Cuando desilusione a Dios
Mateo 26:30-35
INTRODUCCIÓN:
Dionisio uno de los más famosos gobernadores romanos mando en una ocasión a ejecutar a un hombre y este hombre le dijo: Su majestad perdóneme la vida, pero Dionisio teniendo fama de perverso no quiso indultarle (perdonarle la vida). Entonces el hombre le volvió a rogar esta bien no me perdones la vida, pero mira yo tengo familia, esposa, hijos y mi situación económica depende de un asunto que solo yo puedo resolver, déjame ir durante diez días y te prometo que en ese lapso regresare. A lo que Dionisio respondió: eso que me pides es imposible, pero el preso volvió nuevamente a rogar diciendo: y si consigo un amigo que me supla esos diez días y que su cabeza responda por la mía, ¿que respondes? Dionisio intrigado por el acontecimiento y no creyendo que alguien se pusiera en lugar del reo dijo: si hay alguien que ponga en juego su cabeza por la tuya no sólo te doy diez días, sino veinte. Aquella misma tarde el reo se puso en camino hacia su casa, pues uno de sus amigos se había constituido en prisionero en lugar suyo. Pasaron diez, once, quince, diecinueve días; llego el vigésimo y el verdadero condenado no se aparecía. Dionisio fue a la cárcel y le pregunto al amigo del preso ¿sabes que día es hoy? y este contesto el vigésimo, Dionisio le dijo sabéis que hoy moriréis y el amigo dijo no moriré el vendrá. Cuando el verdugo afilaba la espada con la que habría de cortar la cabeza del reo, de entre la multitud salió uno dando voces y gritando esperad, esperad aquí esta mi cabeza cortadla, pero Dionisio conmovido por el acontecimiento dijo: yo te perdono la vida, pero con una condición: ahora ustedes son dos amigos la condición es que en lo sucesivo seamos tres. Este es un bello ejemplo de lealtad entre dos amigos tanto el que puso su cabeza en lugar del otro como el que se fue, ya que este hubiera podido escapar y salvar su vida. Que difícil es ser fiel y que difícil es no traicionar la confianza de los que amamos. Yo creo que Dios se alegraría mucho de que nosotros lo amasemos y lo honrásemos con todo.
I. LA DE JUDAS, POR DINERO (MT. 26:14-16)
Yo nunca me explicado como alguien que estaba tan cerca de Jesús, que lo vio hacer milagros, que recibió la enseñanza directa de Él, que recibió beneficios, que recibió amor, que confío en él como persona (Mt. 26:23: coima junto con el Señor, era su intimo, no solo uno más de los discípulos, sino uno de, los más cercanos), que le cambio su vida, (porque antes de que Jesús lo llamara Judas solo era un humilde pescador) Lo pudiera traicionar. PERO ASÍ FUE.
A) Judas era codicioso y eso lo llevo a traicionar a Jesús: Jn. 12:5-6, Cuando la gente es codiciosa y ama el dinero y se acerca a Jesús solo para que Él le de algo y sin dar nada lo más probable es que acabe traicionándolo. (Judas se arrepintió y arrojo el dinero y se ahorco)
B) Cuando alguien ama más al dinero y su posición y lo que tiene (y esto se demuestra con la codicia, la avaricia), seguro que no esta dispuesto a seguir a Jesús hasta las últimas consecuencias.
C) Lo económico esta conectado con lo demás: aquel que esta dispuesto a darle al Señor su dinero esta dispuesto a darle todo. (Lincoln, y lo de su tentación, llego a ser presidente de los E.U.A., por que amaba al Señor y no se dejo seducir por el dinero) (Los que cambian su trabajo por el Señor, por eso él nos les da).
II. LA DE LOS ESCRIBAS Y FARISEOS, POR ENVIDIA (MT. 27:20-22)
Los fariseos eran del pueblo de Dios y a ellos vino también el Señor Jesús, pero estos no lo recibieron con jubilo, sino que lo desecharon y desde el principio buscaban matarle.
A) Jesús siempre los cuestiono, los puso en vergüenza delante de todos, los exhorto a cambiar su comportamiento, es decir puso el dedo en la llaga. y como la gente seguía a Jesús ellos le tuvieron envidia, y por eso no descansaron hasta llevarlo ante Poncio Pilato y ante Herodes.
B) Cuando en nosotros existen las envidias, las disensiones que llevan a los pleitos nos estamos convirtiendo en traidores a la causa de Jesús. Porque estamos siguiendo los caminos de Satanás. (Porque no quiso recibir al pastor y a los ancianos)
C) El ser Fariseo no era malo, lo que era malo era en la tradición en la que habían caído, nada podía ser diferente a como ellos lo creían y ni aunque el mismo Jesús les dijo que estaban mal no le hicieron caso (Lo de las siete palabras, las comidas, los días de campo etc). (La iglesia reformada siempre reformándose: Los conservadores, los puritanos lo de las estructuras).
III. LA DE PEDRO, POR MIEDO (MT. 26:74-75)
Pedro había dicho de una manera categórica (y que por cierto me recuerda a nosotros cuando aceptamos al Señor e hicimos nuestra profesión de fe), que el nunca negaría al Señor e incluso dijo en Mt. 26:33 “Aunque los demás se escandalicen de ti yo nunca me escandalizare de ti” Que fue lo que hizo en esas tres ocasiones en que le preguntaron a Pedro que si el era amigo de Jesús, lo negara. EL MIEDO A QUE A EL TAMBIÉN LO ARRESTARAN.
A) A veces en nosotros existe el miedo a testificar de Cristo, miedo a que nos llamen galileos, del camino, nazarenos, cristianos hermanos. Porque sabemos que esto implica una persecución. Pedro sabía que si el decía que sí conocía Jesús, que si era parte de ese grupo lo condenarían también a él. Cuantas veces hemos pronunciado estas palabras:
1. Delante de todos: No se lo que dices.
2. No lo conozco
3. Juro no conocerlo. Quizá no las hemos proferido pero si las hemos vivido, cuando no compartimos, cuando nos comportamos mal, cuando nos avergonzamos (hay hermanos que en la calle no te dicen hermano: una muchacha cundo estaba con su novio).
IV. LA DE PILATO, LAVÁNDOSE LAS MANOS (MT. 27:23-24)
Mucha gente piensa que Pilato fue inocente ya que el se lavo las manos, es decir que el se quito toda responsabilidad. pero el conocía la inocencia de Jesús, sin embargo lo traiciona y no hace nada para salvarlo, sus intentos fueron tibios. si el hubiera dado la orden de que no lo soltaran esto se habría llevado a cabo y entonces de verdad hubiera sido libre de la sangre de Jesús.
A) cuanto hermanos son indiferentes a todo lo que acontece con la obra del señor. Se lavan las manos, diciendo ese no es mi asunto, que se las arregle el consistorio o el pastor. (la gente en el mundo padece por sus pecados, y se lava las manos así de fácil).
CONCLUSIÓN:
A veces hemos desilusionado al Señor con nuestras actitudes y eso lo entristece. ¿ustedes pueden imaginar lo solo que se sentía Jesús habiendo sido traicionado por todos e incluso abandonado por sus discípulos? El quiere que seamos fieles, que no lo dejemos solo, que siempre estemos con Él, a pesar de que los tiempos sean difíciles. El ha hecho y nosotros también un pacto con el no lo traicionemos (como hacen sus pactos en Bostwana África: Las arañas Makiki). Todo el que traiciona a Jesús tiene su recompensa:
Judas: no pudo vivir con la carga de haberlo traicionado fue y tiro el dinero y se ahorco y se destripo.
Pilato: fue llamado a Roma y posteriormente desterrado, murió loco con la manía de lavarse las manos (una carga de conciencia).
Herodes: Fue condenado al destierro y murió pobre y atormentado.
Caífas: Fue depuesto de su alto cargo en el Sanedrín y murió en la soledad.
Anas: su hogar fue destruido por el pueblo en un motín y uno de sus hijos fue asesinado y arrastrado por las calles. Nadie que traiciones al Señor puede escapar de su ira (lo del crimen de hace 30 años, se ahorco y dejo una nota: Liliana y librado).
Por todo aquel que de alguna manera ha traicionado al Señor debe arrepentirse como lo hizo Pedro, como lo hicieron los discípulos y el Señor los ha de perdonar y los ha de utilizar (Jesús fue a buscar a Pedro y le dijo te perdono por tu traición ve y apacienta mis ovejas) Les invito a leer SALMO 116:12.