�Hasta cuando?
�Hubo hambre en los d�as de David por tres a�os consecutivos…� 2 Samuel 21:1 a.
�Hasta cuando seguiremos pidiendo fiado el mercado en la tienda?, �Hasta cuando viviremos en la casa de tus padres?, �Hasta cuando me vas a hacer pasar verg�enzas en el colegio?, �Hasta cuando vas a dejar de fumar?, �Hasta cuando dejar�s de beber licor?, �Hasta cuando vas dejar esas amistades que no te convienen?, �Hasta cuando dejar�s de quedarte en la casa y saldr�s a buscar trabajo?, �Hasta cuando vas a dejar de decir tantas mentiras?, �Hasta cuando me vas a dejar de golpear?, �Hasta cuando me vas a seguir armando una escena de celos?, �Hasta cuando van a dejar de murmurar de mi?…. Y podr�amos llenar toda la p�gina de �HASTA CUANDOS-.
Con este verso comienza una historia poco estudiada en la Biblia. El Rey David se encontraba consultando a Jehov�, para conocer por qu� motivo su pueblo llevaba sufriendo hambre y escasez por tres a�os consecutivos.
Podr�a pensar que la mayor�a de nosotros que tenemos un �Hasta Cuando- en contra nuestra; con frecuencia consultamos a Dios y le hacemos esta pregunta tal como lo hizo David, pero muchos siguen a�n sin respuesta.
Miremos la respuesta de Jehov�: � Es por Sa�l, y por aquella casa de sangre, por cuanto mat� a los gabaonitas.
Para comprender este mensaje, es necesario recordar algo de historia de lo acontecido con el pueblo de los Gabaonitas.
Josu� 9:1-27. Este pasaje nos narra la historia del enga�o de los Gabaonitas a Josu� y sus Pr�ncipes. Los hombres de Gaba�n al escuchar la fama de Israel y de su Dios en las tierras de Egipto y lo que hab�an hecho en Jeric� y Ha�; fingieron ser embajadores de tierras lejanas. Con esta estrategia lograron convencer a Josu� que no representaban un peligro y que por el contrario, buscaban protecci�n a cambio de ser siervos.
Josu� y sus pr�ncipes hacen pacto sin consultar a Jehov� y prometen defender sus vidas. Al ser descubiertos al cabo de tres d�as y comprobar que eran moradores de las tierras de Canaan; se les conserv� la vida a causa del pacto, pero fueron confinados a ser le�adores y aguateros de Israel y del templo.
Ahora si entremos en materia y estudiemos dos aspectos muy importantes para hallar una respuesta a nuestros -Hasta cuando-.
I. ANTECEDENTES DE UN -HASTA CUANDO- .
Encontramos en el pasaje de Josu�, una serie de actitudes y situaciones cimentadas en los Gabaonitas:
V 4, Mentiras y enga�os.
V8-9, Perdida de sus ra�ces y de su identidad.
V14, Pactos no confirmados por Dios.
V24, Miedos.
Al igual que en el caso de los gabaonitas, estas actitudes no son mas que principios errados de vida, los cuales hacen parte de los pilares con los que muchos crecimos; en especial, si no nacimos en hogares cristianos. Principios que nos llevan a cometer errores con consecuencias que influyen por mucho tiempo en nuestra vida y de las cuales pensamos que muchas veces no se detendr�n.
Existen muchos cristianos fundamentados en la mentira, y esto no es un problema solo de j�venes o ni�os. Adultos hechos y derechos a diario mienten. Y exigimos a nuestros hijos que no las digan?
Nuestras ra�ces se han perdido, ya no hay respeto, urbanidad, no se practican las costumbres de los abuelos. Hoy como padres pasamos desapercibido que nuestros hijos se saludan de vacan, parce, que hubo cucha� y nunca sale de sus bocas el decir: �La bendici�n pap� o mam�.
Hacemos pactos sin sabidur�a y consejo de Dios.
Ni�os que se cortan los dedos o las manos y las juntan jurando amor o amistad perpetua. Jovencitos fornicando y no hay quien les ense�e que el primer acto sexual, hay rompimiento de tejidos y por ende, un pacto de sangre.
Y que decir de los miedos, pero no a las ara�as, alturas o a los perros. Miedo a tomar decisiones, a tener fe, a enfrentar nuevos retos, a luchar.
Todos estos y muchos mas, son los modelos y principios que como Gaba�n, fundamentan nuestras vidas; los heredamos de nuestros padres o a nuestros hijos y se convierten en tr�gicas consecuencias para nuestras vidas que parecen no tener fin y nos tienen hoy en d�a pregunt�ndole a Dios �Hasta cuando?.
II. CONSECUENCIA DE UN -HASTA CUANDO-
David al recibir respuesta de Jehov�, manda a llamar a los Gabaonitas y les dice: 2 Samuel 21:3-6 �� �Qu� har� por vosotros, o que satisfacci�n os dar�, para que bendig�is la heredad de Jehov�? . Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Sa�l y con su casa, ni queremos que muera hombre de Israel. Y �l les dijo: Lo que vosotros diger�s, har�. Ellos respondieron al Rey: De aqu�l hombre que nos destruy�, y que maquin� contra nosotros para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel. D�nsenos 7 hijos para que los ahorquemos delante de Jehov� en Gabaa de Sa�l, el escogido de Jehov�. Y el rey dijo: Yo los dar�.
Aunque la historia no nos registra la batalla f�sica donde Sa�l da muerte al pueblo de Gaba�n y rompe el pacto de Josu�. Este pasaje nos deja ver una luz de lo sucedido; y podemos comprender que cuando nuestra mente, nuestro coraz�n, nuestro esp�ritu clama y dice – Hasta cuando-; es por que vemos venir la muerte. Y no solo muerte f�sica ya sea en el cuerpo o de la familia, de una relaci�n, de un matrimonio, de una profesi�n� Tambi�n la muerte espiritual que nos aleja de la presencia de Dios.
Ahora; es necesario que con la ayuda del Esp�ritu Santo encontremos los Antecedentes de nuestros -Hasta cuando- , y reconozcamos con actitud de arrepentimiento nuestras consecuencias. Hecho esto, encontraremos la respuesta:
�HASTA CUANDO?
2 Samuel 21:7-9 �Y perdon� el rey a Mefi-boset hijo de Jonat�n, hijo de Sa�l, por el juramento de Jehov� que hubo entre ellos, entre David y Jonat�n hijo de Sa�l. Pero tom� el rey a dos hijos de Rizpa hija de Aja, los cuales ella hab�a tenido de Sa�l, Armoni y Mefi-boset, y a cinco hijos de Mical hija de Sa�l, los cuales ella hab�a tenido de Adriel hijo de Barzilai meholatita, y los entreg� en manos de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehov�; y as� murieron juntos aquellos siete, los cuales fueron muertos en los primeros d�as de la siega, al comenzar la siega de la cebada.�
1. HASTA CUANDO PUEDAS PERDONAR 2 Samuel 21:7 David perdon� a Mefi �Boset. (Al hijo de Jonat�n).
Como pretendemos corregir al hijo que se embaraza si lo echamos de la casa?
Como esperamos que el esposo cierre la sucursal si cuado llega a casa, encuentra la cantaleta que repite y repite la pel�cula?
Como esperamos que la esposa tenga lista la cena, le saque las sandalias y le tienda la cama, si ni un te quiero, un gracias, un hola, un hasta pronto?
Habr� algo mas dif�cil de perdonar que nuestras transgresiones cubiertas por Jes�s a trav�s de su sacrificio en la cruz?
Quien puede decir que tiene un �Hasta cuando-, mas doloroso que el del Se�or Jesucristo en su calvario camino a la cruz?
2. HASTA CUANDO HAGAS PACTO CON DIOS.
Exist�a un pacto previo entre Jonat�n y David que cubri� su descendencia y alcanz� a Mefi �Boset. Aunque en este pacto no hubo dinero, fue un pacto que implic� innumerables riquezas. Jonat�n entreg� a David su manto, vestido, espada, arco, talabarte. Con lo que anticipo el legado del reino, su victoria en las batallas, sus innumerables riquezas y la protecci�n de Dios. (1 Samuel 18:1-5)
Fue un pacto de amor, que no esper� nada a cambio. Pero Jonat�n sin saberlo y a primera vista, menos beneficiado del pacto; no sab�a que estaba haciendo un pacto que traer�a vida, de la misma as� como el Padre pact� la muerte de su hijo por nosotros y nos devolvi� la vida eterna.
Ser�s incapaz tu, de pactar por tu casa, esposa, esposo, hijos. A�n sin esperar nada a cambio? Con la diferencia, que tu y yo no tendremos que morir como lo hizo Jes�s.
3. HASTA CUANDO DEJES LA JUSTICIA EN LAS MANOS DE DIOS.
Los hombres de Gaba�n ten�an sus razones para pedir la muerte de los varones de la casa de Sa�l. Ellos hicieron justicia por su dignidad y por su casa, delante de Dios y la ley lo permit�a. No implic� tanto la derrota, sino la ruptura de un pacto de generaciones. (2 Samuel 21:9)
Pero que hay de Rizpa?, Que hay de su �Hasta cuando-
Esta mujer se enfrenta y se sujeta a la decisi�n del Rey cuando entrega a muerte a sus hijos, los cuales fueron pedidos para deshonrar a Sa�l. Sin embargo, ella ten�a en claro que sus hijos mor�an no por causa de sus pecados, si no de los pecados de su padre.
Rizpa se empe�� en cambiar la deshonra, por honra. La humillaci�n por la dignidad. Sab�a que no pod�a tomar ahora justicia en sus propias manos. Por esto, su -hasta cuando- no fue a causa de la muerte de ellos, puesto que no pod�a evitarlo. Su �hasta cuando-, se centr� en el momento que podr�a dar digna sepultura a sus hijos y limpiar sus nombres sin que sus cuerpos fuesen devorados por las aves y las fieras del campo.
Y ADEM�S DE ESTO�
�HASTA QUE LLUEVA AGUA DEL CIELO�
2 Samuel 21:7-12 �Entonces Rizpa hija de Aja tom� una tela de cilicio y la tendi� para s� sobre el pe�asco, desde el principio de la siega hasta que llovi� sobre ellos agua del cielo; y no dej� que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de d�a, ni fieras del campo de noche�.
Esta ejecuci�n se verific� como al tiempo de la Pascua, y los cuerpos ten�an que estar all� hasta que fuera evidente que Dios hab�a quitado el castigo. La lluvia no vino hasta octubre, cerca del tiempo de la �ltima fiesta..
Vestida de cilicio, con otra manta que tendi� para hacer una barraca, estuvo al lado de los cuerpos, en la cima del pe�asco, defendiendo los cuerpos de los buitres y de las fieras del campo. Que tiempo? Aproximadamente 6 meses que fue el tiempo entre la siega de la cebada y la lluvia.
Rizpa soport� fuertes temperaturas, puesto que entre la siega y la lluvia hace verano y su vestido era de cilicio. Por lo general eran hechos de pelo de chiva oscuros y esto mortificaba al que lo usaba. Era �spero y de sacos y sogas, y se usaban para purgar los pecados o las penas.
La persona vestida de cilicio no com�a y no se atend�a su imagen, lo que proyectaba un aspecto desagradable.
Dejo de comer, dejo de ba�arse, de perfumarse. Tuvo que soportar el hedor de los cuerpos de sus hijos en descomposici�n; el olor de su cuerpo sucio y desaseado (Y muchos padres no pueden a�n con el pa�al de su reci�n nacido).
Se enfrento a aves feroces, con grandes esfuerzos puesto que los cuerpos estaban colgados en un pe�asco; y a las fieras de la noche.
�Hasta cuando?, HASTA QUE LLOVI� DE NUEVO AGUA DEL CIELO.
2 Samuel 21:13-14 �Y fue dicho a David lo que hac�a Rizpa hija de Aja, concubina de Sa�l. Entonces David fue y tom� los huesos de Sa�l y los huesos de Jonat�n su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los hab�an hurtado de la plaza de Bet-s�n, donde los hab�an colgado los filisteos, cuando los filisteos mataron a Sa�l en Gilboa; e hizo llevar de all� los huesos de Sa�l y los huesos de Jonat�n su hijo; y recogieron tambi�n los huesos de los ahorcados. Y sepultaron los huesos de Sa�l y los de su hijo Jonat�n en tierra de Benjam�n, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey hab�a mandado. Y Dios fue propicio a la tierra despu�s de esto.�
Este acto de perseverancia y constancia conmovi� el coraz�n de Dios y toco a David a hacer misericordia. Rizpa alcanz� el favor de Dios y logro una solemne sepultura, no solo para sus dos hijos, tambi�n para Sa�l, Jonat�n y los cinco hijos mas de Sa�l y fue borrada la maldici�n de haber sido colgados en un madero.
Quiz�s, nunca hemos escuchado historias como estas en las noticias o en nuestra ciudad, ni siquiera en el campo. Pero de lo que si estoy segura, es que a diario nuestra misi�n no solo como madres, tambi�n como padres; es la de velar vestidos de cilicio, renunciado a todo, postrados sobre la roca que es Cristo.
As� se aplanen nuestras rodillas; es necesario espantar cuan infinidad de fieras devoradoras y aves rapaces infestadas de pecado que atacan nuestros hijos y nuestra familia.
Clamando todos los d�as, que llueva agua del cielo para que nuestros hijos sean lavados y limpiados de pecado, renovados. Y, aunque conocedores de que la salvaci�n es individual, no deben cesar nuestras oraciones pidiendo a Dios misericordia, por que sabemos que en El, esta su respuesta. Y Dios responde: �HASTA CUANDO LLUEVE!
No te quejes mas, no te preguntes mas -Hasta cuando- simplemente !PROVOCA EL CORAZ�N DE DIOS PARA QUE LLUEVA!
Isa�as 54:13 �Y todos tus hijos ser�n ense�ados por Jehov�; y se multiplicar� la paz de tus hijos�.