Integridad del ministerio

Integridad del ministerio


Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.  2 Reyes 5-1.


A continuación hablaremos de la integridad, de la rectitud que debemos tener como ministros de la gloria de Dios.


Naamán, como ya vimos el general del ejercito de Siria, fíjese bien en ese cargo, porque Naamán no era un soldado mas, no era un militar de alto rango como otros, no, el era el hombre de mas autoridad y poder dentro del ejercito de Siria, si otra nación tenia algún problema con Siria, tendría que vérselas con Naamán, además Jehová había dado salvación por medio de el, solo piense cuantas victorias habría tenido Naamán en combates.


Naamán, no era un hombre del común, por el contrario, era alguien que todos conocían, Naamán, tenia quizás mas fama que el mismo rey, por donde iba todos sabían quien era el, solo me imagino la gente hablando de el, ese es el mas valiente, por medio de el Dios nos ha librado, pero Naamán, no solo era famoso, también tenia mucho dinero, pues era el rango militar mas alto, solo piense en la fincas de descanso que Naamán, tendría, los carruajes, las ropas finas, las lujosas casas, pero aparte de todo esto, y para completar las buenas cosas de este hombre, la Biblia dice que el rey lo tenia en alta estima y que era valeroso en extremo, mire bien , en extremo. Este hombre era muy valioso para el rey de Siria, solo piense, cualquier cosa que Naamán pidiera al rey , era concedido, pues su señor lo estimaba mucho.


Quizás todo lo que tenia Naamán lo desean muchas personas hoy, fama, poder, riqueza, aparentemente lo tenia todo, pero esperen un momento, el verso termina diciendo: “Pero leproso”, y es aquí mi querido hermano donde quiero hacer énfasis.


Naamán tenia muchas cosas y entre esas cosas tenia una lepra que cubría su cuerpo, yo no se si usted alguna vez a tenido la oportunidad de conocer una persona que sufre de esta penosa enfermedad, recuerdo que en una campaña, que estaba llevando a cabo, me llevaron un hombre que tenia una pierna cubierta de lepra, el olor era hediondo mi hermano, la piel se le caía, el pus salía, eso es lepra, algo nada agradable, cuando yo vi a ese hombre, le dije a los que lo traían, déjenlo ahí, yo oro desde aquí, pero el Señor me dice, toca su piel, cuando eso paso, dije Señor pero es lepra. El dijo una vez mas, tócalo, me acerque al hombre, tome todo el aire que pude, contuve la respiración, pero eso si no me duro mucho, el olor era muy penetrante, las personas que habían alrededor se retiraron, pero cuando oramos tocando su piel, fue totalmente restaurado y sanado por el poder del Señor, eso si me bañe las manos no se cuantas veces. Naamán era leproso, yo diría que tenía esa cosa, esa cosa de la lepra que le impedía disfrutar de todas las otras cosas que tenia. Solo piense Naamán, tendría muchas fincas con piscina, pero no podía disfrutarlas, la lepra, si, esa cosa, se lo impedía. Naamán tenia una bonita familia, pero esa cosa no le permitía disfrutar de ella, quizás, cuando el llegaba de su trabajo, su hija no podía tirarse entre sus brazos y besar sus mejillas, pues era leproso, su rostro estaba tapado todo el tiempo, es que nadie se siente orgulloso de que la piel se le caiga a pedacitos, Naamán no podía disfrutar de todas las cosas que poseía, por culpa de la lepra, esa cosa que impedía la bendición: cuando se llega a una reunión social, la gente suele abrasarse, o al menos darse la mano, pero con Naamán no era así, todos lo conocían, quizás lo apreciaban, pero de lejos, esa cosa estaba ahí, e impedía que Naamán disfrutara de todos las cosas buenas que Dios le había dado.


Quizás la historia de Naamán se parezca a la de muchos ministros hoy, que tienen esa cosa, algo que les impide disfrutar a plenitud de la bendiciones que el Señor les a dado, esa cosa que les quita la unción, ese pecado oculto que actúa como un cáncer, y que poquito a poquito va secando tu vida espiritual, esos pensamientos impuros, esas miradas deshonestas a otra mujer que no es tu esposa, ese mal habito, que aunque lo has intentado dejar sigue ahí, y cada día parece hacerse ,mas fuerte.


Muchos en la iglesia tienen esa cosa. Hace algún tiempo tuve la oportunidad de estar en una iglesia, el Señor me guío a ministrar liberación, y los primeros que cayeron fueron los del grupo de alabanza, que triste, después el pastor me dijo, hermano ya se porque la presencia del Señor no descendía en los cultos, esas cosa estaba ahí.


Esa cosa puede ser cualquier cosa, inmoralidad Sexual, malos pensamientos, deshonestidad, orgullo, pereza de buscar el rostro del Señor, malas palabras, el chisme, etc., y la puede tener cualquier persona, incluso tu.


I. Personas que tuvieron esa cosa.


– Isaías. Según el verso 5 del capitulo 6, Isaías tenia esa cosa que le impedía estar libremente en la presencia del señor.


– Josué. Zacarías 3.3-4 dice que Josué tenia esa cosa, vestiduras viles


– David La Biblia dice en 2 Sam 11. que David tuvo esa cosa, la inmoralidad, autor intelectual de un crimen.


– Jacob Como sabemos Jacob significa, usurpador, Engañador. el tenia esa cosa de , engañar, usurpar.


II. Consecuencias de esa cosa.


Si miramos, nos daremos cuenta que las personas que menciona la Biblia que tuvieron esa cosa, también tuvieron consecuencias.


ISAÍAS. No podía estar en la presencia de Dios debido a esa cosa, la unción no podía fluir, no tenia comunión con el Señor.


JOSUÉ. Era acusado por Satanás, este tenia un articulo legal para hacerle la vida cuadritos debido a esa cosa, afortunadamente el Señor es bueno para levantarnos.


DAVID. Debido a esa cosa, perdió a su hijo, la corona, su hija Tamar fue violada por su hermano Amón, y este murió en manos de su hermano Absalón por venganza, Absalón, persiguió a David su padre para matarlo; todo esto por tener esa cosa.


JACOB. Tuvo que huir de su propia casa pues su hermano Esaú lo buscaba por cielo y tierra para matarlo, Jacob el rey del engaño, fue engañado por su tío Labán y tuvo que trabajar 7 años mas, la zozobra de que su hermano llegara en cualquier momento y acabara con su familia y con el, lo persiguió siempre, hasta el día que el Señor lo libro de esa cosa, porque solo el Señor lo puede hacer.



Cuantos ministros hoy, no pueden disfrutar de los privilegios de ser llamados a ministrar por tener esa cosa. Muchos han perdido la comunión con el Señor, ya no oran como antes, no sienten al Señor, no se siente nada cuando ministran, sus mensajes son vacíos, las canciones no trasmiten nada, la iglesia no crece. Hermano es que tener esa cosa es grave, ese pecado oculto acabara contigo.


Cuando alguien empieza a perder su integridad, al tener un pecado oculto, se sienten mal, al principio viene el arrepentimiento, la sensibilidad al E.S., pide perdón una y otra vez, cada vez duele menos fallarle al Señor, el diablo dice; que para que oras si tienes esa cosa que impide que Dios te escuche, y así poco a poco perdemos la sensibilidad al E.S. pero como tienes un cargo en la iglesia, no se lo dices a nadie, pues que van decir, y sigues ejerciendo tu función, aun cuando tu integridad se ha perdido, y vuelvo a decir, esto trae consecuencias, no solo al causante sino al pueblo entero.


Un predicador un día estuvo ministrando en una iglesia, el Pastor le confeso, que tenia problemas con la pornografía por Internet, al principio solo quería saber de que se trataba para así poder hablar con propiedad del tema, pero cada día me hacia mas falta visitar aquellas paginas, el estar en el computador era una tentación, y ahora estoy atrapado en esta basura, “dijo el pastor” , la iglesia estaba menguando la unción no era la misma y la comunión con Dios ni para que hablar, la relación con su esposa era pésima, un pecado oculto mata, mi amado hermano; Afortunadamente, ese pastor pudo salir de eso, con la ayuda del Señor y de aquel predicador, así como también tu puedes ser libre hoy de esa cosa, porque el Señor te levanta hoy con el poder de su santo espíritu, solo que no dejes pasar mas tiempo, pues podría ser demasiado tarde.


III. Que no sea demasiado tarde


Apc 2. 20-21 Habla directamente a la iglesia de Tiatira, que ya era demasiado tarde y que El los había entregado en tribulación, pues tuvieron tiempo pero no se arrepintieron.


Hermano que cuando quieras dejar esa cosa, no sea demasiado tarde, pues muchos dicen que no pasa nada, que nadie se ha dado cuenta, pero no se percatan que puede ser demasiado tarde.


– ESAU. Cuando lloro por su primogenitura, ya era demasiado tarde, no había nada que hacer. No esperes a perder la unción, la comunión con El, el ministerio o peor aun la salvación


– ACAN. Tomo lo que no debía de Jericó, oro, túnicas, por su culpa murieron 36 hombres en la batalla contra Ahí; Cuando quiso arrepentirse fue demasiado tarde, tuvo tiempo para confesar su falta y apartarse, pero no lo hizo, su familia tuvo que morir, fue demasiado tarde.


– SAÚL. Pudo ser un David, pero su orgullo y autosuficiencia, la falta de obediencia total a Dios, hizo que el Señor se apartara de el, a tal punto que Saúl, consulto una bruja buscando ayuda, pero era demasiado tarde, tuvo tiempo de obedecer, pero no lo hizo, se volvió loco, tuvo que suicidarse y su cabeza fue exhibida en un templo de dioses paganos.


– JUDAS. No quedaría completo este mensaje, si no hablara del amigo del Señor, que aunque andaba con el maestro, comía con El, escucho sus enseñazas, ministraba con los otros discípulos, los enfermos se sanaban, tenia esa cosa, ladrón, avaro, y por unas pocas monedas entrego al salvador. Termino desesperado, se suicido y no se salvo.


Hermano, puedes ser un ministro y tener esa cosa, solo no esperes a que sea demasiado tarde, arrepiéntete hoy, porque el Señor es bueno para perdonarte y levantarte, no esperes mas.


Si este mensaje fue de bendición para tu vida, queremos saber de ti, y acompañarte en oración.