¿Soy yo un ministro competente?

¿Soy yo un ministro competente?


2 Corintios 3:5-6 (paráfrasis)


“no es que seamos competentes por nosotros mismos, para gloriarnos, sino que nuestra competencia, idoneidad y aptitud proviene de Dios, que nos ha hecho ministros competentes de un mejor pacto”


Introducción:


Te voy a ilustrar lo que en realidad les sucede a la juventud Cristiana. Pirulo es un joven que conoció al Señor desde niño, con el tiempo se convirtió en un adolescente lleno de inquietudes y atracciones por lo que sucedía fuera de las cuatro paredes de la iglesia. Pirulo estaba acostumbrado a la rutina de la escuela dominical y a los cultos de jóvenes, que se realizaban en su iglesia, de manera que comenzó a explorar en lo que sucedía en el mundo, en su exploración encontró que el mundo esta lleno de atracciones y cosas extremadamente provocativas, con el tiempo la silla de su iglesia local se ponía mas fría que nunca y su estimulo por la obra del Señor se apagaría, Pirulo vio que en el mundo las cosas eran mas atractivas y divertidas, cada ves que Pirulo salía de su iglesia, encontraba a un gigante que le decía: “ustedes los evangélicos son unos aburridos, son unos incompetentes, unos tontos anticuados, unos bobos sin recursos, unos mojigatos, etc,etc,etc.” Pirulo en ves de reprender a ese gigante, lo que hizo fue que se escondió de nuevo en las cuatro paredes del templo, agarrándole miedo a ese Gigante del mundo, y creyéndose sus palabras.


Esta es la condición de muchos jóvenes Cristianos, vienen a la iglesia pero a la hora de enfrentarse a las vanidades y tentaciones del mundo, no tienen las herramientas ni la habilidad para hacerle frente, e incluso muchos terminan por unirse al equipo contrario.


En este sermón, quiero enseñarles que nosotros los jóvenes Cristianos somos ministros competentes del Señor y que Dios nos ha dado las fuerzas para hacerle frente al Diablo y al mundo. Quiero tomar como ejemplo a David y recalcar cuatro cosas que David sabia, espero que en esta noche nosotros lo aprendamos.


I. David: El ejemplo de un joven competente.


Dios en su palabra nos dice que nosotros somos ministros competentes, el ministro competente es aquel que sabe que Dios lo ha llamado a vencer.


Primeramente ¿Qué significa la frase “Ministro Competente”? Significa que somos servidores idóneos y adecuados para cualquier labor que Dios nos encomiende. La razón es, que DIOS esta con nosotros.


David, es un ejemplo claro de un Joven competente. Analicemos la historia que catapulto a David y veamos las tres cosas que David sabia. I Samuel 17


II. Las tres cosas que David sabía.


1. David sabía quien era su Dios.


Lo que diferenciaba a David de Saúl, era que David conocía a su Dios, si nos ponemos a ver el gigante Goliat estaba desafiando al pueblo de Dios, principalmente a los escuadrones de Israel. El libro de Éxodo en el Capitulo 14:14, dice: “Jehová peleara por su pueblo”, este pasaje como que se le olvido a Saúl, esto nos muestra claramente que Saúl no conocía bien a su Dios. Si Saúl hubiese conocido bien a Dios, hubiera salido a la batalla, de hecho el era el indicado para pelear, pero en ves de salir a defender el honor de su Dios, se escondió entre su pueblo y tuvo miedo.


Pero David, que en ese entonces era un aguador, en pocas palabras, ser un aguador significaba que no estaba preparado para ir a la batalla ni mucho menos pelear con un gigante de tres metros y medio, pero cuando el escucho que alguien estaba desafiando al Dios de Israel, el celo le consumió. Y lo primero que dijo fue: “¿Quién es este incircunciso que se atreve a desafiar al pueblo del Dios viviente? Es por esta razón que David no le tuvo miedo a la altura del Gigante, sino que el conocía que su Dios jamás había perdido una batalla. Muchos jóvenes al igual que Saúl, no conocen a Dios, no saben que el Dios de Israel es el mismo Dios de la iglesia y que ese Dios nos ha llamado a vencer en el nombre de Jesús, Dios nos ha hecho MINISTROS COMPETENTES para salir al mundo y conquistar lo que el enemigo le ha robado a su pueblo.


2. David tenía confianza en Dios.


Si Saúl hubiese tenido confianza en Dios, el hubiera salido a la batalla, por otra parte David si tenia confianza en Dios. La razón por la que David salio a pelear con Goliat, era por la confianza que tenía en Dios, él sabia que su Dios no lo iba a dejar defraudado. Cuando a el le preguntaron sobre el peligro que corría, el respondió: “cuando un león o un oso venia a devorar una de mis ovejas, Dios me daba las fuerzas para despedazar y derrotar al león y al oso ¿no creen ustedes que Dios me librara de este gigante incircunciso?


Que tremenda confianza la de David, sus ojos no veían al Gigante, sino al poder de Dios para vencer al gigante.


Muchos jóvenes todavía no han puesto su confianza en Dios, es por esa razón que no se atreven a vencer y en ves de salir a pelear se esconden como Saúl.


3. David utilizo lo que tenia a la mano


Es asombroso comprender que con una sencilla honda, David haya vencido al Gigante. La razón es que esa pequeña arma se la entrego a Dios, y Dios le dio las fuerzas para vencer.


¿Qué tienes hoy en tus manos? Dios es experto en utilizar eso que tienes en tus manos. Dale tus talentos al Señor y el te dará las fuerzas para vencer.


III. La reacción de David.


Este punto es la clave para la victoria, cuando Goliat se le acerca a David me parece interesante notar que Goliat no lo ataco inmediatamente sino que utilizo la guerra psicológica, Goliat le empezó a decir: “jajaja quien eres tu, no podrás vencerme, quien te crees” pero David reacciono de la forma correcta y en ves de creer lo que el enemigo le decía, mantuvo su postura y le declaro las verdades de Dios. Muchos jóvenes, también se sienten intimidado cuando Satanás le empieza a decir: no sirves, Dios no esta contigo, no eres talentoso, no eres competente, etc. Debemos reaccionar como David y reconocer que SOMOS MINISTROS COMPETENTES.