El primer villancico de navidad
Lucas 1:46-55
Hablábamos la semana pasada de tener una Navidad estilo María: espiritual
El Magnificat EL CANTO DE MARÍA NOS ENSEÑA DÓNDE DEBE ESTAR NUESTRO ENFOQUE Y CUÁL DEBE SER NUESTRA ACTITUD EN ESTA NAVIDAD: El carácter y la obra de Dios por nosotros.
I. Cada persona necesita un salvador (46-47)
Llama la atención que lo primero que resalta María es la salvación -que como toda persona de este mundo- necesitó de parte de Dios. No mencionó primero su alegría de ser madre, sino en la salvación de su alma. Miró lo más importante.
Mucha gente hoy mira lo insignificante de Navidad. ¿Qué miramos en el pesebre? ¿Ternura? ¿Nostalgia? ¿Tristeza por los necesitados?
La gente ha perdido de vista la salvación que Dios está ofreciendo en Jesús. Sólo se fijan en la ternura del nacimiento y se olvidan del propósito del nacimiento de aquel niño.
Miremos el regalo de salvación que nos ofrece Dios en Jesucristo. No nos detengamos en la historia y nos quedemos en el nacimiento de Jesús. Avancemos y miremos el pesebre teniendo como sombra la cruz del Calvario donde un día estaría aquel bebé.
Hábleles a sus hijos y a sus amigos del regalo más importante en esta Navidad.
María nos explica por qué reconoció su necesidad de ser salva…
II. Toda persona necesita reconocer su verdadera condición ante Dios (48-49)
Navidad es el mensaje de Dios a una sociedad corrupta, que se ha rebelado en contra de Dios, que se ha olvidado de Él y que no quiere saber nada de Él.
La Biblia dice que todo el mundo está condenado por sus pecados y merece la muerte eterna. Cuando la gente oye que Dios dice que es pecadora, caen en la trampa de pensar que Dios se está refiriendo a los verdaderos malos: los que están en las cárceles por asesinos, violadores, corruptos, ladrones o mentirosos. · Creen que por tener una religión y cumplir con ella, se escapan del grupo de personas que Dios considera pecadoras.
En la actualidad se está enfatizando exageradamente el valor y la importancia que cada persona tiene por sí misma. Se le está animando a la gente a pensar que dentro de sí hay un potencial que es casi infinito. ¡Qué contraste con la actitud de humildad de parte de María! El único valor que podemos tener es gracias a que Dios se ha dignado en fijarse en nuestra bajeza.
En esta Navidad adoremos a Dios por haberse dignado a acercarse hacia nosotros; por haber dejado su trono para mostrarnos la luz … y nuestra deuda pagar…
III. Dios ha mostrado su misericordia hacia nuestra condición (50)
Aquel niño creció, se hizo un hombre y murió en una cruz por los pecados míos y los de usted.
Al darnos cuenta de nuestra verdadera condición ante Dios y lo que hizo al enviar a Jesús para morir por nosotros, sólo podemos dar una explicación: la misericordia del Señor es incomparable e indescriptible.
A pesar de nuestra rebeldía, nuestra indiferencia hacia él, Dios nos abrió su corazón y por su misericordia nos escogió, nos justificó, nos perdonó, nos santificó y nos glorificó en Cristo.
En aquél pesebre, Dios nos mostró su gran misericordia hacia nuestra condición miserable.
Y esa misericordia está aun disponible en cada instante que la necesitemos.
En esto consiste el amor… Dios nos amó primero y envió a Su Hijo para ser ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4:10 (NVI)
IV. Dios imparte una justicia perfecta (51-53)
Jesús vino a este mundo lleno de injusticias, de abusos, de violencia, de atropellos, de ofensas, de desconsideraciones hacia los desprotegidos, a los pobres, a los olvidados, a los rechazados.
Nuestra sociedad también grita desesperadamente que alguien haga justicia, que los culpables paguen por sus crímenes, que los delincuentes sean castigados, que los ladrones devuelvan lo que se han llevado, que los mentirosos confiesen la verdad.
María expresa que un día, como en el pasado, pero de manera definitiva, los culpables serán derribados, despojados, y expulsados.
Navidad también es una época que nos trae la esperanza de que Cristo, ya como Rey de Reyes en funciones establecerá un reino donde reine la justicia para todos.
V. Su fidelidad es una garantía para los suyos (54-55)
María recuerda que Dios ha sido fiel con su pueblo en el cumplimiento de sus promesas desde sus mismos inicios con Abraham.
Muchas personas en esta vida pueden y van a hacerle muchas promesas. Nuestro actual presidente nos ha cautivado con tantas promesas de progreso y de bienestar en los siguientes años. Ojalá que así sea. Pero como todo ser humano, existe la enorme posibilidad de que no nos cumplan. Sin embargo, de una cosa puede usted estar seguro: Dios cumplirá TODAS, TODAS sus promesas.
¿Está pasando en estos días por alguna necesidad? ¿Se siente usted preocupado por algún problema? Escuche lo que le dice el Señor a usted: Nunca te dejaré; jamás te abandonaré; SIEMPRE te sostendré con mi mano…
Si usted cree en Jesucristo como su salvador personal, usted puede tener la total garantía de que él le ayudará y guardará de todo mal. Él le promete darle todo lo necesario para vivir, y le promete que un día usted vivirá con él para siempre.
Sí; Navidad es también un mensaje de confianza para nosotros, pues así como Dios cumplió puntualmente su promesa de enviar a su Hijo por nosotros, él cumplirá todas las promesas que son nuestra poderosa única fuente de apoyo de nuestra fe.
CONCLUSIÓN
Preparemos nuestros corazones para recibir al Rey en esta Navidad: Mantengámonos meditando en la salvación que nos ha dado, en su infinita misericordia que nos ha regalado. Avivemos la esperanza de ver un día la justicia reinando en todo su esplendor cuando Cristo establezca su reino. Confiemos en que Dios ha de suplir todas nuestras necesidades, tal y como lo ha prometido en su Palabra. Exaltemos su gloria; démosle toda la gloria; démosle toda nuestra devoción.