El síndrome de Elí

I Samuel 2:12-36

INTRODUCCIÓN

Cada año en periodo de vacaciones vienen a nuestro país un grupo de jóvenes norteamericanos denominados los Spring Breakers y en las televisoras pasan escenas de estos muchachos y son realmente tristes, se ven imágenes que bien podrían ser para una película pornográfica. Se ven jóvenes drogándose y haciendo desmanes (El beso más atrevido). Y esta juventud la juventud Norteamericana, nos guste o no, es la juventud que impone moda, es el tipo de juventud que los jóvenes latinos desean y anhelan seguir (La música, la ropa y la filosofía). Pero lo más triste de todo esto es que esos jóvenes vienen de hogares cristianos, son hijos de padres que van a las iglesias evangélicas y que no hacen nada porque sus hijos sigan los principios de moral que nos ha dado nuestro Dios. Muchos de esos padres piensan que el dejar a los hijos hacer lo que ellos quieran es la moda y que es algo tan anticuado y fuera de moda el educarlos bajo las enseñanzas de la moda (Esta prohibido agredir a los hijos tanto verbal como físicamente). Es decir que en E.U.A. se esta viviendo el Síndrome de Elí en su máximo apogeo. Y nuestras iglesias no distan mucho de este síndrome que aunque en menor grado pero se da. Pero veamos

I. ¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ELÍ?

A) Es no tener autoridad sobre los hijos (v.22-25): Sus hijos no lo respetaban, no lo obedecían y eso es señal de que no tenía ninguna autoridad sobre ellos. Déjeme decirle amado hermano que si sus hijos no le obedecen, ni lo respetan entonces el Mal de Elí esta presente en su familia. (cuantos jóvenes no honran a sus padres).

B) Es consentirlos y ponerlos en primer lugar antes que a Dios (v. 29): Elí honro más a sus hijos los prefirió y según el los amo. Pero consentir no es amar. (Es típico de nosotros los padres decir: mi hijo es bueno: y a veces los hijos son unas fichitas). Pero debemos aceptar cuando están mal y ayudarlos a cambiar. (Los padres que sobreprotegen a sus hijos) (Lo del muchacho odioso).

II. POR QUE SE DA EL SÍNDROME DE ELÍ (v.12):

A) Por no educarlos en el temor de Dios Dt. 6:6-9 Cuantos padres se preocupan por la educación secular de sus hijos y los mandan a las mejore escuelas (Kinsville). Pero no se preocupan por que sus hijos crezcan en el temor de Dios. (CAMPAMENTOS >> José DE Jesús).

III. COMO CORREGIR EL SÍNDROME DE ELÍ

Hoy se habla de cómo educar a los hijos, se habla de la educación al estilo de Montesori, al estilo de Piaguet. Pero la mejor educación que podemos dar a nuestros hijos siempre será como la Palabra lo demanda.

A) Darles testimonio y ejemplo Tit. 2:6-7 (El ejemplo y testimonio de nosotros es muy importante >> No me quiero casar >> el muchacho moribundo que no quiso ver al pastor). Como somos nosotros como hijos.

B) Vigilar su educación cristiana e invertir tanto dinero como esfuerzo en ello.

C) Disciplinarlos Pr. 29:15 Debemos corregir a nuestros hijos y aunque hoy existe gente que dice que este método es muy salvaje la Biblia no se equivoca. (pero con prudencia). Aun a los grandes tenemos que castigarlos e incluso dejarlos en casos muy duros que toquen fondo. (Los borrachos y el padre del hijo prodigo). Samuel no era consentido y fue un gran hombre un gran siervo de Dios.

D) Debemos dedicarles tiempo I Tim. 5:8 Proveer no es sólo lo económico, sino el tiempo y tiempo de calidad (Mi hija y la tele).

E) Orar por ellos Cuanto tiempo ha doblado rodilla por ellos, para que Dios los cambie, para que Dios los haga siervos útiles, para que le sirva, para que no se alejen de Él. Cuantas veces ha orado por que Dios le de sabiduría, buen testimonio y autoridad para educarlos.

F) Prepararnos para ser padres: Leyendo libros al respecto, yendo a talleres y sobre todo aplicándolos.

CONCLUSIÓN

En los versículos 32-33 y 36 habla de las consecuencias que tienen que sufrir tanto los padres como los hijos creado con el estigma del síndrome de Elí. V. 32 Dios los humillara y los corregirá por nosotros. V. 33 Nosotros sufriremos viéndolos sufrir a ellos. V. 36 Lo más probable es que ellos nunca destaquen, ni tengan una vida feliz. Dios quiera que hoy hayamos escuchado su mensaje y lo pongamos en practica.