Titulo
Malaquías 4:1-6
INTRODUCCIÓN
I. LA ADVERTENCIA DE JEHOVÁ (V.1)
1. Viene el Día ardiente como un horno
2. Y todos los soberbios y todos los malos serán estopa
3. Ese día no les dejará ni raíz ni rama
II. LA GARANTÍA DE JEHOVÁ (V.2-3)
1. Para los que temen mi nombre
2. Habrá justicia
3. Habrá salvación
4. Saldréis y saltaréis como becerros de la manada
5. Hollaréis a los malos
III. EL DÍA DE JEHOVÁ (V.4-6)
1. Un recordatorio a tiempo
Acuérdate ¿de qué?
De la Ley de Moisés
Ordenanzas y Leyes para todo Israel
2. Yo os envío al Profeta Elías (señal)
3. Antes del día de Jehová
CONCLUSIÓN:
EXÉGESIS DEL CAPITULO CUATRO DE MALAQUÍAS
Texto: Malaquías 4:1-6
(V.1): Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los Ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
(V.2): Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manda
(V.3): Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que Yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.
(V.4): Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargue en Orbe ordenanzas y leyes para todo Israel.
(V.5): He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
(V.6): Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
INTRODUCCIÓN:
El autor de este libro fue Malaquías, nada se sabe de él aparte de este libro, fue el último de los profetas del Antiguo Testamento. El nombre de Malaquías significa “Mi Mensajero”. Desde un punto de vista lingüístico, malakhi puede ser considerado razonablemente como una abreviación de malakhiyah que significa “Mensajero de Jehová”.
La Biblia no consigna datos personales en cuanto al autor, ni siquiera en su propio libro, ni aun se puede asegurar con certeza que hubiera un profeta de este nombre. La Septuaginta lo considera como un nombre común. Malaquías tiene la distinción de ser el ultimo de los profetas hebreos.
Llega como un mensajero final para advertir a una generación apostata.
Mas que cualquier otro profeta, Malaquías debe haber sido un héroe espiritual para atacar el sacerdocio como lo hizo.
El libro guarda silencio en cuanto a la fecha de su composición, hay varias opiniones, pero se reconoce universalmente que el autor era un contemporáneo de Esdras y Nehemías, y escribió aproximadamente cerca de 450 o 435 a. C., otros prefieren fecharle aproximadamente en 460 a. C. Estas fechas se deben a que el texto indica que el templo ya había sido reconstruido y se ofrecían sacrificios (1:7,3:1.) Además, había un gobernador persa, es por eso que opinan que Malaquías pudo haber escrito durante el tiempo en que Nehemías salió de Jerusalén y estuvo nuevamente con Artajerjes (Neh. 13:6), cerca del 435 a. C. o 450 a. C. anterior a Esdras y Nehemías. Pero sea cual fuere nuestra conclusión en cuanto a su posición exacta, el Libro de Malaquías señala una época significativa en la historia religiosa de Israel durante el reinado de Artajerjes rey de Persia que reinó aproximadamente desde el 465 hasta el 425 a. C.
La ocasión del libro de Malaquías fue al tiempo en que ciertos pecados eran practicados por los judíos. Israel deshonraba a Dios ofreciéndole animales impuros o robados en sacrificios.
Los judíos habían sido traídos del destierro, pero se estaban apartando nuevamente de Jehová, empezaron a dudar del amor de Dios hacia ellos y no vacilaron en sacrificar animales con defectos ni en retener sus diezmos y ofrendas. Malaquías es un llamado a una adoración genuina y sincera.
El Libro de Malaquías esta dirigido a la nación de Judá, casi cien años después de su regreso del cautiverio en Babilonia.
El propósito de Malaquías era el de animar a un pueblo ya descorazonado que, como es de presumirse, estaba decepcionado porque las predicciones optimistas de Aggeo y Zacarías acerca del reino mesiánico no habían sido cumplidas, y el pueblo comenzaba a dudar de la Providencia de Dios. Por otra parte, su propósito espiritual fue el de preparar el camino para la venida del Mesías.
El libro se puede dividir en tres partes:
Primera Parte (1:1-5):
Es una reprensión a Israel por la falta de gratitud a Dios por haberlo escogido como pueblo.
Segunda Parte (1:6, 3:15):
Habla de contaminación religiosa en Israel.
Tercera Parte (3:16, 4:6):
El profeta anuncia las dos venidas del Mesías.
Con relación a la primera, anuncia la venida del precursor Juan el Bautista (3:1), y con relación con la segunda anuncia el juicio venidero (3:2-5). Luego hace un llamado al arrepentimiento y condena el robo que cometen los judíos al no dar los diezmos y ofrendas (3:6-12).
Pero siempre hay un remanente de fieles y para ellos hay promesas especiales (3:13, 4:3). Al final, Malaquías anuncia que el profeta “Elías” aparecerá antes que venga el Día de Jehová, (4:4-6) Según Mateo 17:10-13, Elías ya vino (Juan el Bautista).
El método literario de Malaquías era el de los escribas haciendo y contestando preguntas. La forma de su libro nos muestra que su periodo ya no tenia paciencia con predicadores proféticos; Tiene que recurrir al argumento; era el Sócrates hebreo.
Su estilo era nuevo entre los judíos, se conoce como el método didáctico-dialéctico. El libro de Malaquías puede llamarse el más argumentativo de todas las profecías del Antiguo Testamento.
I. LA ADVERTENCIA DE JEHOVÁ (V.1)
En el primer versículo del capitulo cuatro, Jehová advierte al pueblo de Israel que viene (venir: bo en hebreo) juicio en contra de los malos.
Viene el día ardiente como un horno, el horno es una figura de un calor ardiente. Esta advertencia es para aquellos que han enfadado a Dios por su fracaso en buscar los caminos justos, ya que sean apartado por completo de Dios y han buscado la injusticia, practicando toda clase de maldades; brujería, adulterio, falsos juramentos, el fallo en entregar los diezmos y ofrendas. Por su conducta ellos han menospreciado la sabiduría de servir fielmente a Dios.
Y por estos cargos en contra de aquellos que se han apartado de Dios, Él está a punto de enviar su juicio, pero no antes de advertir y hacer el llamado al arrepentimiento. Dios es conocedor de aquellos que le temen y son su especial tesoro, designados para la salvación en ese día de ira de parte de Dios.
Pero aquellos que no han atendido a la advertencia de Jehová y han promovido y practicado la maldad perecerán como hojarascas en un campo en llamas tras la cosecha. Jehová lo dijo por medio de su siervo Malaquías, que todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán (Hayah) estopa.
Los soberbios son aquellos altivos u orgullosos a los cuales los murmuradores llamaban “Bienaventurados” (3:15), y los que practicaban maldad.
Malaquías insiste en que serán estopa (hojarasca) en el día del juicio que Dios tiene preparado para ellos, serán consumidos y juzgados según sus obras y recompensará según sus obras (Apo. 22:12), y serán excluidos del reino de Dios.
Este será el pago para los soberbios y los que practican maldad, serán apartados y condenados, ya que en ese día Jehová apartará a estos de su pueblo (Mt.13: 41).
La declaración siguiente, de que ese fuego no les dejará ni raíz ni rama, significa que no tendrán ninguna esperanza de poder gozar de esa vida que Dios le promete a todo aquel que es justo y teme su Santo nombre, los cuales constituirán su pueblo, porque ninguna esperanza hay para aquellos que serán condenados en el día del juicio, sino que serán condenados a un castigo eterno, ese será el pago de su rebeldía y ahí será el lloró y crujir de dientes (Mt.13:41).
Y esta es una advertencia de parte de Dios, no solamente para el pueblo de Israel al cual Malaquías profetizó, sino que, es una advertencia para todos en la actualidad, ya que al igual que el pueblo de Israel, hoy en día el mundo sigue los mismos pasos, andando y buscando la injusticia.
II. LA GARANTÍA DE JEHOVÁ (V.2-3)
Pero así como Jehová da una advertencia y un llamado al arrepentimiento a todos los soberbios y a todos los malos.
Así también Jehová da una garantía a todo aquel que le es fiel. Ese día de Jehová significa para ellos salvación y liberación, Dios mismo lo dice por medio de Malaquías que para aquellos que temen (Yare`) su nombre y le sirven, nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá salvación.
En otras palabras la luz de Cristo les resplandecerá y habrá salvación para ellos. La figura que aquí usa Malaquías es única en el Antiguo Testamento.
Para los fieles y temerosos de Dios, en su reino la gloria y la justicia de Dios les resplandecerán como el sol, trayéndoles bondad, bendición, salvación y sanidad. Esta es una promesa que Dios dio para sus fieles seguidores, y sigue diciendo, saldréis y saltaréis como becerros de la manada, este es el cuadro de una existencia feliz y despreocupada.
Saldréis (Yatsa`) y saltaréis de donde estabas retenido como cautivo, porque Él dará la libertad por medio de Jesucristo a su pueblo, los cuales podrán obtener victoria, ya que la prosperidad y el gozo de los inicuos con los padecimientos de los justos serán invertidos.
Y serán esos becerros que salen de la manada, los cuales constituirán el ejercito que acompañará a Cristo en la destrucción de los impíos. Porque Él lo dijo, Hollareis a los malos los cuales serán (Hayah) ceniza bajo la planta de vuestros pies.
III. EL DÍA DE JEHOVÁ (V.4-6)
Finalmente Malaquías da énfasis a la necesidad de guardar la Ley Mosaica, y hace un recordatorio a tiempo, al decir “Acuérdate de la Ley de Moisés”.
Malaquías le dice al pueblo que para sobrevivir al día de Jehová deben observar y guardar sus leyes. La fe en Dios siempre incluye una actitud de obediencia sincera al Señor, porque la obediencia a la ley es el único camino seguro para alcanzar la bendición.
Para Malaquías guardar la ley de Moisés había sido la verdadera causa de fortaleza nacional.
Y el pueblo se había olvidado por completo de guardar la ley y la estaban dejando por un lado, dándole mayor énfasis a sus maldades, y es por eso que Jehová habla por medio de Malaquías y hace el llamado de acordarse de la Ley Mosaica y volver a ella y guardarla, para que puedan sobrevivir en el día grande y terrible de Jehová.
Después de hacer el recordatorio de guardar la ley Malaquías profetiza una señal antes que venga ese día diciendo:
“He aquí, Yo os envío al profeta Elías antes que venga el día de Jehová grande y terrible”.
Malaquías profetiza que el profeta Elías vendría y ministraría antes de la venida del día del Señor.
El Nuevo Testamento revela que eso se refiere a Juan el Bautista (Mt.11:7-14, Hch. 3:21, Lc. 1:17), quien con el espíritu y el poder de Elías, preparó el camino para el Mesías.
Juan el Bautista fue un Elías pero en espíritu (Lc. 1:16-17), pero no el literal Elías (Jn. 1:21).
Los escritores del Cometario Exegético de la Biblia, dicen: “Jesús habla de la venida de Elías (Mt. 17:11), para restaurar todas las cosas como todavía futura, aunque agrega que Elías (en la persona de Juan el Bautista), ya había venido en un sentido (Hch. 3:21), sin embargo, el futuro precursor del Mesías en su segunda venida, puede ser un profeta revestido con el poder de Elías, el cual como defensor de la ley revestido con el espíritu de Moisés puede ser el anunciador a quien se le alude aquí y en Apocalipsis 11:2-12.”
Según este comentario da la pauta de que puede ser algún otro profeta con el mismo poder de Elías que puede llegar a venir antes del día grande y terrible de Jehová .
Y en lo personal estoy de acuerdo, ya que Juan el Bautista vino antes de la venida de Cristo en gracia, no antes de su venida de terror que habla Malaquías, o sea, en su segunda venida a la cual se refiere la profecía de Malaquías al decir “antes que venga el día grande y terrible de Jehová.”, es probable que sea algún otro personaje que venga a prepara el camino para la segunda venida del Mesías y del día de juicio de Jehová
Luego dice que él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que venga yo y hiera la tierra con maldición
Esta es una profecía de la labor preparatoria de un Elías espiritual o litera, o sea la venida de un personaje que al igual que Juan el Bautista con el espíritu y el poder de Elías preparó el camino para el Mesías, o puede ser el Elías literal como lo creen los judíos. Para convertir a Israel a fin de que puedan recibir a Cristo y estar preparados para ese día.
CONCLUSIÓN:
La profecía de Malaquías se caracteriza por la manera vivida en que expresa el amor y el poder de Dios.
Israel necesitaba que se le recordaran estas verdades en momentos como aquellos en que la duda generalizada había causado desánimo en cuanto a la expectativa de la llegada del Mesías.
Este estudio exegético sobre la profecía de Malaquías nos deja grandes enseñanzas, ya que nos muestra un panorama de la situación en que el pueblo de Israel se encontraba a causa de la desobediencia y el pecado en que se encontraban. Pero el amor y la misericordia de
Dios no se apartaron del pueblo, sino que Dios advierte del día del juicio que viene, y que se preparen para ese día, guardando la ley de Moisés.
También da una gran promesa para todos aquellos que le sirvan y teman su nombre, que nacerá el sol de justicia y que habrá salvación y justicia, pero para eso era necesario apartarse de la injusticia y volverse a Dios para que en ese día puedan sobrevivir.
Malaquías nos deja con la impresión de que la historia no ha terminado, que la promesa de Dios se cumplirá un día, y es por eso que nosotros debemos de estar preparados, por que al igual que el pueblo de Israel, en la actualidad el mundo se está apartando por completo de Dios, dejando la ley Mosaica por un lado y practicando maldades.
Si nosotros queremos que esa promesa que Malaquías profetizo al decir que la luz de Cristo nos resplandecerá y nos traerá salvación en ese día venidero, es necesario que meditemos y analicemos en el castigo que viene y poder escapar y saltar como becerros de la manada de tal terrible castigo que Dios tiene preparado para todos aquellos que practican maldades.