hablando del “tribunal de Cristo”, del tiempo cuando cada uno recibe su alabanza de Dios, pero es ese tribunal, ¿qué tomará en cuenta el Señor? [Además de las obras que hemos hecho, el trabajo, etc.,]

Respuesta: Las intenciones de los corazones, o sea, ¿Qué?

Respuesta: Los Motivos

Dios tomará en cuenta por qué hemos hecho lo que hemos hecho. Hemos hecho muchas obras para algo de vanagloria, porque estamos buscando algo de fama para que la gente nos adule “mire cuanto dinero da”; porque hay bastantes creyentes en las iglesias quienes hacen muchas cosas, como dijo Cristo – “para ser vistos por los Hombres.” Y Dios tomará en cuenta todos estos motivos de nuestras obras. Vemos que se hace más serio este asunto, verdad; sentimos el peso de todo esto, está bien – sintámoslo – ¡¡¡Aleluya!!!

Pero el hecho de saber que un día escucharemos nuestros nombre y vamos a tener que presentarnos delante del Señor, eso nos ayuda a no “maquinar”, nos ayuda a tomar en serio la responsabilidad cristiana, de tomar en serio esto de ser “administradores.”

El Señor tomará en cuenta todos lo que hemos hecho desde el momento de nuestra conversión, y aunque “fracasemos” – no perdemos la salvación; podemos caer, pero “estamos en Cristo” todavía – el hecho de pecar no nos hecha de Cristo – todavía estamos en las manos de Dios.

Conclusión

No se debe confundir, sin embargo, la salvación eterna con las recompensas. La salvación no es una recompensa, sino un don de pura gracia (cfr. Ef. 2:8, 9). La recompensa se da a cada creyente en base a las obras que haya hecho en fidelidad al Señor (Ef. 2:10). En el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10) serán evaluadas, y se dará la recompensa por la construcción que cada uno haya llevado a cabo (1 Co. 3:10-14). Si la obra de un creyente es indigna de recompensa, la perderá, pero sin embargo él será salvo, sobre el terreno de la obra de Cristo, de pura gracia (1 Co. 3:14-15).

Las cosas llevadas a cabo en el cuerpo serán revisadas, todo será examinado por Él en su verdadera luz, tanto lo bueno como lo malo, y esto destacará la gracia de Aquel que ha dado la salvación. Se requerirá entonces del creyente que dé cuenta de cómo ha servido al Señor. ¿Ha usado el talento que le ha sido confiado? Habrá aquellos que habrán trabajado con materiales impropios, y tal obra será quemada, con lo que el obrero perderá su recompensa, aunque el obrero mismo será salvo, pero como a través de fuego. Para otros, su obra permanecerá, y los tales conseguirán recompensa por su labor (1 Co. 3:14). Cada uno recibirá recompensa conforme a la obra realizada (v. 8). El apóstol Juan exhortó a los creyentes a permanecer en Cristo a fin de que él mismo, como obrero, no tuviera que avergonzarse ante el Señor en su venida (1 Jn. 2:28; cfr. 2 Jn. 8). Estos pasajes tienen relación con el servicio de los cristianos, los cuales reciben uno o varios talentos.