Dios diseña tus problemas
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.” Hechos 8:4
INTRODUCCIÓN:
¿Sabías que si a una estrella de mar le cortan uno de los brazos le nace otro en su lugar? De hecho, si se corta una estrella de mar, todas las piezas que contengan parte del disco central producen una nueva estrella de mar. Algunos pescadores de ostras descubrieron eso, para sorpresa suya, cuando sus ostreros se infestaron con estrellas de mar. Los pescadores habían cortado las estrellas de mar que atraparon y tiraron los pedazos en el agua otra vez. Pero en vez de destruirlas, en realidad las estaban ayudando a multiplicarse.
Durante siglos, en muchas naciones se ha odiado fieramente a los cristianos y se les ha perseguido.
!Pero la persecución no ha destruido al cristianismo! Incluso bajo las circunstancias más espantosas, no sólo ha sobrevivido, sino que ha florecido.
En el pasaje que nos sirve como base para nuestro sermón vemos como Dios utilizo la persecución para extender el evangelio. Hechos 8:5
Pero en medio de las pruebas y problemas…
I. DIOS NO NOS ABANDONA.
En medio de las pruebas Dios nos promete su auxilio. Los problemas pequeños solo necesitan respuestas pequeñas, pero cuando nos enfrentamos a grandes problemas el Dios tiene la oportunidad de ejercer su gran poder. ¡Si grandes son tus problemas! ¡Mas grandes entonces serán las respuestas de Dios! En Ex. 6:6, cuando los Hebreos estaban en grandes pruebas Dios se le apareció a Moisés y le dijo: “Yo soy Jehová y yo os sacare de debajo de las tareas pesadas de Egipto y os librare de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes”
Pero Dios conoce nuestros límites…
IL. En 1876, el gobierno británico puso una ley en cuanto a los embarques comerciales marítimos. Esta ley requería que todo barco portara una marca en su arco para indicar cuando un bajel ya había recibido la máxima cantidad de carga permitida para un viaje seguro.
Si la marca estaba bajo el nivel de flotación, entonces se requería que el barco bajara la carga suficiente para traer la marca hasta el nivel de agua.
Esta marca se llamó “La Marca Plimsoll”, nombrada en honor al reformador británico quien fue instrumental en pasar esta ley.
Dios ha puesto una “marca Plimsoll” en cada uno de nosotros. Señala el límite en el cual ya no podemos recibir carga adicional. Dios conoce nuestros límites y no nos permitirá llevar más de lo que podemos aguantar.
A veces somos tentados a cuestionar la habilidad de Dios para leer nuestra “marca Plimsoll,” pero el es fiel para mantenernos flotando, aun cuando sentimos que nuestro barco se hunde.
Dios conoce nuestros límites y no nos permitirá sufrir mas más de lo que podamos soportar! El salmista decía: “…tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmo 23:4 Los creyentes del primer siglo en Jerusalén eran perseguidos severamente, pero eso dio como resultado que se esparcieran por toda Judea y Samaria. Y dondequiera que iban, predicaban la Palabra y muchos más creían. En Hechos 8:4-6 leemos que multitudes respondieron a la predicación de Felipe.
Sí, la Iglesia del Señor Jesucristo, por muy severamente que haya sido perseguida, sigue creciendo. Ni siquiera las fuerzas del infierno mismo pueden vencerla.
“LA SANGRE DE LOS MÁRTIRES ES LA SEMILLA DE LA IGLESIA” Tertuliano
II. DIOS DISEÑA LOS PROBLEMAS.
Dios diseña las pruebas en sus hijos, Él nos conoce, y sabe que es lo mejor para ti y para mi.
IL. Había una pareja que viajaban mucho a Inglaterra para ir de compras en las hermosas tiendas. A ambos les gustaban las antigüedades y los artículos de barro, especialmente las tazas.
Un día en una hermosa y exclusiva boutique, vieron una hermosa taza. El hombre dijo: -“¿Puedo verla? nunca he visto algo tan hermoso.” La mujer se le mostró, pero de repente empezó a hablar: -“Es que usted no entiende,” dijo la taza, “no siempre he sido una taza de te. Hubo un tiempo donde yo era roja y esta en barro. Mi maestro me tomó y me enrolló y me pegó una y otra vez y yo grite: -“-Déjame en paz.’ Pero el solo sonrió y dijo: – “Todavía no.”
-“Luego me pusieron en una rueda que daba vueltas, -dijo la taza- y de repente di vueltas y vueltas, vueltas y vueltas. ‘¡Párale! Me estoy mareando”, grité. Pero el maestro solo dijo: – ‘Todavía no.”
Luego me puso en un horno. Nunca había sentido tanto calor! Yo me preguntaba por qué me quería quemar. Yo grité. Toqué en la puerta. Lo podía ver por la abertura y podía leer sus labios mientras meneaba la cabeza diciendo: – “Todavía no.”
Finalmente la puerta se abrió, me puso en una mesa y me empecé a enfriar. Así, esto es mejor,’ yo dije. Luego tomó una brocha y me pintó por todos lados. Los olores eran horribles. Pensé que iba a vomitar. – ‘Detente! ¡Detente!’ exclamé. El sólo dijo, -“Todavía no.
‘Luego de repente me volvió a meter al horno pero no como el primero. Este estaba dos veces más caliente y yo estaba segura que me asfixiaría. Le rogué. Le pedí. Grité. Lloré. Todo este tiempo lo podía ver por una abertura moviendo su cabeza, diciendo – ‘Todavía no.
“Entonces me di cuenta que no había esperanza. Nunca lo podría lograr. Estaba lista para darme por vencida. Pero la puerta se abrió y me sacó y me puso sobre un estante” Una hora después, me entregó un espejo y dijo – “Mírate” y me miré, y dije, -“Esa no soy yo, no puedo ser yo, es hermosa. “¡Soy hermosa!” -‘Yo quiero que recuerdes entonces,’ me dijo, ‘yo se que duele ser enrollada y golpeada, pero si solo te dejo, te hubieras secado. Yo se que te mareaste cuando te di vueltas en esa rueda, pero si no lo hubiera hecho te hubieras hecho pedazos. Yo se que te dolió y que estaba caliente y desagradable en el horno, pero si no te hubiera puesto ahí, te hubieras estrellado. Se que los olores eran fuertes y cuando te llené de pintura por todos lados, pero si no hubiera hecho esto, nunca te hubieras afirmado. No tendrías color en tu vida, si no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido por mucho tiempo porque la firmeza no iba a aguantar. ¡Ahora eres un producto terminado!.
CONCLUSIÓN:
Quizás te encuentres en este momento en una difícil prueba, quizás estés en medio del horno mas caliente de toda tu vida, te invito a que no dudes de Dios, el en este momento de esta a tu lado, quizás te este diciendo: “Todavía no, espera un poquito mas.”