Dios quiere que magnifiquemos Su nombre
Salmos 100
Introducción
I. Sin más preámbulos, el vs.1 hace un llamado para adorar al Señor. La razón es sencilla: Dios merece ser alabado por el simple hecho de que sólo Él es Dios. Su gloria, su grandeza, su santidad, su poder, su honra son indescriptibles, perfectos e inmensamente majestuosos. Nada hay más grande, ni más perfecto, ni más hermoso, ni más digno que Él. Y como no hay otro como Él, no existe otra cosa en la que él se deleite más que en glorificarse. Nuestra existencia se debe a que él desea glorificarse a través de nuestras vidas. Con razón el apóstol Pablo dijo que todo lo que hiciéramos (sea de palabra o de hecho) debería ser para traer gloria a Dios. La idea, pues de la adoración es de Él. Dios quiere que nuestra vida esté ocupada en adorarlo.
II. Tres enseñanzas rápidas respecto de la adoración a Dios. Manda que lo alaben:
A. Todos los seres creados (Sal.100:1) En Efesios se nos dice que somos creados para la alabanza de su gloria.
B. Con todos los medios a disposición (Sal. 150) Tanto los fines como los medios son para glorificarlo.
C. Por todos los atributos de él. (Sal. 103) Nuestra mirada y atención deben estar en él.
III. En esta ocasión veremos lo que Dios desea de nosotros a través de la adoración. Al ver lo que Dios desea de nosotros, desearemos ser verdaderos adoradores. En la adoración, Dios desea que nosotros…
I. NOS ENTREGUEMOS A SU SERVICIO (2a)
A. La palabra que se usa para adoración se usa para describir la postura física de un siervo: inclinado.
B. Al adorar a Dios le expresamos que ya no vivimos para agradarnos a nosotros mismos. Le decimos que nos sometemos a su autoridad y su soberana voluntad.
C. Le confesamos como nuestro amo y señor. Nosotros somos sus esclavos, sus servidores, listos para obedecerlo.
II. NOS ACERQUEMOS A SU PRESENCIA (2b)
A. Adorar a Dios es reconocer que estamos delante de él; que estamos frente a su presencia.
B. En Edén vemos una perfecta relación entre el hombre y Dios. Al entrar el pecado, vemos que fue el hombre que se alejó y se escondió de Él. Al perdonarnos de nuestros pecados, él nos invita de nuevo a acercarnos a él en adoración para vivir en obediencia y sujeción a su voluntad.
C. Somos llamados a estar cerca de Dios. 1 Cor. 1:9 dice: Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
D. Jesucristo dijo: Venid a mí, todos los que están trabajados y cansados y yo os haré descansar. En la adoración podemos reconfortar nuestra alma. En la adoración podemos encontrar gozo. El salmista dijo: en tu presencia hay plenitud de gozo.
III. LO MIREMOS COMO NUESTRO CREADOR Y SUSTENTADOR (3)
A. Vivimos en un mundo en el que se exalta exageradamente la dignidad humana. En un intento de darle al hombre una visión acerca de sí mismo, apartado de Dios, se cae en la arrogancia y se fortalece el orgullo humano.
B. En la adoración, al contemplar la grandeza y lo inalcanzable que es Dios, es cuando podemos mirarnos y entender que tan sólo somos simples y frágiles criaturas que Dios sostiene en sus manos, y de esta forma obtenemos una perspectiva correcta de quiénes somos.
C. Como siempre, el hombre vive como si fuera el creador y el centro de su pequeño mundo. Esta manera de pensar los lleva a una ambición incontrolable, que si se les quita todo, les hace perder toda esperanza. Por eso, Dios quiere que al mirarlo como nuestro Hacedor y Sustentador, nuestro Proveedor y nuestro Pastor, vivamos en plena confianza de que si perdemos todo, seguimos teniéndolo a Él, y con él -como dijo el salmista- nada nos hará falta.
IV. LE EXPRESEMOS GRATITUD (4)
A. El egoísmo que gobierna en nuestro corazón nos hace pensar que todo lo que tenemos nos lo debemos a nosotros mismos.
B. La Biblia dice que Dios abre su mano y nos llena de todo bien. Nos da la salud para que podamos trabajar y obtener los recursos que nos permiten tener las cosas que necesitamos. El Salmo 103 es una lista que ayuda a nuestra infiel memoria en lo que Dios es y hace en nuestro favor. Nos sustenta, nos guarda, nos rejuvenece, nos da fuerzas y así nos muestra que todo logro, éxito o bienestar que podamos experimentar es debido a nadie más que al Señor. El único merecedor de toda honra y gloria es Dios.
C. En Isaías el Señor dice: no compartiré mi gloria con nadie. Las personas que no adoran al Señor indirectamente le están diciendo que no lo necesitan, que pueden sobrevivir por ellos mismos y por tanto, todo el mérito es de ellos.
D. En la adoración le decimos al Señor: Todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos.
V. RECONOZCAMOS SU BONDAD (5) Desde el Edén, el diablo nos ha engañado con la creencia que Dios no es bueno, y desde entonces vivimos con miedo al futuro y preocupándonos por nuestro bienestar. Sin embargo esta bondad de Dios se manifiesta en:
A. Su eterna misericordia. Dios se apiada de nosotros en cada momento que lo necesitamos con urgencia.
B. Su eterna verdad. Dios nos ilumina y nos ofrece el camino para andar en nuestra vida.
Conclusión
Con razón Dios está interesado en que Ud. y yo seamos unos verdaderos adoradores: Si reconocemos su bondad infinita, Si vivimos en continua gratitud, Si lo admiramos como nuestro Creador y Sustentador, Si nos acercamos a Él, y Si nos ofrecemos a su servicio, Él será glorificado y nosotros contaremos con su bendición en nuestras vidas. ¡Dios nos pueda encontrar en cada uno de nosotros los verdaderos adoradores que anda buscando!