Creado para vencer

Creado para vencer


En este tema vamos a dar respuestas a las carencias, debilidades y aflicciones del alma, donde tenemos la voluntad, la mente y las emociones o sentimientos. Estas son las áreas de nuestro ser mas atacadas por el diablo, a través del sistema de este mundo, y las debilidades de la carne.


El diablo es el príncipe de este mundo; y ha diseñado un sistema perverso, para atrapar el alma, estrangular el espíritu y la comunión con Dios y destruir el cuerpo. ¿Cómo lo hace? Tendiendo lazos y trampas al alma del hombre, aprovechando la oscuridad de los pueblos (resultado de la idolatría) y el engaño. Es en el alma donde se producen las mas grandes batallas. Por lo tanto, nuestro campo de batalla está en el área del alma.


El hombre nuevo nace como resultado del triunfo legal y actual de Jesús. Hemos nacido de nuevo por la simiente de un vencedor. Esta es una verdad permanente y absoluta. Sin embargo, vivimos en un mundo cambiante y relativo. Esos esquemas tienden a afectarnos, movernos y desplazarnos de la solidez del fundamento: JESUCRISTO.


1. LA INDIFERENCIA


Es un estado de ánimo no determinado. Es una actitud vacilante. Que no prefiere una cosa a otra. Es una falta de compromiso y responsabilidad que abarca a todas las esferas de la vida: Familiar, laboral, estudiantil, moral y eclesial (la dinámica y visión de una iglesia local).


Esta actitud nos roba las convicciones y nos conduce a una flojera y debilidad del alma y del espíritu que desembocan en un cristianismo tibio, incoloro y falto de poder y autoridad.


DERROTANDO LA INDIFERENCIA


La Biblia dice que hemos escapado de las contaminaciones de este mundo por el conocimiento del Señor; por tanto, no nos enredemos otra vez en ellas.


“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero” 2 Pedro 2:20


La indiferencia nos roba las convicciones firmes de la palabra de Dios; no debemos conformarnos con eso, debemos afirma nuestros valores sin movernos de la palabra de verdad.


Romanos 14:5,22-23 “Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente… ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado” 2 Tesalonicenses, 2:2 “…que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar…”


Pertenecemos a otro Reino donde operan otras leyes y principios, al Reino Jesucristo, por tanto, la actitud normal del hombre nacido de nuevo es contraria a la indiferencia. Localizár (reconocerla); aborrecerla (arrepentirse) y combatirlo (con firmeza) porque la vida de fe es acción en el camino de la verdad.


La indiferencia conduce a la pasividad y ésta desemboca en la pereza.


2. LA PEREZA


Es el descuido en hacer las cosas que estamos obligados a realizar. Somos tardos, lentos o pesados en la acción. La pereza es uno de los grandes enemigos del hombre y su realización.


Pereza mental: El que no quiere pensar.
Pereza sentimental: El que no expresa sus sentimientos naturales.
Pereza física: El que no quiere trabajar y el esfuerzo físico le abruma.
Pereza espiritual: El que no dedica tiempo a la oración, la meditación y el estudio de la palabra de Dios, no se congrega, no diezma, etc.


La pereza es una especie de pulpo con muchos brazos para atenazar las diferentes áreas de nuestra vida.


¿Qué produce la pereza? Este enemigo es un gran productor de males, algunos de ellos muy dramáticos, a tal punto que en el libro de los Proverbios encontramos que es un tema que se repite ampliamente.


1. Produce sopor y sueño. Proverbios 19:15 “La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre”


2. Produce pobreza. Proverbios.6:6-11 “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado”


3. Produce muerte. Proverbios.21:25 “El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar”


COMO VENCER LA PEREZA


Este adversario es un gran generador de mentiras. El perezoso dice: “estoy cansado”, “no puedo hacerlo”, “no tengo tiempo”, “no es el momento”, “para que, va a salir mal”, etc.


Para vencer la pereza tenemos que responder con toda sinceridad y revelación la gran pregunta ¿esos argumentos son verdaderos o falsos?


Derribar argumentos: Mientras creemos una mentira “no tengo tiempo” todo el organismo actúa según esa mentira. Cuando destruimos el engaño y lo reemplazamos con la verdad (“todas las cosas tienen su tiempo debajo del sol”); entonces el proceso a la victoria está en marcha.


Renovación de la mente: La renovación nos da los pensamientos de Dios, y éstos, traen a nuestra vida su voluntad, su propósito y su plan pensado de antemano.


Aplicarle disciplina personal: Ésta nos ayuda a mantener el impulso inicial en una constante diaria. Ejemplo: Si necesitamos 7-8 horas para descansar y tenemos que levantarnos a las siete de la mañana, no debemos acostarnos mas tarde de las doce de la noche.


La indiferencia conduce a la pasividad y ésta desemboca en la pereza, la pereza nos mete en la mediocridad y desembocamos en el conformismo.


3. EL CONFORMISMO


Viene de la palabra inglesa “confort”, que significa comodidad. Es una práctica que fácilmente nos lleva a adaptarnos a cualquier circunstancia. Es una falta de combatividad que paraliza la búsqueda, la expectativa y la visión. Una pérdida de la ambición saludable. Es dar por sentada una vida y “vivir de las rentas”.


Este enemigo nos roba las iniciativas y nos hunde en un estado de ánimo mediocre, gris y egoísta. Nos roba, además, la entrega y la inversión de nuestra vida en el reino de Dios, para pudrirnos en el lodo de la cobardía y el temor.


Mateo 25:24-30 “Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos”


El conformismo y la comodidad son especialmente malos para vivir una vida llena del Espíritu. La vida en el Espíritu se mueve en una dimensión ilimitada, por tanto, el conformismo la puede frenar en cualquier pequeña experiencia y robarnos la inmensidad del Océano de Dios.


COMO VENCER EL CONFORMISMO


La respuesta es sencilla. Con el inconformismo; que no es insatisfacción. En Cristo estamos satisfechos pero no somos conformistas, porque sabemos que hay más y más áreas de profundidad y madurez en Jesús.


Filipenses 3:12-14 “…No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; si no que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”


No os conforméis a este mundo. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Romanos 12:2


No os conforméis a los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida. 1Juan,:15-17 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”


La indiferencia conduce a la pasividad y ésta desemboca en la pereza, la pereza nos mete en la mediocridad y desembocamos en el conformismo. Una vez que nos encontramos ahí nuestra vida se va secando y acabamos sumidos en la depresión.


4. LA DEPRESIÓN


Es un decaimiento del ánimo y de la voluntad. Un hundimiento interior. Es un sentimiento de vacío, soledad, melancolía, nostalgia y desgana. Una sensación de estar metido en un pozo oscuro sin notar el fondo ni ver la superficie. Es decir, como si hubieran aflojado las cuerdas que soportan la actividad emocional, intelectual y de la voluntad.


El rey David. Salmo32:3-5 “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”


El profeta Jonás. Jonás 4:1-11 “Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. Y oró a Jehová y dijo… te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida… Y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida…”


Estas 2 personas superaron las crisis profundas de sus vidas. Cada ejemplo de estos hombres nos enseña diferentes verdades para vencer la depresión. Las resumiremos en tres.


COMO VENCER LA DEPRESIÓN


1. El arrepentimiento. Muchas depresiones son el resultado de pecados ocultos o inmoralidades secretas. La victoria está en el arrepentimiento de corazón. El salmista dijo:


Salmo 32:5 “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: confesaré mis transgresiones a Jehová; y tu perdonaste la maldad de mi pecado”


2. Clamar a Dios con voz audible. Este clamor y oración pone en palabras el arrepentimiento sincero. Esta oración rompe la oscuridad y hace soltar al diablo el área donde nos tenía atrapados.


Salmo 103:4 “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios… El es el que rescata del hoyo mi vida…” “Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias” Salmo 34:4-6.


¿CÓMO VENCEREMOS?


• Por el inconformismo hacia el mundo. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Romanos.12:2


• Escapando y huyendo. “los que verdaderamente habían huido de los que viven en error… habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo…” 2 Pedro 2:18-20


• Aferrándonos al Nombre de Jesús. 1Juan 5:5 “¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”. “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado” Proverbios 18:10