Siete pasos para recibir la bendición de Dios

Siete pasos para recibir la bendición de Dios


2º Reyes 4:1-7


INTRODUCCIÓN:


A. Los judíos no estaban mostrando misericordia recíproca ni obedeciendo las leyes del Antiguo Testamento con respecto a la deuda.


1. Dios toma lo que tenemos a mano y lo usa para suplir la necesidad si confiamos plenamente en Él.


a. En cierta ocasión usó la vara de Moisés, para hacer grandes milagros… Usó la honda de David para derribar al gigante Goliat.


B. Lo maravilloso de esta historia es que Dios llenó tantas vasijas, hasta donde la mujer (viuda) tuvo fe.


C. Puedo imaginar a la gente que prestaron sus vasijas a la viuda, de beneficiarse también de este milagro… (Filipenses 4:19), dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta”.


D. Quisiera compartir con ustedes siete (7) pasos para recibir la bendición de Dios.


CUERPO:


PRIMER PASO: “Reconocer la necesidad” – (V. 1):


A. (V. 1a). “Una mujer” Esta mujer representa a cada Uno de nosotros, y también representa a la Iglesia, que es depositaria y destinataria de las Promesas de Dios.


B. (V. 1b), “…clamó a Eliseo…” La oración, el clamor y el gemir, es muy fundamental para tener la Bendición (Unción) de Dios en nuestras vidas.
1. No habrá bendición sin oración, no habrá bendición sin comunión… La bendición viene cuando uno clama humildemente a Dios.


C. (V. 1c). “Tu siervo mi marido ha muerto y el acreedor ha venido…” La necesidad era real… Recuerde que la necesidad hay que reconocerla y no esconderla.


1. La bendición vendrá a nuestras vidas cuando somos sinceros con Dios.


a. La necesidad más grande de nuestras vidas es la Unción y la Gracia de Dios, sin ella nos empobrecemos, y nos esclavizamos.


2. En este tiempo vemos, que hay ¡tanta sequedad, tantas actitudes que esclavizan, que apagan la vida de Dios!


a. Hay tantas personas que viven en “bancarrota espiritual”, porque están carenciados de Dios… ¡Pero lamentablemente! “él que tenía la unción murió…”.


b. Recuerde que: “La fe sin unción, es religión”… Y la religión no te garantiza la vida de Dios, ni te garantiza la abundancia de Dios, ni tampoco al poder de Dios.


3. ¡Cuantas personas pierden bendiciones por quedar añorando la gloria del pasado! Quedan con un aires melancólico, acomplejado y terminan diciendo: ¿Porque no somos como nuestros antepasados?, como los “siervos ungidos”, como los héroes de la fe… como los Apóstoles.


a. Hay un dicho muy frecuente en la gente: “Lo de antes era mejor”… Él profeta Hageo no piensa de esa manera, porque él dice: “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejército” (Hageo 2:9).


4. Recuerden, que la condición de una vida, ó de una Iglesia sin unción, es la esclavitud… Esta esclavitud producirá un empobrecimiento espiritual dejando a una Iglesia sin poder… ¡Sin santidad de vida!… Perdiendo así su frescura y originalidad.


a. En (2º Corintios 3:17), leemos: “Porque el Señor es el Espíritu; y dónde está el Espíritu hay libertad”.


SEGUNDO PASO: “Reconocer la autoridad de Dios” – (V. 2).


A. (V. 2a). “Eliseo” Es un tipo de Jesús, es un tipo del Ungido de Jehová. Que representa el Poder de Dios que da el Espíritu Santo.


1. La bendición vendrá, cuando reconocemos el “Señorío de Cristo” en nuestra vida… No solo él es mi Salvador, sino también él es mi Señor.


B. Eliseo dijo: (V. 2b). “¿Qué te haré yo…?” NO pongas la fe en el hombre, pero si en el Espíritu Santo.


1. Como siervos y lideres que somos no debemos usurpar (ó tomar) el papel del Espíritu Santo porque el que bautiza es El, el que unge es El, el que da poder es El.


a. Él Espíritu Santo nos lleva a la fuente misma de todo poder para que todos podamos beber… Sin excepción alguna.


C. Eliseo le dijo a la mujer: “Declárame que tienes en casa…” (V. 2c). ¡Gloria a Dios! La solución está adentro de cada uno… Viene de adentro, y no de afuera.


1. El Espíritu Santo es como un río de agua viva que fluyen del interior. No hay que buscar afuera, persiguiendo señales.


a. Dios ha provisto todo lo que nuestra iglesia y nuestra vida, necesita para que podamos seguir hacia adelante.


D. La mujer declara: “Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite…” (V. 2d)… La pobreza espiritual declara pobreza. “No tengo… No puedo… No se”.


1. ¡Qué ceguera produce nuestra pobre condición espiritual!… “No tengo nada, solo un chorrito de aceite”… Aquí se nos revela un menosprecio a lo que tenemos en Dios y de Dios.


a. En muchos círculos cristianos se menosprecia la obra y la manifestación del Espíritu Santo… ¡Qué dolor!


2. “Es un poquito (un chorrito) de aceite”, es cierto, pero SUFICIENTE PARA ENCENDER UNA NACIÓN ENTERA. Gloria a Dios. (Ilustración de un pequeño fósforo).


TERCER PASO: “Dar un salto de fe para involucrar a otros” – (V. 3):


A. (V. 3c). “Ve y pide para ti vasijas prestada de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas…” La unción vendrá cuando venimos ante Él como instrumentos débiles, como vasos frágiles.


1. Dios nos dará la unción cuando reconocemos nuestra necesidad. Recuerden; que Dios no llenará a vasijas que ya están llenos.


a. Muchas veces estamos, tan llenos de todo, pero menos del Espíritu Santo… A veces nos llenamos de teología, de métodos de programas, etc.


2. No digo que esto, esté mal, pero… La característica fundamental de la Iglesia primitiva era que ellos estaban “llenos del Espíritu Santo”.


B. Debemos venir ante Él como instrumentos frágiles, reconociendo nuestra necesidad, y nuestra debilidad.


1. Debemos venir como instrumentos vacíos, y aun vaciarnos totalmente ante Él para ser llenados NUEVAMENTE.


2. Debemos traer todo ante Él. Por ejemplo: Nuestros éxitos y aun nuestros fracasos. Debemos traer lo bueno y lo malo, todo… Hasta quedar vacíos.


a. Sólo de esta manera, un vaso puede ser lleno… Aleluya… Sólo los que tienen hambre y sed pueden ser saciados…Otros no.


C. (V. 3d), “…no pocas…” El Espíritu Santo anhela derramarse sobre toda carne. no en unos pocos, ni un poco, pero si, sobre todos y abundantemente… ¡Gloria a Dios!


D. (V. 3), “…tus vecinos…” La unción se da cuando queremos dar a otros lo que Dios nos ha dado… La unción se da cuando ministramos a otros lo que de Dios hemos recibido… Debemos hacer la ley del vacío.


1. La unción no es para exhibirla como un trofeo personal. Como algo mío.


a. Es para nuestros parientes, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, nuestra Iglesia, nuestra ciudad, nuestra nación, es para llenar y tocar con la Vida de Dios a tantas vasijas vacías que hay en el mundo.


2. La unción es para ministrar. Es para un mundo quebrantado y necesitado del poder de Dios… Dando es como recibimos.


CUARTO PASO: “Disposición inmediata” – (V. 4):


A. (V. 4a). “Entra luego…” Significa disposición inmediata… “¡Ya!” “¡Ahora!”.


1. ¡Aquí!, hoy, sin perder más tiempo… La unción se da en la intimidad, en la adoración y oración íntima con el Padre, cuando estoy a solas con el Espíritu Santo.


2. Cuando el pacto fue renovado con Moisés Dios le dijo: (Éxodo 34:1-3), leerlo… Esto significa intimidad.


B. (V. 4b), “…y enciérrate tú y tus hijos…” La unción se da cuando ministro primero a mi familia la vida de Dios.


1. Recuerden esto: Dios solamente ungirá a personas que tienen como primera iglesia a su familia… Se recibe en lo secreto, y se recompensa en lo público.


C. (V. 4d), “…y cuando una esté llena, ponla aparte…”… Debemos ministrar con tiempo a las personas, uno por uno… Esa debe ser la función de la Iglesia y de cada uno en particular.


1. Alguien dijo: No le piadas a Dios que te algún don, o ministerio si no estás dispuesto a pasarte horas de pie delante de las necesidades.
a. Ganas y consolidas, ganas y consolidas, ganas y consolidas.


QUINTO PASO: “Obediencia total e incondicional” – (V. 5).


A. (V. 5a): “Y se fue…” ¡Gloria a Dios!… La unción se transmite a través de la obediencia y de la fe… Recuerde: NO habrá unción si no hay obediencia… Dios no camina con los rebeldes y los desobedientes. (V. 5e), “…y ella echaba del aceite…”.


1. Hacer lo que Dios dice, es la clave para la unción en nuestras vidas y ministerios… No debemos cuestionar, ni racionalizar a lo que Dios pide.


b. Si Él me dice que vaya, yo voy, si Él me dice que me encierre, yo me encierro, si Él me dice que derrame del aceite, yo lo derramo.


2. Recuerde, que siempre habrá bendición en la obediencia… Siempre habrá unción en la obediencia porque Dios respaldará y honrará al que obedece y honra.


a. La unción se da cuando damos, porque dando es cómo recibimos.


SEXTO PASO: “No poner limites al accionar de Dios” – (V. 6):


A. (V. 6f). “Entonces cesó el aceite…” Dios no pone límites, cuando Él se quiere manifestar… El límite lo ponemos nosotros.


B. Si no hay vasijas no hay aceite… Mientras haya vasos vacíos, necesitados y hambrientos, ¡HABRÁ ACEITE!


1. Pregunto: ¿Qué tipo de vaso eres tú?


SÉPTIMO PASO: “Estar preparado para un tiempo de refrigerio” – (V. 7):


A. (V. 7d). “Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede”. La unción se da en el diario vivir y para TODA la vida.


1. La unción libera y prospera nuestra vida… Abre fuentes… Nos libera del yugo de la religión, de Satanás, de la mediocridad, de la falta de frutos, y de la falta de visión.


a. (Isaías 10:27), dice: “Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción”.


B. La unción nos hace vivir una vida plena y abundante en Dios.


1. ¡Pero, cuidado! Si vives de tu doctrina, de tu manera de pensar, de tus programas, de tus métodos… Lo mejor sería que ¡VIVAS DEL ESPÍRITU SANTO!


CONCLUSIÓN:


A. Como Iglesia y como familia debemos vivir del Espíritu Santo. Involucrando también a nuestros hijos.


B. Debemos vive en la abundancia de Dios, llevando una vida plena de servicio, de poder, de fruto.