Amigos de Dios
Juan 15:13-16
Introducción
El 14 de febrero fue señalado como día de fiesta en 1969, cuando el calendario Católico Romano dedicó esa fecha para recordar San Valentín, martirizado por el emperador romano Claudio
La historia nos dice que San Valentín fue sacrificado porque se dedicó a casar parejas aun cuando el emperador lo había prohibido. El dirigente romano tenía la creencia de que los soldados casados no eran tan buenos y eficientes como los solteros. Además, en la antigua Roma, el 15 de febrero se celebraba el día de la fertilidad o lupercalia, en honor del dios Lupercus. A través de los siglos se han conjugado toda una serie de leyendas y tradiciones y el Día de San Valentín es en la actualidad una fecha dedicada a los enamorados; una fecha en que se intercambian mensajes y obsequios para demostrar amor y amistad a los seres más cercanos. Hoy en día se ha convertido en una festividad más comercial que emocional Sin embargo Dios ha mostrado su amor y amistad a nosotros desde el principio mismo de la humanidad (Gn 3:15). Y es Jesús quien hoy nos habla acerca de la amistad de Dios para con nosotros. Pensemos brevemente acerca de esta verdad.
I. Somos amigos de Jesús porque Él lo ha demostrado (v.13)
“Nadie tiene mayor amor…que uno ponga su vida por sus amigos” Jesús esta terminando su ministerio en la tierra y es precisamente en este tiempo cuando él decide revelarle a sus discípulos su amor y su amistad. Jesús esta hablando acerca del amor que debe existir entre ellos (sus seguidores); pues porque le han conocido (1ª Juan 4: 8)y afirma: “No existe mayor amor que este…” (v.13) Cristo asegura de manera categórica cual es el mayor amor que ha existido. Al reflexionar podemos traer a la mente diferentes manifestaciones de amor. El amor de una madre hacía sus hijos, el amor de pareja, el amor por los desvalidos, etc; ustedes pueden pensar en el amor más sublime. Pero el Señor Jesús nos muestra cual es el amor más grande que existe y es: “…que uno ponga su vida por sus amigos” (v.13) y Jesús puede hablar de esto con suficiente autoridad. Fue Jesús el que dejo los cielos para venir a la tierra (Fil. 2:1-11) de encarnarse y habitar entre nosotros por durante 3 años aproximadamente (Juan 1 : 14), andar por los caminos de la Palestina y cu! rar enfermos, resucitar muertos, consolar afligidos, animar a los desanimados y la mayor manifestación de amor por nosotros: dejarse culpar, enjuiciar y morir por nuestras culpas en una cruz. Jesús no tenía ninguna necesidad de eso; pero por amor a los seres humano; manifestó su amistad haciendo todas esas cosas. Por eso el puede decir que el mayor amor que existe es: Dar la vida por los amigos. Jesús la dio por nosotros para reconciliándonos con el creador. Cuando enfrentemos momentos difíciles y a nuestra mente venga la maligna idea de que Dios nos abandona; pensemos que ÉL ya demostró su amor y lo hizo en una cruz por nosotros; logrando con eso que tengamos amistad con Dios.
II. Somos amigos de Jesús si hacemos lo que Él dice (v.14)
“…si hacéis lo que os mando” La palabra amigo; cuando la diseccionamos podemos encontrar su verdadero significado. En muchas ocasiones la utilizamos de manera arbitraria y a la ligera. Llamamos amigos a los compañeros de trabajo, de la escuela, los vecinos y hasta a desconocidos con tal de ganar una favor. Pero cuando descubrimos lo que la palabra amigo significa, debiéramos darle el valor justo. Ami-ego; los cual significa alguien como yo, o alguien parecido a mi. Los amigos generalmente no son aquellos que más diferencias tienen; sino aquellos que más cosas tienen en común. Jesús dice que somos sus amigos y que debemos manifestarlo ¿Cómo? Haciendo su voluntad, poniendo en práctica sus mandamientos. Para eso debemos estar de acuerdo con él y ver en su Palabra lo que Él dice y ponernos de acuerdo. Si coincidimos y aplicamos sus enseñanzas a nuestra vida, entonces somos sus amigos. La idea de Dios es que cada vez más y más nos parezcamos más a nuestro Señor y Salvador. ¿cómo lograr esto? Conociéndolo, practicando y buscando parecernos a Él? Cuando vamos en pos de nuestro propio camino y deseos, son convertimos en enemigos del Señor; para ser su amigo “a su ego”, parecernos a Él, debemos hacerlo lo que Él nos indique.
III. Somos amigos de Jesús porque nos muestra lo íntimo del Padre (v.15)
“…porque todas las cosas que oí de mí Padre, os las he dado a conocer” A lo largo de la historia los seres humanos han buscado aclarar los misterios que le rodean; entre ellos: Dios, hemos buscado y hay quienes siguen buscando la respuesta a todas sus interrogantes; sin saber que Dios muestra sus secretos de manera abierta a todo aquel que en verdad quiere descubrirlo. Dice el apóstol Pablo en cu carta a los Romanos que todos los seres humanos, independientemente de donde haya nacido (época, nación o cultura) pueden percibir a su alrededor la mano de un ser superior y perfecto; a esto los teólogos han llamado revelación general. Sin embargo el propósito de Dios es que todos esos seres humanos que pueden verlo de manera general en su creación también puedan verlo de manera personal e individual. La Palabra de Dios es la revelación (Manifestación) de Dios a los seres humanos; por eso la Biblia no es cualquier libro; sino Dios mismo hablando a nuestros corazones, descubriéndose poco; hasta llegar a la persona de Jesucristo, quien es la manifestación plena y absoluta de Dios a los hombres; por esa razón afirma: “el que me ha visto a mi, ha visto al Padre” Cuando conocemos a Jesús de manera real y personal pasamos de la revelación general a un relación de amor y especial. Jesús dijo a sus discípulos que ya no iba a llamarlos más siervos; pues los amos no comparten con sus servidores los asuntos íntimos de ellos; pues no son dignos de tal confianza. Solo a los realmente amigos se les puede hablar con franqueza y apertura; solo a un amigo se le pueden compartir aspectos íntimos y personales; solo a un amigo se le abre el corazón con franqueza y se le comparten la visión de vida. Jesús apreciaba eso y por esa razón ya no quería que lo vieran como amo; sino como amigo; por esa razón dice: “…pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer (v.15) Cristo en su amistad para con nosotros nos descubre todos los secretos de Dios; y entonces podemos ver a Dios más plenamente que antes! de conocer a Jesús.
IV. Somos amigos de Jesús porque Él nos escogió (v.16)
“…sino que yo os elegí a vosotros…” A cuantos de nosotros vivimos la experiencia de nos ser parte de un grupo, de un equipo o seleccionados. Cuantos de nosotros hemos sido excluidos de diferentes medios, por no ser apropiados. Las respuestas y las circunstancias pueden ser variadas; pero lo cierto es que por lo menos en una ocasión hemos vivido el no ser escogido a pertenecer a algo que queríamos mucho. Para Dios esto no es así; Jesús dice: “Ustedes no me escogieron a mí…” Usted y yo no elegimos a Jesús; eso no habla de que somos obligados a quererlo; sino a algo más grande; que él nos ama tanto que “viéndonos nos escoge como sus amigos” ¡Si! Aunque usted no lo crea; Dios mismo nos elige a ser amigos de Él ¿puede creer que el mismo Señor del Universo pueda amarnos tanto sin tomar en cuenta que somos, o de donde venimos o lo hayamos hechos? Él sabe todas las cosas; y aún así tener deseos que entablar amistad con usted y conmigo. Jesús afirma: “…sino que os elegí yo a vosotros…” Debemos sentirnos muy especiales ! en haber sido elegidos por Cristo a formar parte de su circulo de amigos; pero este no es cerrado o elitista; sino que Él desea que todos sean sus amigos; dependerá de cada uno el recibir esta amistad o rechazarla. Decídete hoy a ser amigo de Jesús, recíbele en tu corazón y Él nunca de abandonara
Desafío
14 de febrero puede ser un buen pretexto para demostrarnos amor y amistad, y puede ser un buen pretextos para que su servidor les comparta esta regalo de amor que es Jesús; el más grande amigo que podemos tener. Jesús no es un mito o una leyenda; tampoco es una fuerza magnética o espiritual. Es un ser real, auténtico y con deseos que ser tu amigo incondicional y de acompañarte en cualquier circunstancia que vivas; esta incluso dispuesto a estar contigo hasta la eternidad; solo es que queramos recibirlo y Él hará lo demás. No lo pienses más; nadie más puede ofrecerte este regalo de amor y amistad; el amor de Dios.