Dios y las riquezas
Lucas 12:15 “Y les dijo: Mirad y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.”
INTRODUCCIÓN:
Con respecto a las riquezas materiales o económicas hay muchas gentes de la fe Cristiana que se hacen las siguientes preguntas:
1. ¿Desde el punto de vista Bíblico, las riquezas materiales son malas y dificultan a la gente para entrar en el Reino de Dios?.
2. ¿Podrá un persona ser rica y a la vez ser Cristiana?.
3. ¿Cómo debe comportarse ante su comunidad, su iglesia y ante Dios, una persona Cristiana que tiene muchos bienes materiales?.
Para dar respuesta a estas preguntas conforme a la Palabra de Dios, es necesario que primeramente definamos bien que es lo que se entiende por riquezas materiales. Conforme al diccionario secular, la palabra riqueza significa, abundancia de bienes materiales de gran valor, especialmente en dinero, propiedades y todo tipo de objetos de gran valor económico. a la gente propietaria de estas riquezas, se les define como gente rica. En nuestro concepto existen dos tipos de gente rica:
La gente rica inconversa.
Y la gente rica Cristiana.
Ahora sí, vamos a ver lo que nos dice la Biblia acerca de las riquezas materiales.
I. LA RIQUEZA DE LA GENTE INCONVERSA.
La palabra de Dios nos enseña de los peligros que las riquezas materiales pueden representar para las gentes que no han aceptado a Cristo como su Salvador personal. Dice en Mateo 19:23-24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. (24) Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.” Los peligros que las riquezas pueden representar en la gente inconversa son los siguientes…
a) es muy común que la gente inconversa, pone su confianza mucho más en sus riquezas que en buscar a Dios, dice en Proverbios 18:11 “Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y como muro alto en su imaginación.”
b) También es muy común en la gente rica inconversa, llenarse de soberbia por la ilusión de superioridad (falsa) que les da el poder económico, dice en Proverbios 28:11 “El hombre rico es sabio en su propia opinión…” También la palabra de Dios condena la mala adquisición de éstas riquezas cuando han sido conseguidas en forma deshonesta, como en los siguientes casos…
ROBO A LOS SALARIOS DE LOS TRABAJADORES, dice en Santiago 5:1-4 “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. (2) Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. (3) Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. (4) He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.”
AVARICIA: Dice en Proverbios 28:22 “Se apresura a ser rico el avaro, y no sabe que le ha de venir pobreza.”
ENGAÑO: Jeremías 5:27 “Cómo jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño, así se hicieron grandes y ricos.”
RAPIÑA: Miqueas 6:12 “Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.”
OPRESIÓN A LOS POBRES: Santiago 2:6 “Pero vosotros habéis afrentado al pobre.¿no os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?”
II. LAS RIQUEZAS DE LA GENTE CRISTIANA:
La palabra de Dios no condena en absoluto la posesión de estas riquezas, pero si el mal uso de ellas, como de cualquier otro Don que el Señor haya otorgado al creyente.
a) En la Biblia vemos que estas riquezas son una bendición, y un bien confiado por Dios ha algunos creyentes; dice en Eclesiastés 5:19 “Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad pera que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es Don de Dios.”
b) Sin embargo, los creyentes bendecidos por Dios con este Don, son considerados por el Señor, como administradores de estos bienes, no dueños de ellos, porque todos los Cristianos sabemos que el único dueño de todas las cosas es nuestro Dios; dice en el Salmo 24:1 “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo y los que en él habitan.”
ILUSTRACIÓN:
Podemos citar como ejemplos de personas Bíblicas prosperadas por Dios ha Abraham, dice en Génesis 13:2 “Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.” Y también podemos ver en Job 42:12, como Dios prosperó abundantemente a su siervo Job; y realmente la Biblia nos enseña de muchas personas a quienes Dios otorgó grandes riquezas.
III. IMPORTANTE NOTAR
Sin embargo cabe señalar algo muy muy muy importante, todas las gentes ha quienes Dios a otorgado este Don tienen ciertas cualidades en común; son gente con un corazón humilde, llenos de amor a Dios y a sus prójimos, y aman intensamente la obra de Dios, apoyándola en todo lo necesario, administrando para esto, los bienes económicos que Dios ha puesto bajo su resguardo.
a) Vemos como desde la antigüedad Dios dio mandamientos específicos para las gentes bendecidas de esta manera. Deuteronomio 15:7-11 “Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, (8) sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. (9) guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado. (10) Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. (11) Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra, por eso yo te mando, diciendo: abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.”
b) Y algo muy importante también, es lo que nos dice en 1 Timoteo 6:17-19 “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios Vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.(18) Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; (19) Atesorando para si buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.”
c) En 2 Corintios 8:9 Vemos que nuestro Señor Jesucristo es puesto como ejemplo de amor, bondad y generosidad…dice: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que nosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”
CONCLUSIÓN:
Por último vamos a ver lo siguiente.
a) La palabra de Dios nos enseña que las riquezas materiales tienen importancia en si mismas, solamente en la medida de los Dones que nuestro Dios a otorgado a los creyentes, pero no son indispensables para nuestra vida en este mundo, ya que son pasajeras y perecederas, al igual que todo lo terrenal…Dice en Proverbios 27:24 “Porque las riquezas no duran para siempre, ¿y será la corona para perpetuas generaciones?
b) En cambio lo que si es verdaderamente importante y trascendental, es ser participante de todas las riquezas que Dios tiene preparadas, para todos los que creemos en ÉL. Dice en Apocalipsis 1:5-6 “Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, (6) y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. “amen”
c) Por eso es importante que enfoquemos más nuestra vida, en las riquezas espirituales que en las riquezas materiales. Dice en Colosenses 3:1 “Sí, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.”
d) Por eso nuestro Señor Jesucristo nos dice en Mateo 6:19-21 “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; (20)sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla y ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.(21)Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” ” amen”