Cuatro verdades inquebrantables
Hebreos 9:27-28 – Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Introducción:
Hoy en día, disfrutamos de todas aquellas cosas que a nuestro parecer han sido innovación de los hombres, o que por alguna causa los hombres han llevado fecundidad a sus ideas, adquiriendo sin dudas grandes éxitos en el desarrollo de su intelecto. Es para nosotros común el hablar por teléfonos celulares, rompiendo todo tipo de fundamentos físicos y utilizando la estratosfera para el resonar en el éter las comunicaciones inalámbricas a nuestro antojo.
Lo mismo las aeronaves, que a la propulsión de grandes motores son capaces de desplazarse de un continente a otro, rompiendo así no sólo la ley física de la gravedad, sino en algunos modelos hasta viajando con más rapidez que el mismo sonido. Otro ejemplo digno de enunciar, son los submarinos o cápsulas presurizadas que son utilizadas para recorrer los Océanos sin alterar nuestra presión arterial, no obstante encontrarnos en un ambiente fuera de lo que puede ser controlado por nuestro propio organismo humano.
En fin, los hombres han intervenido en el tiempo (Cronos) y en el espacio y hasta ha gobernado a la luz (productividad), lo mismo el clima ha controlado vivir en el frío y en el calor; ha hecho llover inyectando hielo seco a las nubes, ha dominado la salud, proveyendo a los hombres más años de vida en la tierra; hasta ha intervenido cambiándose de sexo, ha dominado flora, fauna de naciones.
Todas las cosas que podemos ver y ni siquiera asombrarnos de que las usemos, aún sean estas grandes invenciones de los hombres, tienen su porqué, y es que El mismo Dios las ha permitido para reflejarnos el valor de nuestras virtudes antes del pecado, que dimensión sin precedentes de Gloria tenía el hombre antes de su caída. Hoy dice Pablo por espejo oscuro vemos pero luego veremos tal cual somos.
Sin recursos Espirituales, es estar desprovistos de todo poder, aún cuando exhibimos esas grandes aptitudes que hemos señalado, lo cierto es que Dios ha reservado para El, CUATRO VERDADES INQUEBRANTABLES, con las cuales se reserva el fallo final para la exaltación y glorificación de los hombres que hayan dado medida a tono con el Espíritu de El y de esta forma llevarlos a su plenitud. A continuación esas Cuatro Verdades Inquebrantables.
Desarrollo:
1ª Verdad Inquebrantable: Morir una sola vez
Hebreos 9:27 a) ………establecido para los hombres que mueran una sola vez,
Los hombres han alcanzado tantas condiciones de hasta extender la vida, pero solo ha Dios le es de su soberanía absoluta la decisión de terminar el tiempo cronos dispuesto para cada hombre en la tierra. Solo Dios quien confiere la misericordia de permitirnos la reconciliación con El, es quien tiene el derecho y la autoridad para sacarnos de este lugar done nos encontramos.
¿Habrá quién escape?
Salmos 89:48 – ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?.¿Librará su vida del poder del Seól?
Imposible es para los hombres quebrar este postulado inequívoco que solo se reserva Dios para su justo tiempo, observemos sus precepto, y sea que vivamos o muramos sepamos que es para El. La muerte no es posible ser controlada por los hombres
Otros Ejemplos:
Eclesiastés 3:20 – Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
Eclesiastés 8:8 – No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Romanos 5:12 – Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
2ª Verdad Inquebrantable: Después de la muerte Juicio.
Hebreos 9:27 b) .,…………….y después de esto el juicio.
Es absoluta competencia de Dios, el hacernos comparecer ante el tribunal de Cristo, El es quién tiene el derecho de enjuiciar nuestras acciones, sólo El padeció como hombre y vino con el propósito de indicarnos nuestra conducta en la tierra y el modo de llegar a Dios El Padre, de modo que ¿Habrá hombre alguno que no pase ante su tribunal?.
Ejemplos con Citas Bíblicas sobre El Juicio:
Romanos 14:10 – Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Romanos 2:11-12 – Porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
2ª Cor. 5:10 – Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Lo que hemos recibido de Cristo lo hemos recibido como enseñanza, no enseñanza Evangélica, de Religión u hombre alguno, sino, del mismo hijo de Dios. ¿Podrá hombre alguno escapar del juicio venidero?, ni su inteligencia, ni sus controles podrán impedir el paso por este El Juicio de Dios.
3ª Verdad Inquebrantable: Cristo Ofrecido en Holocausto una sola vez.
Hebreos 9:28 a) ……………así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos;
La Primera Parusía, o Primera Venida de Cristo, constituye la única opción con la cual podemos adquirir nuestra Salvación; no ha existido, ni existirá pues quien suplante esta inquebrantable verdad, el hecho de que Dios enviara a su hijo, para la Salvación de los hombres.
Pero, no quiere el Reino de las Tinieblas que esta verdad sea inquebrantable, por tanto esta es un arma que ha prosperado sobre aquellos débiles, que no se dan cuenta de este postulado, y de que nos une un hilo de sangre salvífica desde Génesis hasta Apocalipsis llamado Cristo Jesús; siendo esta Verdad Inquebrantable por los hombres.
Ejemplos con Citas Bíblicas del único Sacrificio por Los Hombres:
Isaías 53:5 – Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (No hay noticia como esta).
1ª Pedro 2:24 – Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
No hay otro que pueda hacerlo, Dios lo envió a El y El cumplió cabalmente las funciones que a su cargo fueron encomendadas.
4ª Verdad Inquebrantable: Inminente su Segunda Venida.
Hebreos 9:28 b) ……………….y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
La inminente Segunda Parusía o Venida de Cristo, en esta oportunidad sin relación con el pecado, representa sin lugar a dudas una inalterable verdad que no será quebrada por hombre alguno, sólo le confiere al Padre saber el momento en que esto se hará realidad.
Pero los que esperamos, estamos seguros de que le veremos, nadie podrá impedir que El Venga y menos ahora porque viene sin relación a la carne, con Poder y Gran Gloria, advirtiendo a Satanás y sus ángeles que éste El remolino de Jehová le quitará para siempre y a nosotros nos llevará para estar siempre con El. ¿Podrán impedir los Hombres esto?.
Ejemplos con Citas Bíblicas de su Segunda Venida:
Juan 14:3 – Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Mateo 24:30 – Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Conclusión:
Al concluir con este tema, estamos convencidos nosotros, y entendemos que de igual modo usted al recibir esta hermosa Palabra que viene de Nuestro Dios, por lo que no es necesario hacer de esta conclusión, la conclusión de los demás hombres que cohabitan con nosotros en la tijera.
Es claro, que el poder que exhibimos los hombres definitivamente es transitorio ante estas CUATRO VERDADES INQUEBRANTABLES, de reservación a Dios El Padre, su Hijo Jesucristo y al Poder transformador en Nosotros el legado Espíritu Santo.