El peligro de distraerse: El caso Sansón

El peligro de distraerse: El caso Sansón


Jueces 14


Introducción


Una líder soviética contaba que hubo un tiempo cuando había muchos robos en la Unión Soviética. Para detener esto, las autoridades pusieron guardias en los alrededores de las fábricas. En una aserradero en Leningrado, había un policía que conocía muy bien a los obreros de aquel lugar. La primera noche, salió un obrero con una carretilla que llevaba un bulto con apariencia sospechosa. -Muy bien, Petrovich, ¿qué llevas ahí? -Ah, es solo aserrín y viruta – Qué paso, Petrovich, si no nací ayer. Abre el bulto. El obrero abrió el saco y efectivamente, sólo había aserrín y viruta. El guardia le permitió ponerlo todo de nuevo en la carretilla e irse a casa. Sin embargo, esto se repetía todas las noches durante una semana y el guardia se sentía frustrado. Un día, su curiosidad venció su frustración y le dijo a Petrovich: – Oye. Yo te conozco muy bien. Dime qué estás sacando de contrabando y de dejaré ir. – Carretillas, mi amigo. Llevo carretillas. ¿Verdad que las distracciones suceden así? El pobre guardia estaba tan distraído por saco de aserrín que nunca se percató del robo de las carretillas.


Todos nosotros enfrentamos distracciones cada día. La gente nos descubre mirando los anuncios luminosos o soñando despiertos cuando la luz ha cambiado a verde en los altos. Tal vez después de un día súper agitado alguien ya está por salir a una cita muy importante y al dirigirse al carro o a su bicicleta se da uno cuenta que una de las llantas está ponchada. En ese momento, la presión se dispara y se da cuenta que no se llegará a tiempo. Las distracciones diarias son inevitables e imposibles de reprimir. Van a llegar y no podemos hacer nada por evitarlo. Sin embargo, vamos a hablar de algo más significativo. Como creyentes que hemos nacido de nuevo, hemos sido llamados por Dios para vivir de acuerdo con las prioridades de la Palabra de Dios. Sin embargo, Satanás hace todo lo posible para distraernos y apartarnos de esas prioridades.


La triste verdad es que con frecuencia él sale triunfador. Lo veremos ilustrado en esta porción de la vida de Sansón. Al dirigirnos hacia el capítulo 14, llegamos a una época en la que Sansón era un joven recién llegado a su edad adulta. A pesar de evidente fortaleza física, su carácter, compromiso e integridad son débiles. El solo hecho de que los padres de un niño sean buenos cristianos y que en el hogar cuente con todas las ventajas y bendiciones del Señor, no significa necesariamente que él vaya a escoger un estilo de vida correcto. La prioridad y el propósito para la vida de Sansón fueron anunciados por el ángel del Señor en el cap. 13:5 “… él debía librar a Israel de manos de los filisteos.” Pero como veremos más adelante, él se desvió del camino y se distrajo al tratar de agradarse así mismo. Veamos cómo el enemigo de nuestras almas intenta distraernos de hacer lo más importante.


I. SANSÓN DESEÓ UNA MUJER (1-4)


A. Sansón fue atraído por una mujer filistea. (1-2) Cuando llegó a la edad para casarse, sansón hizo un viaje y descendió a Timnat, una ciudad fronteriza en la tierra de sus enemigos, los filisteos. Al estar ahí, vio a una mujer. No se trataba de una joven hebrea que pertenecía a una distinguida familia, sino una de las hijas de los filisteos. Después de ser cautivado por la belleza de esta joven, Sansón regresó a la casa de sus padres yles dijo: “He visto en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos”. Notemos la arrogancia y la falta de respeto a sus padres al pedirles: “Tomádmela por mujer” Subrayen dos frases en estos versículos. Primero, se registra que la primera acción de Sansón fue que “vio a una mujer”. En el vs. 1 se registra que sus primeras palabras fueron “He visto a una mujer”. Ya estaba distraído.


B. Al padre de Sansón no le gustó la joven filistea. (3-4) Los padres de Sansón estaban correctamente preocupados. Le preguntaron que si no había ninguna mujer de entre sus hermanos o familiares que le gustara y le fuera atractiva. Ellos querían que siguiera el mandamiento que Dios le había dado a su pueblo de no casarse con las paganas tribus cananitas que vivían a su alrededor. Leer Deuteronomio 7:3-4. Uno de los problemas de los jóvenes cristianos es el encontrar dentro del pueblo de Dios a sus parejas. La distracción hace que vayan al mundo a buscarlas. Sin embargo, Sansón no tenía ningún interés en obedecer al Señor. Se distrajo de cumplir con la prioridad de su vida que era librar a su pueblo de los filisteos… ¡por causa de la belleza de una guapa joven filistea! Notemos sus palabras: Tomádmela por esposa porque me agrada. Sansón no se sintió atraído por la amabilidad de esta muchacha, o por su notable capacidad intelectual o por alguna virtud espiritual, sino que fue atraído por su cuerpo; su apariencia externa presionó todos sus botones hormonales. Literalmente, Sansón dijo: “Ella está bien a mi buen ver”. Otra versión dice: ¡ésa es la que a mí me gusta! El deseo de Sansón no tenía nada que ver con la voluntad de Dios o con el plan de Dios para su vida. Ni siquiera era amor…era el mero deseo, el placer. A él no le importaba la mujer; a él solo le importaba él mismo. Él dijo: “a MÍ me agrada mucho” Es imposible poner los ojos en uno mismo y en la voluntad de Dios al mismo tiempo. Él pudo haber ido a pelear primero contra los filisteos, pero en lugar de eso, regresó a satisfacer sus deseos pasionales. Nuestro Dios Todopoderoso es soberano. Manoa y su esposa no sabían, ni tampoco Sansón sabía que esta relación era de Dios. Dios tiene el control de todas las cosas de tal manera que inclusive usó la desobediencia de Sansón como una ocasión para atacar a los filisteos.


II. SANSÓN PLANTEÓ UN ACERTIJO (5-14)


A. Sansón mata un león (5-6) Sansón y sus padres descendieron a Timnat para arreglar la boda. Era una costumbre en esos días que los padres del novio pagaran una dote a la familia de la novia. Estando ya en Timnat, mientras los padres de Sansón arreglaban lo de la dote, él salió a caminar por los viñedos de aquella región. Un joven león, que quizá estaba descansando a la sombra de alguna de las ramas de alguna vid, saltó y le salió al paso rugiendo contra él. La Biblia dice que a manera de una ataque sorpresa, el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón. Como podemos ver en el 13:25 y en otros vs. , la gran fuerza de Sansón no era porque físicamente estaba fuerte. Su poder no estaba en sus músculos, sino que se trataba de una fuerza espiritual sobrenatural. Cada artista que ha pintado a Sansón lo muestra musculoso como Arnold Swartzinegger o Hulk. Al parecer, Sansón tenía la apariencia de cualquier otro hombre. Su fortaleza venía sobre él cuando el Espíritu del Señor se lo daba. Cuando llegó el ataque, Sansón destrozó al león como cualquiera despedaza a un cabrito. Aunque esa metáfora podría no tener hoy sentido, significa que él despedazó fácilmente el cuerpo del león sin ninguna arma, sin tener nada en su mano. Tal vez haya sido por modestia que él no haya dicho nada a su papá ni a su mamá, pero creo que su mente estaba tan distraída por la codicia hacia aquella belleza filistea.


B. Sansón arregló una boda (7-10) Él habló a la mujer. En aquella cultura, ellos no podían hablar hasta que se hubiera arreglado el matrimonio. Antes de eso, sólo la había visto. El hablar con ella no disminuyó su deseo por ella, porque ella le agradó. Entonces Sansón quebrantó la primera de las tres disposiciones de su voto como nazareo. Cuando él regresó a Timnat, Sansón se apartó del camino para ver el cuerpo muerto del león. Fue cuando sucedió algo extraño: en el cuerpo del león había un enjambre de abejas, y un panal de miel. Sansón rompió porque Números 6:6 dice que un nazareo no se acercaría a ninguna persona muerta durante el tiempo que se acercara a Jehová. Luego en Timnat, Sansón y su padre dieron una gran fiesta en honor del matrimonio que duró siete días, según acostumbraban los jóvenes a hacerlo.


C. Sansón hizo una apuesta. (11-14) El texto dice que los filisteos, la familia de la novia, trajeron 30 acompañantes para que estuvieran con él. Un comentarista dice que esos hombres estaban ahí para protegerlo. El primer día de la semana, el orgullo de Sansón sale a flote. Él quiere hacer una pequeña apuesta… una apuesta que no puede perder… algo que realmente pueda humillar a sus guaruras filisteos. Él plantea un enigma y les da lo que queda de la fiesta para solucionarlo. Si lo resolvían él les daría 30 vestidos de lino y 30 vestidos de fiesta; o sea, un nuevo guardarropa. Por otro lado, si no lo resolvían, ellos tendrían que pagarle la misma cantidad. Sansón les relató el enigma. Después de estudiarlo por tres días no pudieron explicarlo. Un momento. ¿Qué está haciendo el libertador de Israel en una borrachera llena de sus enemigos, poniéndose arrogante y haciendo costosas apestas? En estas alturas, él está tan lleno de codicia y orgullo que ni aún recuerda el llamado de Dios a su vida. Cuántos cristianos hay así hoy. Ocupados en diversiones, perdiendo el tiempo y perdiendo la visión que Dios les ha dado.


III. SANSÓN REVELA UN SECRETO (15-17)


A. La esposa de Sansón obtuvo la solución mediante llantos (15-18) Después de tres días de rascarse la cabeza y de estirarse las barbas no podían encontrar la solución, por lo que le pidieron a la esposa de Sansón que indujera a su marido a decirles la respuesta porque de lo contrario quemarían la casa de su padre. Esos hombres no iban a perder la apuesta aun cuando tuvieran que jugar sucio y usar la extorsión. El ojo lujurioso de Sansón era tan evidente que ellos sabían cómo ganarle la apuesta. Conocían su punto débil. Qué cuadro más triste de un creyente apartado del Señor con el que los incrédulos pueden darse el lujo de aprovecharse de sus debilidades. La mujer lloró en su presencia. Hermanas, por si no lo sabían, eso funciona casi siempre con los hombres. Ella le dijo: “Solamente me aborreces y no me amas, pues no me declaras el enigma…” Él le respondió que ni aún a sus padres se lo había revelado pero eso no importó. Ella estaba empecinada en obtener la respuesta, sabiendo que al dar a conocer la solución, su marido iba a quedar en ridículo al perder en terreno ajeno. ¡Ella lloró y lloró 7 días! Varones: oigan bien eso. Finalmente, después de mucha presión, le reveló el secreto acerca de la miel y el león. Y como era de esperarse, ella fue a decírselo a los de su pueblo.


B. Los enemigos de Sansón solucionan el enigma (v. 18) Casi al fin de la fiesta, justo antes que se pusiera el sol le dieron la respuesta que debió haber humillado a Sansón. Imaginémonos la cara roja de Sansón. Él supo de inmediato la manera en que había sido traicionado. Seguramente la ira se apoderó de sus venas y arterias. Me encanta su respuesta: “Si no hubieran arado con mi ternera, no habrían adivinado el enigma. Creo que ésta es una de las expresiones más graciosas de la Biblia. Lo que Sansón les insinuó a los filisteos fue que ellos no eran lo suficientemente inteligentes para encontrar por ellos mismos la respuesta, y que su esposa -su hermana- había sido tan tonta como una vaca por haber divulgado la respuesta.


IV. SANSÓN VENGA UNA TRAICIÓN (19-20)


A. Sansón mata a 30 filisteos (v.18) Una vez más, el Espíritu del Señor vino sobre él. Nuestro Señor, soberano y conocedor de todas las cosas, usó el enojo de Sansón por la traición como ocasión para atacar a los filisteos. Sansón descendió inmediatamente a un pueblo vecino llamado Ascalón y allí mató a 30 hombres de ellos. Les quitó sus ropas y se las dio a los que habían explicado el enigma. Imaginémonos el terror que sintieron los filisteos al ver a Sansón arrojarles enojado a los pies 30 vestidos manchados con sangre. A pesar de que demasiada violencia parecería ser innecesaria para nuestras mentes occidentales de hoy, no perdamos de vista que Dios estaba obrando a través de la venganza que Sansón estaba tomando de los filisteos, ya que éstos habían tratado mal al pueblo de Dios.


B. La esposa de Sansón fue dada a otro hombre. (v.20) Debido a que el enojo de Sansón se había encendido contra los filisteos, no se quedó en Timnat, y por consiguiente tampoco se llevó a su nueva esposa. Sansón se fue a la casa de sus padres. Su suegro, obviamente un hombre sin principios le dio la mujer de Sansón a uno de los que lo habían acompañado en su fiesta. Lo que su suegro no sabía era que este error lo iba a pagar muy caro dentro de no muy pocos días.


V. TRES ÁREAS DE DISTRACCIÓN QUE DEBEMOS VENCER


A. Nuestro enemigo usa la codicia del placer para distraernos. Satanás tocó el deseo natural que sentía Sansón por el sexo para distraerlo de su tarea de liberar al pueblo de Dios de sus enemigos. Muchos cristianos fuertes han sido destruidos por el poder del deseo sensual. Debemos recordar el consejo de la Escritura en relación con esto: Proverbios 6:23-35; 7:21-27.




  • a. 1 Corintios 6:18 dice: Huid de la fornicación. Aunque Sansón es un mal ejemplo, tenemos en José un excelente modelo por seguir.



  • b. Hebreos 12.1 dice “… despojémonos de… el pecado que nos asedia…” (Gr. Euperistaton, sitiar)



  • c. En realidad, la codicia del placer asedia a mucha gente. Si es un problema en su vida, no importa cómo se manifieste (pornografía, adulterio, pensamientos impuros, etc.) debe confesarse a Dios y buscar apoyo pastoral.


B. Nuestro enemigo usa el orgullo para distraernos. Satanás distrajo a Sansón tocando su orgullo al hacer una apuesta. Muchos cristianos han sido alejados del llamado de Dios debido al orgullo y el egoísmo. El orgullo se manifiesta al anhelar ardientemente riquezas y posesiones, al mostrar amargura y una negación a perdonar, o al pensar arrogantemente que los demás están por debajo de nosotros. Debemos recordar el consejo de la Escritura en relación con el orgullo: Proverbios 16:18; 1 Corintios 10:12


C. Nuestro enemigo usa la apatía para distraernos. Satanás distrajo a Sansón al usar apatía en sus votos espirituales, al casarse con una pagana, al tocar un cuerpo muerto y muy probablemente al haber tomado en la fiesta. Crecer en apatía a las verdades de la Palabra de Dios ha distraído a muchos cristianos fuertes. Conocemos los himnos y los versículos de la Biblia, pero crecemos insensibles, entumecidos a la verdad que se encuentran en ellos. Dejamos de servir por amor y lo hacemos por mero hábito. Y al final, nos detenemos en nuestro caminar con el Señor y nos alejamos de Él, de su Palabra y de su iglesia. Debemos recordar el consejo bíblico respecto de la apatía: “El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17)


CONCLUSIÓN


Hay una historia acerca del famoso catcher de los Yanquis de Nueva York, Yogi Berra, y Hank Aarón, que en ese tiempo era el mejor productor de hits de los Bravos de Milwaukee. Sus equipos estaban jugando la Serie Mundial, y se encontraba en una de sus incesantes pláticas con el objeto de animar a sus compañeros y para distraer a los jugadores contrarios. Le tocó el turno a Hank Aarón, y al acercarse a home, Yoghi trató de distraerlo diciéndole: Oye, Henry, estás agarrando mal el bate. Se supone que debes agarrarlo de tal manera que puedas leer la marca del bate. Aarón no dijo ninguna palabra, y a la siguiente pitcheada, pegó un batazo que la pelota fue a parar en las gradas del jardín izquierdo. Después de recorrer las bases y llegar a home, Aarón miró a Yogi Berra y le dijo: “No vine aquí a leer”.