Compañerismo Cristiano

Compañerismo Cristiano


Proverbios 27:9El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.”


Introducción:


Compañero: Camarada, el que hace alguna cosa con otro. Compañerismo: Amistad entre compañeros. Cristiano: Que está bautizado o profesa la religión de Cristo. Propio de la religión de Cristo o perteneciente a ella. Seguidor de Cristo.


El “Compañerismo Cristiano” apunta a varios aspectos importantes en nuestra vida:


1º Compromiso – Obligación contraída. Hay un compromiso de asistirse unos con otros con hechos no solo con palabras. Prov.20:11 “Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su conducta fuere limpia y recta”. Romanos 12:13 al 15 dice: “Comunicando á las necesidades de los santos; siguiendo la hospitalidad. Bendecid á los que os persiguen: bendecid y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan: llorad con los que lloran”.


2º Recibir Consejo – Orientación, Hay que estar dispuesto a recibir el sabio consejo los unos de los otros. Prov. 1:3 y 5 “Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo”. Prov. 19:20 “Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez”; Prov. 12:15 “El camino del necio es derecho en su opinión: Mas el que obedece al consejo es sabio”. También hay malos consejos y tenemos ejemplo de ello en las Escrituras, como es el caso de Achitophel consejero del rey David y Absalón, y este hombre que siempre era sabio en sus consejos había dado in muy mal consejo a David 2º Samuel 17:23 dice: “Pero Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden, se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre”.


3º Confianza: Familiaridad en el trato, trato personal y colectivo. Cuando hay confianza mutua trabajamos juntos sin problemas y vemos a Dios obrar en nosotros y a través de nosotros. 2 Corintios 8: 22 “Enviamos también con ellos a nuestro hermano, cuya diligencia hemos comprobado repetidas veces en muchas cosas, y ahora mucho más diligente por la mucha confianza que tiene en vosotros”.


4º Miembros Productivos- Llenos de frutos. Para ser hombres y mujeres de integridad y miembros productivos de nuestra Iglesia nos necesitamos unos a otros. . Filipenses 1:10 y 11 “Para que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día de Cristo; Llenos de frutos de justicia, que son por Jesucristo, á gloria y loor de Dios”. Por lo tanto: Nos necesitamos unos a otros para hacer lo que Dios quiere que hagamos; y Dios quiere que seamos productivos, Salmo 92: 12 al 15 “El justo florecerá como la palma: Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes; Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto. Y que en él no hay injusticia”.


El Compañerismo en la Biblia:


1. Previsto en el Plan de Dios: Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Las palabras de este versículo resaltan la necesidad que tiene el hombre de una compañera, de una ayudadora y de una igual. El hombre estaba incompleto sin alguien que lo complementase en el cumplimiento de la tarea de llenar, de multiplicarse y de sojuzgar (dominar) la tierra. Esto señala la incompetencia de Adam, no la insuficiencia de Eva, 1ª Corintios 11: 9 “Porque tampoco el varón fué criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón”.


2. Expuesto por Salomón: Eclesiastés 4: 9 y 10 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”. Aquí Salomón está diciendo, que la vida es mejor con compañía. Está el ejemplo de Eliphaz, Bildad y Sophar (amigos de Job); ¿Qué hicieron por él? Job 2:13 nos dice: “Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande”.


3. Reconocido por Cristo: Mateo 26: 37 y 38 “Y tomando á Pedro, y á los dos hijos de Zebedeo (Jacobo y Juan), comenzó á entristecerse y á angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo”.


4. Ejemplificado en la misión de los setenta: Lucas 10: 1 “Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir”.


5. Referencias al Compañerismo: Salmo 119: 63 “Compañero soy yo de todos los que te temen Y guardan tus mandamientos”. Proverbios 2: 20 “Así andarás por el camino de los buenos, Y seguirás las veredas de los justos”. Proverbios 13: 20 “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado”.


La iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros que proceden de diferentes lugares y estratos sociales. En Cristo somos una nueva creación; las diferencias de raza, cultura, educación, entre eminentes y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones entre nosotros. Todas somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritu nos ha unido en comunión con él y los unos con los otros. Debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas. Por medio de la revelación de Jesucristo en las Escrituras participamos de la misma fe y la misma esperanza, y salimos para dar a todos el mismo testimonio. Esta unidad tiene sus orígenes en la unidad del Dios trino, que nos ha adoptado como sus hijos. Somos un edificio construido por muchas piedras vivas, en donde las de arriba no pisotean a las de abajo, sino que éstas sostienen a las de arriba.


Las piedras que están a tu alrededor no son enemigos, sino compañeros de milicia con quienes compartir las alegrías y también las lágrimas. 2ª Corintios 1: 7 “Y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo sois de la consolación”. Somos un cuerpo con muchos miembros, pero siempre es necesario tener cerca nuestros compañeros de milicia, hermanos que puedan prestarnos su ayuda en la oración, que puedan aconsejarnos, que se gocen y lloren junto a nosotros, que no sean de estorbo cuando estamos sirviendo al Señor, que nos ayuden cuando nos estamos desviando del camino, o nos apoyen en decisiones difíciles. Gracias al Señor, ¿hemos experimentado lo que es tener estos compañeros?; Si no es así, pídele al Señor que le conceda el privilegio de tenerlos. Recuerde que el amigo, y en nuestro caso como hijos de Dios, los Amigos Cristianos; debemos ser como un ungüento y un perfume para los otros hermanos y hermanas. Amén Juan 13:34 “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”.