¿Como adorar a Dios?
Éxodo 20:4-6
Introducción.
1. ¿Qué es lo que encontramos en los “Diez Mandamientos”? La respuesta es muy simple: en los Diez Mandamientos encontramos los términos establecidos por Dios, para vivir como ciudadanos del reino de los cielos.
2. En el primer mandamiento Dios se presenta a nosotros y nos prohíbe la adoración a cualquier otro dios que no sea Él. En el segundo mandamiento Dios nos prohíbe la utilización de cualquier imagen o elemento que nos ayude a adorarle.
3. Esto es muy importante, y quiero que lo entiendan, el primer mandamiento nos hablaba de quién es Dios y este segundo mandamiento nos habla de cómo adorar a Dios. Leamos los versículos 4-6: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. O. T. Vamos a mirar tres aspectos importantes que nos van a dar los principios básicos de ¿Cómo adorar a Dios?, estos son: Comprender, aprender y obedecer.
I. LO QUE DIOS QUIERE QUE COMPRENDAMOS.
1. El primer mandamiento se refiere al objeto de nuestra adoración, prohibiéndonos la adoración de dioses falsos. El segundo mandamiento se refiere a la manera en que esta adoración debe desarrollarse, prohibiéndose adorar ni siquiera al Dios verdadero de manera indigna.
2. Requiere entonces una adoración espiritual: Éxodo 20: 4-5 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.
3. Así que se une el primero con el segundo mandamiento: en primer lugar, Dios prohíbe la adoración de cualquier dios y luego prohíbe la adoración de sí mismo por medio de imágenes. No te harás, es una prohibición absoluta
4. Algunos pueden argumentar lo siguiente: la adoración de Dios mediante imágenes o el uso menor de imágenes para enriquecer la adoración de Dios no parece ser un asunto tan grave. Hasta se podría preguntar: ¿Qué puede tener de malo la utilización de imágenes en la adoración si sirven de ayuda? Esto lo digo porque algunas persona dicen que las imágenes les ayudan para concentrarse en la adoración. Creo que la respuesta está en nuestro texto bíblico de Éxodo 20:5.
5. ¿Por qué es tan seria la cuestión? La primera respuesta es simplemente que las imágenes deshonran a Dios. Los deshonran porque opacan la gloria de Dios, pues no hay nada material que pueda representar la gloria de Dios de manera adecuada.
6. Una segunda respuesta es que las imágenes desvían al adorador. Dios nos prohíbe que usemos objetos para ayudarnos a verle. Esto no es un invento mío, o un invento de alguna de las denominaciones cristianas, esto es lo que la Biblia dice.
7. Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”. Lo material no puede ayudar a lo espiritual ¿Se da cuenta? Algo que el hombre ha creado no puede ayudar a ver a su creador ¿Lo entiende?
8. Salmo 115:6-8 “Orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies mas no andan; no hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen. Y cualquiera que confía en ellos.
9. Dios quiere que nosotros seamos la imagen que le represente. (Hechos 4:13) “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”.
10. ¿Qué imagen de Dios le mostramos a las personas que nos rodean? ¿Cuál es la imagen que nuestros hijos ven en nosotros? ¿Ven en nosotros a la imagen de un Dios Poderoso, Honesto, Santo, o ven la imagen de alguien que es hipócrita, que confiesa con los labios una fe que niega con los hechos?
11. Esto es lo que Dios quiere que comprendamos en este mandamiento. Mi pregunta es simple: ¿Qué clase de representación somos nosotros de Dios? ¿Qué clase de imagen somos de lo que Dios es?
II. LO QUE DIOS QUIERE QUE APRENDAMOS.
1. Este mandamiento nos enseña de entrada cuatro ideas importantes:
Primero, un ídolo va en contra de la naturaleza de Dios. Dios es invisible. Por consiguiente, las formas físicas son inconsistentes con la naturaleza de Dios, y no pueden usarse para representarle.
Segundo, los ídolos no pueden compararse con Dios, porque no hay cosa creada que puede honrar las perfecciones del Creador y Sustentador del universo.
Tercero, los ídolos son contrarios a la naturaleza de la fe. En la Biblia, la fe es Hebreos 11:1.
Cuarto, el uso de los ídolos va en contra del mandato de Dios de rendir adoración a la persona de su Hijo.
2. En su conversación con la mujer samaritana Jesús amablemente enfocó su atención que lo importante no eran los lugares sino la forma de adorar que debería de ser en espíritu y la verdad Juan 4:20-24 “Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”
3. Dios deliberadamente prohibió el uso de representaciones imperfectas de Sí mismo, habiendo finalmente tenido intención de revelarse a Sí mismo en el Señor Jesucristo Filipenses 2:9-11 “Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
4. Las consecuencias por violar el segundo mandamiento son severas: “…Éxodo 20:5. Podemos preguntarnos ¿Por qué es esto así? Éxodo 20:4 “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”.
5. Celoso, muestra en una manera más expresiva el amor de Dios para su pueblo. Él los trató como el esposo más cariñoso, y celoso por su fidelidad. Dios no es celoso de nosotros, pero por nosotros ¿entiende? Dios no quiere que nosotros seamos celosos de nuestros hermanos, pero por nuestros hermanos. En Efesios 5:1 leemos: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”.
6. Éxodo 20:5 es muy clarito, nos habla en forma imperativa, nos habla que no debemos de prestar ninguna devoción, ni ninguna honra a esas imágenes creadas por las manos del hombre. Este versículo nos dice que Dios es fuerte y celoso.
7. Algunos piensan que aquí encontramos una debilidad en Dios, porque encontramos celos y los celos son pecado, pero la verdad que nos dice este pasaje no es que Dios sea celoso de nosotros sino por nosotros.
8. En otras palabras Dios se preocupa de nuestro bienestar. Dios quiere que nosotros seamos la persona que represente a Cristo Jesús. Dios no necesita que usted tenga una cadena colgando con una cruz, no necesita que usted tenga una medalla con una inscripción, ¡No! Dios lo quiere a usted, y usted tiene que ser la imagen de Dios ¿cómo? Con una vida de santidad.
III. LO QUE DIOS QUIERE QUE OBEDEZCAMOS.
1. Encontramos un ejemplo en el libro de Éxodo. No mucho después que Moisés había subido al monte Sinaí para recibir la ley, los israelitas que se habían quedado abajo esperándolo comenzaron a inquietarse y le solicitaron a Aarón, el hermano de Moisés, que les hicieses un ídolo.
2. Argumentaban que no sabían lo que había pasado con Moisés y que necesitaban a un dios que fuese delante de ellos en su viaje. Aarón hizo como le fue solicitado, les tomó el oro y la plata y creó un becerro. Lo interesante de Aarón es que él por lo menos nunca creyó que el becerro representara otro dios. Por el contrario, lo consideraba como la imagen visible de Dios.
3. Aarón identificaba al ídolo con el Dios que había sacado al pueblo de la tierra de Egipto Ex. 32:3-4 “Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón, quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!”
4. Y anunciaba su dedicación con estas palabras Ex. 32:5 “Cuando Aarón vio esto, construyó un altar enfrente del becerro y anunció: Mañana haremos fiesta en honor del SEÑOR. Pero es aquí donde radicaba su error. Un becerro e incluso un toro muy grande, nunca podría haber representado el verdadero poder de Dios.
5. Los israelitas estaban en realidad rebajando a su verdadero y grandioso Dios a la categoría de los impotentes dioses semejantes a bueyes que había en Egipto. Unos de los motivos de las plagas de Egipto había sido el manifestar la superioridad de Dios por sobre todos los demás dioses egipcios como Oriris, Hapimon, Tauret, Hekt, Geb, Ra, etc. El Dios de Israel no podía ser colocado en la misma categoría, pero esto fue lo que hizo Aarón cuando creó una representación de Él.
6. Quiere que obedezcamos su justicia Éxodo 20:5 “No te inclinarás a ellas, ni los honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”. ¿Por qué? Porque “…Yo soy Jehová tu Dios…” Dios quiere que obedezcamos el andamiento, ¿Por qué? Porque es hacer la justicia de Dios. Dios es independiente del hombre.
7. En Éxodo 20:6 vemos su misericordia “Y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”. Dios quiere que le obedezcamos independientemente a las circunstancias. En primer lugar Dios quiere que le obedezcamos independientemente del hombre, porque El dice “Yo soy Dios”. No hay razonamiento humano, no hay mente humana, no hay filosofía humana, que me pueda cambiar el motivo de adorar a Dios. Él es Dios.
8. Si la adoración de Dios mediante medios está prohibida, debemos de ser muy cuidadosos como él es realmente para que así podamos adorarle debidamente. Pero, el hombre le da ,a espalda para crear dioses a su medida Romanos 1:21-23 “A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles.”
Conclusión.
1. Dios quiere que le obedezcamos independientemente de nuestra voluntad. (v. 6) Algo similar encontramos en el Nuevo Testamento en 1ª Juan 5:2, “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos”.
2. Al decir independientemente de nuestra voluntad, quiero significar con esto que si amo a Dios, no es una alternativa obedecerle, si no que tengo que obedecerle. Cuando alguien llega a ser cristiano se convierte en una nueva persona dentro de sí mismo, no es más el mismo, ha comenzado una nueva vida (2ª Corintios 5:17).
3. Este mandamiento tiene su lado positivo para nosotros. Si la adoración a Dios mediante medios que no son dignos está prohibida, debemos entonces ser muy cuidadosos para descubrir como Él es realmente para así poder adorarle cada vez más como el único Dios y grandioso Dios del universo.
4. Le pregunto, ¿Le adoramos de esta manera? En ninguna manera. En lugar de buscar conocerlo para adorarlo adecuadamente le damos la espalda para crearnos dioses a nuestra medida. Por esto la Escritura nos dice en Romanos 1:21-23.
5. Este segundo mandamiento cierra con una seria advertencia “Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.” Dios no es celoso como nosotros lo somos y definimos los celos. Cuando lo ignoramos, estamos demostrando ingratitud, vanidad y pecado, que merece el juicio de Dios.
6. Pero al mismo tiempo que hable de juicio, habla de misericordia sobre muchas de las generaciones de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. Así que este segundo mandamiento también nos condena. Él único que lo ha cumplido sobre toda la tierra es: Jesucristo. No alcanzamos el standard esperado y nos señala: ¡Culpables!