La Biblia Reina Valera

Santiago 3

Santiago

Indice

Capítulo 4

1

¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros?

2

Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

3

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

4

Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

5

¿Pensáis que la Escritura dice sin causa: Es espíritu que mora en nosotros codicia para envidia?

6

Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.

7

Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.

8

Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.

9

Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.

10

Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará.

11

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano, y juzga á su hermano, este tal murmura de la ley, y juzga á la ley; pero si tú juzgas á la ley, no eres guardador de la ley, sino juez.

12

Uno es el dador de la ley, que puede salvar y perder: ¿quién eres tú que juzgas á otro?

13

Ea ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos á tal ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos:

14

Y no