Las cinco D de Daniel

Las cinco D de Daniel


Daniel Capítulo 1


INTRODUCCIÓN:


Daniel es uno de los hombres más destacados que brilla en la Biblia, arrancado de su familia todavía adolescente, llevado cautivo a Babilonia, donde trataron de cambiarle de mentalidad, sometiéndole a una serie de pruebas contrarias a su creencia, poniendo en riesgo su vida como su integridad; él se mantiene fiel al Señor y logra nadar a contracorriente, no se mezcló con la mayoría, sobresalió a la mediocridad y fue asesor de nada menos tres reinos entre ellos dos imperios, nos demuestra que se puede servir con excelencia a la sociedad, sin dejar de ser también un buen hijo de Dios. Daniel para salir adelante, sin comprometer su fe, tuvo que seguir las 5 D, para lograr el éxito. Daniel tuvo que tomar una:


DECISIÓN:


(8)Somos producto de la decisiones que tomamos, y para decidir elegimos entre varias opciones. Daniel tuvo que decidir entre hacer lo que hacia la mayoría y perderse entre ellos, o hacer lo que su corazón de cristiano le decía (Jr. 15:19).


DETERMINACIÓN:


(8)Para que la decisión valga hay que tomar una determinación de mantener la decisión a pesar de la situación, para lograr los objetivos que nos proponemos, no importando los obstáculos, aún a costa de la vida misma, perseverar en lo que se cree aún cuando no seamos populares para el resto, aunque nos quedamos solos y motivos de burla, “vencer o morir” no retroceder. Los inconstantes nunca coronan sus aspiraciones, (Stgo 1:8)tampoco los que se adecuan a la situación, nosotros tenemos que ser termostatos no termómetros. Daniel determinó en su corazón no contaminarse, no conformarse (Ro. 12:2, Jb.22:28).


DISCIPLINA:


Daniel tuvo que hacer una serie de pasos para lograr su objetivo, tenía que decir no a cosas que comprometían su integridad y su relación con su Dios, pero también tenía que decir si a todo lo que le edificaba, entre ellas el idioma, las matemáticas, etc oraba tres veces al día, era estricto en su alimentación y cuidado de su mente cuerpo y espíritu. Lo destacable es que Daniel estaba lejos de sus padres de sus líderes religiosos y optó entonces por una AUTODISCIPLINA, que tiene mejor resultado porque sale de adentro afuera, se hace por convicción no por conveniencia ni por temor.


DESEO:


Es el motor de los sueños, sin el se puede tener la mejor visión y no se logra, por eso hay que tener deseo de llegar a nuestras metas, no solo deseo, sino tiene que convertirse a un deseo ardiente en una pasión y esto moverá a la decisión, determinación y disciplina para lograr éxito en lo que nos proponemos. Daniel tuvo un verdadero deseo de agradar a Dios y honrarlo.


DEPENDENCIA:


En todo su caminar Daniel demuestra una profunda dependencia de Dios, EL ocupaba el primer lugar de su vida, así como José que estaba con Jehová, y Abraham que vivía delante de Jehová, Daniel vivía con Dios, y todo lo que hacía era para agradarlo y honrarlo por eso Dios le dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, entendimiento en toda visión y sueños (Dn 1:17), y cuando se presentó ante el rey Nabucodonozor le halló diez veces mejor que el resto (Dn.1:20).


CONCLUSIÓN:


La vida de Daniel, es una vida inspiradora especialmente para la presente generación, él fue un verdadero salmón nadó a contracorriente siguió los pasos que le llevó al éxito en toda las áreas, él nos demuestra que podemos ser brillantes hombres de la sociedad, sin para ello comprometer la integridad, y sin dejar de servir a Dios.