Jesús tiene milagros para mi
2ª de Reyes 5:1-3
La palabra de Dios nos habla de un hombre llamado Naamán general del ejército de Siria, un varón grande delante de su rey; debiera ser un hombre muy fuerte con un gran corazón, porque la Biblia dice que era tenido en alta estima, y aparte de eso dice que el señor lo había utilizado para dar victoria su pueblo. Pues la palabra dice en 2ª Reyes 5:1 que era un hombre valeroso en extremo, pero había un detalle en su vida: “era leproso”.
1. Cuando hay una dificultad en nuestra vida.
Cuántas personas tienen cualidades, tienen dones que el señor les ha entregado, son personas que oran; pero todavía enfrentan dificultades en su vida como: enfermedad, deudas, problemas en su carta, en su matrimonio, con sus hijos, dificultades en el ministerio que desarrollan porque todavía hay algo que les está impidiendo que fluya la bendición de Dios. Y tal vez tú le has pedido a Dios para que coloque su mano sobre la situación que estás pasando, porque sabes que señor quiere bendecirte en todas las áreas de tu vida, el vino para dar cabida en abundancia, para destruir la enfermedad de tu familia para quitar el resentimiento que hay en tu corazón.
2. Debemos creer que Jesús puede intervenir a favor nuestro.
Dice la palabra de Dios que una sierva qué Naamán tenía una sierva que le dijo a su esposa que si tan sólo le rogase al señor profeta que estaba en Samaria, tendría su milagro. Hoy si tan sólo vienes a las manos de Jesús, el hará un milagro en tu vida; hoy vamos a entregarle al señor aquella lepra que nos está robando las victorias espirituales, tal vez es algo que tú le has pedido a Dios pero todavía no te lo ha concedido, hoy quiero darte una noticia, Jesús tiene milagro para ti en esta mañana.
3. No recurrir a la persona incorrecta.
Solamente tiene que creer, porque fue necesario que el general de Siria fuera hasta dónde estaba el profeta para recibir lo que necesitaba; él se movió en fe, lo buscó, y escuchó sus palabras, y entre esta búsqueda dio con la persona equivocada, su rey le dio cartas para que fuera al rey de Israel, y cuando el rey de Israel leyó las cartas dice la palabra en el verso 7 que rasgó sus vestidos y dijo: ¿soy yo Dios, que mate y de la vida, para que éste envíe a mi a que sane a un hombre de su lepra? A veces nosotros vamos a las personas equivocadas, personas que no tienen fe, personas que nos pueden decir a nosotros, quién sabe, eso es muy difícil, pero la palabra de Dios dice cosas diferentes, dice que todo lo podemos en Cristo porque él nos fortalece, que nuestra vida está en sus manos. ¿Por que seguimos creyendo a los reportes que el diablo trae a nuestra vida?, ¿por que seguimos confesando la destrucción en nuestro hogar?, ¿qué no saldremos de ese problema financiero?
4. Clave para recibir un milagro: la obediencia y la fe.
El rey de Israel envió a Naamán al profeta Eliseo, y Eliseo le mandó un criado para que le diera el mensaje de que se lavara siete veces en el Jordán, porque Dios estaba combatiendo el orgullo de este sirio, era tan sólo creer a la palabra de Dios a través de este siervo, hoy tú estás escuchando esta palabra, y Dios te dice cree solamente.
5. Cuando Dios derriba nuestra forma de pensar V. 11
Naamán creía que iba a salir Eliseo, invocando el nombre del señor alzaría su mano, tocaría el lugar afectado, y sanaría; pero esto nos enseña algo fundamental, que no es el modelo que nosotros escojamos para que el señor opere en nuestras vidas, sino es la obediencia que nosotros tengamos en la palabra que él ha decretado sobre nosotros. Tan solamente obedece, ¿qué es lo que el señor quiere que tú le obedezcas hoy?; “Abana y Farfar no son mejores ríos que el Jordán” no
6. Persevera en la conquista de tu milagro.
Naamán salió enojado pero Dios usó un criado que tenía para hacerle caer en cuenta que no era como él pensaba sino los pensamientos que Dios tenía sobre él, y muchos dicen todavía: “ya he orado mucho” pero cuántas veces se sumergió Naamán en el río Jordán: siete veces, no fue en la tercera vez que quedó sano, no fue en la sexta vez que quedó sano, sino hasta que cumplieran todo lo que el señor le había dicho que tenía que hacer. Persevera, conquista en oración hoy el milagro que necesitas de parte de Dios.
7. La aptitud de adoración.
Al final su carne quedó como la carne de un niño, quedó limpio y entonces relata el verso 15. En nosotros nacerá la necesidad de adorarle y entregarle todo lo que somos porque al recibir un milagro del Señor nuestra vida nunca más será la misma, por eso quiero decirte en este día: Jesús tiene un milagro para ti.