Aviva el fuego que Dios puso en ti

Aviva el fuego que Dios puso en ti


2 Timoteo 1:3-7


“Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; 4deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; 5trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 6Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”


Referencias:


OH Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; Habacuc 3:2


Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo Efesios 5:14


Buscadme, y viviréis Amós 5:4


Introducción:


Amados hermanos en la común fe, quiero compartir con ustedes una palabra que Dios a puesto en mi corazón y lleva como titulo “Aviva el fuego que Dios puso en ti”, cuando llegamos al evangelio y experimentamos esta vivencia del nuevo nacimiento, se produce en nosotros el deseo ardiente, fervoroso por sus obra, hay que hermoso fue aquel día, todo lo dejábamos por amor a su nombre, todo lo poníamos a su disposición, recurso económico, tiempo, predisposición todo estaba bajo sus pies al conocer a nuestro Señor en espíritu y en verdad, sin embargo al paso del tiempo y las cosas que suceden en medio de las congregaciones traen como consecuencia que el amor por la obra de Dios empieza a menguar, el fuego que Dios puso al inicio de nuestra carrera espiritual comienza gradualmente a menguar, dado que al ver determinadas situaciones que se producen dentro de las congregaciones empezamos a perder la chispa por la obra de Dios, de los celos carnales de algunos de sus miembros, de las disputas entre los hermanos por querer ser el mayor, de las discusiones, de la falta de consagración por parte de nuestros mayores para con el Señor va dañando nuestro primer amor por su obra y esas cosas internas son las que mas producen daño, no son las externas sino las internas, ya que las heridas externas se curan fácilmente no así las internas, solo Dios las puede curar.


Mensaje


El apóstol Pablo ve esto que estaba ocurriendo en la vida de este joven pastor llamado Timoteo, estaba perdiendo la chispa del evangelio, esta perdiendo su fervor por la obra de Dios, lo ve a distancia en donde ya no se estaba involucrando en la obra de Dios como lo hacia al principio, cuando lo venia venir al altar con lagrimas buscando la presencia de Dios, buscando su llenura y le escribe para decirle que no se olvide de avivar el fuego que Dios había puesto en el mediante la imposición de sus manos, amados hermanos esta decadencia espiritual comienza poco a poco, no es que comience en forma inmediata y de un solo golpe sino que esto empieza como un cáncer, poco a poco dejamos de atender la obra de Dios, y sin darnos cuentas le damos lugar al diablo y este empieza a ganar ventaja, nos empezamos a olvidar del amor por las almas, ya nos da lo mismo ir o no ir al punto de predicación , de visitar enfermos, ir a la cárcel a predicar su palabra, ya nos congregamos, dejamos de orar, de leer su palabra y lo que es peor da lo mismo llegar o no llegar a sus reuniones, en donde la asistencia a la iglesia es espasmódica e incluso llegamos a regadiente diciendo en un tono no grato “ya están pidiendo la ofrenda”, en donde hago todo los esfuerzos por llenar temprano a mi trabajo pero a la iglesia me da lo mismo, estamos perdiendo el fuego de su presencia.


Lo que pasa que estamos perdiendo el primer amor, estamos dejando que otras cosas ocupen el primer lugar, así le estaba ocurriendo a este joven pastor al ver hermanos de su propia congregación querer figurar y no con un buen sentimiento sino de querer ser estrella en medio de los demás, eso estaba desmotivando a este joven pastor y el apóstol le aconseja que avive el fuego en El, indicándole que el sabia que había sido criado con buenos principios cristianos mediante una fe no fingida, no falsa sino autentica, genuina, mediante las enseñanzas de su madre Eunice y su abuela Loida y que se acuerda de sus lagrimas cuando buscaba el rostro de Dios.


Aviva el fuego, despierta tu que duermes y levántate de los muertos y la luz de Cristo te alumbrará, aviva lo que Dios puso en ti, cuando le conociste de verdad, aviva el fuego ¿Sabe que significa avivar? avivar es soplar como cuando la llama de una fogata se esta extinguiendo se sopla sobre ella para que vuelva a tomar fuerza esas brasas nuevamente, sopla OH Jehová sobre nosotros y aviva tu obra en medio de los tiempos, aviva tu obra y hazla a conocer, sopla Espíritu Santo y llena la casa de tu presencia, aviva a este predicador y llénanos de tu presencia, avívanos con tu Espíritu nuevamente, dice la escritura que mientras estaban todos reunidos de repente se escuchó cono un viento recio y sopló sobre aquel lugar y todos fueron llenos del poder del Espíritu Santo.


Amado hermanos hay un abismo de diferencia entre un creyente avivado y uno que no lo es, unos danzan, otros lloran porque están llenos del fuego mientras que otros miran desde lejos diciendo; son fríos e indiferente no vibran con nada y muchos de ellos se expresan le esta poniendo mucho, mira como danza, mira como remolinea, sin embargo el que está lleno del fuego no le importa nada y ninguna de estas cosas que se dan en medio de las congregaciones, solo le importa de agradarle a El, amado hermano, amada hermana si esto te esta ocurriendo tu vida espiritual corre grave peligro, necesitamos un avivamiento, dígalo necesito un avivamiento y clama como lo hizo el rey David al decirle avívame OH dios, avívame, ¡Hay hermano mió! vuélvete a aquellos principios de tu primer amor, de tu compromiso por su obra, ora, congrégate, busca el rostro de Dios nuevamente que El está dispuesto a avivarte una vez mas, El esta dispuesto a darte vida nuevamente si lo desea, mientras que el diablo te tiene entretenido diciéndote que ya no sirves para nada, porque ese es su trabajo quitarnos el fuego, que ya todo esta perdido, en Cristo Jesús nada esta perdido, el esta dispuesto avivar nuestros corazones una vez mas, una vez mas, vuélvete a Jehová y viviréis, esta escrito Buscadme, y viviréis.


Porque los hombres que reciben el Espíritu Santo no son cobardes para anunciar su verdad, porque no nos ha dado espíritu de cobardía sino de dominio propio, en ellos está el amor por los demás, está la pasión de compartir su palabra, hágase así sobre su cara, golpease y dígase a si mismo despierta, despierta que haces allí indiferente, háblele a su alma, despierta alma mía como lo expresa el salmista ¡despierta alma mía , despierta alma mía y alaba a Jehová, alaba a tu Dios!, alaba a quien te ha hecho tanto bien, bendice su nombre porque su misericordia es para siempre, amen


Bendice alma mía a Jehová


Por su misericordia


Bendice alma mía a Jehová


Por su misericordia


Es para siempre amen, es para siempre, amen


Conclusión:


Levante hermano y recibe la visitación de su Espíritu Santo y dile padre yo te he dejado, yo me he alejado de tu fuego sanador, yo te he entristecido, solo yo soy el culpable perdóname y avívame nuevamente, devuélveme el gozo de mi salvación, lléname de tu presencia nuevamente.


Para el Rey de Reyes, para el Dios Inmortal, Invisible, y único sabio Dios, sea todo honor y gloria por los siglos de los siglos, amén y amén.