Cómo adorar correctamente a Dios

Cómo adorar correctamente a Dios


Éxodo 20:4


INTRODUCCIÓN


Estamos estudiando los 10 mandamientos dados a Moisés por Dios, a los hijos de Israel y a cada uno de nosotros. Estos mandamientos tienen la intención de guiarnos hacia una vida santa y como resultado de ellos, experimentar una vida de gozo pleno. Dios nos ha dado los mandamientos para evitar que caigamos en las trampas de esta vida que nos puedan dañar o destruir nuestras vidas. La semana pasada reflexionábamos en el primer mandamiento que nos advertía de tener a otra persona o cosa más importante, más influyente en nuestras vidas que Dios. Bueno, pues en este segundo mandamiento encontramos mayor dirección. No solamente se nos prohíbe adorar a otros dioses, sino se nos ordena adorar al verdadero Dios de la manera correcta. Un autor ha comentado recientemente que la edad de la palabra impresa ya pasó y que una nueva era impulsa por imágenes de video está naciendo. Y lo que es más, este hombres piensa que esto es una cosa buena. Dice:”Las imágenes en movimiento usan nuestros sentidos más efectivamente que las líneas negras empaquetadas en páginas blancas. Usadas correctamente por técnicos capacitados el video puede instruirnos mejor que los libros. En el futuro, el video llegará a moldear nuestra manera de entender nuestro mundo.


Aunque es cierto que la gente prefiere mirar una imagen que leer letras, también es cierto que hoy vivimos es una cultura dirigida por las imágenes. En la última mitad del siglo veinte, la TV llegó a cambiar -inclusive- el arreglo de los hogares. Antes de 1960 los cuartos o las salas se arreglaban de diferente manera. Si Ud. camina hoy casi en cualquier casa, encontrará una TV y alrededor de ella la silla, el sillón, el sofá está puestos de tal manera que la persona que esté sentada pueda ver el centro de atención de la sala o el cuarto: el aparato televisor. La iglesia también ha recibido el gran impacto de nuestra cultura dirigida por las imágenes. En los EU, en las megaiglesias que hincaron en los últimos 20 o 30 años se pueden encontrar una mezcla de artefactos que satisfacen nuestro deseo de ver y no sólo oír. Hay iglesias con pantallas gigantes donde se pueden ver no sólo las letras de las canciones, sino también videoclips con montañas que ayudan a crear cierto efecto cuando se canta un himno como “Cuán grande es Él” Pero qué diferente es esto al Israel del Antiguo Testamento.


Pero lo que más llama la atención de todo esto, no sólo es el evidente hecho de que nosotros tenemos la tecnología del video y la fotografía e Israel no, sino que lo más sorprendente era que la orden dada a Israel era la de adorar a Jehová en ausencia de imágenes. Esto era un distintivo del pueblo de Israel: mientras las demás naciones suponían que era necesaria una imagen visible de su dios para poder adorarlo, Israel debía eliminar cualquier descripción visual de Dios. En lugar de ello, la adoración que Israel debía darle a Dios tenía que ser basada, enfocada en la palabra. La forma de adorar que Dios escogió para su pueblo consistía en relatar verbalmente las obras de Dios en la creación y en el éxodo de Egipto, en cantar salmos y en escuchar la ley de Dios. Pero de ninguna manera y por ningún lado se debería ver el rostro, la apariencia o la semejanza de Jehová. El segundo mandamiento lo decía en términos muy claros.


CÓMO ENTENDER EL SEGUNDO MANDAMIENTO


El segundo mandamiento dice directamente: 20:4-6… Cuando vemos el segundo mandamiento a la luz del primero, vemos que no solamente se nos dice que no adoremos ídolos, sino que también debemos evitar todo aquello que estorbe o dificulte nuestra adoración del verdadero Dios. El texto nos manda que evitemos una representación gráfica de Dios. A simple vista, parece que Dios está haciendo una tormenta en un vaso de agua. Pero no es así. Consideremos dos razones de esta prohibición.


La primera es que las imágenes enseñan mentiras. Hab. 2.18; Rom. 1:25 Si uno quiere conocer, amar, servir y adorar al verdadero Creador del universo, entonces sólo hay una manera segura de no equivocarse: ir a las Escrituras para encontrar la revelación que él ha hecho de sí mismo. Es por eso que cada imagen o representación de Dios es una mentira acerca de Él, porque enseña mentiras acerca de Él. El problema principal y más grave relacionado con la mentira es que las imágenes son una deshonra a Dios porque son pervierten su gloria. La razón central de la prohibición de las imágenes para representar a Dios es que inevitablemente ocultan toda la verdad, la santidad y la perfección de la belleza de aquel a quien representan. Dios es tan grandioso, tan majestuoso, tan brillante, tan puro, tan fascinante que tan pronto se intenta dibujar algún trazo de su rostro divino o de su presencia, corremos el riesgo seguro de pasar por alto una multitud de aspectos de Dios que queramos comunicar. Es por eso que cualquier imagen de Dios lo presenta a Él incompleto, y de esta manera hace que la imagen sea también incorrecta y falsa. Entonces las imágenes mienten porque limitan a Dios quitándole sus atributos; mienten porque distorsionan su carácter pues lo deforman; y en tercer lugar mienten porque oscurecen la verdad de Dios. Ocultan al verdadero Dios en lugar de revelarlo. Mienten por que -peor aún- lo encapsulan en un pedazo de yeso y dan la idea de que puede ser controlado, manipulado y manejado por los hombres. Recordemos que Satanás es el padre de la mentira que quiere que la gente piense en Dios que sea fácil y cómodo de manejar y de creer en él.


Una segunda razón es que las imágenes de Dios violan su trascendencia. Decir que Dios es trascendente es decir que Dios está mucho más allá de nosotros; más allá de nuestra comprensión. Es decir que su presencia rebasa infinitamente nuestra presencia. Dios es infinito; no está limitado por el tiempo y por ello prohíbe que sea representado por cosas finitas, pues lo ofende y lo pone en el mismo nivel de las criaturas, lo cual constituye una grave ofensa. Tener una imagen de Dios es cambiar su gloria, lo cual es una blasfemia. Leer Rom. 1:21-23 Entonces, no sólo hacer sino concebir imágenes de Dios es en sí mismo un acto pecaminoso. Corrompe su majestad, su gloria y se le imagina como no es.


LAS IMÁGENES MENTALES DE DIOS


No todas las imágenes falsas de Dios están en los templos católicos o paganos: también existen en las mentes y en los corazones de la gente incrédula. Se tratan de la imágenes mentales de Dios, que hoy llegan a ser igualmente de peligrosas y perversas como las imágenes de madera, metal o yeso. Son imágenes que también dirigen nuestras actividades, nuestros planes, nuestra manera de ser. Por ejemplo: Algunos dicen: “me gusta pensar en Dios como el Arquitecto del universo”, o “No me gusta pensar en Dios como un juez; prefiero pensar en Dios como un padre amoroso”. Otros tienen la idea de que Dios es como un viejito que sólo mira resignado las travesuras de sus criaturas sin poder hacer nada. Creen que Dios no es justo que castiga la maldad. Sólo miran los aspectos agradables de Dios, y evitan aquellos que cuestionan su entrega y devoción a él.


Por su parte, los jóvenes creen que Dios es un policía espacial que no le gusta que se diviertan y que está esperando la primera oportunidad para castigar a los que se portan mal. Otros creen que Dios es el genio de la lámpara maravillosa, al cual basta con una sencilla frotada de oración para que nos cumpla todos nuestros caprichos. Dios se convierte en su mayordomo que le trae cuanta cosa se le antoje. Otros creen que Dios trabaja como los doctores de guardia en los hospitales o los bomberos en la estación: sólo están para cualquier emergencia. Mientras no haya nada grave, mientras tienen trabajo, o están bien de salud no se les llama; cuando su relación con sus hijos o sus esposos va regularmente no se molestan en acudir a Dios; pero cuando las cosas se salen de control y entra la desesperación, entonces llaman al 911 para las emergencias. Pero tan pronto como se acaba el peligro, ya no lo necesitan. Todo lo que dijimos acerca del error y la necedad de las imágenes materiales de Dios son igualmente aplicables a las imágenes mentales que mucha gente tiene. Nuestro deber consiste en obtener un concepto adecuado acerca de Dios para vivir conforme a su naturaleza. Estudie la Biblia. Jesús dijo: ustedes escudriñan las Escrituras porque en ellas les parece que tienen la vida eterna y ellas son las que dan testimonio de mí. También dijo que conocer a Jesús es ver al Padre. Entonces, en lugar de seguir con esas ideas distorsionadas de Dios, debería esforzarse por conocer al verdadero Dios. De lo contrario, usted estará adorando y sirviendo a un dios totalmente diferente al de la Biblia.


POR QUÉ DEBEMOS OBEDECER ESTE MANDAMIENTO?


Porque Dios es celoso (vs. 5) Estas palabras nos sorprenden, porque estamos acostumbrados a ver el celo como una característica negativa. Cuando decimos que una persona es celosa, pensamos en alguien que le hace la vida imposible a otra. Pero cuando se usa esta palabra en relación con Dios, sirve para describir lo profundo de los sentimientos de Dios hacia nosotros. Dios es celoso en proteger su honor. Dios nos ama. Cuando le damos nuestra atención a otra cosa, él se ofende. Su pasión se incendia. Su amor no está basado en su inseguridad, sino en su amor por nosotros.


La desobediencia trae consecuencias para nuestros hijos. (v.5) Otra vez, estas palabras nos dan problema. Parece que Dios tiene la intención de castigar a los hijos por las cosas malas que los padres hacen y decimos que eso es injusto. Y para complicarlo, Ezequiel 18 dice que el hijo no llevará el castigo de sus padres. Sin embargo, el mensaje de Éxodo es que Dios castiga la maldad de los hijos que siguen a sus padres en sus malas obras. En la misma manera, Dios hace misericordia a aquellos hijos que se apartan de la maldad de sus padres (vs.6)


Si un niño viven rodeado de Aprenderá (a) Crítica Enemistad, pleitos Ridículo Vergüenza Apoyo Seguridad Rectitud Una fe débil, trivial Un hogar donde la adoración no es una prioridad


Un hogar donde a Dios se les da las sobras Un hogar donde la fe está separada de la vida diaria Condenar Pelear Ser tímido Sentirse culpable Vivir con confianza Tener fe Actuar con justicia Ver la fe como algo superficial, sin importancia Que la adoración será una opción que rara vez escogerá Darle menos que eso, o ni siquiera nada Que la fe persona en Dios no tiene ninguna importancia en esta vida


Dios castigará a los hijos de aquellos que desobedecen porque lo más probable es que ellos vayan a caminar en los mismos pasos de sus padres. Pero lo opuesto es verdad. Aquellos que sean fieles traerán bendición a sus hijos dándoles un gran ejemplo por seguir.


CONCLUSIÓN


Una aplicación contemporánea sería la lucha por leer la Biblia: un libro sin ninguna imagen y con muchas palabras. Debido a la cultura de la imagen en movimiento, estamos acostumbrados a lo rápido, a lo instantáneo, y nos olvidamos que el proceso de santificación es lento, es progresivo. Apague su TV más frecuentemente y concéntrese a meditar en los pensamientos de Dios. La vida es dura y es por eso que necesitamos ayuda verdadera en este mundo. Necesitamos dirección segura para vivir.




  • Cuando el doctor nos da malas noticias



  • Cuando llegan varios gastos inesperados a la vez



  • Cuando uno de los cónyuges dice que se va del hogar



  • Cuando un chisme destruye su reputación



  • Cuando cometemos un grave error que afecta otras personas



  • Cuando la educación de los hijos se convierte en un dolor de cabeza Es aquí cuando los dioses de nuestra imaginación muestran que no nos sirven para nada.


Necesitamos conocer al Dios verdadero. Cuando limitamos a Dios por un concepto inadecuado de él, también limitamos los recursos que necesitamos en tiempos de prueba. Nosotros mismos nos alejamos de él. Que nuestra esperanza no esté fundada en ideas falsas de Dios, ya sea de madera, de metales o de ideas supersticiosas. Nuestra esperanza es encuentra en el Señor y solamente en él.