Aviva tu obra oh Dios
Habacuc 3:2
Introducción:
Habacuc profeta de Dios, contemporáneo con Jeremías, Ezequiel y Daniel; se queja a Dios de que su propia nación sea destruida por su maldad, por una nación aun mas mala, no entendía porque Dios parecía no hacer nada con la maldad de la sociedad.
Habacuc era un hombre que quería respuesta; perturbado por lo que observaba, formulaba preguntas difíciles, mientras Habacuc aguarda la respuesta a sus preguntas, Dios le ofrece el don de una verdad que satisface sus sueños mas íntimos “La justicia de Dios se alcanza solo por medio de la fe (2:4).
El profeta sabia que el pueblo había pecado y que sufriría su juicio, en esta situación hizo dos peticiones.
I) DIOS ENTRARA EN SU PUEBLO CON UNA RENOVADA MANIFESTACIÓN DE SU PODER.
Habacuc sabia que el pueblo de Dios no sobreviviría si el Señor no intervenía en la vida de ellos con un derramamiento de su gracia y de su Espíritu.
“Oh Jehová aviva tu obra en medio de los tiempos”. Avivar = animar, encender, acalorar; tratándose del fuego, la idea es darle mas vigor y hacer cobrar vida para que las llamas crezcan.
El profeta le pide a Dios que preserve la vida de su pueblo, no permita una eliminación de su obra, que su programa declarado en marcha lo haga una acción viva.
Como iglesia de Cristo en pleno siglo XXI, necesitamos un despertamiento espiritual y no conceptual. Este despertar es obra del Espíritu Santo, siendo el Espíritu de Dios el agente divino del padre y del hijo para llevar a cabo el propósito divino. Para lograr un avivamiento en nuestras vidas y por consiguiente congregaciónal necesitamos:
1. Confesión de todo pecado y humillación 2 Crónicas 7:14; 1 Juan 1:8-10, Proverbios 28:13; Jeremías 3:13.
A principios del Siglo XX se produjo un despertamiento en Corea, y esto comenzó con un tiempo de contrición, los hermanos se sentían profundamente triste por haber ofendido a Dios y confesaban públicamente su dolor pidiendo perdón a Dios.
Un anciano de nombre Keel se levanto en una reunión diciendo “Soy un Acan”, se sentía tan indigno que hacia referencia al Israelita del Capitulo 7:1 del libro de Josué, permanecían largas horas en los cultos orando y llorando, humillados ante la presencia del todopoderoso y como resultado 30,000 personas se convirtieron , 4,000 bautizados en una semana, esto fue en el ano 1910.
Cuando una iglesia se siente muy satisfecha con su condición no puede aspirar a una obra divina en medio de ella (Apocalipsis 3:17-19).
Pudiera ser que como iglesia o individuos nuestra llama no crece, sino que cada día se va extinguiendo, aunque lleva tiempo ardiendo, al pasar del tiempo va disminuyendo su intensidad, y llegara el momento en que se apagara, sino hacemos nada.
2. Habacuc pidió que en tiempo de aflicción y angustia para el pueblo del Señor, Dios se acordara de ser compasivo.
Su pueblo no se sostendría sin la misericordia del Señor Lamentaciones 3:22-23: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias……”.
Como se esta estremeciendo hoy en día el fundamento de la Iglesia, y la angustia parece estar por todas partes, y los creyentes tenemos que suplicarle al Señor que se manifieste con su misericordia y su poder de nuevo a fin de que llegue a su pueblo la vida y el avivamiento.
El avivamiento es obra del Espíritu Santo> El Espíritu Santo se encarga de restaurar a la iglesia a su pureza inicial, y desea que la iglesia disfrute del estado normal del cuerpo de Cristo. Efesios 4:12-13, 2 Timoteo 3:17.
para llevar a cabo los propósitos de Dios necesitamos ser:
A. Un Ejercito fuerte.
B. Instrumentos del Espíritu Santo en la tierra (hechos 9:15; Juan 15:16).
C. Progresivos (1 Corintios 1:27-29).
D. Vencedora de obstáculos y enemigos (2 Timoteo 3:12; Apocalipsis 2:10).
La felicidad depende de las circunstancias externas, pero el gozo esta basado en tu relación con Dios.
“El estado normal de todo creyente es vivir bajo la unción del Espíritu Santo, y si no es así, todo lo demás es anormal”.