Porque esto lo he hecho yo
1ª Reyes 12:22-24
Qué se propone Dios con la adversidad? Su propósito primordial es que le busquemos y nos acerquemos a El, Dios no es autor del dolor ni del sufrimiento, pero se vale de ellos para enseñarnos en cuanto a su amor y fidelidad.
Lo que nos ocurre a veces, tiene su manera de llevarnos al fin de nuestros propios recursos y fuerzas.
Nuevo intento de Roboam, de restaurar el reino.
De acuerdo con la política que ya había decidido antes, Roboam procedió a levantar un ejército a fin de forzar a las tribus del Norte a someterse nuevamente a su dominio (21).
SE DISPONÍA A REDUCIR POR LAS ARMAS A LAS DIEZ TRIBUS que acaudilladas por Jeroboam se habían separado de las otras dos, constituyendo un nuevo reino, el de Israel.
Pero hay una orden tajante por parte de Dios para que fuera a Roboam y le dijera que se fuera a su casa en paz, porque la división del pueblo es cosa de El.
La palabra profética de Semaías es introducida con: así, ha dicho Jehová puesto que Dios estaba involucrado en estos acontecimientos, Roboam debería abandonar sus planes de utilizar el ejército contra las tribus del norte.
Entre las cosas buenas que se le puede reconocer a Roboam está el hecho de haber escuchado el consejo de Semaías., y por supuesto el de Dios.
Roboam se disponía a reducir por las armas a las diez tribus, salía dispuesto a reducir por la fuerza, a la obediencia y sumisión a las tribus rebeldes contra la dinastía establecida por Dios, recibe de una manera concreta por parte de Dios que se “volviera en paz”, porque la división del reino no es cosa de él.
¡Cuántas cosas tenemos que dejar muchas veces! Queremos ser muy nuestros en las soluciones.
Los contratiempos de la vida, son los mandatos ocultos del amor de nuestro Dios
¿No encontramos en esta narración un mensaje personal para cada uno?
Permíteme que te lo indique, es muy breve…solamente tiene cinco palabras “esto lo he hecho yo” Eso es lo que nos quiere decir el Señor a cada uno.
Hemos pensado alguna vez, que todo lo que te afecta a ti, afecta a nuestro Padre Dios también…? El profeta Zacarías nos dice: “el que os toca, toca la niña de su ojo” Isaías también nos dice: porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo, te amé; daré pues, hombres por ti y naciones por tu vida” por consiguiente si Dios nos ama –y eso no podemos ponerlo en duda- su mayor delicia es educarnos en ser obedientes a su Palabra.
Debemos tener en cuenta que cuando las tentaciones nos asaltan, cuando la adversidad nos ahoga, cuando los enemigos aparecen en legión en nuestro alrededor como manada de lobos para devorarnos, que mientras a nosotros todas nuestras aspiraciones e ilusiones nos salen mal, en cambio a los impíos les salen bien, debemos tener en cuenta, repito, que todo eso lo ha dispuesto Dios.
Nuestra debilidad necesita de su poder, y nuestra salvación de esas tentaciones, de esas adversidades, de esos enemigos; por lo tanto, está en dejar que Dios luche por nosotros, en esa lucha que empleó contra Faraón cuando sacó a su pueblo de Egipto y contra el mar y contra el desierto (Ex. 14:13-14) y en tantas otras como las que nos acontecen de continuo en nuestras vidas.
Te encuentras en circunstancias difíciles, rodeado de personas que no te comprenden, que nunca te piden tu parecer, ni te consultan nada, que te colocan en último lugar…? Ten en cuenta que todo esto lo ha hecho Dios.
Nuestro Dios es el Dios de las circunstancias. Tú no estás en esa tentación por casualidad, es lugar que Dios ha querido para ti, es lugar donde tienes que proyectar tu testimonio hacia los demás, para testificar de conformidad a su voluntad con tus facultades y con todas las facetas que te rodean.
¿Hemos pedido alguna vez a Dios ser humildes? Dios nos coloca en situaciones extremas porque es precisamente la Escuela donde se aprende esa asignatura llamada humildad.
Te encuentras en dificultades económicas…? Esto lo he hecho yo, te dice el Señor, El, es el portador de tu dinero, y tú dependes de El. Sus provisiones no tienen límite “mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” no permitas que se diga de ti. “y aún con esto, no creísteis a Jehová” Deu. 1:32.
¿Estás atravesando una época de tribulación…? Dios te dice: esto lo he hecho yo el Señor es varón de dolores y experimentado en quebranto, está familiarizado en la aflicción y ha permitido muchas veces fracasen los consuelos terrenales para que volviéndote a El, puedas alcanzar el consuelo eterno.
¿Has anhelado hacer algún trabajo para el Señor y en lugar de hacerlo, te has visto obligado a abandonar el trabajo por envidias de unos, incomprensión de otros, y abandono de los que eran llamados a cooperar con tu trabajo?
El Señor te dice: esto lo he hecho yo Dios no pudo llamar tu atención cuando estabas tan ocupado pero El desea enseñarte lecciones profundas de esperanza y de vida.
Cuando la adversidad nos golpea, es el aguijón inesperado de la decepción, todos hemos tenido esa experiencia.
Todo parece marchar bien en nuestra vida; de pronto y sin previo aviso, la adversidad nos golpea, y se nos insta a ser fuertes y a tener fe en lo que a primera vista parece imposible.
Nos quedamos esperando que alguien nos haga reaccionar y nos diga que lo que acabamos de oír es una broma pesada o que es mentira, pero al final de cuentas, tenemos que encarar la situación y el hecho de que la adversidad nos ha golpeado.
Nuestra primera reacción es que el Señor, nos ha abandonado, que se ha olvidado de nosotros y que a lo que venga tendremos que hacer frente a lo que venga solos.
Una noche cierto hombre tuvo un sueño, el soñaba que iba caminando por la playa en compañía del Señor. En cierto momento el notó que las huellas de dos personas se miraban sobre la arena; unas eran de él y las otras del Señor. Pero cuando el último momento de su vida pasó ante él, miró hacia las huellas sobre la arena y notó que en el camino de su vida, habían sólo las huellas de una persona, también notó que eso había ocurrido en los momentos más bajos y tristes de su vida.
Esto le molestó bastante y le preguntó al Señor: ¡Señor, prometiste que si decidía seguirte, Tú andarías conmigo todo el tiempo hasta el fin; pero he notado que durante los momentos más críticos de mi vida, veo solamente las huellas de uno! Esto no lo entiendo.
¿Porqué cuando te necesitaba más, me abandonaste?, el Señor le contestó: Mi querido hijo ¡Yo te amo y nunca te he dejado!
Durante los momentos de tu tribulación y sufrimiento: cuando mirabas sólo un par de huellas, era cuando te cargaba sobre Mí.
Cuando la adversidad aparezca en la vida, recordemos que el Señor, está con nosotros (El ha prometido no dejarnos nunca solos).
El salmista en el Salmo 46:1-2 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones…..
La adversidad se hizo realidad cuando el hombre cayó en pecado y será vigente hasta que el Señor haga cielos nuevos y tierra nueva.
Es muy importante que entendamos que Dios tiene un propósito al permitir el dolor y las pruebas en nuestra vida. Es precisamente en esas situaciones cuando El nos da la victoria sobre el dolor, la angustia, y la depresión más profunda, Cristo tiene dominio eterno sobre el pecado, el temor y la muerte.
El apóstol Pedro dice que Dios permite la adversidad en nuestra vida con el propósito de purificar nuestra fe “en lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diferentes pruebas para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
El Señor, nos espera con los brazos abiertos y eso nos mueve a orar porque en la oración encontramos el refugio durante las tormentas de la vida.
Protegidos bajo la cúpula del amor de Dios, sentiremos una vez más la seguridad y esperanza que creíamos que habíamos perdido.
José fue muy rico, en lo que se refiere a la presencia de Dios, José llegó a entender el principio de la adversidad, por lo que comprendió que Dios se proponía hacer algo grandioso en su vida.
Recordemos que Dios conoce toda nuestra vida futura, si no fuera a veces por la prueba no nos daríamos cuenta que significa tener a nuestro lado a Dios.
Conociéndonos como nos conoce, quiere que entendamos que hay límite en nuestras vidas.
Las Sagradas Escrituras dice que Dios no nos dejará ser tentados, más de lo que podamos soportar (1.Cor. 10:13) El será nuestra luz en las tinieblas más densas y nuestro amparo en las pruebas más severas.
Mantengamos viva la oración, la comunión con Dios, y la meditación en su Palabra.
…por eso en nuestro interior, seguiremos escuchando su voz esto lo he hecho para ti.