7 Pasos para obtener resultados en la oración
Mateo 21: 21-22; 21 Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: “Quítate y échate al mar”, así sucederá. : 22 Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Marcos 11:23-25; 23 En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. 24 Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas. 25 Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.
Estaba en el pensamiento de Dios para el hombre que este estuviera delante de Su presencia para alabarlo, glorificarlo, dar acción de gracias y exaltar el nombre de Jehová.
Dios desea que Sus hijos pasemos tiempo en comunión con Él. Y la oración, viene a ser hoy día en vínculo perfecto entre Dios y el hombre. No hay nada en las escrituras que pueda sustituir la íntima comunión que se realiza a través de la oración.
El hombre debe estar conectado a Dios y Su poder, y la llave para una vida de oración exitosa es solamente la comunión con el Padre. Pero no debemos perder el tiempo mientras estamos en Su presencia; Necesitamos aprovechar al máximo esa comunión que estamos teniendo con el Padre, ya que por los afanes y distracciones de este mundo, tal vez no nos permitan tener todo el tiempo que deseamos para estar con nuestro Creador.
Hoy vamos a hablar de siete pasas para obtener resultados en nuestra vida de oración.
1. La oración que trae resultado debe estar basada en la Palabra de Dios.
Si quieres ver resultados, lo que pidas delante de Dios debe estar basado primeramente en la respuesta (Promesa) y no el problema.
Juan 15:7; 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.
Ejemplo: Dios Padre, de acuerdo a tu Palabra en: Mateo, Corintios, Efesios, Tú prometes… Grabarlas en tu corazón, díselas al Padre creyéndolas que serán cumplidas.
1 Juan 3:22; 22 y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El.
Su Voluntad es Su Palabra.
1 Juan 5:14; 14 Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye.
¿Por qué debo basar mi oración en la Palabra de Dios?
Isaías 55:6-11; 6 Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. 7 Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos–declara el SEÑOR. 9 Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.
Dios ya equipo Su Palabra para que diera el resultado que debe llevar; Por eso si le recuerdo a Dios Su Palabra (sanidad, liberación), debe traer el resultado que debe llevar.
2. Empezar a aplicar tu fe.
Mi fe debe estar no solo en mi corazón sino en mi boca. “Confesar”: “pedid y se os dará”. Ej: Señor, Yo creo y confieso que recibo. “Tu confesión es tu profesión”.
Romanos 10:9-10; que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; 10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
Pero tu adversario tratara de contaminar tu fe (Temor).
Actúa como si ya tuvieras el resultado de tu oración, no esperes hasta que la batalla haya terminado, muéstrate ya como un triunfador.
Santiago 1:6-8; 6 Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, 8 siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.
Santiago 2:14-24; (leer)
El temer confesar y actuar como si ya ha sido cumplida la Palabra de Dios (promesa), es llamado incredulidad y la incredulidad es desobediencia a Dios.
¿Cuál es la diferencia entre la fe y la necedad?
Actuar en necedad es actuar en algo que no va a producir o traer ningún resultado. Ej: Alguien que ora para pedir sanidad en los ojos y después de orar, botas los lentes y empieza a manejar sin ellos. Eso es necedad y tampoco es bíblico.
Fe no es dejar de tomar tus medicamentos ni botar tus lentes o tu silla de ruedas, fe es creer en tu corazón las promesas de Dios, confesarlas con tu boca y actuar como si ya hubieras recibido tu promesa.
Muchas veces venimos a Dios con la prioridad equivocada. Le decimos a Dios: Padre no puedo hacer esto o aquello porque no tengo dinero. Y nuestra mente esta es en la provisión y no en el Proveedor de todas las cosas.
Si Dios te ha mandado a hacer algo, hazlo, el problema del $ es Su problema. Empieza a actuar en Su voluntad y las cosas vendrán por añadiduras.
Si Dios no es tu proveedor y tú mirada esta solamente en la provisión, aquel que es Proveedor no podrá estar en tu provisión.
3. No permitas que las dudas y el temor tomen control en tu pensamiento al orar.
Esto tiene que ver con controlar tus pensamientos cuando estas orando. No permitas que Satanás te saque de tu foco con dudas, sugestiones y temores que solo lograran robarte el resultado de tu oración.
Dios nos ha dado el poder y la autoridad para controlar y desechar todo pensamiento que no provenga de Él.
2 Corintios 10:3-5; 3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
No continúes llorando y hablando del problema y enfócate en aquel que es capaz de solucionar tu problema.
Marcos 10:46-52; Entonces llegaron a Jericó. Y cuando salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. 47 Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49 Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron* al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, que te llama. 50 Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús. 51 Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
4. Mírate a ti mismo como triunfador y no como un perdedor.
Proverbio 4:20-22; 20 Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; 21 que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. 22 Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.
Una de los pasos más importantes para recibir algo por fe es tener la imagen visual de lo que pides. Cuando puedes ver dentro de ti lo que has creído, ya puedes empezar a alabar a Dios y a glorificar Su nombre.
Para lograr esto, me refiero a tener las imágenes claras en tu mente como si fueran una película, debes pasar tiempo meditando en ellas, verte a ti mismo poseyéndolas. Tengo que verme a mí mismo exitoso.
Mateo 6:22-23; 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! Prepárate para el éxito.
5. Testifica de lo que crees. Confiesa lo que crees.
No tengas temor de confesar lo que crees. ¿Qué crees? “La Palabra” Solo acuérdate de darle gracias a tu Padre, que es el creador de todo.
Apocalipsis 12:11; 11 Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y no amaron sus vidas, llegando hasta sufrir la muerte.
La sangre de Jesús es la que me da el derecho para orar, recibir y testificar de lo que creo = La Palabra y declarar mi bendición ya concedida. Ej: “Diablo Yo testifico hoy, por la sangre del Cordero, que ya he recibido mi: sanidad, mi bendición financiera, mi salvación, por Su sangre puedo echar fuera demonios como tu.
6. Envuélvete en ayudar a alguien. Invierte en la necesidad de alguien
Gálatas 5:6; 6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
Cuando tú te preocupas por la necesidad de alguien en amor, no en interés, obligas a Dios a preocuparse por tus necesidades. Cuando suples la necesidad de otro hermano (a) Dios suple las tuyas. Estate pendiente de las necesidades de tus hermanos, no las pases por alto, ni voltees la mirada cuando Dios te muestre la necesidad de una persona.
Romanos 12:13; 13 contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.
Tito 3:14; Y que nuestro pueblo aprenda a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto.
Juan 3:17; 7 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
7. Párate en la unción de dar.
Creer sin obras no trae los resultados de tu fe; Cuando pidas, primero siembra una semilla y después puedes reclamar tu cosecha.
Cuando comiences a manejar tus prioridades a la manera de Dios, encontraras que Dios puede hacer más cosas con tu semilla que lo que tú puedes hacer con el mejor consejo financiero.
¿Tienes una necesidad? ¡Siembra una semilla!
La Palabra de Dios nos instruye a sembrar semillas en el Reino de Dios. Recuerda que Dios promete que las semillas sembradas en Su Reino siempre se multiplican.
Génesis 8:22; 22 Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán.
Lucas 6:38; 38 Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir.
Si deseas ser libre de la esclavitud, NO puedes dejar de sembrar en el Reino de Dios.
No podemos hacer un poquito a la manera de Dios y un poquito a la manera del mundo.
Santiago 1:8; 8 El hombre de doble ánimo, es inestable en todos sus caminos.
Mateo 10:42; Y cualquiera que como discípulo dé de beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
Mateo 25:40; Respondiendo el Rey, les dirá: “En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos mas pequeños, a mi me lo hicisteis”.
La medida con que tú mides serás medido.
Alza tus manos y declara:
En el nombre de Jesús:
Yo declaro que tendré resultados en mi vida de oración.
Cuando Yo ore recibiré por fe lo que he orado.
Y desde este momento en adelante, no seré uno más sin resultados en mi vida de oración.
Yo tendré resultados por los cuales e orado, en el nombre de Jesús.
Amen…