Dios se merece lo mejor
Malaquías 3:6-12
INTRODUCCIÓN:
En Vietnam existe una aldea donde tienen una estatua de Buda, imagen de aproximadamente 14 metros de alto y confeccionada en bronce, a la cual sus adeptos le pedían que los Norteamericanos no los derrotaran y como esta población sufrió algunas derrotas de manos de los estadounidenses, el pueblo de esta aldea decidió reunirse en consejo en el santuario de su imagen y reclamarle tales acontecimientos a su dios, decidiendo dicho consejo que se amonestara al buda quitándole las ofrendas durante algunos meses para haber si así se comportaba de la manera que ellos querían. Cuantas veces somos así con nuestro Dios, cuantas veces pensamos que lo castigamos no dándole lo que le corresponde y los únicos castigados somos nosotros. O cuantas veces lo que le damos es sólo lo que nos sobra y en realidad no le damos lo que Él se merece.1064, 1072, 1071,
I. LO QUE LE DAMOS AL SEÑOR NOS DEBE COSTAR (II SAM. 24:21-24): (Lo de los leprosos, no cenar durante dos años).
A) Existe gente que se va por lo más fácil V. 22-23 y que solo le da al señor lo que le sobra, o lo que ya no le sirve o lo que les estorba en su casa. (Sillas, alfombras, etc). A David no le costaba nada aceptar el regalo que le hacía Arauna, pero el no se fue por lo más fácil.
B) “No ofreceré a Jehová, mi Dios, holocaustos que no me cuesten nada”. V. 24ª Lo que hizo David, es dar su mayor esfuerzo a Dios, dar lo mejor de si Al Señor. En su mente de el estaba el hecho de que Dios se merece lo mejor.
C) “Y David compró la era y los bueyes por cincuenta ciclos de plata”. V. 24b Debemos proponernos comprar cosas para el templo exclusivamente para ese fin. Debemos proponernos darle a Dios no sobras, sino cosas nuevas. Lo mejor de nosotros mismos. (50 ciclos de plata >> 8 y medio kilos de plata unos 240,000 pesos).
II. DEBEMOS DARLE LO MEJOR A DIOS (MR. 14:3-9):
A) El señor se merece lo más costoso: (A los pobres siempre los tendremos)
1. El perfume: Su costo era de 300 denarios, es decir aproximadamente un año de salario mínimo. Aproximadamente 12,000.
2. El alabastro: Una especie de piedra de mármol la cual era tallada hasta hacerla transparente y así servía de envase para los perfumes.
3. El nardo Puro: Era un extracto que tenía que pasar por todo un proceso artesanal y que era importado desde la India.
A veces no estamos dispuestos a darle ni siquiera lo que deberíamos darle. Cuantos de los aquí presentes estarían dispuestos a darle a Dios una os tan valiosa.
III. LA MALDICIÓN QUE VIENE POR NO DARLE AL SEÑOR (HAG. 12-6):
A) En este texto se nos confronta a que reflexionemos en como es posible que nosotros vivamos muy bien y que nos preocupemos por nuestras casas, por que sean cada vez más lujosas y confortables, mientras la casa de Dios no tiene lo suficiente. Nuestros templos, es decir los templo evangélicos deberían ser los más hermosos ya que son el santuario que sirve para adorar al Rey de reyes y al Señor de los Señores (El templo Mormón en Aragón es espléndido y muy hermoso >> los templos cristianos muchas veces están muy descuidados).
B) Las consecuencias son: 1. “Sembráis mucho y recogéis poco” Trabajan mucho y se ven muy pocos frutos. El fruto del trabajo no es bendecido por Dios a todos aquellos que no le dan nada a Él y que sólo buscan su beneficio.
C) II Cor. 9:6 Dice que a los que siembran generosamente segaran generosamente pero este sembrar debe ser en el Señor. Si usted roba al Señor o lo quiere engañar o no le da lo que le corresponde entonces nunca será prosperado como usted desea.
IV. LAS BENDICIONES QUE VIENEN POR DARLE A DIOS LO QUE LE CORRESPONDE (MAL 3.10):
A) “Abriré las ventanas de los cielos” es decir que en lo espiritual el nos colmara de bendiciones. “Dios Honra a los que le Honran”
B) “Derramare bendición hasta que sobre abunde” Se refiere a lo económico.
C) Nos cuida nuestro dinero y nuestras posesiones Dt. 8:4
D) Cuando le damos al Señor lo que es de Él, incluso os libra del devorador que era una plaga, ero que muchos teólogos lo han relacionado también con el Diablo.
CONCLUSIÓN:
Hermano Dios ama al que le da alegre, al que no escatima para la obra de Dios, aquel que no antepone sus propios intereses a los de Dios. Dios quiere gente que este dispuesta a que su obra siga creciendo y que no escatime en ello. Existe gente que prefiere que se gaste el dinero de la iglesia en sus propias comodidades: en convivíos, instalaciones etc. Y que no le interesa que la obra verdadera de Dios crezca. Recuerde que Dios se merece lo mejor ¿esta dispuesto a dárselo?