Receta para el estrés
Vamos a ver las siete causas más grandes de tensión. Todas ellas se encuentran en El Salmo 23. Y los antídotos también se encuentran en el Salmo 23
La primera causa de estrés que veremos es la preocupación. Todos tenemos preocupaciones:
Las finanzas
El trabajo
Las relaciones
El matrimonio
Los niños
La salud… etc.
Hay tres problemas con la preocupación:
1. Es inútil porque nuca logra nada y nunca resuelve nada.
a. El preocuparse no puede cambiar el pasado por mucho que se preocupe.
b. La preocupación no puede controlar el futuro. Solo nos hace la vida de cuadros. Es inútil, no funciona.
“¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?” (Lucas 12:25)
2. Es irrazonable. Exagera sus problemas. Sólo hace que los problemas se vean más y más grandes. Entre más repase algo sobre lo que usted esta angustiado más grande se hará.
a. Preocuparse por algo que no puede cambiar es inútil.
b. Preocuparse por algo que usted puede cambiar es tonto –cámbielo. ¡De cualquier forma, no se preocupe!
3. No es saludable. Cuando usted se preocupa lo que obtiene son: úlceras, dolores de espalda, dolores de cabeza e insomnio. Nuestros cuerpos nos fueron hechos para preocuparse, nos hace ser infelices e insanos. Las plantas y los animales no se preocupan. Los únicos que se preocupan en la creación de Dios son las personas.
Usted no nació con preocupación. Aprende a preocuparse. La buena noticia es que como la preocupación se aprende, usted puede aprender a no preocuparse.
¿CUÁL ES EL ANTÍDOTO PARA LA PREOCUPACIÓN?
I. EL CREER QUE DIOS CUIDARÁ DE MÍ
Sal. 23:1 “El Señor es mi Pastor; Y nada me faltará.” Si yo creo que Dios me va a cuidar, no me voy a preocupar. Pensemos en lo que el pastor hace:
1. Un pastor provee. Provee alimento, abrigo y las necesidades básicas para sus ovejas.
2. Un pastor protege. Él defiende contra el daño de los enemigos. (David luchó contra osos, para salvar a sus ovejas)
3. Un pastor guía. Él guía a las ovejas cuando están confundidas y no saben por que camino ir.
4. Un pastor corrige. Cualquier problema que se presente, el lo corrige.
Lo asombroso de esto es que: Dios ha prometido hacer estas cuatro cosas en su vida si usted confía en Él y le permite ser su pastor. Él nos dice “Yo te proveeré. Yo te protegeré. Yo te guiaré. Yo corregiré los problemas de tu vida por ti. Si tu me dejas ser tu Pastor.”
Es más específico en Filipenses 4.19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Esto no dice, que Dios satisfacerá todas mis codicias. Hay una diferencia entre necesidades y deseos. Si Dios supliera todos sus deseos usted sería el más consentido y se echaría usted a perder y sería egoísta. El no le va a dar todo lo que usted quiera. Pero Él ha dicho, “Yo supliré todas tus necesidades.”
Cuando usted tiene una póliza de seguro, una vez que sabe lo que cubre esa póliza, usted ya no se preocupa por eso otra vez. Si algo sucede, de lo que esta cubierto, usted no se preocupa por eso.
En la Biblia hay más de 7,000 promesas – la cobertura que Dios pone para su vida. ¿Cuando usted las entiende, que le queda para preocuparse? Preocuparse es inútil, irrazonable, no es saludable – es innecesario si Jesucristo es su Pastor.
En cualquier momento en que usted se preocupa está usted actuando como un ateo. En esencia usted esta diciendo: Dios no va a cumplir sus promesas, El no va a suplir mis necesidades. Lo que haga, será por mí mismo.
¿CÓMO PUEDO HACER PARA QUE DIOS SEA MI PASTOR?
Dios no es Pastor de todos. Él es sólo Pastor de aquellos que le permiten que sea su Pastor.
II. ACEPTAR A JESÚS COMO SU SEÑOR
“El Señor es mi Pastor.” — El Señor no puede ser su Pastor hasta que el Pastor sea su Señor. Los dos van juntos. Tengo que dejar de jugar a ser Dios y dejar que Dios sea Dios.
¿Qué significa ser el Señor?
a. Señor significa Tener el control.
b. Señor significa quién está a cargo.
c. Es quien da las órdenes.
Jesucristo es el Señor en su vida, si Él es el que da las órdenes en tu vida. Si Él no da las órdenes, Él no es Señor. Y si Él no es Señor, Él no es el Pastor. Porque El Señor es mi Pastor.
Aceptar a Jesús como mi Señor, significa tres cosas. (Juan 10:14, 27) “Jesús dijo, `Yo soy el buen Pastor… mis ovejas me conocen… escuchan mi voz, y me siguen.” Estas tres palabras son lo que significa tener a Jesús como Señor: Usted conoce a Jesús, usted escucha a Jesús, usted sigue a Jesús. Usted lo deja al mando.
Todas las preocupaciones cualesquiera que sean – son un problema de control. La raíz detrás de la preocupación es el miedo de que usted no tenga el control.
La preocupación es siempre un esfuerzo por controlar lo incontrolable. Preocuparse es asumir la responsabilidad que Dios nunca quiso que usted tuviera. Cada vez que usted trate de controlar lo incontrolable (niños, país, economía, ambiente…) usted se va a preocupar.
La preocupación es una luz de advertencia. Cada vez que usted empieza a preocuparse la luz debería decir ¡Advertencia! Usted está tratando de controlar demasiado.
Si usted está dirigiendo su propia vida sin la dirección de Dios, usted debe de estar preocupado. La mayoría de las Cosas en su vida usted no las puede controlar. Entonces usted tiene toda la razón para preocuparse. Pero si Dios esta dirigiendo su vida y Él es su Señor y su Pastor, usted sabe que Él puede controlar cualquier cosa para que usted no se preocupe. Yo dejo que Jesús sea el Señor de mi vida.
III. COMIENCE A ORAR POR TODO
Ore por todas las cosas que normalmente le preocupan. Simplemente hable con Dios. ¿No tiene tiempo para orar? ¿Tiene tiempo para preocuparse? Si nosotros oramos por todas las cosas que nos preocupan, tendríamos mucho menos porque preocuparnos.
El preocuparse no cambia nada; Orar sí… Dios puede cambiarlo. Siempre que yo estoy angustiado tengo dos opciones – Puedo entrar en pánico o puedo orar. “no le diga a Dios cuan grande son sus problemas dígale a sus problemas cuán grande es su Dios”.
Filipenses 4:6 “No se preocupen por nada, en cambio oren por todo y díganle sus necesidades a Dios… Si ustedes hacen esto, experimentarán la paz de Dios, que es lo más maravilloso que la mente humana puede entender.”
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él porque él tiene cuidado de nosotros.” I Pedro 5:7
Echar significa descargar, dejar ir. La palabra Griega significa literalmente dejar caer. La oración es un alivio increíble para el estrés. Todo – cualquier cosa por la que usted este estresado, perturbado, irritado. Échelo todo sobre Él. Descárguelo en Él. El problema es que la mayoría de nosotros echamos las cosas como si estuviéramos pescando. Nosotros echamos nuestras preocupaciones y luego las hacemos regresar.
IV. CONSIDERE UN DIA A LA VEZ.
Enfóquese, concéntrese y considere un día a la vez. Mateo 6:34 “Así que no estén ansiosos a acerca del mañana. Dios cuidará de ustedes mañana también. Viva un día a la vez.”
Jesús esta diciendo, no abras el paraguas hasta que empiece a llover. Hoy es el mañana por el que se preocupo ayer. Cuando usted se preocupa no hace nada por el ayer, usted no puede controlar el mañana y solo echa a perder el hoy. El futuro puede parecer aplastante. Por consiguiente Dios lo ha puesto en pequeñas piezas, El nos lo da en un pequeño incremento de 24 horas cada vez. Viva un día a la vez.
Mateo 6:11 “El pan nuestro de cada día…” El preocuparse día con día es una opción.
a. No hay ninguna píldora que le haga que deje de preocuparse.
b. No hay ningún seminario, casete, o libro que lo ayuda detener la preocupación.
c. No hay ninguna experiencia espiritual que pueda usted tener para que no se vuelva a preocupar.
La preocupación y el antídoto para esta, va a ser una opción diaria; algunas veces diariamente, algunas veces momento por momento, en los cuales usted diga, ¿Voy a creer que el Señor es mi Pastor? ó ¿Voy a creer que yo soy mi propio Señor? ¿Quién tiene el control de mi vida? ¿Quién está dando las órdenes? Si yo estoy al mando, tengo muchas cosas porque preocuparme. Pero si Dios esta al mando, es Su problema y Él lo puede manejar.
“Su Padre Celestial sabe perfectamente lo que usted necesita, y Él se lo dará si usted le da a Él el primer lugar en su vida y vive como Él quiere que usted viva.”
Vaya a casa y lea el Salmo 23. Usted encontrará que diecisiete veces en 6 versículos, las palabras “Yo”, “Mi” o “A mí” son usadas. Este es un salmo intensamente personal.
La palabra “Tu” – hablando acerca de Dios – es usada cinco veces, “Él” o “Su de Él” es usado cerca de 7 o 10 veces. Este salmo es sobre una relación de Dios.
Ese es el antídoto para su estrés. La Religión no le librará de la tensión. La Religión no le ayudará a dejar de preocuparse. Usted no necesita religión. Usted necesita una relación. Usted necesita un Pastor – Alguien que le provea, proteja, guíe y le corrija.
CONCLUSIÓN
Yo le invito a dar el primer paso y abrir su vida a Jesucristo, si usted nunca lo ha hecho. Pídale a Jesucristo que él sea su Señor – su jefe, su gerente – y Pastor, como él prometió hacerlo.
A Wilbur Chapman se le pidió que viniera a animar a un pequeño muchacho de 10 años que estaba muriendo de cáncer. Él fue a la casa de este pequeño. El muchacho estaba angustiado a cerca de la muerte y Chapman le dijo, “Quiero enseñarte algo. Permíteme tu mano. La Biblia dice, ‘El Señor es mi Pastor.’ Cada vez que empieces a preocuparte por lo que te va a pasar piensa ‘El Señor es mi Pastor’ y sostén así tu dedo índice.” Dos semanas después el pequeño murió mientras dormía. La siguiente mañana la mamá lo encontró sosteniendo así su dedo índice.
Yo no se lo que le está a usted angustiando o estresado el día de hoy, pero yo se esto. Dios le ama, El se preocupa por su estrés, y él puede ayudarle. “El Señor es mi Pastor” – ¿Puede usted decir esto con seguridad? ¿Es el Señor su Pastor? ¿Es el Pastor su Señor? Él no puede ser lo uno sin lo otro. Cuándo usted pueda decir esto y lo que significa, usted va a dejar de preocuparse. No lleve esa carga ni un segundo más. Es innecesario.
ORACIÓN “Jesucristo, Yo no entiendo todo, pero yo he visto que Tú has prometido cuidar de mis necesidades si solo confío en Ti. Y comprendo que la preocupación es solo una luz de advertencia de que estoy tratando de controlar todo. Ya no quiero seguir haciendo eso. Quiero que tomes el control de mi vida. Yo quiero que tú seas mi administrador. Quiero que seas mi Señor. Quiero conocerte. Quiero escucharte. Yo quiero que tú me dirijas en los planes que tú has hecho para mi vida. Amen”