Consejos a la juventud

Consejos a la juventud


2ª Timoteo 2:22


Introducción


La juventud es considerada por algunos como una enfermedad que se cura con los años; sin embargo es durante esta etapa de la vida cuando se esta más receptivo a las oportunidades y se tiene la energía para realizarlas. Sin embargo en la búsqueda de esas oportunidades los jóvenes se ven envueltos en un laberinto de confusión, que los conduce en muchas de las veces a la frustración, tristeza y derrota; convirtiendo sus vidas en semillero de amargura, soledad y vacío. Pero este no es el plan de Dios para el joven; Dios quiere que el joven se descubra y descubra a Dios en medio de esta vida y experimente el hermoso plan que tiene para él. Pablo escribe a Timoteo; un joven judío del primer siglo que necesitaba de exhortación de parte de este hombre de Dios y es Dios quién inspira a Pablo para darle consejos a este joven y estos mismos consejos se pueden hacer a los jóvenes este tiempo.


I. Evita los malos deseos de la juventud


Pablo inicia diciendo a Timoteo que evite, se aleje y no considere los malos deseos propios de la juventud. Algunos eruditos de la Biblia dice preguntan cuales son estos malos deseos propios de la juventud; unos dicen que principalmente se refiere al desorden sexual que se da en la mayoría de los casos en la etapa curiosa de los adolescentes; pero además otros mencionan que otros deseos malos pueden los que emanan que la naturaleza impulsiva e irreflexiva de los jóvenes como: impaciencia, la violencia, la tendencia a discutir y el alocado afán de probar cosas nuevas. Estas son características propias de la juventud y Pablo invita a Timoteo a evitarlas, es decir a alejarse de ellas; esforzarse por no caer en ellas pues estas no traen un vida de paz y felicidad absoluta a nadie; además que si se hace un estilo de vida de estas actitudes se acarrean un sin fin de problemas que desvían del verdadero propósito de Dios en nuestras vidas.


II. Andar en el camino de Dios


Una vez que Pablo advierte a Timoteo de huir de los malos caminos; Pablo exhorta a perseguir, es decir ir en pos de ellas las virtudes de aquel que anda de la mano de Dios y en la que Jesús es el centro de su existencia.



a. sea rectitud: Comportamiento de acuerdo a la voluntad de Dios y es ejercida en toda área de la vida.
b. tenga fe: Una absoluta y constante confianza en Dios y sus caminos
c. siga el amor: Con todos los matices que caracteriza el amor cristiano (benignidad, paciencia, generoso, confiado, humilde, sencillo, no se irrita, no es envidioso, no rencoroso, no es injusto y sobre todo es verdadero.)
d. sea pacifico: Busque la armonía y la concordia con todas las personas de su alrededor.


III. Buenas relaciones con los creyentes


Todas las virtudes anteriormente expuestas por el apóstol se unen con este tercer punto a través de la palabra CON, en otras palabras todas las virtudes anteriores deben ser en un medio de creyentes primordialmente; pues el inicio de la frase “sigue…con los de corazón limpio invocan a Señor”. Es con los cristianos en donde se puede asegurar un mejor ambiente para que se den estas situaciones y actitudes. Deben ser con los de corazón limpio, con quienes el joven debe tener un compañerismo de alta calidad y esto se traduce en buenas relaciones; que pueden ser una ayuda, un consuelo, una guía.


Conclusión


Un hombre llevó a su pequeña hija a un parque de diversiones y ella inmediatamente corrió a un quiosco y pidió un algodón de azúcar. Cuando el dependiente le entrego una inmensa bola de algodón, el padre le preguntó “Cariño, ¿estás segura que puedes comértelo todo?” “No te preocupes, papá” le respondió ella. “Soy mucho más grande por dentro que por fuera”. Cuando Jesucristo es el que dirige mi vida desde el corazón, entonces podemos decir al igual que la niña de la historia que somos más grande por dentro que todos los grandes problemas que existen fuera de nosotros.