La recompensa de la rectitud

La recompensa de la rectitud


Génesis 41:12-16; 37-46


Introducción:


“Los hombres y las mujeres están limitados no por su lugar de nacimiento, ni por el color de su piel, sino por el tamaño de su esperanza” John Jonson Se hizo una encuesta en personas mayores de 95 años donde se le preguntaba:”Si usted pudiera empezar de nuevo su vida ¿qué haría de manera diferente?. Se dieron 4 respuestas


Dedicaría más tiempo para reflexionar:




  • Aceptaría más riesgos



  • Haría más cosas que perduraran después de mi partida



  • Habría dado más reconocimiento a los demás.


¿Cuán reconocedor y alentador es usted de los demás?.¿Cuán cooperador ha sido en sus logros y triunfos?.¿Cuán positivo es usted con aquellos que han sido ascendidos?,¿O con los que han tenido éxito a los ojos del mundo?. Hoy en día parece que la mayoría de las personas se encuentran más dispuestas a llorar con los que lloran que a regocijarse con los que se regocijan. Esto es especial cierto en el área de la riqueza material y de las comodidades.


Leamos el consejo de Pablo en Filipenses 4:10-14.


A veces parece haber algo más espiritual con los días triste y dolorosos, y algo casi carnal con los días de prosperidad. “He aprendido el secreto de estar lleno y de tener abundancia”. Pablo había experimentado ambas cosas y aprendido cómo manejarla.


Hay estantes llenos de libros que atacan la prosperidad y la riqueza. Sin embargo, ¿qué podríamos hacer sin los dones de la abundancia? ¿Tiene usted alguna idea de la condición en que se encontraría muchas iglesias, ministerios de servicio, seminarios, institutos bíblicos y agencias misioneras si no fuera por esos hombres y mujeres generosos que dan con abundancia de lo mucho que han prosperado?. Hay que mencionar también a aquellos personajes bíblicos a quienes Dios bendijo con riqueza materiales y a quienes utilizó para su mayor gloria.


Pero como dijo J.Oswald Sander en su libro: “No todos los hombres son capaces de sostener una copa rebosante. Un encumbramiento repentino lleva muchas veces al orgullo, a la arrogancia y a la caída. La prueba más difícil de soportar es la de la prosperidad”


Un rápido análisis de la vida de José


Primero cuando experimentaba la agonía del sufrimiento, rechazado por su familia, vendido como esclavo y encarcelado injustamente. Su nombre estaría incluido en la lista de oración de cualquier Iglesia.


José fue llevado ante el rey de Egipto donde interpretó correctamente un sueño, impresionó al faraón y de pronto se volvió próspero y poderoso. Cp. Génesis 41:41


Egipto era un lugar de poder impresionante, de envidiable adelanto en la educación, de preponderancia ,militar y de riqueza ilimitada.


Le había sido dada autoridad final y poder económico sobre la nación. Se había convertido en el líder al que todos acudían.


¿Qué pensaríamos si José fuera un hombre de nuestra iglesia y le hubiera sucedido todo esto?.


José no manipuló la situación. La prosperidad personal no era algo que lo hacía perder el sueño. Que responsabilidad, qué carga, especialmente para un hombre que tenía sólo 30 años de edad.


Plutarco, quien vivió en el primer siglo y observó el abuso de poder entre muchos de los romanos ricos, escribió: “La autoridad y la posición muestran y ponen a prueba el carácter de los hombres, al agitar cada pasión y exhibir toda sus fragilidades. Ninguna bestia es tan salvaje como el hombre cuando tiene poder”


Siempre habrá quienes, tras soportar años de penalidades, dolor e infortunios, se levantarán como grandes triunfadores en el mundo de la economía y en la vida pública. ¡Pero qué precio tan grande tuvieron que pagar para lograrlo! Victor Hamilton dijo de José lo siguiente: “Entre su venta como esclavo y su elevación trascurrieron treces años, treces años de pesadillas, penalidades, fracasos y frustraciones.”


Ejemplos de personas que ocuparon posiciones de liderazgo e influencia


David no tenía aún 20 años cuando fue ungido rey por Samuel, y sólo 30 cuando ocupó el trono.


Cuando Daniel fue escogido por el rey Nabucodonosor para ser uno de los principales de su corte, era sólo un adolescente.


Josías tenía 8 años cuando comenzó a reinar y la virgen María era todavía una adolescente cuando dio a luz a niño Jesús.


Charles Haddon Spurgeon tomó el púlpito de New Park Street Chapel (la capilla de la calle New Park) a los 20 años. Pero tuvieron que construir el Tabernáculo de Londres para dar cabida a las multitudes que venían a oírlo predicar. Se llenaba por completo antes de que cumpliera 30 años. La gente de Londres permanecía fuera del templo bajo la nieve, esperando que abrieran sus puertas.


El gran predicador G. Campbell Morgan tenía sólo 13 años cuando predicó su primer sermón y cuando tenía 23 años algunos lo llamaban “el maestro de la Biblia de Gran Bretaña”.


Todos ellos habían llegado a lo mas alto de su carrera y habían acariciado la gloria de su carrera. Y gracias a Dios, lo hicieron con mucha humildad. (Cp. Marcos 9:33-35)


Dos hijos y una conciencia tranquila (Génesis 41:50-52)


Manases proviene de la raíz hebrea menasheh, que significa “olvidar”.Al llamar a su primer hijo Manases, José estaba diciendo: “Dios me ha hecho olvidar”.


Lo primero que tienes que hacer cuando Dios te saque de la prueba, de la situación, de la angustia es olvidar, cortar todo lo que te ata al pasado. Cortarlo y olvidarlo. Cuando reconoces que Dios te cuidó, te cubrió y finalmente te rescató, no tiene sentido que sigas amargado, resentido y quejándote por todo.


José tenía todo para vengarse de todos los que le maltrataron e injuriaron, sin embargo reconoció que Dios le cuidó, le cubrió y finalmente le rescató, que sentido tenía recordar el pasado (leer Joel 2:25-27)


Efraín “Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción. Eso significa que Dios fue, es y será más grande que tu problema.


“Te bendeciré en medio de los que no te comprenden, en medio de los que te afligen, ahí te daré frutos, fructificarás y lo verán por que lo haré público. No te muevas, no des un paso por tu cuenta para librarte, quédate ahí, porqué te voy a bendecir donde estas”


Aplicación y conclusión


Al echar una mirada retrospectiva a los dolorosos años pasados de la vida de José, y estar de acuerdo con las recompensas que Dios derramó en su seno, podemos mencionar algunos principios útiles aplicables a nuestro tiempo:


“Las largas aflicciones no tienen por qué desanimarnos”: Fueron 13 largos años. Trece años desde que su vida toco fondo. 13 años antes que las cosa empezaran a mejorar. Treces años de altibajos, la mayoría de reverses, yendo de mal en peor. Trece años de un fracaso tras otro. Pero a pesar de ese largo periodo de sufrimiento nunca se desanimó.


“Los malos recuerdos no tienen por qué derrotarnos”: Todos tenemos recuerdos que nos producen sinsabores. Dios nos da un Manases y un Efraín a cada uno de nosotros, por lo tanto no es necesario vivir en aguas estancadas de recuerdos negativos. 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”


“Las grandes bendiciones no tienen por qué descalificarnos para el servicio”: No importa cuál sea su salario o su estilo de vida, el carro que maneja, el lugar donde viva o donde trabaje. Debe poner todo eso en manos de Dios para que El sea glorificado y honrado y podamos seguir recibiendo bendiciones. Dios puede utilizar nuestra autoridad, nuestra riqueza y nuestra posición como lo hizo con José. Pero antes de que pueda hacerlo, tenemos que humillarnos ante su poderosa mano y decir: ”Jesucristo, te necesito. Tengo todo esto de lo que debo dar cuenta y que no puedo llevarme conmigo. Utilízame por favor, como quiera.”


Si usted tiene autoridad necesita ser responsable. Si tiene popularidad necesita ser humilde y si tiene prosperidad necesita tener integridad. José sobrevivió estas tres pruebas. (Salmos 30)