Edificando la familia de 5 estrellas

Edificando la familia de 5 estrellas


Sabemos que la causa general por la cual la familia en la sociedad, está pasando por problemas y en algunos casos destruyéndose; es: Porque no toman en cuenta las normas de Dios. Y esto no es de extrañar pues, las ignoran porque nunca les han sido enseñadas.

Lo que verdaderamente es alarmante es que vemos que gran cantidad de parejas que se podrían considerar cristianas, porque asisten a una congregación. Están pasando por los mismos problemas, aun cuando dicen conocer a Dios. La causa de esto es que no se construye sobre los mandamientos y consejos la palabra de Dios.
En nuestros tiempos cada parte de la pareja llega al matrimonio con cantidad de ideas y costumbres, que no tienen nada que ver con la vida cristiana y aunque de momento para ellos es lo más normal; con el tiempo puede ser la causa de la destrucción de su matrimonio.

¿Cómo podemos edificar una familia con seguridad?

Sal. 127:1 “Si Dios no edificare la casa, en vano trabajan los que edifican; si Dios no guardare la ciudad en vano vela la guardia”.
Como vemos Dios debe ocupar el lugar principal dentro de la familia. No como un artículo de tocador o como el doctor que solamente se le busca, cuando se requieren sus servicios.

Si nosotros vemos el ejemplo de Adán y Eva cuando estuvieron en el paraíso, mientras ellos vivieron de acuerdo a los mandatos de Dios, no tuvieron problemas; su vida fue tan estable que la escritura nos da pocos detalles de cuales fueron los acontecimientos que sucedían, sin embargo sí podemos ver que tenían una estrecha comunión con Dios.

Gen. 3:9 “Y oyeron la voz de Dios que se paseaba por el huerto, al aire del día”. La presencia de Dios estaba continuamente con ellos.

Dios debe ser para nosotros como el sol lo es para los planetas. Estos se encuentran girando alrededor de él cumpliendo un ciclo vez tras vez. Porque si alguno se saliera del curso fijado por Dios, terminaría causando un caos a todo el sistema. De igual sucederá con nuestro matrimonio o familia si nosotros nos salimos del orden establecido por Dios.

Si Dios es el centro de mi vida familiar, influirá en:

1. La decoración de la casa.

¿Qué es lo que adornan mis paredes? Deut.6:6 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: 9 Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.”

Toda la decoración de la casa debe ser influenciada por nuestra relación con Dios. No quiere esto decir que forzosamente tienes que tener puros cuadros bíblicos, sino en cuanto a lo decente y decoroso.

2. Influye en el tipo de diversión.

1 Cor. 10:23-24 “Todo me es lícito, pero no todo me conviene, todo me es lícito, pero no todo me edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”.

3. Influye en la forma de vestir.

Tanto en el hombre como en la mujer. ¿Vistes conforme te va llevando la moda, o verdaderamente en lo que es propio y decente?

1 Tim. 2:9 “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso…..”

1 Tes. 4:6 “Ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano. En este texto la palabra griega usada como agravie es: HUPERBAINO que significa: pasar el límite que separa la castidad.

En otras palabras más fáciles significa “provocar deseo sexual en otro”. Muchas señoritas no entienden como hizo Dios al varón. El hombre se excita sexualmente por lo que ve y por lo tanto una muchacha debe tener mucho cuidado de cómo viste. Debe de hacerlo de tal manera que no provoque deseo sexual en los que la ven.

Esto no quiere decir que tiene que vestir como su abuela del siglo pasado, pero sí de una forma decente.

Si ella se viste de una forma provocativa, es tan culpable del pecado de fornicación mental, como el joven con pensamientos pecaminosos. Mat. 5:27-28 27 “Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.

4. Dios influye en el área cultural (Música, lectura, etc.)

Mat. 6:22 “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz” ¿Qué es lo que vemos, o escuchamos? A lo que nosotros le prestemos atención quedará gravado en nuestra mente para toda nuestra vida. Por eso debemos tener mucho cuidado con el tipo de literatura o música que veamos o escuchemos. Sal. 101:3 “No pondré delante de mis ojos cosa injusta”.Si queremos llegar a formar un matrimonio que permanezca hasta que la muerte nos separe, debemos vivir de acuerdo a las normas y consejos de Dios en la Biblia.

Y algo de esto es lo que trataremos de dejar asentado en este seminario.

LAS PRIORIDADES DE NUESTRA VIDA:

DIOS
LA FAMILIA.
EL TRABAJO.
EL MINISTERIO.

Después de Dios la familia ocupa el lugar más importante dentro de nuestras relaciones, y si está en tal posición nosotros debemos darle la importancia necesaria.

Si eres soltero debes tomar en cuenta lo siguiente: Cualquier persona que desee tener un buen trabajo debe hacer lo posible para prepararse bien con el fin de obtenerlo. Tú puedes notar en el mundo secular, que no cualquier persona puede ejercer el puesto de médico, sino solamente aquel que estudio para ello, y de todos los que estudiaron los que obtienen los mejores lugares entre la clientela, son los que mejor se prepararon.

Esto podemos verlo en cualquier oficio en lo natural. Lo que quiero hacerte notar; es que si, le damos tanta importancia al desarrollo del trabajo que ocupa el tercer lugar en nuestra lista de obligaciones; con mayor razón debemos darle lugar a la preparación para obtener el mejor hogar y matrimonio.

Desafortunadamente vemos que muchas personas entran al matrimonio con una preparación mínima o nula, y por eso tienen problemas con el tiempo.

El matrimonio, no es un juego, es tal vez la segunda decisión más importante para nuestra vida, porque de ella depende con quien viviremos toda la vida hasta que la muerte nos separe.

1 Cor. 7:10-11 El apóstol Pablo nos dice: “A los que están unidos en matrimonio, mando no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

En 1 Cor. 7:39 “La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera con tal de que sea en el Señor”.

En Mat. 19:4-6 Jesucristo dijo: “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.

ETAPAS PARA EDIFICAR UN MATRIMONIO ESTABLE.
1. El romanticismo
2. La Comunicación
3. El Sexo
4. El Respeto
5. Finanzas

PRIMERA ETAPA: EL ROMANTICISMO

¿Sabia usted que lo primero que pierde toda pareja al casarse es el romanticismo?, esos detalles espontáneos que llenan de tanta felicidad a la pareja, el mirar la estrellas, una rosa, un chocolate, decir lo bella o lo guapo que esta tu pareja, los diminutivos que nos hacen sentir bien, una palabra suave y delicada que eleve el valor de nuestra pareja , etc. El romanticismo es la llama del enamorado si se apaga la llama tu matrimonio terminara siendo una rutina mas dentro de tu vida. ¿Cuándo fue la ultima vez que le regalaste un rosa a tu esposa?

SEGUNDA ETAPA: LA COMUNICACIÓN

Nos acostumbramos a hablar tanto en nuestros trabajos que perdemos la facultad de hablar en el hogar, cuando andábamos de novios usted no me dejara mentir que hablábamos hasta de locuras, y ahora hasta de las cosas importantes nos cuesta hablar. Si uno de los cónyuges no trabaja usted debe entender que pasa todo el día encerrada entre la 4 paredes y que al regresar usted de su trabajo la persona mas importante de su vida a regresado, quiere asegurarse de su seguridad, su éxito, su amor y muchas cosas mas, para una mujer hasta como que comió es importante ya que usted es el ser amado.

TERCERA ETAPA: EL SEXO

6 de cada 10 parejas son infieles o se divorcian a causa de la falta del cumplimiento del deber conyugal, los hombres hemos llegado en nuestra América latina a creer que la mujer no tiene derecho a satisfacer su necesidad sexual, la Biblia nos dice 1Cor. 7: 3-5 “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia” si analizamos estos versículos veremos como el hombre es el dueño del cuerpo de su esposa y la esposa dueña del cuerpo de su marido, un gran tabú entre nuestros países es si la mujer puede iniciar la relación sexual comúnmente si una mujer es atrevida en lo sexual se le tilda de degenerada y muchas de ellas se han vuelto tan pasivas que si el hombre no inicia nada ellas igual. El área sexual es la mas delicada ya que por lo general el hombre es mas activo que la mujer sexualmente hablando y es necesario satisfacer esa actividad cuidando de satisfacer a ambas partes.

CUARTA ETAPA: EL RESPETO.

El respeto es una de las características que marcan desde nuestro noviazgo el futuro de nuestros hogares, hay parejas que aun de novios se sopapean, se ultrajan, se son infieles, otras no, pero cuando la confianza crece tanto que comenzamos a faltarnos el respeto nuestro hogar comienza a correr peligro, la falta de respeto puede llegar de varias formas, ejemplo antes gordita linda ahora panzona, gorda, etc. Cuando el respeto se comienza a perder es necesario parar en seco y regresar al punto de inicio. Muchos al sufrir algún tipo de falta de respeto callamos dando lugar a que crezca mas y mas a y reaccionamos cuando ya no hay mucho o nada por hacer.

QUINTA ETAPA: LA FINANZAS.

Si bien es cierto que es el ultimo de los puntos a cuidar también representa un grave riesgo de fracaso ya que el amor todo lo puede, todo lo espera, todo lo aguanta, pero nuestros hijos tienen necesidades que tienen que ser cubiertas por sus padres, la mayoría de nosotros por amor seriamos capaces de no comprar un pantalón una camisa no comer un día para llenar la necesidad de nuestros hijos , pero cuando una escasez continua o como bien le llamamos una acabazon permanente llega a nuestras familias comienzan los problemas, los reproches, los pleitos etc.

Tenemos que aprender a proveer a nuestros hogares, y también a administrar el dinero de una forma efectiva y equitativa siempre en los hogares hay un botarata y un conservador, formemos un equipo equilibrado y veremos como nuestras finanzas mejoran, no malgastemos nuestras finanzas sino aprendamos a utilizarlas por prioridad.

DESCUBRAMOS EL VERDADERO AMOR.

La mayoría de la gente de nuestro tiempo tiene dos temores con respecto al amor.

Primero: Tienen miedo de que nunca les amen. Y segundo: temen de no poder amar nunca.

En lo profundo de nuestro corazón, todos nosotros deseamos ser amados con un amor incondicional, que perdure. Ya que fuimos creados con la capacidad y la necesidad de amar.

Ahora. Cuando nos casamos o los que se van a casar, probablemente van con las ideas preconcebidas de la clase de vida que íbamos a llevar; quizá pensábamos en una especie de idilio perpetuo. De igual manera nosotros, de pronto nos dimos cuenta de la triste realidad, las cosas no eran como las habíamos soñado. El cónyuge cambió mucho y sin darnos cuenta, también nosotros cambiamos mucho.

¿Cómo podemos lograr que llegue a caminar bien un matrimonio o se restaure?

Nosotros debemos: Aprender el verdadero significado del amor.

Muchas de las parejas hoy en día cuando se casan creen que lo hacen enamorados, y sin duda lo están. Pero un alto porcentaje de ellos tiempo después se han preguntado si verdaderamente estaban enamorados. Incluso ha habido momentos en que se han preguntado si no debían haberse casado con otra persona. Y que su actual matrimonio fue un error que no estaba lo suficiente enamorado.

La mayoría de nosotros cuando oímos de la palabra amor, la podemos identificar con una gran cantidad de significados:

Por ejemplo dos jóvenes que acaban de conocerse uno de ellos le propone al otro que hagan el amor, refiriéndose a la relación sexual.

Otros creen estar enamorados de una persona porque llena sus requisitos en cuanto a lo material. – Como cuando le dicen a la joven: “Te conviene, es ingeniero o está bien acomodado” –

Tal vez muchos de los que se casaron, lo hicieron pensando que estaban profundamente enamorados, cuando lo único que había era atracción física, o comodidad material, y con el paso del tiempo ninguna de esas dos cosas, terminaron dando la satisfacción que esperaban.

Si somos sinceros, nos daremos cuenta que el amor no es lo que pensábamos que era en nuestros años de adolescencia. Es mucho, mucho más. Por eso debemos aprender el verdadero significado del amor.

Una relación amorosa sana tiene muchas caras, e implica la personalidad completa de la pareja: El aspecto físico, social, intelectual y espiritual de ellos.

Cuando el amor está basado en la belleza física, en la atracción sexual, y en la comodidad material; no durará mucho.

Muchas veces, uno se da cuenta que un matrimonio se está desbaratando y que son personas atractivas, y uno sin conocerlos piensa: Tan atractivo/a ¿qué más quiere?

Vemos a un hombre o mujer que está dejando a su cónyuge por alguien más feo. Y hasta se oye el comentario: “Mira, por lo que lo está cambiando”

Cuando uno se casa; no se casa con un cuerpo, ni con una cosa; sino con una persona. Cierto que la atracción física juega un papel importante en cuanto a amar al individuo completo, sin embargo, para que crezca un amor maduro, esa atracción física no debe suplir los otros aspectos de la persona.

¿QUÉ IDENTIFICAMOS COMO AMOR?

Los que estamos maduros, si somos sinceros, nos daremos cuenta que el amor no es como lo pensamos en nuestros años de adolescente.

En la Biblia encontramos varias palabras que nosotros las hemos definido y unido como una sola ¡amor! pero que en el idioma original, cada una de ellas hablan de diferentes formas de relación con las personas, nosotros veremos. Agape, Fileo y Eros.

Hablaremos de estos tres tipos de amor que los uniremos a las necesidades de un hombre o una mujer, ya que el hombre es un ser tripartito: Espíritu, alma y cuerpo. Y cada una de las partes del hombre necesita su tipo de amor correspondiente.

FILEO es el amor que manifiesta aprecio hacia otras personas. Es un amor que nace sin mucho esfuerzo, por ejemplo si me encuentro en otra ciudad y en aquel lugar conozco a una persona que viene del mismo lugar que yo, aunque nunca antes haya tenido una relación con ella sentimos una especie de afecto, porque nos une el saber que somos paisanos.

Este tipo de amor es el que llega al alma de la persona, es el amor sentimental que nos une cuando somos de un mismo parecer.

EROS Y EPITUMIA. Son el amor que significa un fuerte deseo sexual. Es el amor que desea a su cónyuge para relacionarlo con su cuerpo y no compartirlo con nadie más. Estos dos tipos de amor son emocionales, para estar al máximo de su valor dependen de como se les alimente. Posiblemente durante el noviazgo una pareja dedique mucha atención a estas formas de amor, y creen que están satisfechos pero una vez que ya se casan en muchos matrimonios pasa a segundo término.

AGAPE es el amor que reúne las características de Dios, es un amor que busca el bienestar de los demás, sin esperar nada a cambio; no es emocional; esto quiere decir que no sube o baja de acuerdo a las circunstancias que nos rodean.

Cuando la Biblia dice que Dios nos amó a nosotros, siendo aún pecadores, usa la palabra griega ágape. Su amor para nosotros, no depende de nuestro comportamiento. En el matrimonio, una mujer que decide amar a su marido, independientemente de su comportamiento de él, lo puede hacer únicamente si está conectada a esta fuente de Amor.

Este tipo de amor alimenta el espíritu de una persona.

El perfecto amor no es un enamoramiento de adolescente, ni siquiera una atracción sexual, por muy importante que esta sea. Es algo más que eso.

1 Cor. 13:4-7 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace…

LA MUJER Y SUS EMOCIONES.

Por lo general la mujer va al matrimonio con elevados ideales y esperanzas. Quiere desesperadamente que sea un éxito.
Por ejemplo la mujer quiere que el hombre sea lo bastante fuerte, seguro de sí mismo, inteligente y competente para satisfacer sus necesidades de seguridad emocional.

Subconscientemente la mujer busca un padre que sea indulgente con sus caprichos, y al mismo tiempo sea firme, delicado y prudente; ella busca un amante que sea tierno y que la controlé cuando está agresiva, pero también que sea comprensivo cuando ella necesita expresar su hostilidad; un marido que se preocupe del hogar.

En resumen, lo que la mujer desea es un padre, un amante, un hombre mañoso y un compañero de juego.

Dicho de otra manera, un galán cinematográfico, un hombre de negocios con cartera en una mano y caja de herramientas en la otra y un padre sabelotodo.

Si la mujer esperando una satisfacción instantánea de todas sus necesidades emocionales, descubre que su marido no es mucho de lo que ella esperaba, es fácil que se sienta desilusionada.

Cuando la mujer llega a desilusionarse puede empezar a tratar de “ayudar a su marido”. Ella quiere mejorarlo, hacer de él una persona y un marido mejor. Si es descuidado en asuntos económicos, ella intentará hacerlo más responsable, si es atrevido, tratará de hacerlo menos; algunas otras cosas más…

Tal vez muchos hombres aguanten eso, pero otros tal vez no, y entonces es cuando vienen los problemas.

Lo anterior sucede porque el mundo de la mujer se ve amenazado cuando su marido empieza a faltar a sus obligaciones, en algunos casos será real, pero en otros, sólo son obligaciones que ella considera muy importantes y no lo son tanto.

Lo último que el hombre necesita es llegar a casa para encontrarse con un montón de críticas.

Es verdad que la mujer necesita seguridad y amor, y también puede ser verdad que el hombre esté fallando, pero la mujer puede caer en la trampa de ser el peor enemigo de su marido, y un enemigo que causa más daño que ningún otro, y muchas veces cuando lo que el marido necesita es un fuerte apoyo de su mujer.

ILUSTRACIÓN.

Juan y Marion tenían veintiocho años de casados, él un hombre corpulento de más de cien kilos, ella también corpulenta pero bajita. Al inicio del matrimonio ellos se encontraron con dos detalles que más agriaban su relación.
El no era un hombre flojo, ni desobligado, sino al contrario era muy buen trabajador de su compañía. Pero:

Ella pretendía que él.

1. La llevara de compras los sábados en la tarde.
2. Lavara los vidrios de las ventanas cada vez que estuvieran sucios.

La discusión se prolongó por los años y se intensificó cuando los hijos dejaron el hogar. Un día fue el peor. Como de costumbre obligó a su enorme esposo a lavar los vidrios de las ventanas, lo que él hizo en medio de murmuraciones. Por supuesto ella criticó la forma en que lo hizo y lo obligó a repasar algunos de los cristales.

Ya furioso por el lavado de los vidrios, a regañadientes fue a las compras con ella. ¿Puedes imaginarte a un fornido hombre de 115 kilos de peso, empujando el carrito, con un rostro descompuesto por la molestia siguiendo a una mujer que le arrastraba por todo el supermercado?

El hombre solo pensaba en la humillación de que había sido objeto por el repaso que tuvo que dar a las ventanas, todo esto mientras el partido de fut-bol se desarrollaba por televisión.

Cuando llegaron a casa él salto del auto, para ir corriendo a prender la tele, pero ella no le perdió pisada.

–Oh, no, no te vas a librar tan fácilmente. Tienes que ayudarme a meter la mercancía que compramos.

Nuevamente el hombre cedió, pero se notaba que su disgusto estaba aumentando; depositó los paquetes sobre la mesa y se dirigió al televisor por fin. Pero Marion no estuvo de acuerdo, ella tenía otras ideas.

–Un momento. Queda un paquete en el automóvil.

Esta fue la gota que derramó el vaso. Juan la tomó de los hombros y la sacudió hasta hacerle castañear los dientes. Este ataque violento los asustó a los dos. ¡CUIDADO!

Si la mujer presiona demasiado a su marido, el matrimonio terminará en algo amargo.

Prov. 14:1 “La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba”.

La mujer debe tener mucho cuidado de como lleva su hogar, puede ser verdad, que el marido esté fallando; pero eso no justifica su manera de actuar

. Prov. 25:24 “Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa”.

Tal vez la pregunta aquí será: ¿Por qué esta forma de reaccionar de la mujer, cuando siente que el marido está fallando? Por lo general las mujeres son más idealistas que los hombres y son las que están más determinadas a tener un buen matrimonio. Para la mujer una extensión de su personalidad muy importante son el matrimonio y el hogar -por supuesto que en ello va incluido el marido-
(La mujer quiere que se le haga sentir que es necesaria, que vale algo en el hogar. -Por eso muchas buscan fuera del hogar sentirse necesarias, trabajando o haciendo algo-)

Tan intensa es la necesidad de la mujer de tener una estrecha relación, que si no la puede conseguir de una forma, lo intentará de otra: Se enfadará por cualquier cosa, acusará, se deprimirá, se enfermará, descuidará el arreglo del hogar, etc. inconscientemente lo que ella busca es una respuesta de su marido.

El hogar, para ella es su nido y el descuido de parte del marido, equivale a un desprecio a su persona.

EL HOMBRE Y SUS EMOCIONES.

Vamos a hablar un poco con respecto al hombre, él quiere tener una mujer que le respete su identidad, y en sus áreas débiles que le entienda con mucho afecto, no que le recrimine como lo haría una madre, ni que lo hagan sentir un niño aunque se comporte como tal. Él necesita una esposa – madre que no lo domine, y que sin embargo le sirva en sus necesidades; una amante que puede seducir y ser seducida, tanto si tiene ganas como si no. Una mujer que esté tan atractiva como las mujeres que ve durante las horas de trabajo, una mujer de hogar que cuide la casa y los niños sin hacerle sentir culpable, cuando él no cumple su parte. En otras palabras él quiere una esposa-madre-amante que todo lo perdona, que siempre ama y que todo lo comprende. Una combinación de madre que da su amor sin condiciones, estrella de cine que a la vez es buena ama de casa, una constructora de su ego, una hija obediente y adoradora que piense que siempre sus palabras son profundas o ingeniosas. ¡Casi nada!

El hombre es diferente que la mujer, para el hombre, la extensión de su personalidad, es su trabajo o las metas que se ha propuesto, y que la gran mayoría de ellas están fuera del hogar. La característica natural de la mayoría de los hombres es ser conquistador, una vez conquistado un terreno, van tras otro. El hombre generalmente tiende a concentrarse en la ejecución de un proyecto, sin importarle los costos personales.

Y como para muchos el matrimonio fue ya una conquista, y creen que con sólo mantener el hogar es más que suficiente.

Cuando la Biblia nos dice en 1 Tim. 5:8 “Si alguno no provee para los suyos, y especialmente a los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.

No sólo se está refiriendo a lo económico. Tal vez en cuanto a lo económico estamos dando todo lo necesario, pero no es lo único, sino también dar: Amor, comprensión, paciencia, palabras de animo, prestar atención cuando me dice palabras no importantes para mí y más, cuando estoy viendo mi programa favorito.

ALGUNOS PUNTOS PARA TOMAR EN CUENTA EN NUESTRA RELACIÓN MATRIMONIAL.

1. SER TAN CONSIDERAROS EL UNO HACIA EL OTRO COMO LO SON HACIA LOS DEMÁS.

Los esposos y las esposas a menudo son más considerados hacia cualquier otra persona que entre ellos mismos. Por ejemplo si el esposo derrama el café sobre el mantel de la mesa, la esposa puede decirle algunas cosas fuertes por haber pasado aquello. Pero si quien lo tira, es una visita, seguro que no hará nada por apenarlo.

2. DAR ATENCIÓN A LAS COSAS PEQUEÑAS.

Un capellán del ejército formuló una serie de preguntas a un gran número de jóvenes que parecían amar mucho a sus esposas. Les preguntó el por qué, y recibió algunas respuestas sorprendentes. Ella me rasca la espalda, ella me arregla las uñas, ella me lava la cabeza. Muchas pequeñas cosas son muestras de consideración y expresiones de amor.

3. NO HAGAN COMPARACIONES.

Una de las trampas del diablo para traer desdicha en el amor de una pareja, es hacer que comparen a sus compañeros con otros. Esto trae una tremenda condenación sobre el matrimonio.

A veces estas comparaciones nunca se expresan, sólo se piensan. ¿Por qué mi cónyuge no actúa así? Tales ideas causan desdicha.

Muchas, pero muchas veces la otra persona a quien quieres que se parezca tu cónyuge, pueden ser cualquier cosa, menos lo que aparentan ser. Como el marido al que su mujer siempre le decía: Tú debes ser como fulano. Un día enfadado él de que le dijera esto, le contestó: Bueno si quieres que sea como él, lo seré. Y agregó: ¿Sabes tú que él anda con mujeres?

EL HOMBRE Y LA MUJER ANTE LA BIBLIA.
EL HOMBRE Y LA BIBLIA.

La gran mayoría de los hogares que conocen al Señor Jesucristo, están siendo empujados espiritualmente por la mujer, ellas son las que están viviendo y dirigiendo la vida cristiana dentro de la familia.

Ellas son las que están poniendo el ejemplo de orar y de leer la Biblia a sus hijos. Esto no es malo, pero ¿dónde está el hombre?

En un 90% de los casos en los cuales hemos tenido que platicar con parejas o con la mujer de un matrimonio; la queja casi siempre es la misma. Dice la mujer: Lo único que quiero es que sea el HOMBRE de la casa, que sea él el que nos dirija espiritualmente, que nos dé el ejemplo a mis hijos y a mí de orar, que le pida a los hijos que lean su Biblia. En una palabra lo que la mujer quiere, es que el hombre sea el líder espiritual del hogar.

No es que sea malo que la mujer sea espiritual, lo malo es que el hombre no sea espiritual.

1 Cor. 11:3, 7-10 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es la imagen y gloria de Dios, pero la mujer es la gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón. Y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.” Pero en el señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”.Comentarios como este se oyen a diario por todos lados “Mi esposo es un buen hombre. Nunca falta a una reunión, rara vez llega tarde, Los dos somos cristianos que amamos al Señor Pero tuve que enfermar para que él orara por mí, y eso fue a causa de que yo se lo pedí. Él es bueno, se preocupa por mí, pero lo que yo quiero es que: él tome el liderazgo del hogar.

Esto es una triste realidad, hoy en día, ya que una gran mayoría de los hombres, y estoy hablando entre los cristianos, piensan que cumpliendo con la obligación de dar para la comida; no ser mujeriego, no tomar, no llegar a deshoras de la noche; ya se es un buen marido.

Ro. 13:1-2 “1 Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas. 2 Así que, el que se opone a la autoridad, se opone a lo constituido por Dios; y los que se oponen recibirán condenació