La humildad, rasgo de un triunfador – Parte IV
Éxodo 35:20-35:29
El día de hoy concluimos con nuestra serie “Rasgos de un Triunfador”; hemos mencionado las semanas anteriores que para triunfar en la vida, nos urge desarrollar los rasgos que definen a un triunfador.
Hemos hablado del rasgo de la bondad, el rasgo de la perseverancia y el rasgo de la humildad, y como ellos son de suma importancia en la vida de un triunfador.
Dijimos que estos rasgos son cualidades de carácter, que bajo la dirección y en el poder del Espíritu Santo, nos llevarán a ser verdaderos triunfadores.
Hoy hablaremos de la cualidad de la generosidad como rasgo de la persona que realmente triunfa en la vida. John C. Maxwell dijo: “Dar es el nivel más alto del vivir”.
Cuando pensamos en la generosidad, generalmente viene a nuestra mente personas que dan dinero. Mas sin embargo, si revisamos el diccionario encontraremos una definición más amplía que dar dinero.
Generosidad es: darse totalmente a asuntos grandes en los que se requiere valor y esfuerzo.
Éxodo 35:20-29 “20Entonces toda la congregación de los hijos de Israel salió de la presencia de Moisés. 21Y todo aquel a quien impulsó su corazón y todo aquel a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas. 22Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron y trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, toda clase de objetos de oro; cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR. 23Y todo aquel que tenía tela azul, púrpura, escarlata y lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de marsopa, los trajo. 24Todo aquel que podía hacer una contribución de plata y bronce trajo la contribución reservada para el SEÑOR; y todo el que tenía madera de acacia para cualquier obra del servicio, la trajo. 25Y todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino. 26Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra. 27Y los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral; 28y las especias y el aceite para el alumbrado, para el aceite de la unción y para el incienso aromático. 29Los hijos de Israel, todos los hombres y mujeres cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR.” (LBLA)
Moisés había recibido ya la ley de Dios en el monte Sinaí, y al inicio del capítulo 35 Dios habla al pueblo a través de Moisés sobre la construcción y los materiales para el lugar en donde se habría de adorar al Dios verdadero.
El Señor había sido específico en sus demandas y el pueblo escucho la invitación del Señor a hacer su voluntad.
Este pasaje nos habla de algunos aspectos importantes acerca de la generosidad y como podemos desarrollar este rasgo para poder llevar vidas de victoria.
I. La Generosidad es incitada por el Espíritu Santo
Éxodo 35:20-21 “20Entonces toda la congregación de los hijos de Israel salió de la presencia de Moisés. 21Y todo aquel a quien impulsó su corazón y todo aquel a quien movió su espíritu, vino y trajo la ofrenda del SEÑOR para la obra de la tienda de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras santas.
La Palabra de Dios nos dice en el versículo 20, que toda la congregación que conformaba el pueblo de Israel escuchó el mensaje del Señor.
Mas sin embargo, en el siguiente versículo se dice que, los que vinieron a traer ofrenda fueron aquellos que fueron movidos por el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo movió a un sector del pueblo a responder a Dios; pero además dice que esta decisión de darle a Dios fue un acto voluntario, jamás forzado o manipulado.
Cuando las personas son sensibles a la voz de Dios, saben exactamente lo que deben hacer, pues no existe confusión en sus decisiones para darse a Dios en todos los aspectos de la vida.
Otra cosa relevante, es que Dios jamás nos forzaría a hacer algo que no queremos, sin embargo aquí existe un elemento valioso y es la gratitud. Ellos hacían esto por haberlos sacado con bien de la esclavitud de Egipto.
Es importante notar que no estoy diciendo que el Espíritu de Dios sea selectivo, sino que para haber sido movidos y obedecer, fue debió a la sensibilidad y la gratitud en el corazón de cada israelita.
Así que, generosidad es dar o darse según sea el caso cuando tenemos sensibilidad a las cosas de Dios y esto viene de una correcta relación con Espíritu Santo.
Además, se es más generoso a la obra de Dios cuando el darse es un acto de la voluntad, movido por la gratitud de las cosas hechas por Dios en nuestras vidas.
Se es generoso cuando sé esta contento y satisfecho con lo que se tiene.
Rockefeller reconoció esto cuando dijo: “He ganado millones, pero eso no me trajo la felicidad”
Si no eres generoso con Dios y su obra, es porque no estas contento con lo que tienes y no existe gratitud en tu corazón, además es posible que no estés siendo sensible a la voz de Su Santo Espíritu.
Recuerda que la generosidad es incitada por el Espíritu Santo ¡Sé sensible a Su voz!
II. La Generosidad se da en aquellos que son valientes y esforzados
Éxodo 35:29 “29Los hijos de Israel, todos los hombres y mujeres cuyo corazón los movía a traer algo para toda la obra que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR.”
Leímos que solo un sector del pueblo respondió a la invitación de ser generosos en la obra de Dios.
También, notemos que la definición de generosidad, indica que existen dos elementos importantes para que se de la generosidad y estos son: El valor y El esfuerzo.
Antes de pasar a explicar ambos conceptos debemos recalcar que ser generoso no es únicamente dar dinero, (aunque es un aspecto importante) es darse totalmente (fuerzas, energías, talentos, dones, bienes, recursos, etc.)
A. Valor: Se requería de este, por hacer algo que otros no hacían, era salirse de la comodidad de la mayoría e involucrarse en un asunto importante y trascendente (construir el tabernáculo de reunión para Dios) e implicaba quedarse sin algunas cosas, tiempo, etc. Por conseguir la meta.
La valentía inicia en una batalla interior, un psicólogo dijo: “Todas las batallas importantes son libradas dentro de uno mismo”.
Ser valiente no es ausentes de temor, es hacer lo que se teme hacer. Cuando se es valiente se expande la vida también.
John Henry Newman dijo: “No le temas a que tu vida tenga un final, sino a que nunca tenga un principio.”
Se requiere ser valiente para involucrarse en las cosas del Señor y así demostrar generosidad al darnos a Su servicio.
B. Esfuerzo: Posiblemente la gente ya contaba con lo que dio para la construcción del tabernáculo y tuvo que hacer un esfuerzo para salir adelante con lo dado al servicio de Dios.
Además, el esfuerzo se observa cuando se emplean más de lo que se tiene, por alcanzar la meta o hacer la voluntad de Dios.
La generosidad es lago que se vincula al esfuerzo pues se tiene que librar la batalla del desprendimiento, el esfuerzo de vivir sin lo dado y buscar dar o darse más para hacer la voluntad de Dios.
Recuerda que la generosidad se da en aquellos que son “Valientes y Esforzados”
III. La Generosidad no solo se expresa con bienes
Éxodo 35:25-26 “25Y todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos, y trajeron lo que habían hilado, de tela azul, púrpura, escarlata y lino fino. 26Y todas las mujeres cuyo corazón las llenó de habilidad, hilaron pelo de cabra.”
En este punto debemos recordar nuevamente que al hablar de generosidad no solo debemos referirnos al dinero (Que es parte importante de ella).
La Biblia dice que los que respondieron a la invitación de Dios dieron de sus bienes: cadenas, zarcillos, aretes, anillos, pieles, brazaletes, telas, maderas, etc.
Pero también habían los que no tenían y estos dieron su trabajo para lograr el objetivo planteado: “… y todas las mujeres hábiles hilaron con sus manos…” y “… hilaron pelo de cabra”.
Esto es importante de hacer resaltar que no-solo algunos trajeron cosas para la construcción, sino que trabajaron en la construcción y algunos que no tenían que dar no se quedaban lamentándose que no podían ayudar; se pusieron a hilar, cavar, apuntalar, etc. para el tabernáculo.
No debemos sentirnos limitados por no tener recursos en ese momento, recuerda que se puede ayudar a construir la iglesia del Señor con muchas otras cosas que Dios usa para extender su reino.
Recuerda que la generosidad no solo se expresa con bienes ¡Usa tus talentos!
Conclusión
Elizabeth Elliot, es un ejemplo de generosidad. Su esposo fue acecinado junto con otros misioneros en manos de una tribu llamada Aucas, en Ecuador.
Cuando ella supo de esto, ella no regreso a los Estados Unidos a vivir cómodamente lejos de donde podía expresar su generosidad por aquellos salvajes.
Dos años después a la muerte de su esposo, Elizabeth y otros misioneros lograron hacer contacto con los Aucas y pudieron entrar a trabajar entre ellos.
Elizabeth entonces se fue a vivir entre ellos, junto con su pequeña hija Valery ¿Iba a buscar venganza?
No. Iba a trabajar con ellos y a servirles durante dos años, trabajo con muchos de ellos incluyendo a 2 de los 7 hombres que habían matado a su esposo, aceptando gustosos el mensaje de amor que Dios les había enviado con ella.
Dios quiere construir una iglesia maravillosa y cada uno de nosotros debe ser generoso con él, con nuestro dinero, con nuestro tiempo, con nuestras capacidades, talentos, dones, y energías.
Y no ser como los que escucharon a Dios y no dejaron lo que hacían por hacer lo suyo, perdiéndose de ser ricamente bendecidos y tener una vida con propósito.
Una vida victoriosa conlleva el rasgo de la generosidad, no una generosidad obligada o demandada, sino una generosidad que es voluntaria.
Una generosidad que es incitada por el Espíritu Santo, una generosidad que es dada por valientes y esforzados, y una generosidad que no únicamente se expresa con bienes, pero con una vida totalmente entregada a Dios.